logo

Nadie sabe nada

Andreu Buenafuente y Berto Romero se sientan frente a frente, micro a micro, e improvisan. ¿Qué puede salir mal? El humor de estos dos genios es oro para tus orejas. Ábrelas bien que, en el fondo, nadie sabe nada. Andreu Buenafuente y Berto Romero se sientan frente a frente, micro a micro, e improvisan. ¿Qué puede salir mal? El humor de estos dos genios es oro para tus orejas. Ábrelas bien que, en el fondo, nadie sabe nada.

Transcribed podcasts: 753
Time transcribed: 6d 14h 7m 47s

This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.

Bueno, bienvenidos a Nadie Sabe Nada en un nuevo giro de los acontecimientos, sin precedentes.
No, no los hay. Hoy vamos a hacer el programa Oversies, en el mar.
Exacto. Esto sería, por lo tanto, un falso inicio marítimo.
Es falso inicio marítimo. Un film que nunca más se va a producir, bueno, en principio,
porque hoy nos hemos propuesto, como dice mi compañero, hacer el programa en un barco
de paseo, turístico, costero. Estamos en Barcelona, son las famosas golondrinas, así se llaman.
¿Golondrinas? ¿Las golondrinas?
Es curioso. Me parece un hombre súper curioso.
Sí. Sobre todo. Tiene una explicación, ¿eh?
Sí, pero no la sé.
Bueno, yo tampoco. ¿Veis que me remite a la enfermedad esta del sobaco?
No, bueno.
Que es un golondrino. Cuando se deincha y como un bulto en el sobaco como dipús.
No. Pero no tiene nada que ver, obviamente.
Fíjate, ahora estamos terminando a cámara hablando también por la radio, pero lo que se puede ver
es de fondo el barco donde vamos a subir.
Sí. Y se ve Colón.
Sí, ahí está Colón.
Es tan precioso. Este barco en el que vamos a hacer programa hoy se llama Encarnación.
Es una de las golondrinas más bonitas que hay en el puerto.
Es un homenaje a Encarnations, es una gran mujer de la radio, muy querida.
Sí.
Ahora ya atracamos, subiremos y la gente irrumpirá en una ovación
porque estará a la altura de este momento histórico.
Todo el público está cargado en el barco, ya nos lo han traído una empresa de transportes.
Sí.
Y están todos ahí preparados.
De ganado o de ganado, vivo.
Andrés, te parece si subo yo primero y me encargo de que no te hagas daño
quizás debido a tu edad, debido a tus huesos quizás más porosos.
No venga más que tú, eh.
Venga, subimos por la escalera.
Aquí está el equipo. Si se puede ver, por favor.
Un aplauso para ese maravilloso equipo de nadie sabe nada.
Y el público.
Hola.
Bienvenidos, bienvenidos.
¿Cómo estáis?
¿Qué tal? ¿Cómo estás?
Hola a todo el mundo.
Programo marinero.
Aquí está el capitán.
Buenas tardes, capitán.
Buenas tardes, capitán.
¿Cómo está usted?
¿Cómo está usted?
Bueno.
Bueno.
Oye, como dicen los marineros...
¡Arr!
Venga.
Vamos a farpar.
Adelante al programa.
Vamos.
Antreú, Buenafuente y Berto Romero presentan Nadie Sabe Nada.
¡Ah!
Ay, mira.
Con nuestro abanico de Barcelona.
Bueno, muchas gracias a...
Vamos a dar gracias, porque...
A ver si vamos a normalizar lo extraordinario y eso luego da rabia.
Gracias a la empresa que nos permite estar aquí,
porque, claro, también las colondinas podrían decir...
¿Qué empresa es esto?
Trasportes de Barcelona.
¿Colondinas?
Ah, ¿Colondinasas?
¿Colondinasas?
¿Colondinasas?
Se llamará, sí.
Y que ha permitido instalar todo un equipo técnico
de sonido, de audio, de vídeo, de radio, de tele, de todo aquí.
Y eso es lo que han hecho nuestros compañeros.
Así que el primer aplauso para todos ellos.
Gracias.
Vamos a iniciar esta maravillosa aventura que nos va a llevar.
Hoy vamos a surcar los mares.
Me he informado el equipo que...
Madre madre.
...esta golondrina.
Insisto que es una de las más bonitas.
Yo creo que la más bonita.
Sí.
Una de las más antiguas.
Sí, sí.
Preciosa.
Pero, al parecer, no puede...
No puede salir a Mar Abierto.
Entonces, el paseo va a consistir en dar una vuelta por el puerto.
Vamos a ver contenedores.
Muy bien.
Agua un poquito sucia.
Al saber...
Sí, algo.
Marcos de carga.
Algún residuo.
Puede que haga un cadáver si tenemos suerte.
Pero, bueno...
Nunca se sabe, ¿verdad?
Lance con las campanas al vuelo, ¿eh?
Ojalá, ojalá.
El cadáver flotando.
Sí, claro, eso es lo que va a pasar.
Ah, bien, estamos zapando allá.
Y toda su promoción de Barcelona.
Ya, ya.
El ayuntamiento nos lo va a agradecer.
Aquí tenemos al lado otro barco que está quieto.
Nosotros ya zapamos.
Adiós, que tengáis suerte en esta asingladura, amigos.
Ustedes no tienen programa, ¿eh?
¡Qué mala suerte!
Hay pelados en la solana.
En ese barco no hay payasas, ¿eh?
Mira el señor Calvo.
Póngase una gorra, por favor.
Hostia, sí, da miedo eso.
Este hombre se lo va a poner en la cabeza como una cerilla.
¿Ese hombre?
¿Ese hombre le prende la calva?
Ya te digo yo que sí.
Bueno, pues ya estamos en marcha.
Bueno, bueno, bueno.
Ya estamos en marcha.
Bueno, habíamos preparado...
Oye.
Alguien me puede traer el teléfono móvil, por favor.
¿Por qué?
Para una cosa.
Porque el único...
No, hay un señor que te da el suyo.
No, creo que quiere su propio teléfono.
Quiero enviarlo.
Porque hemos hablado, yo,
de cantar una canción a capella.
Ah, ¿sí?
Que creo que va muy adecuada para el día de hoy.
Puedo buscar yo la letra.
Ah, vale, pues búscala.
Yo quiero alertar de una cosa.
Y creo que con eso coincidiremos.
Esto se mueve.
A ver si también vamos a normalizar que, bueno, un barco.
Yo noto el balanceo.
Si en algún momento tengo que arrojar,
¿qué hago?
Porque esto no se ha visto nunca.
Por la borda, ¿no?
A ver, capitán, ¿cuál es el protocolo en caso de arrojar?
Ah, no, está ocupado conduciendo.
No, no, no, yo lo prefiero.
Yo lo prefiero.
Vais a oír también durante todo el programa.
¡Eh, eh, eh!
¡Con tantas!
Seré mi hijo, digo.
Que se están informando ellos de movimientos
que tienen que hacer, ¿vale?
Mira, aquí la tengo.
Si quieres, cuando quieras podemos cantarla.
Vamos a cantarla.
A capella, ¿eh?
Estos son dos artistas dándolos todo.
Sí, venga, vamos allá.
Comincé yo.
Sí.
¡Suscríbete al canal!
¡Segue el canso de la pecha, yo me lo dañé!
Es muy larga, es muy larga, ¿eh?
Puedes pararla cuando quieras, ¿eh?
¡Lo... pa... pa... pa... pa... pa... pa...
¡Que venga, camarero negro! ¡Que venga!
Ahí está, ahí está.
¡Ay... ay, qué cansado!
Yo creo que el camarero era el único que se me hacía favorito.
Muchas gracias.
Yo me he pensado que el Love Bowl, traducido para el mercado
de televisivo español...
El barco del amor. El barco del amor, no.
Vacaciones en el mar. Vacaciones en el mar.
Que eso siempre me jodió. Si ellos han sentado...
Es una serie para la gente que haya nacido...
Sí.
Pronto. O tarde.
Tarde, tarde.
Para la gente que hayas nacido tarde...
Se habéis perdido tantas cosas.
Es una serie ya de señores mayores muy viejos.
De hecho, yo, esta serie, yo creo que casi ni la llegué a ver.
Sí, yo sí.
Hacían como reposición.
Yo la disfrute mucho.
Y ya me entré de mayor, porque cuando yo era joven,
no lo hablaba inglés, no como now.
Y... entonces, como right now...
Está bien que haya cosas que no hayas perdido.
Perdido. Ni ganador.
Si se llama Love Bowl, el barco del amor,
¿por qué le pones vacaciones en el mar?
Que eso es como...
Pues porque yo creo que el barco del amor,
para el público español, llama como la prostitución.
Sí, ¿qué dice?
Sí, que era como el ascibo.
Sí, como el...
Hombre...
El mueble flotante, ¿sabes? El prostíbulo acuático.
Va.
Me gustaría, si a ti te parece bien para empezar,
ir a hablar con unas personas del público.
Sí, hombre, hay un montón.
Veo que han venido a Taviadas con unos gorritos de marineros.
Marineritos, sí, gorrito blanco.
Bienvenidos, ¿cómo os llamáis?
Bueno, buenas. Pues Arnau.
Arnau.
Paul.
Andréu. Gerard.
Vale, y los gorros lo habéis comprado,
exproceso para la vacación. Exacto, sí.
Estáis muy guapa.
Bueno, vinimos a otro y decidimos que teníamos que hacer algo.
Vinisteis a otro programa. Sí.
¿Cómo? ¿Cómo? ¿Cómo qué otro programa?
Es el primero que hacemos en un barco. A nuestro, nuestro.
Claro. Vale, vale, vale.
Ya, ya, ya.
No sé. Bueno, estábamos pensando en vestirnos de golondrinas,
que no sabíamos lo que era y no sabíamos lo que ibas a hacer.
Es un pájaro. Sí, por eso, por eso.
Pero el diploma ya teníamos y decidimos que salía más a cuenta
comprar los gorros.
Oye, pues, me encanta.
Parece que salgáis de un musical.
También traemos para vosotros, de sombreros.
Esto es un regalo.
Y un regalo, también hay dentro.
Un instrumento más para Andréu.
Sí, sí, sí, para vosotros. Muchas gracias.
Un aplauso para los marineritos.
Marineritos.
Cuantos chicos maravillosos que han decidido atabiarse
como marineros de época.
Han traído un regalo que vamos a abrir.
Unos gorros para nosotros, también blancos.
Qué tontos.
Yo me lo voy a poner, aunque a mí cualquier tipo de gorro
me sienta muy mal.
Es algo que no puedo evitar. Ustia, espera, con los auriculares.
Casco no puede ser. Vamos a ponerlo los cascos.
A ver.
Ustia.
Es que me quedan muy mal los gorros.
Tengo una forma de...
A ver, una cosa.
Este gorro tampoco se pensó para que quedara bien.
No, es verdad.
El tío que lo pensé era un hijo de puta muy grande.
Lo vamos a hacer pequeño, ¿sabes?
¿Y nos habéis mandado un instrumento?
¿Qué es esto? Es un instrumento musical que va con unos guantes.
No podéis explicar que...
Igual no es el mejor día.
Son unos guantes piano que tú te los pones,
enciendes el altavoz y puedes tocar el piano donde quieras.
Bueno, en la mesa, en donde quieras.
¿Qué dices? Sí, sí.
Hostia. Un piano portátil.
Esto es flipante, vamos a probarlo.
Que me estás contando, aunque se los ponga uno, ¿no?
Si lo pasemos un policía que lleva al delincuente con las esporzas.
Póntelo tú, póntelo tú.
Póntelo en negro.
Un guante negro, un guante blanco.
Un guante negro, un guante blanco.
Un guante blanco, enchufado a un pequeño altavoz,
con unos botoncitos, volumen, tono...
A ver tú, que no, he perdido la sensibilidad.
Claro, mira, stop, el power.
No, pero enciéndelo primero.
Déjame, qué fuerte es mi hija.
Lo quito de los hermanos.
Con la mano, a ver. Voy a tocar el piano en la cara de Andreu.
A ver.
Hostia, pero no me pegues así, hombre.
Sí.
Cara, hay que saber tocar también.
Normalmente, si toca encima de la mesa y te lo curras,
sale una zona tan buena.
A ver.
¿Pero dónde están las notas?
Pues en los dedos, hombre, identícalas.
A mí me asusta esto.
Oye, pero debo decir que es uno de los mejores instrumentos
que nos han mandado.
Sí, gracias.
Bueno, os parece que leamos preguntas de la urna.
Es un programa como cualquier otro.
Hacemos lo que queramos.
No creo que es muy ingrata la imagen, ¿verdad?
Te acostumbran, ¿no?
Te acostumbras a lo feo, ¿no?
Dices, ¿qué ridículo estarás haciendo?
Pero aquí me caen.
Claudio Alovino dice,
¿qué pecado capital os llevará de cabeza al infierno?
Por recuerdo que la ignorancia no es pecado capital, debería.
Pero sí son la ira, la soberbia, la agula, la lujuria,
la envidia, la pereza y la avaricia.
No creen los pecados.
No creo.
¿Y si les llamamos de otra manera?
Sí, sí.
Características jodidas.
Entonces sí.
¿Crees en las características jodidas?
Bueno, sí.
La ira, la soberbia, la agula, la lujuria, la envidia, la avaricia.
¿Coinciden con los pecados?
Yo, gula, gula.
Ya sabes que tengo un problema.
Yo no me saco, yo no me saco.
Tengo la glándula de la saciedad.
Sí es que existe.
Yo soy como un perro.
Yo nunca me canso de comer, yo sí hay comida.
Y yo estoy como, hasta que me desmayo.
O no, tío.
Yo es que juego el crimen y castigo, ya lo sabes.
Mi dieta es crimen y castigo.
Yo me castigo, igual puedo estar dos, tres días,
que hago una bondad terrible, muy poco.
Sí.
Y me cuido como usano, no bebo alcohol.
Y de repente, un día, por lo que sea...
Reacción.
Hay una... Esto ocurrió esta semana.
¿Tierra de la Libertad? Uuh, claro.
¿Te contaste con tu ex?
Imposible, ¿eh?
No, porque no vivo en Madrid.
Bueno, pues ya.
Pero, ostia, mira que grúas. A ver.
Ostia, luego sigo contando...
Mira que grúas más grandes.
Sí, estamos...
Tomes la zona de contenedores.
Los paisajeros más ingratos.
Todo eso está lleno de cosas ilegales.
Sí, ahí dentro.
Especies protegidas, muertas...
Es un muelle de carga.
Prata de personas.
Faraónico, eh. Faraónico.
Droga, pero metía droga a presión.
Sí.
¿Qué dices, droga a presión?
No privada, por favor.
Estamos como lado de una cementera.
Oye, esto es como una cementera, ¿no?
¿Usted qué feo es todo esto?
No hubiera ni la gaviota.
Los paisajes más feos de verdad.
La gaviota que, por cierto, tiene un gritar, que es acojonante.
Sí, sí.
Sí, sí, sí.
Qué feo es, qué grito.
Y cuando lo haces seguido, que parece que seas cojón, ¿eh?
¿Sabes hacer seguido?
¡Ah, ah, ah!
Muy bien, muy bien.
Muchas gracias.
Gracias, amigos. 30 años de carrera, ¿verdad?
Esta fin de semana, estoy en Burgos.
Haciendo la gaviota.
Pi crea... Pi crea life.
Desde Sevilla dice, no entiendo nada.
Si los renacuajos salen del agua, ¿para qué ponen huevos las ranas?
Ya.
¿Qué ansias?
Dice, si yo cojo agua de un manantial y se estanca en mi casa,
salen también.
¿Cómo? Esto cae.
Esto que es.
Y luego dice, ya, se manté esparcido.
¿Pero qué quiere decir? No entiendo.
No, que le molesta.
Los renacuajos salen del agua.
¿Y por qué ponen huevos las ranas?
Las ranas ponen huevos, salen un renacuajo,
el renacuajo sale del agua.
Ah, vale, ya entiendo.
¿Por qué no obviar todo este proceso?
Sacarlo ya en tierra.
Si lo pones en el agua y va a salir,
¿por qué no sacarlo directamente en tierra?
Pues porque el renacuajo...
Es que, joder, hay que contarlo todo.
Tiene primero un líquido amniótico.
El renacuajo debe ser como que hay que hidratarlo.
Claro.
El renacuajo nace en seco y hay que dejarlo en agua.
Como esos juguetes de los niños que los ponen en agua saliendo en osagrio.
Claro.
¿Usted lo sabe? Sí.
No, no.
Cuéntenos, ¿cómo se dan mosté?
Yo creo que debe ser porque nacen simpatas.
¿Pero cómo se dan mosté?
Dígame primero cómo se llama.
Es que si no, no le cojo cariño.
Armando.
Yo creo que es porque nacen simpatas
y en la tierra estaría difícil que sobrevivieran así.
Ay, pues ya está.
Este señor me indican
que es de México.
No me digas.
Está de vacaciones en Barcelona o de visita.
Sí, de vacaciones.
¿Sabe qué vamos a México en fechas recientes?
Sí, lo escuché.
En fechas próximas.
Sí, recientes próximas.
¿Recientes como si ya hubiéramos ido?
Vale, vale. ¿Usted qué cara de tonto tiene?
Ya lo he dicho, es que me sienta muy mal la gorra.
Armando, ¿algún consejo para ese viaje?
De verdad nos hace mucha ilusión.
Prueben el picante.
Hostia, está mejor el picante.
A mí me gusta, pero no a sus niveles.
No puedo tolerarlo.
Es que es la experiencia.
Ustedes, los mexicanos, con todo el respeto,
no se han chiflado un poquito con lo del picante.
O sea, no lo han llevado demasiado lejos.
Es que yo conozco mexicanos que vienen con un tarrito de picante.
Yo he visto gente pedirse una paella,
sacarse el picante y echarle un poquito a la paella,
porque si no, no pueden comer.
Sí, tiene algo de cierto.
O sea, el picante no hay vuelta atrás.
Cuando ya te instalas en el picante, en el sabor picante,
todo te sabe pobre, ¿no?
Sí, es pobre, sin picante.
De hecho, aquí la comida no sabe nada, porque no tiene picante.
Ya.
El problema es que la suya sabe demasiado a picante.
No lo ha pensado así, al revés.
Oigan, y lo usan para otras cosas.
Por ejemplo, darse un beso con una persona en la que quieres.
Un beso largo.
Dice, perdera el caño y se untan la lengua.
Es que el beso no sabe a nada.
No, no, no.
Pero es buena idea, lo probaremos.
Sí. No quiero entrar en detalles, pero bueno, en fin.
Pues mira, gracias, Armando.
Gracias.
Precisamente esto, voy a retomar la anécdota
que dejaba a medias antes, porque me has interrumpido.
Fui a Madrid, Tierra de la Libertad.
¿Crees que hagamos los lunes al sol?
No, bien, bien.
Fui a Madrid, Tierra de la Libertad.
Fui a Madrid, Tierra de la Libertad.
Y llevaba yo como una semana haciendo mi dieta crimen.
Sí.
También crimen, porque lo que tú comes es un crimen.
No, pero qué...
Tú te pones una verdura, que solo ponen ni los enfermos.
Bueno, a mi me gusta.
Pues guerra, porque era tristeza.
Llegué a Madrid.
No, entrar en tu casa es entrar en el mundo de tristeza.
No es verdad, no es verdad.
¿Sabes que un amigo mío se enfadó?
La cocina de un crematorio.
Un amigo mío se enfadó porque llegó una vez a mi casa.
No me extraña.
Y estaba él ahí conmigo, venía a recoger Rafael.
Sí.
Entra en casa conmigo y le digo a mi mujer,
¿qué has preparado para cenar hoy?
Que yo llegaba tarde ese día.
Dice, coliflón con patata.
Y yo dije, ¡bien!
Se ofendió.
Cómo puedes decir bien, coliflón con patata.
Totalmente se fue enfadado.
A favor de Rafael.
¿Cómo me puedo identificar con eso?
Pues leo un ajo, coño.
Leo un ajo.
Leo un ajo.
Ajo, coño, coliflón.
Tu puta vida.
Un hombre claro que no ha comido, porque no me gusta.
No me gusta el coliflón.
Como la cocina yo y lloras.
Pero no de pena, de alegría.
Lloro de pena.
No me gusta y quiero tener el derecho
a poder decirlo.
Pero antes de que yo punto lice esto,
hay que ir maduro.
No favorece lo saludable.
Sí, favorito.
También te digo que bien.
Dame otra cosa saludable.
Es que se me acumulan las cosas.
Broquil, en catalán.
Broquil es otra cosa.
Broccoli, no?
Broccoli, broccoli.
Y luego está el romanescu.
¿Cómo me voy a comer esto si es un prodigio de la narazada?
Que es un fractal precioso.
¿Quieres que nos giremos?
No pasa nada.
Esto estaba bien como lunes al sol.
Dos cosas.
Esto se mueve.
La cámara de esta nos quedará muy cerca.
Dos cosas.
Ahora son los martes a la sombra.
Dime.
Llegué una semana de hacer mucha contricción.
Ese día que llegué, había una cena.
No sabéis cómo me puse.
Me puse a comer como...
Y picante.
Sudando.
Un pollo picante que me puse un buenísimo.
Sudando, sudando.
Me echa el lima, que si le quita el lima parece que rebaja el picante.
Yo creo que más picante y sudando.
Llego al hotel.
Muy amables en el hotel.
Me habían dejado como un detalle.
Una tablita con quesitos y jamón.
Y digo, pues me voy a comer también.
Ah, también.
Un digestivo.
Bueno, pues ahí lo tienes, tu cabeza, tu cuerpo.
Dijeron, vale, de tiranía, gel, ti.
Me levanto por la mañana.
El desayuno en ese hotel que voy es muy bueno.
Tú no sabes el desayuno que me metí.
Madre mía.
Desayunaste con champañas?
No, no, desayuno.
Esa gente que va al hotel nunca se desayuno en champañas.
No lo vives en tu vida, champañas.
Que te vas a sentar mal, te vas a dar acidez
a champañas las ocho de la mañana.
Esto qué es, que fue de baby Jane.
Me hicieron un cóctel para desayunar.
Sí, uno de café.
Digo, hombre, yo no me voy a tomar al cola
aquí nada más de 300 desayunados.
Dice, ella es muy poco.
Bueno, pues me puse...
Era Pajares.
Estaba de camarero.
No, no, no.
Es una nueva, es una nueva.
Desayuno.
Me puse como un gorrino a la tienda de la mañana
a la hora de comer otra vez.
Llegué a casa enfermo
y cuando me dispongo a ir al baño,
que ahí es donde se juega la partida.
Sí, sí, ahí se echa cierre.
Te voy a decir...
No te voy a explicar lo que ocurrió.
Te voy a dar el título de una película.
Fue con el cuerpo.
Fue con el cuerpo.
Me quedó el...
Me quedó el nudo, el globo, pero auténticamente un fire.
Venga, vámonos.
Por favor.
Como un mechero, ¿no?
Como un mechero cuando has apagado la llama,
que no lo puedes tocar.
Ah, que te quemas, ¿no?
Lo que decías de la coliflón.
Yo no quiero hablar de coliflores.
Si hablas de coliflores, me voy a hablar solo.
Mi mujer descubrió una receta,
en supuestamente, donde para engañar a los chiquillos
podías hacer una pizza y la base, en lugar de pan,
era de coliflón, no sé si lo conocéis.
Pues lo probó.
Y al sacar la pizza, aquello tenía pinta de pizza.
Y los niños...
Antes de comérselo, los niños son muy voluntariosos.
Y antes de comérselo...
Que buena idea, así comeremos con el colifló, claro que sí, mamá.
Esto va a ser nuestro plato favorito.
Cuando hicieron así...
Inotaron aquella base.
Se desmigaja.
Porque en mi casa hemos pasado por ese infierno.
Sí.
El primer día de la niña picó,
con una ilusión que les hace las pizzas a los niños.
Porque lo más bonito que le puedes decir a un niño,
no es te quiero, es hoy hay pizza.
Sí.
Vale.
Lo que más cambia la cara, bueno, mi hija,
es...
Y digo, hay pizza, qué bien, qué bien.
Sale lo que tú dices, igual, igual.
Pero solo dijo una cosa.
No, sí, dijo una cosa demoladora.
Esto no es pizza.
Esto no es pizza, claro que no.
Y su modrusión es pizza.
Yo digo, me perdona, le doy la razón a nuestra hija.
Esto es una puta mierda.
Voy a interpretar una canción que yo la llamo...
Sweet Maritima.
Y si quieres hacer los comentarios...
Para improvisar algo cantándola encima.
Ah, perfecto.
Si eres capaz de componer algo que tenga sentido.
No sé, es la primera vez que lo toco.
Vamos a ver.
Bueno, muy bien, no va.
No es la canción aún, ¿eh?
No, no, estoy...
Venga, va.
¿Estás preparado?
Venga.
Está...
Está...
Está...
Estamos a punto...
Ustia, pero dame algo, dame algo, tío.
Dame algo.
Esto es música concreta, dame algo.
¿Esto te va bien?
Venga.
No estoy en casa.
Está...
Estamos a punto de atracar...
Mira esta cabalita.
¿Estás diferente, eh?
Es agónico.
Lo siento, lo he intentado, pero no se puede.
Es imposible.
Es imposible.
El señor y el señor,
les hemos llegado a Puerto.
Ha sido un viaje maravilloso.
Muchas gracias.
La semana que viene nadie sabe nada.
Desde Tierra firme.
Subtítulos realizados por la comunidad de Amara.org