logo

Nadie sabe nada

Andreu Buenafuente y Berto Romero se sientan frente a frente, micro a micro, e improvisan. ¿Qué puede salir mal? El humor de estos dos genios es oro para tus orejas. Ábrelas bien que, en el fondo, nadie sabe nada. Andreu Buenafuente y Berto Romero se sientan frente a frente, micro a micro, e improvisan. ¿Qué puede salir mal? El humor de estos dos genios es oro para tus orejas. Ábrelas bien que, en el fondo, nadie sabe nada.

Transcribed podcasts: 694
Time transcribed: 6d 0h 26m 18s

This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.

Bienvenidos a Né desavenada, un comienzo de programa especial.
Sí, Andrés, estamos recogiendo el guante
que nos lanzó un... un fan del programa, ¿te acuerdas?
Sí, una persona que vino a uno de los programas.
Yo recuerdo que fue un papel, fue una nota.
Pues entonces no me acuerdo tanto.
No vamos a pelearnos ahora por un quítame aquí esas pajas.
Se trataba de una propuesta,
alguien nos dijo, ¿seríes capaces de narrar, pero con emoción?
Como narra un...
Un profesional, un periodista deportivo.
Un juego de un deporte del que no conozcáis nada,
y hemos dicho... Sí.
Estamos en la sala de grima de...
Estamos... ¿Dónde?
No es que nos... ¿Cómo se llama?
Reina Elizenda, Reina Elizenda, Reina.
No quería... No es broma, es que está el metro al lado de Reina Elizenda
y he pensado, como digas, el nombre del metro.
Claro. Y no sé...
Para que veáis un poco también el nivel de preparación
que trabajaremos hoy, que es cero.
No sabemos nada de este deporte, ni tan solo dónde está,
ni dónde se aplica.
A mí no me importa revelarlo todo,
porque esto es nada desavenada, nos debemos a nuestros oyentes,
nuestros espectadores.
Hemos venido aquí, el que no esté viendo el programa en imagen,
que sepa que vamos vestidos de periodistas deportivos,
de nuestra americana, de camisa.
Pero no nos habían dicho que teníamos que traer pantalón...
Largo. Largo, efectivamente.
Y por la parte de abajo vamos con bermudas.
Bueno, pues no...
Por lo que sea, ¿vale?
Y parecemos una mezcla entre el dueño y un hijo...
Sí, sí, sí.
El propietario del gimnasio y su hijo, ¿no?
Un hijo estúpido.
No pasa nada, porque el plano esto lo va a evitar
y en cualquier momento, por imagen, no se va a notar.
Y por radio, que es como si vas desnudo, ¿no?
Compañero, cuando quieras, estamos aquí dispuestos a darlo todo,
tenemos a los dos contrincantes... Sí.
Y ese árbitro se llama ese...
Una persona.
No, pero se dice árbitro en esta disciplina, ¿no?
No tiene otro nombre.
No, árbitro, árbitro.
Efectivamente, estamos con los contaminantes
y no tenemos ni idea de esto.
Uno es más joven que el otro, se salió en primer toque del brazo.
Primero toque.
Este es el saludo habitual, se coloca un poquito bien el casco,
que es como una mosquitera para recopilar miel, ¿no?
Curiosamente, está...
El otro día me dijeron de ir a buscar miel,
digo, sí, pero es tu puta madre a buscar miel.
Bueno, espérate.
Ahí está el primero, ahí está el primero.
¡Uy, cuidao, cuidao!
Se busca, se busca la...
Uy, le ha hecho como un amago...
Que te busca que te encuentro un saldito muy...
Y uno le ha dado, le ha dado, Juan, dice.
Bueno, el árbitro dice que...
Un toque.
...y parece ser que vuelve...
Un toque para el brazo aquí.
Bueno, ha sido corto, eh, ha sido corto.
Sí, pues dos, parece que es dos.
A mí me parecía un fallo, pero no...
Ahí vuelve con las paredes.
¡Uy, ha volado!
Se ha tirado, se ha tirado, ¿eh?
Ha volado, literalmente, Casanova.
Fíjate, compañero...
¿Cómo van unidos con un cable a la pared? Sí, porque no se escapen.
¿Por qué no se escapen de gimnasio?
A ver, es como lo he hecho así.
¿He visto cómo he hecho así?
Lo he hecho así, eh.
Me marca como el que enseña un pincho mal uno.
La lengua sigue.
¡Marqueto!
No, no, marcando el combate...
¡Uy, que salto!
¡Muy bueno!
¡Muy bueno el salto!
Perdona, eh, pero...
No es de comentaristas, aplaudir...
Cuando se hace bien, ¿qué cojones?
Bueno, yo lo veo muy igualado, esto.
Sí, yo también.
Podría hacer como las pedres, ¿no?
Que fuera a tablas y ya está.
A mí me ponen nerviosos no saber cuándo van a acabar.
Y no verles las presiones también me distancia mucho el juego.
Porque ver ahí como un dementor.
Sí, sí.
¿Quién ha acabado? ¿Han acabado?
Casanova.
¡Bravo!
Y una plaza también para la lengua, que la verdad ha hecho muy buen partido.
Me voy, si te parece, a captar las entrevistas.
Andrego se va a pie de pista a captar las impresiones de los contrincantes.
Ahí lo tenemos.
Felicidades, muchas gracias.
Bueno, felicidades.
¿Cómo estás? Casanova.
¿Has ganado, lo sabes, no?
Ah, vale, vale.
¿Por qué hacéis esto?
O sea, no.
¿Cómo llegasteis a la esgrima?
Básicamente porque de pequeño cogí a cualquier palo y me pegaba con mi hermano.
Mi madre me dijo un día,
pues mira, voy a apuntar a la esgrima para que deje y te mataros.
Ya que fuerte.
Creí que ibas a ir y cogí una espada y tu madre dijo hasta aquí.
Desde el estudio...
Sí, di mi compañero, te digo perfectamente.
¿Podrías preguntar algo que está en la cabeza de todos?
¿Por qué el cable que le une al otro lado, por favor?
¿Qué te expliquen eso? ¿Por qué?
El sistema eléctrico para cuando yo le toque a él,
que se encienda la luz, que si sabemos quién ha tocado a quién.
¿Y no valdría con la palabra de uno y del otro?
Me ha tocado.
¿Y Wi-Fi? ¿Y no se puede hacer eso con Wi-Fi ahora?
Ahí, también ahí, ¿eh?
Es que he visto el cable bien ahí.
Es muy caro, no hay nadambrico, ¿no?
Sí, pero olimpiadas eso.
Y da corriente como las de las vacas del campo, ¿no?
Un poco de corriente, sí que hay. Si pones aquí la mano un poco.
Otra es como que te vibra, pero no da corriente.
Bueno, muchas gracias, chicos,
si no se hace el cretino. Gracias, amigos.
Y gracias a Claudio, con árbitro.
Muchas gracias, gracias a todos.
Como dicen en el discrima...
¡Ale!
Andrés Ubuena Fuente y Berto Romero presentan Nadie Sabe Nada.
Muchas gracias.
Bien, bien, bien, bien, bien, bien, bien, bien, bien.
Bueno, muchas gracias.
Bienvenidos a Nadie Sabe Nada.
Ay, qué bien, qué bien, qué bien.
Oye, pues, ni tan mal, ¿eh?
Pues, yo creo que hemos hecho algo por la difusión de este deporte.
Yo me veo en unos juegos olímpicos, ¿eh?
Sí, ¿por qué no?
Es una televisión oficial de los juegos.
Tiene un mal retransmitir,
porque todo el rato van como a picotazo muy rápido.
Ya lo hemos visto, ya podemos hablar como expertos.
Como expertos en el sirima, ¿no?
¿Quieres hacer una sección de expertos de sirima?
Hombre, la acabamos de hacer.
El post-partido, ¿no? El post-combat.
El post-combat.
Pues mira, algo que igual la gente se ha perdido
por la... Claro, la imagen y el sonido, esto lo quitan.
Pero ¿cómo olía aquello a su dor, eh?
¡Oh, amigo!
Bueno, porque era un gimnasio de techo bajo.
En realidad, estábamos debajo de un puente.
Estamos debajo del puente de... Bueno, de un puente.
¿Sabes la parámetro de Reina Lisenda?
Sí, en Barcelona, ¿no?
Sí, que pareció mucho, gracias al club.
Caidós en Barcelona Profesionales,
y uno tuvo la mala suerte de ser el escogido.
El club Reina Lisenda, que yo...
Oye, ¿sabes qué nos dijo el que ganó Casanova?
A ver si los animáis se venían a competir vosotros.
No, no. Tú sabes, cuando se quitaron en la mosquitera,
y estaban sudados, salía hasta vapor de dentro del traje.
Porque claro, el traje eso pesa.
Porque está como...
Ya, ya, ya.
Pesa para que no te pinches. Es como de malla, es una malla.
¿Cota? Sí, es como una cota.
Cota medieval.
Igual te parece que no hacía nada, pero un mudre.
¿Cómo se sudaban esos muchachos?
¿No te gustaría probarlo? No.
Venga.
¡Eh!
¿Qué?
El reloj de mi suegro se ha parado.
Hòstia, bueno, se ha parado, pero está como...
No avanza.
Me llamo mi hermano, perdona.
No, cogelo, cogelo.
A ver, momento, es momento familiar, el reloj del suegro.
Que ahí deja el teléfono encendido y estoy grabando el programa.
Estoy en mitad del programa. Hablamos luego, ¿vale?
No, por el atabot. Por el atabot.
¿Por qué no? Porque es mi hermano.
¿Y qué, coño? Yo posto a mi mujer.
Bueno, tu mujer no la respeta, yo a mi hermano, sí.
No, no, no.
A ver, pero...
Hòstia.
Es que estoy mucho cachondeo con mi hermano, pero...
¿Y qué querías, tu hermano? Mi hermano para mí...
Es mi abogado, son las dos cosas que más respeto tengo del mundo.
Hòstia.
Ojo con mi hermano, que igual viene aquí la grieta entre tú y yo.
Si te pases un pelo con mi hermano, verás.
Bueno, a mí no me importa, que me denuncie.
No, no, el problema va a estar conmigo.
Me vas a denunciar tú, ¿no? Vale, vale.
No, estoy hablando de violencia física.
Hòstia, no, no quiero eso.
Oye, dices... De romper botella y rajarte la cara.
¿Qué dices? Está muy violento hoy.
Dice una persona de Twitter...
Que se apara el reloj, que este reloj lleva toda la temporada de...
Hòstia, lo roto.
No, claro, es que tiene unas manos.
Tiene unas manos verdes.
Y lleva desde el inicio de la temporada,
de esta nueva temporada.
Ya está, ya lo arreglado.
Vuelve a dar vuelta.
Vuelve a dar vuelta sin sentido, ¿no?
Vale, entiendo. Dice, hola, Tetes.
Andrés de Vitoria, hola, Tetes.
Hay mucha confianza, ¿no?
Pongamos por caso que os quedáis los dos tirados estando de safari.
Me gusta este supuesto.
¿Quién de vosotros tiene más conocimientos de supervivencia?
O sea...
¿Quién la palma?
¡Joder, la música!
¿Quién la palma antes?
Yo digo, Andréo.
Yo digo, Andréo, pues no.
Pues no.
¡Año!
Uno de los dos tendría que hablar, ¿eh?
Vale, vale, vale.
¿Qué haces, como una canción tradicional?
Con la acompañamiento.
Conocimientos de supervivencia.
Yo sé algunos, ¿eh? ¿Qué sabes?
No cantes, habla. Vale, venga.
Carta tú mientras yo hago el...
No, que te quiero escuchar.
Pues a mí me gustaba con ese fondo.
No, no, no, no.
No, no, desgan.
Conocimientos de supervivencia.
Conocimientos de supervivencia.
De la lluvia, pero si llueve bien y si no, también.
Conocimientos de supervivencia.
Por ejemplo...
Llamar a Glovo.
No, el otro día...
Un vídeo que me encantó.
Ahora veo vídeos de estas mierdas
que me sugieren las redes sociales.
Yo no sé qué han visto en mí, el algoritmo.
Hombre, han inferido de lo que tú buscas.
Bueno, pues todo el rato me estaban mandando cosas.
Eso es lo que hacen el algoritmo.
Ahora me mandan cosas de artesanía y de supervivencia.
Ah, ¿sí?
Había una chica haciendo un horno en el suelo.
Oye, estuve tres minutos mirándolo.
Hace un agujero en el suelo que yo pensé...
Ese lo he visto, yo.
Va de fecar.
Y nada, pues...
Socava la tierra.
Y lo hace perfecto, entonces...
Socava, no, socava.
Socava, socava.
Sí, porque era muy pesada.
Socava, socava.
Y entonces hace como un horno.
Esto no socava, esto no socava.
Un horno natural, que también te digo.
Lo hago yo, ya que yo no se puede comer.
Porque pone unas piedras, tal.
Pon un pollo.
Socorrido concepto, pollo.
Y se va al carbón cico y se va.
Y se va, ya se cocinará.
Y acá, un rato, lo coge y...
Oye, tierno, se le deshacían la boca.
Oye, yo vi un tío.
¡Ya está!
¡Gracias!
¡Gracias, gracias!
No, no, no.
Yo nos aldría porque a Bertón no le guste cuando...
¡Eh!
Cada vez es más hostilidad.
Pero, si ponen la música, los payajitos de la cocina...
A usted le parece que ha salido poco en el programa.
Por ejemplo.
Ha salido lo que ha ido...
Vale, no, requerido.
Como que está desaprovechado, ¿no?
Un poquito así. Esto es cocina brutalista.
Ah, ¿sí? ¿Se llama así?
¿Te ha gustado, eh? Sí, me ha interesado.
Ya veo lo interesante, cuando te chispean los ojos.
Es que he captado todo el año.
Sí, sí.
¿Cocina brutalista? ¿Qué quiere decir?
Pues es como hacía antiguamente.
Hacían una...
Pero muy antiguamente, ¿eh?
Si para hacer algo al horno,
tiene usted que construir el horno.
La primera cocina es...
La primera cocina es...
La primera cocina es...
No, pero...
Hay un che argentino.
¿Un che argentino, claro?
No, no, no.
No me voy a entrar ahí.
Hay un che argentino que se ha empezado en cocina...
Brutalista.
Primitivista.
Primitivista.
Entonces, haz un fuego muy grande,
pero como este club,
un fuego muy grande,
y empiezas a colgar.
El fuego de la boca.
Entonces, empiezas a poner...
Animales...
Muertos, claro.
Sí, sí.
El delante de los fuegos.
Qué asco, ¿eh?
No, no, no, no, no, no, no, no.
Un tío muy...
Un tío muy codiciado.
Un tío que ganan mucho dinero,
y tú lo contratas,
y te dices,
yo quiero comer primitivista.
Pero qué hace, como un kebab de los muertos.
¿Eh?
¿Qué es eso de para hacer una montaña de kebab?
Hace un fuego, y luego empiezas a colocar los animales.
Luego va arrascando, así, la montaña cada vez, ¿eh?
Como el kebab, ¿vale?
Y hace así, dice que...
¿Qué le pongo? Un poquito de...
Cordero, pollo, rata, papache...
Cerdos, gallinos...
¡Riki!
No, no, no, tú estás adiendo broma, pero este tío es muy...
Muy bueno, bueno.
Y es fuego, fuego, fuego.
Fuego, fuego, fuego lento.
Fuego, fuego, fuego, fuego.
Es un propio jugo.
El jugo del ánimo.
Pues yo vi un día un vídeo de estos
como el que me comentaba, Andréu,
o usted, o que sea.
Bueno, Andréu, o yo.
En el bosque también.
Pero se hacía la habitación zica también.
¿Qué dices?
Al mismo cocinar, o sea, al mismo cavar
para el horno ya acababa un poco más,
y se hacía como una tumba con el horno,
y entonces le servía de horno, de calafacción...
Tú puedes hacer tu propio horno en casa, ¿no?
Sí, tu propio horno en casa.
Te haces tu adosado en el bosque.
Y yo te paso mientras se cocina el pollo,
te haces el parking, ¿no?
Hostia, que se hizo una construcción, ¿no? Se hizo como...
Pues eso como un ataúd.
Sí, con un ataúd.
Bueno, sí, para pasar la noche, como una cabañica.
Ah, vale, vale.
Él aprovechaba como un recodo de la pared,
como un hueco.
Entonces eso lo tapaba con unas ramas o unas hojas.
Y por en tierra también,
entonces hay como una rega masa que aguanta,
la lluvia aguanta todo.
Entonces se metía él como un usado.
No, no, no. A mí no podía medir.
Dos metros y 200 kilos. Porque era a lo largo.
Ah, bueno, claro, claro.
Entraba como un gusanico, se había hecho hasta agujeros
para guardar los utensílios, y dentro de ese...
especie de nicho que se había hecho,
tenía un agujero y ahí hacía el fuego,
le servía de calafacción y encima la comida.
Bueno, bueno. Bueno, bueno.
Un tío que no estaba bien en casa. No, claro.
Oye, estamos en la recta final del programa,
ahora podríamos hacer lo que nos diera la gana.
A diferencia de lo que hemos hecho hasta ahora.
Sí, sí, sí.
Estábamos muy constreñidos por la dinámica del programa.
Había que sacar el programa adelante.
El programa ya está hecho. Ya está.
Está vendido. Este bien, este mal.
El programa dio y ya está. Esto es el lacito.
Muy bien. ¿Qué podríamos hacer?
Yo siempre he tenido muchos problemas con el papel en blanco.
Cuando a mí me dicen, haz lo que quieras, yo me clavo.
No sé qué hacer. Vale.
Pues yo creo que es un buen momento para...
presentar en sociedad un artilugio
que lo encargamos antes de esta nueva etapa
y no ha salido todavía.
Yo he estado poniendo palos a las piedras...
Perdón, lo he estado poniendo.
Me ha dicho que puedo hacer lo que quiera y ya no sé ni hablar.
Si quieres poner palos en las piedras, puedo hacer.
Piedras en palos en las ruedas.
Es un artilugio, pero yo desde el principio
he creído que es demasiado televisivo
y que no... que...
solo vale para la tele.
Y este es un programa de radio de alguna manera.
Pero escúchame, se me oye por aquí.
No, sí, oye. Vale, vale.
Se lleve muy mal.
Se lleve un poco mal, ¿no? Se lleve mal.
Vale.
Mira, os voy a explicar lo que es.
Le llamamos el camariclo.
Es una cámara que lleva incorporado el micro.
O el micro lleva incorporado la cámara.
Bueno, Berto, como ya sabéis...
Ya veis que como micro no funciona muy bien.
Os adelanto que como cámara tampoco.
A ver, yo te podrá gustar más o menos.
Tienes que usar otro micro.
Tengo que hacer una rueda de prensa.
En este momento, Andrés, lleva en la mano el camariclo y un micro.
Ahora lleva como un ramillete de micro.
Como un manojo de ajos porros.
Oye, ajos porros, ¿te gustará más o menos?
Pero la pieza es bonita.
Es muy bonita.
Es una fusión de la radio y la televisión.
Es precioso, sí, es precioso.
¿Por qué lo pensamos, dijimos?
En el momento en que entrevistemos a alguien, se le verá la cara.
Pero la imagen es desde muy cerca, de forma a la cara
y salen muy mal.
Es que no está bien pensado.
Mira.
Enfoca desde arriba.
Desde aquí mejor.
Es que es la primera vez que lo usamos.
Habrá que saber cómo va.
Yo me enfoco la cara.
Mira, un desastre, ¿vale?
Un desastre.
Me enfoca aquella cámara de allí que es profesional.
También un desastre, ¿por qué?
Porque mi cara es un desastre.
Esta chica es objetivamente guapa.
Esto la destruye.
Sí.
Ella no necesita esto.
Ha dicho con buen criterio, más desde arriba.
Bueno, pero esto...
Pero si pones la cámara desde arriba para que se le vea bien,
ahora qué hable.
¿No se la escucha?
No porque es un prototipo.
No funciona, ni el micro, ni la cámara.
Si le acercó el micro para qué hable, mira lo que sale.
Que parece una colonoscopia.
Perdón, quiero decir...
Esto te lo puedo imprimir y ya tienes fotocarné.
Fotocarné, te tengo que contar.
Me iba a hacer esta mañana...
Entonces, ¿qué hacemos con esto?
Que estuvo un equipo tecnológico trabajando en estos meses.
Hostia, hostia, es que...
Aquí.
Me iba a hacer fotos de carne.
Me iba a hacer fotos de carne.
¡Mierda!
Esa gente que se sienta haciendo...
¡Mierda!
Esto es la edad, ¿eh?
Me iba a hacer fotos de carne
porque con el nadie sabe nada vamos a viajar a otros países.
Sí, guádate una, siempre en la cartera, ¿sabes?
Ah, vale, vale.
Dássela a tu mujer.
Los matrimonios lo hacen.
No quiere llevar fotos mías en la cartera.
Dice que ya me veo lo suficiente para recordar
cada vez que va a pagar algo que yo sigo ahí.
Vale, vale.
No, que he ido a hacerme las fotos y me han dicho...
¿Asiatico? Sí.
Y me dice...
Esa gafa muy grande.
Gafa muy grande.
Pero reprobando o comentando?
No, en principio...
Esa gafa muy grande.
Y yo digo...
Me gusta esta montura y dice...
¿Cómo que no vale?
Y me saco un documento oficial.
Donde se ve una chica con tres gafas distintas,
una gorda, otra media
y otra de fina, de metal.
Y ponía...
Y la gorda que era como la mía dice, esto no vale.
¿Qué dice?
Para el segundo que documento se ve que gafa gorda
es como ir disfrazado, ¿sabes?
¿Cómo? O sea...
Y entonces me he hecho una foto...
Me he hecho fotos carne con gafas y otras sin gafas.
Para que no tenga ningún problema.
Ah, que bueno.
¿Tú te has hecho ya las fotos de carne?
Sí, yo siempre lo he hecho con gafas.
Pero tú fumas en sitios donde se puede fumar.
Yo conozco un tío que no diremos el nombre,
que se marca un reto personal,
que era hacerse fotos del DNI siempre disfrazado.
Te lo juro, es actor.
Es como disfrazado.
Y tiene una foto de DNI con un palillo y una gorra.
Pero eso no se puede ya. Pues es oficial.
Eso era antes, eso lo puede.
Yo tengo, por ejemplo, el carne del club tibidabo,
yo tengo el pelo rizado.
Llevo una melera rizada.
Igual te habían montado la montaña rusa.
No, porque estaba rodando anacleto.
Un anacleto que lleva una permanente.
Era cuando eras actor, ¿no?
Ah, vale, vale. ¿Es tonto o qué?
No, te he ofendido.
Vale, vale.
No te molestes.
Nos vamos a marchar y la semana que viene volveremos.
Vale. Y ya está.
Si queréis venir, la semana que viene.
Esto es un FF.
¿Qué es? FF.
Final flojo.
Bueno, está bien también.
Está bien.
La semana que viene no la ha visto nadie.
Mmm.
Se ve que la gafa que llevo son muy gordas.
Te puedes hacer un horno al suelo.
Mmm.
Cosas, ¿no? Como has aprendido hoy.
Y que corten ya cuando quieras el equipo.
Ya.
No me gusta, ¿eh? El FF.
Bueno, pero hay que jugarlo.
¿Quieres música?
No, FF. Final flojo.
¿A plazo flojo también?
No, el FF no lleva plazo.
No, vale.
Oye, ¿quieres que acabemos en FF?
Si no hemos acabado. No, no.
Cada vez más flojito.
FF. Humano.
Vale.
La semana que viene volveremos.
La semana que viene.
Una mierda para ti.
En tu espíritu.
Venga, gracias.
¡Suscríbete!