El cajón de la felicidad, el cajón de la maravilla, que ahí es donde están las galletas, los chocolates...
¿Sabes? El cajón ese al que vas cuando tienes un poquito de hambre por alguna razón.
Sí.
Sí, bueno, has estimulado quizá otros órganos. La gusa, ¿no?
Porque a lo mejor ese día que dices hoy me voy a cuidar y ceno poco, ceno solo un yogur.
Y luego a mitad de la película que estás viendo haces...
Estás hablando de mi día a día.
Tengo que ver 30 galletas con chocolate, ¿sabes? El tipo de dieta este que más o menos practicamos todos, que yo le llamo crimen y castigo.
Sí, sí.
Pues, ¿de qué te estaba contando? Ah, pues ese cajón que de repente las bolsas aparecían con un agujero.
¿Qué dices?
Una bolsa de panecicos, un agujero. Y dentro del panecico, un agujero.
¿Qué misterio? Es una sección de misterio, ¿no? Un agujero.
¿Misterio?
Hostia, hay un bicho. Hay bichos. Venga a buscar, venga a sacarlo todo.
El misterio de los plásticos que se autoperforan, ¿no?
Cállate, que hay más.
¿Eh?
Es que viene más.
Vale.
Porque primero era un agujero que decías, bueno, pues parece, yo que sé, un bichito.
Un rodedo, un rodedo.
Una rata, una rata.
Cállate.
Ah, bueno, bueno.
Me joder, la narración, no sé, tía.
Bueno, ya, perdón.
Estoy ganando aquí como el narrador que soy.
Perdón, perdón.
Y de repente, una bolsa con múltiples, como mordeduritas.
Pero, pero gordo, gordo, ya, muchos agujeros.
Entonces empezamos a especular.
Mapache, mapache.
La primera, no, no.
Tarigüella.
Pero un cajón que no tiene acceso.
Ah, pero ellos buscan el recoveco, ¿verdad?
Claro.
Entonces, mi mujer se ha vuelto una experta en bichos.
Sí.
Entonces ella dice...
Bueno, claro, está casada contigo, ¿no?
Esta es una sección de cajones, ¿eh?
Bueno, también me gusta poner un poquito de humor, ¿no?
En el misterio.
Ah, pero es que es esa sección de misterio.
Ah, entonces tengo que...
Sí, claro.
Ah, no lo sabía.
Ah, no, profesor.
Sí.
Hombre.
Sí, profesor.
Doctor, profesor.
¿Qué tal, qué tal?
Lo que sea.
Esas cosas que pasan en las casas, ¿no?
Sí.
Misterios cotidianos, ¿no?
Que a veces no sabemos de dónde van y de dónde vienen.
Si no le importa, yo prefiero acabar de escuchar la narración de esta persona.
Ah, sí, sí, claro.
Planteamos el tema.
Sí, yo me gustaría acabar el...
Sí, planteamos el tema.
Sí, acabe, acabe.
Acabe, sí, acabe.
Bueno, pues que entonces mi mujer dijo, esto rata no es, porque la rata deja cacas.
Se ve que la rata mientras come se caga, o yo qué sé, pero deja.
Y entonces no hemos sabido...
Seguimos sin saber quién es porque de repente un día desapareció, ya no vino más.
Pero el cajón ese ha sido vaciado, ya no existe el cajón de la felicidad.
Y esto te va a gustar.
Mi mujer ideó un sistema en el cajón, que era poner cinta americana al revés.
O sea, como una clava.
Doble cara, cinta doble cara.
O sea, puso una galleta en medio.
¿Qué me dices?
Creo que no le dé vergüenza que lo cuente esto, pero...
Puso una galleta en mitad del cajón y alrededor como unas tiras de cinta americana al revés.
Oh.
Para, con la intención de que si llegue el bicho se quede pegado ahí en la cinta.
¿Y hubo éxito en eso?
No, no, yo tengo eso.
Luego, si quieres, te enseño una foto.
Yo sé.
Porque le hice una foto porque pone trampa del bicho o algo así.
O sea, le puso hasta un...
Para que nadie lo quitara.
Bueno, es flipante.
Y ahí sigue.
Tenemos una trampa ahí preparada, pero que no...
Bueno, a mí sí me permite loquinar.
De momento no hay cuerpo del delito, doctor.
Esto nos lleva a movimientos misteriosos en las casas.
Bueno, no descartemos que sea un animal fallecido.
Que sea el espíritu de un animal.
Estaríamos hablando, perdón, doctor, de espíritus de animales.
Estaríamos hablando.
Nunca he explorado.
Nunca he explorado hasta ahora.
Estaríamos hablando si me dejara usted a acabar.
Sí, bueno, pero...
Los programas tienen presentadores.
Si no, cojo, me voy.
Ni una frase acabo, ¿eh?
O sea, sujeto, verbo, predicado.
A predicado no llego.
Mi puta vida.
Ya ha llegado, predicado.
Bueno, pues, por algo será.
Sujeto, verbo, y ya le veo nervioso.
Ya le veo intentando subrayar.
Pues, por algo será, ¿no?
Hostia, cuánto dura el programa.
¿Qué dura?
30 segundos su programa.
Es para TikTok.
Pues, pida una franja más larga.
Porque es que aquí no se puede.
Es para TikTok.
Tiene que ser todo cortito y al pie.
Bueno, pues, fantasma de bichos.
Ya está.
Sí.
Bueno, fantasma de bichos.
Pues, córtelo y que le den likes.
Y se coge un saco de likes y lo mete por el culo.
Bueno, después.
Bueno.
¡Gracias!