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Nadie sabe nada

Andreu Buenafuente y Berto Romero se sientan frente a frente, micro a micro, e improvisan. ¿Qué puede salir mal? El humor de estos dos genios es oro para tus orejas. Ábrelas bien que, en el fondo, nadie sabe nada. Andreu Buenafuente y Berto Romero se sientan frente a frente, micro a micro, e improvisan. ¿Qué puede salir mal? El humor de estos dos genios es oro para tus orejas. Ábrelas bien que, en el fondo, nadie sabe nada.

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Ahora podrás ver este episodio en Pódimo en primicia antes que en el resto de plataformas.
Nadie sabe nada, disponible en Pódimo.
Hacemos falso inicio también.
Sí, sí, sí.
Sí.
No, que les estaba contando al público que la semana pasada, como vine con la bolsa en la cabeza,
yo creo que la gente se asustó.
Sí, mira, se juntaron varios factores. Uno que hacía tiempo que no nos veían.
Síndrome de Stendhal, le llama Andreu.
Síndrome de Stendhal, la belleza te bloquea.
La belleza.
Luego, él con la bolsa en la cabeza.
Sí, es verdad, es que eso fue raro.
Parece la entesala de un atraco.
Hacía un calorcito de estos de final de verano. Bueno, que es verano todavía.
Hoy todavía es verano. Me atrevo a decir que hoy todavía es verano.
Claro, pues es que esto de lo que hablamos ha pasado hace un momento, porque grabamos los dos programas seguido.
Ya, no, claro. Pero a nivel de emisión, hoy es 14 de septiembre, ¿qué es? Verano todavía.
Sí.
Ah, coño, vale.
Sí, las estaciones están corridas.
Sí.
¿Qué dices?
Bueno, eh...
Lo que a mí siempre me ha sorprendido es que cuando te dicen, se ha acabado el verano, tú tienes conciencia de que igual ya se había acabado.
Y lo del invierno también, que dicen, empieza el invierno y es como... ¿Cuándo empieza el invierno? A ver, vamos a ir por partes.
Coño, veinti... ¿Eh?
¿Cuándo empieza el invierno? Y hasta que alguien no lo diga...
Veintiuno de diciembre.
Veintiuno de diciembre. ¿Verdad que tú cuando te dicen, empieza el invierno, tú dices, pues sí, ya llevamos?
Claro, claro.
No, porque tú, diciembre, ya te entra como invierno.
¿Entendéis lo que estoy diciendo o no?
Tienes razón, sí.
Que las estaciones están un poco corridas, como...
Sí, sí, sí.
Como el calcetín ese que guardas.
Va, va, va, venga, va. Vamos a guardar las formas.
Pero, bueno, hoy ya estamos un poquito más calentitos respecto al inicio de temporada.
Yo creo que hoy esto va a fluir bien.
Sí, sí.
No tenemos nada, nada, pero...
Se nota que hay, que se fluye hoy.
E incluso el público ya tiene otra cara.
Sí, sí, sí.
Yo lo he mirado y digo, este público es diferente al que vino a Samar Pachala.
Soy muy observador.
Sí.
Y ahora vamos a iniciar canónicamente el programa.
¿De acuerdo?
Venga, dale, Samuel.
La cadena Ser y el Terrat presentan Nadie Sabe Nada.
Un programa a priori de humor con Andreu Buenafuente y Berto Romero.
Venga, dale.
Vale.
Venga, ya está, ya está.
¡Pollo agónico!
Ahí está.
El agónico, muy bien.
Venga, ya está.
Inicio sonoramente disuasorio para todos aquellos que están en calma en la cama escuchando.
Dicen, madre mía, madre mía.
No, esto no se puede escuchar en la cama.
Oye, ya sabes que este programa está haciendo una divulgación sin precedentes del pollo de goma.
Sí.
Por cierto, me comunica Tomás Fuentes de la Ruina.
Hombre, muy buen podcast.
Seattle.
¿Sabes qué?
¿Qué?
¿Qué he venido?
Pero ¿puedo acabar lo que voy a decir o no?
Perdón.
No, no, tío, esto da razón.
No, ya, pero...
Perdón, buenas tardes.
Que en Seattle...
Seattle.
Seattle.
Seattle.
Seattle no.
Sí, en Seattle hay...
Seattle no.
Seattle.
Hay un museo del pollo de goma.
Ah, ¿sí?
Que lo sepáis si alguien lo quiere buscar.
Yo no lo he buscado.
Que tengo otro trabajo, pero me lo ha dicho Thomas Foynes.
Que el otro día vi que anunciaban que han hecho un juego de mesa de La Ruina.
Sí, ya lo he visto ya.
Y le envié un pantallazo, muerto de risa yo, pero ¿qué me están contando?
Ya.
Un juego de mesa.
Y me dijo, no, en breve te enviaremos uno.
Me corté de decirle, a mí no me envíes esto.
Hombre, a ver.
Pero no, no, porque me corté porque soy educado.
Ya.
Pero le iba a decir esto, me va a enviar un juego que no voy a poner yo a jugar a La Ruina.
Pero escúchame, que son muy imaginativos, seguro que tiene gracia.
Pues que sean imaginativos en su casa, hombre.
Hombre, a mí.
No, no.
Bueno, ya que estamos...
Bueno, un abrazo a La Ruina, uno de los mejores podcasts que hay después de este.
Sí, después de este.
Y como estamos divulgando tanto el pollo de goma, claro, yo a todo el mundo por la calle,
en Instagram, te vinculan a Reels.
Estoy de pollos ya, que no puedo más.
Pero aún así siempre hay albergo una esperanza.
Albergo Romero.
Albergo Romero, correcto.
Y me ha llegado un pollo que quiero comunicar con vosotros, compartir, perdón,
que me lo han mandado unos amigos, que son Eddy, Mar y su hija Nerea.
Han estado en Japón, está muy lejos Japón, que lo sepas, como la canción,
y hacía mucho calor, dice que hacía mucho calor.
Y me han regalado este pollo que por sus características voy a desprecintar
y creo que es bastante bonito porque...
Anda.
¿Lo ves o no?
Tiene como unas...
Las extremidades son extensibles.
Son extensibles.
Qué bonito.
Es como robótico.
Qué bonito.
Y yo creo que es uno de los mejores que nos han mandado, ¿eh?
Bueno, es distinto.
Bueno.
Vamos a ver.
No, es que aquí cualquier novedad es lo mejor.
Ya, pero...
Ay, mira, lleva ventosa.
Oh.
Ay, ay, ay, ay, ay.
Bueno, ahora igual sí que es de los mejores.
Igual sí.
¿Haces así?
¿Haces así?
¿Eh?
¿Qué?
Muy bien.
Muy bien.
Y está como esperando un córner, ¿sabes?
Muy bien, muy bien.
Un pollo de goma.
Muchas gracias.
Con ventosa.
Muy bien.
Muchas gracias.
Pollo araña.
Pollo araña.
Muchas gracias.
Bueno, me río yo del Museo de Seattle.
Aquí podemos montar...
Madre mía, en Barcelona.
Al lado del Museo Picasso.
Allí en la parte vieja del casco del gótico.
Vamos a montar el Museo del Pollo.
Qué bueno.
¿Qué?
¿Qué no?
Sí, sí.
Vale.
Estuve en el Museo del Arte Prohibido que hay en Barcelona.
¿Qué tal?
Bueno, me gustó mucho.
Sí, ¿eh?
Sí, sí.
Que es provocativo, ¿no?
Sí, sí.
Transversor, ¿no?
Hombre, claro.
Son todo obras que han sido prohibidas o por censura o por lo que sea.
Sí.
Y, claro, todas juntas, de golpe, salen de allí como una buena hostia, ¿eh?
Sí, que sientes que estás haciendo algo delictivo, ¿no?
No.
¿No?
¿Te sientes que ha sido haber un museo de obras?
Vale, vale, perfecto.
No, era para añadir un poquito más de...
Sí, bueno, yo era por quitar un añadido con el que no estaba de acuerdo.
Perfecto.
Pero que está muy guay.
Muy bien.
¿Vas a vocalizar mejor hoy?
No sé qué me pasa que no hablo bien.
Es que no está hablando bien.
No sé qué me pasa.
La semana pasada...
Yo creo que está la primera grabación.
De estar dos meses y medio sin hacer nada público, como que no me acuerdo.
Ya.
Entonces, de repente, como...
Nunca has hablado muy bien.
Nunca he hablado muy bien, hombre, claro.
No, digo, para que no te preocupes.
No recuerdo mi voz, mi voz, mi forma de hablar.
No la recuerdo.
Ya.
Me he desmontado.
Ya.
Entonces, de repente, me doy cuenta que a lo mejor estoy sobrehablando un poco y luego...
No sé.
Podría ser...
Yo, por buscar alguna explicación a esa cara tuya, que eso es...
Madre mía, como una cordillera.
Escúchame, a lo mejor ese pelo que ya llevas en el labio superior...
No, pero...
No, tiene que pesar.
Está por fuera, está por fuera.
Bueno, está por fuera, pero ejerce un peso sobre el labio.
No lo sé, no lo sé.
Yo creo que la semana que viene...
Acuérdate que cuando Andar se habló el bigote, se quitó el bigote.
¡Guau!
Cuando Andar se habló el bigote.
Solo quiero señalar...
Por favor, por favor.
No.
Hostia que me he equivocado, cuyos.
Solo quiero señalar que el tema del que se estaba hablando es que yo hablo mal.
Ya.
Y él dice, cuando Andar se habló el bigote.
Cuando Andar se afeitó el bigote.
Correcto.
No, hablaba igual de mal.
No, no, no me ha servido el argumento.
No, yo no creo que hable mal, ¿eh?
Creo que tiene un estilo muy particular.
Ya, ya, ya, ya.
Bueno, pues nada, vamos a ir musculando.
¿Quieres que hagamos ejercicios de vocalización?
Esto no lo hemos hecho nunca en la radio.
Vamos a hacerlo.
No, es que eso se hace antes del programa.
Bueno, pero nos ha pillado el programa.
El programa ha lanzado.
Tienes que meter un bolígrafo en la boca, pero yo no tengo.
Tengo el pito este que es muy grande.
Hombre, eso es muy gordo.
Vale, va.
Algo más pequeño.
No, el palo del timbaliete este pequeño.
Hombre, ¿esto es más grande?
No, no, el otro.
Vale, vale.
Esto, vale.
Ejercicios de vocalización.
¿Ves?
No, ves.
Que a mí no me había pasado nunca esto.
Ha sido el verano este, que ha sido muy largo.
Ponte el bolígrafo.
Vale, así.
Vale.
Vale.
En la boca.
Hola, ¿cómo estás?
Muy bien, Andreu.
Muchas gracias.
Vale.
Hola.
Hola.
Hola, buenas tardes.
Buenas tardes.
Barcelona.
Barcelona.
Pamflona.
Pamflona.
Pamflona.
Bueno, pues esto...
¿Pero por qué estás intentando hablar mal?
No, no estoy intentando.
Sí, sí.
Sí, o sea, te metes el palo de la boca y dices...
Pamflona.
Pamflona.
Di pamplona.
Pamplona.
Pamplona.
Vale, pues ya está.
A mí prácticamente no se me nota que tengo un bolígrafo.
Vale, yo, el problema que...
No, no, o la gente en casa dice, bueno, igual es la dimisión que...
El problema que estoy teniendo yo, y que vosotros no sabéis, uno es que castañetea.
Sí.
Porque tiene colgando una pieza.
Sí, eso sí.
El segundo, esto es madera.
Bueno.
Madera, madera.
Madera.
Y se está humedeciendo y se está ablandando.
Sí.
Y te estás chupando...
Y me está dando un poco de asco.
Y el barniz, el barniz, lo estás chupando e integrando tu cuerpo.
No estás preparado para esto.
Vale.
¿Podemos parar?
Venga, hasta aquí.
Bueno, y ahora con una...
Buah, la boca.
Mira, mira, mira, mira la boca.
Mira, mira, mira, mira.
Y ahora con una vocalización exquisita continuamos en Nadie Sabe Nada.
Segundo, Nadie de la doceava temporada.
Buah, qué guapo, tío.
O duodécima.
Duodécima.
Duodenal.
Vamos a coger algunas cositas de la urna, que son preguntas, comentarios, en fin, de todo.
Sois muy buena gente.
Ya sabéis cómo mandarlas al internet.
Ay, qué susto.
¿Qué?
Pues que hay un sobre con pegatinas de Samanté, que yo creo que no las ha enviado nadie.
Son nuestras.
Seguramente, sí.
Pero las han metido con la urna y entonces yo, imagínate mi sorpresa al ver que alguien
nos ha enviado pegatinas de Samanté.
Claro.
Que son nuestras.
Ya.
Bueno, como si no le hubieran gustado, ¿no?
Pues hasta aquí.
Bueno, Cristina desde la Malla del Valle.
¿Entramos ya en harina, compañero?
Venga.
La abuela de mi marido siempre ha querido que cuando ella muriera, la disecaran.
Hombre, no.
¡Hombre, no!
Y la pusieran en el comedor.
¡No!
Y ahora viene...
Y con los dedos he hecho un gancho para poner las llaves.
Espera.
Con los dedos así.
Y atención porque sigue la pregunta.
¡Hombre, no!
Punto.
Desgraciadamente, hace unas semanas que falleció.
Y nadie ha sacado el tema.
Tendríamos que concederle su última voluntad.
Samanté para todos los presentes.
Primero esto de notar una familia con buen sentido del humor.
No, no, si eso...
Porque esta abuela tenía que ser...
Si es así, y no se lo inventa una tía divertida.
Yo cuando me muera me disecar y me ponen aquí en el comedor.
Sí, pero fíjate tú el problema que era...
Ay, abuela, siempre dando por saco, ¿eh?
Bueno, es que sea.
El problema que era hacerse un monedero con tus huevos, recordarás...
Ya tenía que salir el tema.
Imagínate disecar a una abuela.
Bueno, perdona, hay especialistas en eso, ¿eh?
Pero si yo no digo que no se puede hacer...
¿Egipto?
Sí, poder.
¿Egipto?
Sí, Egipto.
En Egipto queda gente que lo hace bien.
Y en Badalona seguro que también hay.
Bueno, bueno.
Pero me refiero a que es un problema legal.
Ya.
Es un vacío legal.
Nunca mejor dicho vacío legal.
Sí, sí, sí, sí.
Cuando hay que disecar.
Sí, sí, sí.
O un relleno ilegal, ¿no?
Vale.
Sí, sí.
Bueno, adelante.
¿Puedo leer yo?
Sí, sí.
Pilar, desde Londres.
Hola a los dos.
Berto, no me puedo creer que nadie, en la dilatada trayectoria del programa, nadie haya
comentado ya lo bonitas que son tus manos.
Y añade, es como que no casan con el resto.
Felicidades.
Muy bien, muy bien.
¿Es verdad?
Sí, es verdad.
Tengo unas manos realmente bonitas.
Sí.
¿Ya está?
Sí, sí, sí, sí.
Porque Dios, en su infinita sabiduría.
Ya había acabado con todo.
Dijo, hombre.
No, porque empezó y ya le quedaban las manos y dice, le pongo algo, le pongo algo.
No, que hizo la cara y dijo, no, hombre, garras encima, ¿no?
Claro.
Encima garras, ¿no?
Vamos a dejar una cierta duda.
Claro, claro, claro.
Son bonitas.
Muy buenas, muy bonitas manos.
Tengo muy buenas manos.
Sí, sí, la verdad que sí.
Y cogen bien, grandes, de hombre, ¿no?
Mano grande, mano...
Bien, bien, bien, preciosa.
Una buena mano, una buena mano.
No, no, es verdad.
Dice Álvaro Lucas desde Morón de la Frontera, sí, se está besando su propia mano, bueno,
en fin.
Dice, mi madre cuando se arregla tiene la costumbre de lavarse la cabeza primero para después maquillarse
y peinarse.
Tras esto, decide ducharse el cuerpo.
¿Cómo, cómo?
Sí, sí.
¿Se maquilla la cara?
No, se lava primero la cabeza.
Vale.
Luego se maquilla, se peina, se deja la parte superior, digamos, ya acabada.
O como decían las mujeres antes, voy a la peluquería que me hagan la cabeza.
Vale.
Y eso lo dice mi madre.
Tengo que ir a ver si me hacen la cabeza.
Porque se ve que no la tenía hecha.
Bien.
Pero su madre, tras esto, una vez tiene hecho lo de arriba, se ducha el cuerpo intentando
no estropearse el maquillaje ni el peinado.
Según ella es porque si se lava la cabeza y el cuerpo a la vez, se ahoga.
No, señora, pues, que tiene este convencimiento, ¿qué le vas a decir?
Hostia.
¿Conocéis a alguien más con esta manía?
No lo entendía y al llegar al final lo he entendido aún menos.
Ya.
Es Álvaro Lucas desde Morón de la Frontera.
Pues una mujer que cuando se tiene que asear tiene un protocolo.
Bueno.
Y no la sacas de aquí, ¿eh?
Pues me parece muy bien, la verdad, también te digo.
Pues sí.
Esa señora con la cabeza impecable metiéndose el jabón entre los dedos de los pies.
Claro.
Creando un sinsentido, ¿no?
Ya, ya.
Un choque de trenes.
Ese vapor también del interior de la ducha.
Claro, mucho cuidado, ¿no?
El pelo hecho te lo pone como una loca, ¿eh?
No está bien.
No está bien el método.
Pero oye, si a ella le funciona.
Bueno.
Venga.
Miguel Ángel, ¿quiénes somos nosotros, no?
Para juzgar.
¿Alguien de aquí tiene alguna forma de ducharse especial que quiera compartir?
¿Alguien de aquí se ducha?
Bueno.
Pues ya seguimos nosotros con el programa, no os preocupéis.
Sí, ¿eh?
Miguel Ángel desde Baracaldo.
Tengo un nuevo miedo.
Es que, perdón, que te corte.
Yo vengo al programa y yo tampoco diría nada, ¿eh?
No, yo tampoco.
Yo pienso, yo vengo para que trabajen ellos.
Yo estoy totalmente en contra de esto de la comedia, ahora de que el público habla.
Sí.
¿Cómo que el público habla?
¿Te has fijado?
Sí.
Los cómicos van y el público hablando.
¿Tú has visto eso en cualquier otra disciplina?
No.
Entonces, tú vas a un concierto de Rosalía y está ya cantando y le dices, déjame el micro
un momento.
Y dices, no, no, déjame el micro.
Entonces, lo coges tú y haces, está loco, está loco, está loco.
Te da una patada de Rosalía con las piernas esas que tienen musculaísimas, ¿eh?
Sí.
Te haces ir a...
¡Pah!
Sí.
Y te revienta la puta cara.
Sí.
Cambio los cómicos, ven y habla tú.
Y te digo más, te digo más.
¿Tú has visto alguna vez?
No, amigo, no.
Sí.
Te digo más.
Tú a callar, tú a callar y a escuchar a los cómicos.
¿Tú has visto alguna vez un arquitecto...
No te gusta, llora.
...haciendo una casa...
Pero tú has visto...
¿Berto?
¿Berto?
Ah, estás aquí.
¿Tú has visto alguna vez un arquitecto levantando una casa y, por ejemplo...
¿Eh?
Y...
Y diciendo...
Decías tú de que la gente, ¿no?
Y está el arquitecto, ¿no?
Y hay gente abajo.
¿Pero qué hace?
¿Qué buscas?
¿Una analogía?
Sí.
Pero es complicada.
Hombre, mucho más.
Bueno, déjame intentarlo.
Sí, sí, sí.
Bueno, y esto de estar el arquitecto allí que va una vez a la semana a hacer un poco
de control de obra...
Pues si tú ya ves que no, para, ¿eh?
Que a veces intentas llevarlo hasta el final, aún dándote cuenta.
Bueno, pero lo pruebo.
Hay un último intento.
Y está el arquitecto allí levantándose la casa, coordinando.
Vamos, porque no levanta.
Hay un equipo que lo hace, ¿no?
No.
Y hay una gente por abajo que dice...
¿Tú, arquitecto?
Porque lo conocen.
Sí.
Y dice...
Hazlo, pon esta...
¿Quieres que te ayude?
Sí, llúdame, por favor.
Pon un contrafuerte aquí.
Sí, esa pared va torcida, ¿eh?
¿Qué?
¿Cómo quiere que lo haga?
No, no, el equivalente sería que pones la pared.
No que le dicen.
Ah.
Está el arquitecto, el aparejador.
Vamos a poner...
El aparejador, mejor, sí, sí.
Y llega uno...
¡Aparejador!
Y ha puesto tres paredes.
Ya, exacto.
Y lo mira así, ¿y qué ha hecho?
¡Una pared!
Sí.
Es que ahora se lleva esto colaborativo.
Mira qué bonita la pared.
Yo también hago paredes.
¿Tú has visto nunca, por ejemplo?
¿Tú has visto?
¿Tú has visto?
Esta es la sección, ¿tú has visto?
¿Tú has visto, por ejemplo, un cirujano?
Sí.
Está operando...
Que te está operando vida o muerte.
Sí.
Y entra uno, el que pone el aire acondicionado.
Y se quita, quita.
Dice, ¿qué haces?
Sí, haces y no.
Dame el bisturí, dame el bisturí.
Dame el bisturí.
Y tú allí a medio dormir, viendo como el del aire...
No, tú estás dormido ya.
Ah, vale, tú estás dormido.
A medio dormir no empiezan.
Espera que te duermas.
Eso es verdad.
A ti te lo cuentan luego.
Bueno.
Una vez despertado, ¿sabes lo que ha pasado?
Ya.
Que ha venido el del aire acondicionado.
La recuperación va a ser un poco más lenta, porque al final te ha operado el del aire,
¿no?
Pues eso es lo que pensamos de que habléis.
Exacto.
En los espectáculos.
Exacto.
Cambio de tema.
¿Y la culpa, ¿sabes quién es?
De los cómicos.
Sí.
Porque son ellos los que os preguntan.
Claro.
¿Qué tal?
¿Cómo estás?
Tú no tienes que preguntar nada a nadie.
Exacto.
¿De dónde vienes?
¿De dónde vienes?
Sí.
No, no, no, no.
Y venga a buscar el chiste, venga a buscar el chiste.
Y si te miran fijo, es porque te han venido a ver, pero no...
Aunque te miren fijo, tú no me preguntes.
Ya.
Del público mirado, te fijo y tú, ¿qué?
¿Qué quieres?
¿Crees que me interesa de dónde vienes?
No.
No.
Y él haciendo así con la boca.
El del público hace...
Mala.
Y tú, nada, callado.
Como un...
Callado.
¿Tú a tus chistes?
Dice, mi padre tiene la costumbre de arrojar huevos crudos a los invitados.
Hostia, ¿pero qué os pasa?
¿Pero qué pasa?
¿Qué pasa?
No, en serio, ¿qué ha pasado en el público?
¿Qué ha pasado aquí?
Está la gente muy mal, ¿no?
Sí.
Dice, si le caen bien.
Si le caen mal, duros, ¿no?
Te lo juro.
Dice, a mi marido le tiró uno mientras comíamos.
El padre de la novia.
Y este, que es karateka.
En serio.
Dice, en serio.
Lo esquivó sin pestañear.
Fufu.
Y el huevo acabó en la cortina.
Mi madre gritó.
¿Pero por qué te mueves?
Ahora lo tengo que limpiar yo.
¿Tenéis alguna costumbre tonta como esta?
Es un micro relato, ¿no?
Esta no.
Es un cortometraje.
Pero es una...
Lo tiene todo, lo tiene todo.
Una cena en la presentación del novio.
El novio karateka.
Le tira un huevo al novio karateka y hace...
¡Ves, ya va!
El huevo.
¡Pu!
La cortina.
La madre.
No te muevas.
Impresionante.
Yo soy el novio y me faltan minutos para irme a esa casa, claro.
No, pero por supuesto.
Hombre, le digo, aquí te quedas tú y tus huevos, ¿sabes?
Miguel Ángel, desde Baracaldo, dice...
Tengo un nuevo miedo.
¿Cuándo van a dejar de mejorar los pañales o las compresas?
Siempre son más y más absorbentes.
¿Qué pasa si se nos cae una al mar?
No.
No, yo creo que parará en el día que desaparezca el ser humano.
O sea, será tal la absorción que chupará hasta la carne y el cuerpo.
Y verás un...
¿Sabes lo que me fascina?
Andando una compresa por la calle.
¿Lo que me ha fascinado siempre?
Sí.
Los pañales de baño.
Y un tío detrás tirándole huevos.
Dime.
Los pañales de baño para beber.
Eso es algo que me ha vuelto loco siempre.
¿Cómo determina ese pañal el agua de dentro y la de fuera?
O sea, ¿cómo...?
¿Verdad?
¿A qué te refieres?
Hombre, son como...
Un pañal absorbente.
Son como cabardinas.
No, no, no.
Sí.
Un pañal absorbente.
Funciona por el principio de la cabardina.
El agua de afuera se repele y la de dentro se absorbe.
Pero tú lo sumerges entero y ese pañal está mojado continuamente.
Ya.
Y en cambio ese pañal tiene la suficiente inteligencia, ese tejido, como para decir,
pipí, para adentro, para aquí.
O sea, pipí, dentro aquí.
Agua de fuera.
Moja, pero aquí no entera.
Aquí hay pipí.
Pipí, aquí.
No salga.
Y hay agua.
Hostia.
Hostia, sí, sí.
Ojo, cuidado con eso, ¿eh?
Visto así.
Yo siempre que lo he visto...
Pregunta del público.
Adelante.
Gracias.
Gracias porque me estaba en...
Gracias porque yo miraba a Andreu en plan, sácame de aquí.
Si no, no.
Y él no, habla, habla, habla.
No, pero es que me estaba gustando.
Ya, ya, pero no me veías en pánico en los ojos.
No, qué cojones.
A mí me ha gustado.
Adelante.
Me he levantado porque me duele el culo porque...
Perfecto.
A ver si compré más sillas porque esto...
No, perdona, esto no es responsabilidad nuestra, ¿eh?
Bueno.
Esto lo lleva a la SER.
Sí.
Si el programa lo hubiera montado yo, aquí habría sofás Chesterton para todo.
Pero a la SER, a lo mejor no le importa mucho el público.
Sí, también es verdad que tú, ¿cómo te llamas?
Daniel.
Daniel, eres un vigardo importante y no te cabe el culo a lo mejor, ¿no?
Vale, adelante.
A lo mejor caminas encorvado.
Sí.
¿Quieres que te tire un huevo?
Adelante.
Esa es referencia a los pañales de la piscina.
¿Verdad?
Son una auténtica mierda.
Te digo la verdad, no absorbe nada.
Saqué a mi hija, la tenía embrazada y se me cagó encima, salió todo para afuera.
Porque estaba...
Y el pis y todo.
Porque estaba fuera de la piscina.
Está pensado para el agua.
Yo estoy seguro que dentro del agua el pañal se le activa como unos sensores y hace mierda para dentro.
Pis, aquí.
Pero fuera hace...
Ah, perdona, yo en seco no trabajo.
Ya.
Seguro.
Pues eso.
Bueno, pues muy bien.
Vuelve a sentarte.
Vuelve a sentarte.
Muchas gracias.
Bueno, cambiamos ya de tema.
Ya salimos del mundo pañales.
¿Cómo te llamabas?
David, David.
Vamos a invocar a un viejo amigo del programa, José María Pólipo, según la comunicación
que nos llega desde Stuttgart.
Celso desde Stuttgart.
Pregunta para el doctor José María.
Pólipo.
¿Por qué los perros no se manchan tanto al hacer caca en comparación a los humanos?
Bueno, pone Pólipo porque le gusta el personaje, pero no tiene nada que ver.
¿Hay alguna diferencia biológica o ventaja evolutiva para que los perros puedan hacer un perfecto con más frecuencia?
Bueno, se mantén vuestros orificios.
No me está gustando este hecho.
Lo veo de muy mal gusto y si quieren nos lo convocamos.
Pero ya que está aquí, señor Pólipo, buenas tardes.
Buenas tardes.
¿Qué ha hecho común?
Sí, bueno, entenderá que no.
Yo siempre vengo por temas de misterio.
Sí, es verdad, sí.
Trabajo en misterio y si quieres algún tema de tecnología o no, tangencial, tangencial con el misterio.
Historia, por ejemplo.
Historia, el espacio también.
El espacio, el espacio a veces también.
Incluso conspiración.
Sí.
Le puedo dar algo de conspiración también.
El auge de la ultraderecha también lo ha tocado alguna vez.
¿Religiones?
Sí, tecnología nazi, por ejemplo.
Tiburones, ¿no?
Ha tocado un poco tiburones también.
El megabodón.
Sí, sí, sí.
Por todo eso.
Pero claro, ¿qué me pregunta?
¿Culo de perro?
¿Culo de perro?
No, si yo veo que usted tiene un nivel.
A mí se me llama solo por esto.
Por el garrapateo.
Sí, porque es gracioso la voz.
Yo, la verdad.
Sí, sí.
Hombre, la verdad es que es gracioso.
Sí, sí.
Yo también creo que...
La verdad es que sí.
Si le ayuda en algo, le quería decir que muchas veces no escuchamos ni lo que dice.
Claro, claro, ya.
Solo el hecho de estar.
Sí, sí.
De llenar.
Sí, sí, sí.
Ya es un activo, ¿no?
Del programa.
Claro, pero si yo abro esta puerta, a mí se me llama ahora para todo.
Ya, es verdad, sí.
Y esta voz, piensa usted que...
Ya, ya, ya.
Ya se fue usted, si se acuerda, bastante mosqueado el año pasado.
Casi siempre que he venido he acabado un poco enfollonado.
No viene a gusto, ¿no?
No, no, no.
Ni vengo a gusto.
No vengo a gusto y me voy peor.
Imagina usted...
Es un milagro que vuelva, ¿no?
Bueno.
Bueno.
Pues si usted quiere, le dejamos que no hace falta que opine sobre los culos de perro.
Es que no recuerdo ni la pregunta.
Ya, yo tampoco.
¿Cuál era, cuál era?
No, es que era de muy mal gusto.
¿Qué es el culo del perro?
No, porque tiene un cagar limpio.
¿Eh?
Tiene un cagar limpio el perro.
¿Perro?
Sí, pero no usa papel de váter.
Papel de váter de perro, no hay.
Mira que hay cosas para perros, ¿eh?
Yo le puedo dar una respuesta, pero no como profesional, sino como...
¿Como usuario?
Bueno, como persona, ¿eh?
Como ciudadano.
¿Tiene perros, que tiene perros, eh?
Como ciudadano, yo sí.
Ah, sí, ¿eh?
Hombre.
Tengo dos.
Tengo un pastor alemán y un chihuahua.
Y creo que no...
Ninguno de los dos sabe de la existencia del otro.
No se han cruzado todavía, ¿no?
Porque no, claro, no.
No se han visto, ¿eh?
No, a veces pasa por debajo del otro.
No saben.
El pastor igual se cree que es el reflejo de él, ¿no?
La sombra.
Sí, sí.
De las tres de la tarde, ¿no?
Y nada, y no...
José María, de verdad, déjalo...
De verdad.
Me está gustando un poco, ¿eh?
Sí, ¿no?
Sí, sí, sí.
Y quizás de las veces que más me gusta.
Ah, se la pasa bien, ¿no?
Sí, porque...
No sé, he notado una complicidad.
Sí, sí, sí.
Normalmente entro como muy...
A cara de perro.
Muy a cara de perro.
Sí, sí, sí.
Y entro como...
Me salgo enfadado, pero hoy he visto como entre amigos.
Sí, es que os voy a decir una cosa.
Yo a usted le he cogido cariño.
Es que no soy mala persona, ¿eh?
No, no, no, no, no.
Tiene esta entrada de ruda.
Pero luego, una vez, sí, rascas...
Sí, cuando se me conoce, yo soy un tipo muy agradable.
Sí, ¿qué tal el verano?
Bien, he estado...
Sí.
He viajado con mi madre, que no...
Ah, sí.
Nunca habíamos viajado juntos.
Es el mayor, su madre, ¿no?
Tiene...
Sí.
Tiene 98 años.
Pero está bien, ¿eh?
La va a disecar en el comedor también cuando...
Hombre, no.
Hay alguna promesa.
Me lo tomaría mal, pero como somos amigos...
Ya, ya.
Entiendo que es broma.
Pues mire, José María...
Sí, muy bien.
No le interesa saber dónde hemos ido.
Bueno, si quiere...
El típico que te haces amigo, pero te empieza a cansar.
Sí.
Bueno, no, me voy, me voy.
La verdad es que sí, me cansaste un poquito.
Pero no por nada, porque me dicen que hay que hacer una pausa y la verdad llenar ahora
por llenar.
Qué pena, ¿no?
El día que esté a gusto y hay que hacer una pausa.
Sí.
Pues nada.
Hasta he perdido el pólipo, ¿se ha fijado?
Sí, está más finito.
Que se me ha suavizado la voz.
Sí, sí, sí.
Le voy a quedar la gargata como de aluminio, ¿no?
Bueno, ahora la tenía galvanizada.
Muchas gracias y hasta la semana que viene.
Gracias a usted.
Venga, adiós.
Adiós.
Nadie sabe nada.
Humor unplugged.
Son amores.
¡Fua!
¡Fua!
Amores que matan.
Y mira, haces, cuando dicen matan, haces así y de ahí sacas tu pistola y haces pum,
pum, pum.
Haces, pero bajando así, pum, pum, pum.
Así ve, haces pum, pum, pum.
Tonterías graciosas.
Bueno, y recordad que nadie sabe nada, para los más ansiosos está disponible en Podimo a partir del sábado y si no, si no sois tan ansiosos podéis esperar el martes para todo el mundo.
El vídeo se estrena en primer lugar.
Eso, el vídeo.
En primicia, en Podimo.
Pensaba que lo estaba haciendo súper bien.
Compañero, ¿eh?
Te lo juro que lo estaba haciendo y pensando, guau, lo está abordando.
Damos la bienvenida este año a Podimo que nos acompaña.
Eso, el vídeo, el vídeo.
En esa difusión del vídeo, pero vamos, que estamos en todas las plataformas, como siempre.
Venga.
Segunda parte de este programa ya lanzado, rodado, está muy bien la cosa, estamos pasando muy bien.
La verdad que sí.
¿Qué tal, cómo estás, Berto?
Muy bien, ¿y tú?
Sí, que siempre hablo con el personaje, pero no con la persona, ¿no?
¿Por qué de repente tengo que hacer los personajes, yo?
¿Eh?
Bueno, porque ha venido así, ¿eh?
Ha venido así.
Pues mira, Hugo desde Logroño dice, hola, es raro esto, ¿eh?
Ya, no, hoy todas son muy raras, ¿eh?
Después de unos años como oyente, acabo de descubrir que la imitación que hace Buenafuente con la melodía de Comida es Ferrán Adrià.
Va.
Dice, estos últimos años estaba convencido de que estaba imitando a Bertín Osborne.
Esto es broma.
Esto es broma.
Esto es broma.
Buenas tardes.
Buenas, buenas, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no.
Buenas noches, señora, buenas noches, señora, hasta la vista.
Buenas noches, señora, recuerdos a su señor.
¿Quieres que me desabroche el levantal y veas toda la pelambrera?
¿Eh?
Ya está abierto el mujer, el bulli.
No, no, no.
Esto no lo he visto venir, ¿eh?
Ferrán Adrià imitando a Bertín Osborne.
Es muy cachondo, yo.
Y son más cachondos que el Roca pastelero, que también es un cachondo.
¿Habéis visto los vídeos de Roca, no?
¿Eh?
¿Bueno?
Sí, sí, sí.
Es buenísimo.
Sí.
Buenísimo.
Tengo que ir a hacer un vídeo con él.
A ver, a ver.
Bueno, ¿qué pasa?
Está en el aire.
¿Cómo ha ido el verano?
¿Eh?
¿Cómo ha ido el verano?
Bien.
¿Eh?
Bien, bien, bien.
Ah, bien, bien.
La verdad que sí.
¿Y usted qué ha hecho?
Muy bien.
Ha estado esferificando todo el rato.
Todo el rato.
Y me pongo en la arena, me hago como un ovillo.
¿Y esferifica?
Me esferifico yo mismo.
Ajá.
Como me voy rebojando de arena.
No, lo que se llama comúnmente hacer la croqueta, ¿no?
Ah, qué volcónico.
Muy bien, muy bien.
Y que...
No te interesa nada.
No, no, es que...
A ver.
No, no, no, no, no, no.
Veo el interés en tu...
El desinterés en tu querer.
Le juro, por lo más sagrado, que no es que no me interese.
Es que yo ya no sé qué preguntarle.
No, pues lo pregunto.
¿Ve que son muchos años ya?
Pero bajamos como...
No lo sé.
No sé qué preguntarle.
Vengo aquí, bueno...
La metralleta me gusta, eh.
No, no, no, no, no, no, no, no, no.
Esto es el revólver.
No, no, no, no, no.
La metralleta es...
Vale, vale, vale, vale, vale, vale, vale, vale, vale.
Hay dos...
Hay dos armas.
Vale.
Nada, pues vengo como los amigos, por el gusto de estar.
No tengo nada que hacer.
Me quedo por aquí, eh.
No, como el otro personaje que ha venido.
¿Qué?
Vienen...
Juan María.
¿Que puedo saludar a José María?
Ay, sí.
Hombre, sí.
Juan María.
Hola, ¿qué tal?
Juan María.
Hola, ¿qué tal?
No, que...
Bueno, que...
A nosotros somos los comodines.
Sí.
A nosotros somos comodines.
Sí, la verdad que sí.
¿Cómo está tu madre?
Pues muy bien.
¿Vas mal, eh?
Sí, la conoces tú, ¿no?
Vale, ¿no?
Una vez fui a tu restaurante.
Eh, eh, eh, muy buena, buena palabra.
Yo...
¡André!
¡Asunción!
¡Andréu!
¿Me llaman?
¡Andréu!
¡Bierto!
Hola, soy Bierto.
Hola, dime.
Parémoslo aquí.
Soy Andréu, sí.
No, por favor.
Pero, ¿entonces nosotros qué hacemos?
No, por favor.
Por favor.
Bueno, sí.
Parémoslo aquí.
Venga, vale.
¿Vale?
Se nos está yendo de las manos al segundo programa.
Vale, vale.
Vamos a seguir con preguntas.
Vale.
Venga, a seguir.
Ahí están...
Nando desde...
Asesina, adelante, adelante.
Un talibán desde Córdoba.
Venga.
Un talibán.
Un talib...
¡Ah!
¡Ay, un talibán!
Pregunta para el profesor Pólipo.
Bueno...
Los hombres tienen suelo pélvico...
Los hombres tienen suelo pélvico...
Samanté para vuestros suelos pélvicos si los tenéis.
No va a venir ese señor.
No, pero...
No lo sé.
Sí que tenemos, coño.
Sí, hombre.
¿Dónde se aguanta todo?
Claro.
Si tenemos pelvis, tenemos suelo pélvico.
Sí.
¿No o no?
Sí.
¿O qué tenemos?
¿Hay alguien que no tenga suelo pélvico?
¿Qué tenemos?
¿Que ande como un blandibú por aquí?
No, hombre.
Se te escapan todos los órganos ahí por...
Sí, no, hombre, no.
Hay suelo pélvico, claro que sí.
Viene todo recogido, sí.
Y hay techo pélvico también.
Uy, uy, uy, uy, uy.
Uy, ¿te has enterado de la novedad?
Uy, uy, uy.
¿Qué?
Música de ciencia.
Que esto salió el otro día a efectos de grabación.
¿Ciencia?
Hoy es viernes.
No, pero no me ponga la ciencia que no se puede hablar.
No, vale, vale.
Con la ciencia no se puede hablar.
Que sale una noticia que dice, gran avance científico, según la revista Science, que cuando le dice Science, todo el mundo, digo, hoy sí, ¿vale?
Está en Nature y Science.
Pues dice que han descubierto, de momento en ratas, un producto que te lo ponen, te lo inyectan y se te hace la piel transparente.
¿No te has enterado?
¿Tú qué sabes de estas mierdas?
No, no.
Hostia.
Y yo me quedé devuelto, digo, pero...
¿Vuelven a la rata transparente?
No, la piel transparente.
Con lo cual tú dices, tengo un hematoma aquí, por ejemplo, ¿no?
Sí.
Te botan y te ponen el producto, la piel se pone transparente y el médico puede ver desde fuera dónde está todo.
Pero ese producto, si te meten mucho, eres el hombre invisible.
Ya salió la alusión en la noticia.
Que te vuelven malo, si eres el hombre invisible, lo sabéis.
No, pero eres...
Te da por ir a matar, a robar y a violar.
No, eres el hombre semi...
El hombre invisible es malo, ¿eh?
Verte, Verte, Verte, eres el hombre translúcido.
No, de verdad, que decía la noticia.
Hombre, eso hace un poco de gracia.
Dice, te acerca un poco el hombre invisible, pero no exactamente así.
Sí, no, no, que en serio, que broma esa parte.
Se te ve mal, se te ve pero mal.
Ahora, dice, de momento ha funcionado en ratas y siempre hay un médico que es el más lanzado de todos,
un fulanito, que dice, pues esto ya estaría para un paso en humano.
¿Quién lo prueba?
Hostia.
Esta es la cosa.
¿Tú lo probarías?
No, yo no, claro.
Lo voy a probar.
Yo le digo, pruébalo tú.
No pruebo ni los yogures, de según qué sabores voy a probar eso.
Pues eso, igual nuestros ojos no lo ven, pero los de nuestros hijos sí.
Ahora que has hablado de ratas, que eran ratas lo que tenía en casa.
¿Te acuerdas que te dije que no sabíamos qué bicho era?
¿Eran ratas?
Era rata.
Hostia.
E iniciamos un protocolo.
¿Qué dices?
Un protocolo antirrata.
Raticida.
Sí, sí, sí.
¿Protocolo raticida?
Vienen unas personas.
¿Protocolo raticida?
Esa es una película de Antena 3.
¿Vinieron unas personas?
Sí, sí, sí, sí.
¿Cazafantasmas?
No, cazarratas.
¿Cazarratas?
Sí, vienen.
Iniciamos el protocolo.
Iniciamos el protocolo.
Casa de Berto, 7 de la mañana.
No, más tarde, más tarde.
Casa de Berto.
A las 10.
10 de la mañana.
A las 10.
Iniciamos el protocolo.
Está llamando el telefonillo.
No, no estaban dentro.
Estamos dentro, estamos dentro.
Pero estaba llamando el telefonillo el cabrón igual.
Tenía el cuerpo dentro y la mano fuera.
¿Dónde estaban ratas?
¿Usted qué ha venido?
¿A cazar ratas o a tocarme los cojones?
No, yo soy cazarratas.
Iniciamos el protocolo.
Se ponen varias trampas.
Se ponen varias trampas, sí.
Las trampas no son trampas como ustedes imaginan.
No es una trampa que deja a la rata muerta.
No, no.
Exacto.
Es un proveedor de veneno.
Sí, sí.
La rata comerá.
Dosificador.
Nosotros lo llamamos dosificador de veneno.
Sí.
No sé por qué hablo con la nariz tapada.
Bueno, por la peste de rata.
Ah, la peste, sí.
La peste de mierda de rata.
No, que se comen el veneno y se van y se mueren.
Por ahí.
Entonces lo que hacen es vienen periódicamente y controlan.
Y entonces lo abren y dicen, ha habido consumo.
En la frase que utilizan es, ha habido consumo.
Ha habido consumo.
Aquí ha habido consumo.
Aquí ha habido consumo.
Ya.
Entonces hay que tapar los lugares por los que puedan aparecer.
Ya, ya.
Entonces yo tuve que tapar unos lugares.
Hay que tapar agujeros, ¿no?
Unos agujeros.
Aquí detrás de la caldera hay un agujero.
Pueden venir por ahí.
Venga.
Ellos dicen eso.
Yo luego hago la masilla.
Claro, claro.
Y tapo.
Ellos solo dicen, ha habido consumo.
Pero escúchame una cosa.
Pueden venir por ahí.
Ha habido consumo.
Lo que pasa es que tú el problema te lo quitas de en medio, pero lo transmites a otra persona.
Porque hay personas en las que le aparecen ratas muertas.
No, no sabemos dónde está la casa de la rata.
El nido.
Van a morir a una casa siempre.
Yo iba al lado de la montaña.
Ah, vale.
A lo mejor vienen de la montaña.
Sí.
Se la come un jabalí, ¿no?
Puede ser.
Uh, y un jabalí se come una rata intoxicada.
Sí, sí.
Cadena de consumo.
Vale, muy bien.
Vale, está aquí la cosa.
Ya está.
Entonces llegaron un día y ya no hay consumo.
Ya no hay consumo.
Se acabó el problema.
Pero vamos a dejarlos aquí.
Si ustedes detectan de nuevo la presencia de la rata.
Del animal.
Del animal.
Nos llaman otra vez.
Nosotros volveremos, comprobaremos si hay consumo.
Y ahí está.
¿Y qué hicieron?
¿Tiraron un spray y desaparecieron?
No, no.
Abrieron la puerta y se fueron.
Vale, vale, vale.
Como personas.
Muy bien, muy bien.
Muchas gracias.
Nos vas informando.
Sí, sí, sí.
De momento no hay...
A mí especialmente me interesa que estoy en el mismo lugar.
En el mismo barrio, ¿eh?
Vale, vale.
Vale, venga.
Dice Nando desde Palma.
Hola, ¿creéis que es físicamente posible que una cosa atente por un oído y te salga
por el otro?
¿Habrá enlace directo?
¿Habrá un camino que hace ronda por el cerebro?
Ah, qué bonito eso.
Eso había el gag típico, ¿no?
De los comediantes.
Creo que era Harpo Marx que se ponía un pañuelo y hacía...
¿Cómo lo hacían?
Muy inquietante.
No lo sé, tío.
Debe tener un truquillo por detrás.
Claro.
Pero era muy bonito.
Ahora, una ronda, camino de ronda por el cerebro me gusta, ¿eh?
Que el pañuelo pudiera hacer como un giro.
Que de paso te sacara lustre al cerebro.
Eso no está mal.
No, y además el cerebro, ¿sabes qué?
No siente.
No.
No tiene terminación nerviosa.
Ah, pues mira.
Entonces, se puede hacer una operación de cerebro contigo despierto y no te duele.
Ya, yo no lo voy a hacer, ¿eh?
No te duele.
Sí, ya lo he visto ya.
Bueno, no, de hecho, este tipo de operaciones se realizan con el paciente despierto para ver
si tocas algo que le...
Sí.
Claro, si de repente hace...
No.
Como una parte del grupo hace...
Y dices, hostia, me he pasado.
He tocado.
No va, en serio, así.
Sí, sí, sí.
No es así.
Es así, obviamente.
Bueno, hay gente que...
Pero de cada zona del cerebro...
Escúchame.
Es como un títere.
Escúchame, títere.
Tocan aquí y hacen brazos.
Sube.
Hay gente que toca el violín.
Sí.
El caso de un violinista lo pone en el cerebro mientras toca el violín.
Que dices, mucho te tiene que gustar el violín también, ¿eh?
No, pero es para saber, claro.
No es para ahorrarse el hilo musical del médico.
Ya, ya, ya.
Ah, toca usted el violín, que me gusta.
Es para uso del médico.
No, es para entretenernos nosotros aquí, ¿no?
No, no, es curioso el cerebro.
Además, creo que de las operaciones más antiguas que se hacían ya eran en el cerebro.
Bueno, por ejemplo, si te habían dado un golpetazo y tal y te ponían como una chapa o una moneda.
Es verdad, sí.
Sí, sí, sí.
Te trepanaban.
Sí, trepanaciones.
Porque la inflamación del cerebro te podía petar la cabeza.
A lo mejor te quedaban un poco muñeco, pero...
Va, tú eres un vikingo con un agujero ahí como...
Muy bien, vamos a seguir.
Estamos haciendo mucha divulgación hoy, ¿eh?
Sí, sí, se está divulgando.
Se está aprendiendo mucho con este programa, ¿no?
Mira, Celia, desde Bilbao.
Hola, Celia.
Hablabais el otro día de señalizar las salidas de las rotondas con la hora.
¿Sabíais que en medicina, mira, se utilizan las horas para señalar las hemorroides en un tacto rectal?
Caramba.
Por ejemplo, hemorroides a las seis.
Uf.
Samanté médico para todos.
Pues no lo sabía.
No lo sabía y tampoco quería saberlo.
Hombre, mira.
Sí, me pasa eso.
Vale, pero te voy a decir una cosa.
Sí.
Lo de usar la metáfora del...
¿De las agujas del reloj?
Claro, de la esfera de las agujas del reloj para señalar es súper útil.
¿Y qué hay más parecido a una esfera de un reloj que un ano?
Sí.
Que hasta tiene los radios.
Sí.
Hasta da las horas, ¿no?
¿Eh?
Sí, da las horas.
Los cuartos.
Qué mejor para decir, mira, hay cuarto y ya tienes el asterisco y dices...
Sí.
Súper fácil.
Sí.
Que a veces tienes ganas de ir al lavabo, pero no dices, no, estos son los cuartos, ¿no?
Sí.
No tiene nada que ver, pero...
Bueno, es verdad, pero he querido atar un poquito la bromita.
Jaisha desde Terrassa.
Me gustaría comentar que tengo la manía de relajarme antes de dormir viendo vídeos de True Crime.
De preferencia, los más heavys.
Yo la verdad.
O sea, o agente asiática devorando cantidades grandes de comida.
Que tendrá que ver una cosa con la otra.
Bueno, son como dos manías que tiene para relajarse.
Bueno, pues...
¿Creéis que tengo un problema?
Por supuesto.
Bueno, sí.
Por supuesto.
¿Y quién no?
Sí.
¿Hay alguien más que lo haga gracias y se amante?
No, yo no, yo no.
Yo a mí no me gustan los True Crimes.
Yo me pongo nervioso.
Parece que no me gustan.
No, no, no, no.
Salchicha molona.
Bueno, ¿sabes qué está pasando, no?
¿Qué está pasando?
Hay tanto True Crime que ahora se muere gente.
Bueno, normal, por ley de vida.
Y la gente hace...
Ah, bueno.
Sí, ¿cómo se murió?
No, bueno, tranquilita, en la cama.
Dice...
Ah.
Y hay como una cierta desazón.
Ah, como decepción.
Sí.
Se ha muerto normal.
Eh...
No ha hecho ningún esfuerzo.
No.
Quieren que pasen cosas.
Dices, hostia, déjala que se pueda.
Yo estoy un poquito cansado, ¿eh?
De que pasen cosas.
Salchicha molona, desde Alicante, dice...
Pregunta para Berto.
Berto, ¿tú cómo pitas?
¿Esto, sabéis lo que es?
Estas mierdas de los jóvenes que se inventan vocabulario...
Ah, sí.
...como en plan, solo lo conozco yo.
Y los viejos estáis fuera de onda.
¿Tú cómo pitas?
En plan, no lo ha pillado.
No forma parte de nuestra comunidad de jóvenes.
Mensaje para los jóvenes, ¿vale?
Desde aquí, prestar atención.
Es cuestión de tiempo.
Es simplemente cuestión de tiempo.
Y yo también lo fui.
Y yo me recuerdo...
Eran muy graciosos todos los chistes sobre viejos que le hacía este señor.
Y mira ahora, ¿quién es el viejo ahora?
Y mira ahora.
Mira ahora.
Sí, sí, sí.
A todo esto te vuelve como un boomerang, ¿eh?
¿Sabes qué están diciendo mucho los jóvenes ahora?
Literalmente.
Sí, ¿alguien tiene...?
¿A qué sí?
Yo tenemos niños y niñas de 11, 13, literalmente, pero todo el rato, ¿eh?
Dice, ¿cómo estás?
Dice, literalmente bien, dice mi hija.
Digo, bueno, ¿y figuradamente?
Pues tengo...
Mira, tengo un chiste que se me ocurrió el otro día que creo que es bastante bueno y
lo voy a lanzar aquí.
Literalmente, ¿eh?
Porque pensé guardármelo.
Sí.
Para monólogo o algo.
Muy bien.
Lo voy a lanzar aquí.
¿Quieres que te haga como un club de la comedia solo para ti solo?
No, porque si aumentamos la expectativa no os va a gustar.
Bueno, hombre...
No, déjame hablar.
Solo hablar.
Solo hablar.
No, yo quiero hacer algo de la comedia.
No, no.
Va, va.
No.
¿El clubito, pequeñito?
No.
Va, la puntita.
Ya está.
El chiste ya no funciona.
Bueno, vale, va.
No, lo has matado.
Vale, va.
El chiste es muy delicado.
Que te está diciendo que no, hombre.
Bueno, hombre, bueno.
¿A quién le hablas?
A hostia.
No, no, se va a parar la teoría.
Ah.
Que estoy aquí atrás opinando.
Cuando gritan no lo parece.
¡Ah!
Que te estoy diciendo que no.
No se conoce, ¿eh?
Bueno, bueno.
Usted tranquilo, ¿eh?
Bueno, coño, es que no te entera.
¿Por qué?
Estoy hablando yo solo ahora, ¿eh?
Tira, tira, tira.
Con un chiste...
Vale.
Tira, tira.
La cosa es...
Mis hijos usan la palabra random de forma aleatoria y no sé si lo están haciendo muy bien o muy mal.
¿Y el chiste?
Era esto.
Yo creo que era bastante bueno.
Es bastante bueno.
Sí.
Porque es verdad.
Usan random todo el rato.
Dicen, esto ha sido muy random.
Ah, sí, sí.
Todo es muy random.
O, uy, qué random.
Entonces, están usando random de forma aleatoria.
Entonces, no sé si está muy bien usado o muy mal usado.
Y yo, cuando se me ocurrió este chiste...
¡No, no, no!
Pues se me ocurrió este chiste este verano y pensé, esto me saca...
De esto vivo yo hasta que me muera.
Entonces, este va a ser mi chiste porque se me va a recordar.
Pero es muy fino, ¿eh?
Pero es bueno.
Sí, es bueno, pero...
¡Bueno, bueno, bueno!
Pero piensa que ríe...
¿Qué necesitáis?
¿Vosotros?
Sí.
Mira, para que os guste a vosotros.
Mis hijos usan random de forma aleatoria y no sé si lo hacen muy bien o muy mal.
Me tiran un pedo.
¡Ah, qué gracioso!
Bueno, vean, de verdad.
Yo no sé por qué me dedico a esto.
Me estáis quitando las ganas.
Tranquilo.
Venga, bebe un poquito de agua.
¡Pregunta del público!
¡Pregunta del público!
Vámonos.
Entonces, el Nadie sabe nada.
Adelante.
Hola, ¿qué tal?
Hola, buenas tardes.
Más que preguntas, una observación sabia de mi padre, que cuando alguien le dice,
viejo, con un tono un poquito despectivo, para aquellos que ya peinemos canas, el que
le suelta, de momento, yo voy ganando.
Muy bien, muy bien.
Sí, señor.
Ya está.
Yo no lo entendía.
Solo era eso.
No lo entendía muy bien.
Perdona.
No lo entendía muy bien.
No, pero lleva mucha carga filosofía, ¿eh?
De momento yo voy ganando.
Sí.
¿Qué quiere decir?
En la batalla de la vida.
En la vida, en la vida.
En la vida, claro.
¿Qué no entiendes?
¿Eh?
¿Qué no entiendes?
Pues que, ¿qué va ganando?
¿Pero qué lo dices?
¿Random o literalmente?
¿Eh?
Pues esto que habéis visto, es la historia de mi vida.
Yo me pienso un chiste, y le saca partido a él.
Ya están surcando los bares de la improvisación, los amigos de Nadie se ve nada.
Que somos tú y yo.
Hombre, ha venido el locutor rabioso.
Sí, el locutor rabioso.
¿Qué tal?
¿Cómo estáis?
¿Cómo va todo?
¿Cuánto queda?
Ya queda menos, pero al fin de semana.
Ah, no, que es fin de semana.
Avisadme cuando quede un minuto para que haga yo promo de mis entradas, que estoy en octubre
en Madrid.
Pero si lo vendes todo siempre, ¿para qué promocionas nada?
¿Y por qué te crees que lo vendo todo?
Porque lo anuncio.
Ah, bueno.
Compradlas que se acaban, y solo estoy cuatro semanas, de jueves a domingo en Madrid, en octubre.
Escúchame, octubre.
Esta es una...
Para buscar Google.
Sí.
Una pregunta para que todos se hagan en casa y se miren al espejo.
Cristina, desde Vitoria.
Cuando guiñáis un ojo, ¿parecéis sexys, simpáticos o imbéciles?
Haz esta pregunta y conócete a ti mismo.
¿Qué tal?
¿Cómo estás, amigo?
El locutor rabioso.
El locutor rabioso.
El radio rabia pura.
Cuidado con tus sueños, porque se pueden cumplir.
¡Qué puto asco!
Cuidado con las lágrimas, quizá te van a dejar ver bien.
Guau, es algo del bosque, pero no me acuerdo.
Es complicado el locutor rabioso, porque ahora está derivando al locutor tonto.
Un poco de tonto, tonto, sí, un poquito.
Pero bueno, con la voz...
El locutor rabioso sería como...
¿Qué te gusta?
¿Qué quieres que ponga?
¿Qué quieres que sea?
¿Cómo quieres que sea?
Hay que currárselo, ¿eh?
Sí, claro.
Lo que pasa es que cansa, me quita, me coge.
Han abierto las puertas del cielo, ha llegado un ángel.
Sí.
No, no.
Hostia, qué rabia.
Bueno, ya me lo prepararé.
Ramón, desde Barcelona.
Tengo en mi dormitorio un cuadro...
Muy bien.
...bastante grande, por cierto, con la foto impresa de Berto...
¡Ay, no!
En un folio A3.
Que eso ya es una medida, bueno, generosa.
Bueno, A3 es dos folios, ¿no?
Sí.
Dos A4s.
Vale.
Porque va al revés.
Es que estás otra.
Sí, sí.
No nos gusta nada, no nos gusta nada.
¡No, no, no!
¡No, no, no, no!
¡Va al revés!
¡Va al revés!
Que vemos los cuatro en un coche, ¿eh?
Dices, el A3 es más grande que el A4 y el A2 más grande que el A3.
Y el A1 es ya la hostia.
Sí.
Pero va al revés.
Muy bien.
¿No habría que empezar por el pequeño?
Sí.
Uno pequeño, ¿no?
¿Qué pasa con el sector de la papelería?
Y las medidas.
Bueno, que tiene tu foto en un A3.
¿Y por qué no hay una puta impresora que funcione bien?
Ah, bueno, bueno.
No, no, porque ¿alguien sabe de una impresora que funcione bien?
Ni en las copisterías le funcione bien.
No.
Yo voy a copisterías porque la mía, yo tengo una impresora en casa que está ahí por...
Por estar.
Por aprovechar ese hueco.
Sí.
Porque eso no ha funcionado bien en su vida.
Nunca.
Sí.
Yo les voy a la copistería y más de un día y más de dos llego y dicen, uy, está estropeada.
Unas grandes que tienen que son como un congelador industrial.
Sí, que cabe un cuerpo humano.
Bueno, un cuerpo humano, cabe una familia entera.
Sí, sí.
Podrían imprimir una familia.
Enormes.
Y dicen, no, uy.
Ahora no va porque, uf, unos procesos tiene.
Un tóner que tiene que traerlo como unos barriles, como unas cubas.
Cubas de tóner.
Sí, sí, sí.
¿Y lo caro que es?
Y un día me dijo, no, es que se está iniciando la máquina.
Digo, y me espero.
Y dice, no, tarda como 45 minutos.
Claro, unos procesos, unos sistemas.
Pues Gutenberg lo hacía con unas cajas.
Unas cajas de hierro y hacía, pam, pam, ya está.
Con esta divulgación histórica acabemos el programa de hoy.
Les deseamos que tengan una feliz semana, que sigan mandando cosas a la urna y que, sobre
todo, sobre todo, por encima de todo, sean muy felices.
Locutor Rabiotto.
Adiós, amigos.
Nadie sabe nada.
En vídeo, ahora en Fódimo, antes que en ningún sitio.
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