Oye, hay un ruido como una moto colgando, eso es una cámara, ¿no?
Es un dron, tenemos un dron para que nos grave...
Nos interesa tener una imagen, la he pedido yo, ¿eh?
Que nos grave desde tan lejos que no se nos vea la cara,
porque yo creo que a mí, cuanto más lejos, mejor.
Vale, perfecto.
Mira que nos está cogiendo un dron desde allí, ¿eh?
Mira, me apiazo, invento el dron, ¿eh?
Sí, me hace invento el dron.
¿Cómo ha cambiado todo con el dron? Sí.
¿Cómo se hacía antes?
Con un helicóptero. Ah.
Claro, claro.
El helicóptero es el... No se ataba con cita aislante una paloma, ¿no?
El helicóptero es el abuelo del dron.
Claro, claro, claro.
Es el dinosaurio de los drones, ¿no? Es como...
Claro.
El helicóptero es... ¿Tú imagínate un dron?
Sí. Que te pueden meter dentro.
¡Uau! Perdona.
Nuestro compañero David Martos dice...
programa en un helicóptero. No se puede, no se puede.
Lo vas a hacer tú. Sí, hace mucho ruido.
Es el siguiente paso, ¿no? Hace mucho ruido.
Es muy fácil escribir mierdas aquí, ¿no?
Oye, la cosa, a mí me molesta la mosca, ¿eh?
A mí me molesta la mosca, a mí me molesta la mosca, a mí me molesta.
Podéis parar para apagar esto, ya. Podéis parar, ya.
Podéis parar, ya.
¿Dónde está esto?
¿Dónde está? El helicóptero solo tiene dos funciones, ¿eh?
O urgencias o ricos muy ricos.
Espera, que me voy a llamar. No hay nada en el medio.
A ver si me ve. Voy a llamarlo desde aquí.
Pero si está de culo. No, pero si encarara...
¡Eh!
¡Helicóptero!
¡Ven! ¡Ven más!
¡Ven más! ¡Ven más!
¡Ven! ¡Ven aquí!
¡Ven más! ¡Ven más!
¡Estás molestando al público!
¡Vale ya! ¡Con el chichi!
¡Ya ha tenido bastantes problemas!
Sí, y si lo apago.
Se puede apagar. Cuidado, que te pilla la mano y se te revienta.
¡Huistia, con Enrique Iglesias, ¿no?
¿Sobre Iglesias? Sí, sí.
Le gojó la mano como una esticarta, ¿eh?
Sí. O sea, tú tienes el helicóptero.
Sí. De repente, como que te olvidas.
Sí.
Construyes el dron, que es como un helicóptero pequeñico.
¡Pero tú no te has olvidado el helicóptero!
De repente, ¿a quién dice?
¡Eh, eh, eh!
¿Y si me subo encima?
Claro.
Entonces, te subes encima.
Cuando hayan inventado el dron que te subes encima,
alguien dirá, un beso un poco inseguro.
¿Por qué no le ponemos como una carcasa?
Claro, por si llueve. Por si llueve.
Y una hélice más grande.
Y en lugar de abajo, que hace mucho ruido,
la ponemos una que ocupe lo de cuatro.
Y de repente...
¡Ya, ya, ya! ¡Esto es helicóptero!
¡Huistias, que molaría mucho que hiciera un viaje por aquí!
Lo que molaría es que llegara...
¿Puedes hablar, capitán? ¿Puedes hablar por el walkie
con el helicóptero? ¿Pueden hablar entre...
Sí.
Sí.
¿Dí, helicóptero, acércate. Sí.
¿Cómo, cómo? No, no, no.
Ah, lo ha pedido. Ah, vale, vale. Pensá que lo había pedido.
No, no, no, no, no. ¡Qué pena, qué pena, qué pena!
A partir de ahora, el programa no tiene plano aéreo.
Y sigue ahí.
¿Hay una más de qué lo parió? ¿Nascopeta? ¿Quién tiene una?
¡Huistia electrónico! ¡Fuera!
Tiro al dron. Por cierto, una intimidad.
Estábamos levantando.
Vamos a ir a un sitio. O ya habíamos vuelto. Una intimidad.
Lo puedo decir, puedo decir el nombre del operador,
que es que me parece muy gracioso. Sí, compañero, sí.
Se llama Alejandro, que lleva al dron.
Y el equipo que son unos cabrones lo llaman Alejandron.
¡Maravilloso!