Oye, ¿cómo está la música en las tiendas de ropa, colega?
Bueno, bueno, bueno. Fue el otro día una zapatería.
Y bueno, pues es muy nervioso. Sí, sí.
Entre que fui con los tres chiquillos
que había que comprar calzao para cada uno.
Claro.
Y... Que no les valen, de uno para otro.
No. Que el hermano mayor no va pasando los pequeños.
El hermano mayor las está...
Quítame la música de esencia, por favor, no fue muy nervioso.
El hermano mayor está destruyendo los zapatos ahora mismo.
Pero yo no sé si es que tiene el hija en...
en la planta del pie, o las uñas como las tuyas,
pero una locura.
Sí, ¿eh? No le aprovechan.
Los que vienen después. No volvieron a dar a los hermanos.
Esto era antes, ¿no?
Las quema, las pudre...
Bueno, bueno, bueno.
Hostia, qué hombre. Sí, sí.
Pues como un alien, ¿no? Sí, sí.
Las quema, las pudre, las disuelve, ¿no?
Sí, sí, sí. La goma.
Bueno, pues, ¿dónde estábamos?
Pues que estábamos en la zapatería. Ah, vale.
Y... ¿tú vamos a ver lo nervioso que me llegué?
A poner, con tres niños a la vez. Sí.
Este número no me viene, esto...
¡Va, pite!
¿Para izquierda o para la derecha?
¿Qué es que hagamos música ambiente de zapatería?
No, no, por ejemplo, por el menos más nervioso.
Ya verás, tenéis algo por ahí, entras...
Bueno, primero, siéntas en... Sí.
Esto es zapatería, sí.
¿Qué tal, cómo estás? Hola, buenas tardes.
Dime. Bueno, pues que vengo aquí con...
¿Eh?
Pero aquí con los tres chiquillos para...
¿Necesitas calzado los tres? Sí.
¡Apa! ¿Cuándo eres? ¡Vamos, tengo hape!
¿Qué querías? ¡Vemeo!
Sí, ¿qué querías?
¿Puedo hablarme un poquito? ¿Puedo hablarme de cerca?
Sí, que necesito, calzado. ¿El aire está bien?
Es que estamos siguiendo jamones.
Están muy altos.
Lo tenemos muy frío, porque además de zapato tenemos jamones.
Este tiene un 33. ¿Quién?
El... El niño...
¡No, con la cosa llama! El niño, sí, sí.
¡Lo hable! El niño pequeño.
Este tiene un 33, pero si le pones...
¿Le importa si bailo mientras te atiendo?
Por supuesto.
Y ahora nuestra marca nos propone que también
hagamos pequeñas cartografías.
Vaya por nosotros también. Sí, si quieren, sí, pueden bailar.
¡Me duele los zapatos! No puedo bailar con ellos.
Ve lo que pasa, ve cuál es el problema.
¿Quieres chanclar? ¿Eh?
¿Quieres chanclar? No, yo lo necesito.
Tengo chancalas de piel.
Son muy básicas, como palestinas, pero funcionan, ¿eh?
200 euros. Vale, perfecto.
Bueno... Pero son de piel, ¿eh?
Oiga, no quiero compadre nada. Bueno, pues no compre.
Para la música. Para la música.
¡Uff! No soy nadie.
Han perdido tres ventas.
Han perdido un cliente.
Y cuentan con mi absoluto despreción.
¿Qué?
Esto no es una discoteca.
Pero es que nosotros como gremio.
Me da igual ustedes como gremio.
Bueno, a ver, tienes razón porque el cliente siempre tiene razón.
A mí me tiene que ayudar. Tengo tres chiquillos.
Aquí tiene que haber música relajante.
Ya.
Aquí tiene que haber una temperatura adecuada.
Le va bien esta. Es un poco triste, ¿no?
Yo quiero que el niño se compre unos zapatos
y no que se arrepienta de todo lo que ha hecho.
Ya.
No quiero que el niño llore.
¿Sabes qué pasa? Que hacemos esto para dinamizar.
Me da igual.
No, para dinamizar. No hay ventanas.
¿Eso es un bucle?
Me ha dinamizado demasiado.
Ya.
Y además, yo venía hoy a Smoothberto.
Mmm.
Yo no quería enfadarme.
Empecé a enfadar la semana anterior.
Quiero una bota de montaña. ¿Cómo?
Quiere bota de montaña. No voy a la montaña.
Bueno, pues no la quiere.
Yo también quiero ir en bota de montaña por ciudad.
¿Qué le ha pasado algo ahí?
Me he ahogado.
Del frío, ¿no?
Del frío.
Del frío que hace aquí.
Eso es como llevar un todoterreno por la montaña.
Ya. Digo, por la ciudad.
Si no sabes lo que decir.
Pues la...
¿Entiendes? Sí, sí, sí.
Bueno, perdone.
Adiós.
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