¿Qué opinan de las personas que hacen percusión con los dedos sobre la mesa ante cualquier
ritmo que escuchan?
Baterías frustrados.
Por ejemplo, con el intro del programa, me siento el batería de Maná.
Con el intro del programa?
Sí.
Maná, qué gran grupo, ese hombre que canta.
¡Muy buenos días!
Sí, sí.
¡Estoy penando por tu amor!
Exacto.
Sí, todo así.
Cantante de Maná.
¡Aprieta la ropa interior!
Pues oye, yo te quiero contar una bibectota relacionada con el ritmo de deditos y ritmo
general.
¿Verdad?
¿Quieres que te la cuente?
Hombre, por supuesto.
Venga, pues te lo voy a contar.
Esto, debemos remontarnos al año 2000.
No me acuerdo.
A ver.
Oye, oye.
¿Quieres que se quede el cantante de Maná?
Sí, que se quede.
Sí.
Muchas gracias.
¿Cómo estás, Fer?
¿Cómo estás, Fer?
Muy bien.
Pues a ver si te interesas tan en total.
¡Vamos a ver!
¿Puedes no cantar?
No.
Habla así.
Ah, vale.
Vale.
Esto será el año 2000.
Cuando era pequeño, me di...
Sí.
Madre mía.
Un amigo me dijo, si te meto el ritmo ya prácticamente es una canción y ahí empezó todo.
De ahí el estrellato, ¿eh?
Bueno, Fer.
Estaba yo en Jerusalén.
Qué bonito.
No, no puedo.
Claro, claro.
Claro que tampoco.
No puedo.
No puedo.
No puedo.
Pues estoy más pendiente de ti que de mí y tengo que rebobinar, o sea, imagínate.
¿Quieres que intentes no cantar?
No, no, no, de verdad.
No, intento.
No.
Intento.
No, no, no.
No puede.
No puede, ¿eh?
Dígame.
Dígame.
Dígame.
Dígame.
Es que se le vas a cavar un pedo o algo, ¿eh?
No, no, no.
Que puedo, que puedo.
¿Esta usted?
No.
Ay, me cuesta mucho.
No puede, no puede, no puede.
Marches, ¿eh?
Por favor.
Sí, gracias, Fer.
Un abrazo, un abrazo.
Oye, lo de los ritmos que se me va a olvidar.
Por dónde se sale.
Por dónde se sale.
He intentado por ahí.
Por la ventana, por la ventana.
Es una planta, beja.
Sí, pero es una ventana que da la calle, ¿eh?
Vale.
Venga, hasta luego, Fer.
¡Marches, por todo!
Oye, lo del ritmo, de la gente que sigue el ritmo.
Yo he estado en la NBA de la gente que sigue el ritmo.
Ah, sí.
Yo, sí.
Yo he trabajado para un momento concreto de mi vida para Mayumana.
¿Os acordáis del grupo?
Mayumana, madre mía, una sobremesa con esa gente tiene que ser.
Sí, sí, sí.
¿Cuándo están las tazas de café y los vas a la mesa?
Qué tajalín que tengo.
No, no, no.
Escuchame una cosa.
Es que estás adelantándote a lo que yo voy a contar.
Hostia.
Que es lo siguiente.
Tú vas allí a trabajar.
Hacíamos una pequeña colaboración.
No encuentro la puerta.
Sí, vaya así.
Allá sé.
Allá sé.
Ya encontré la puerta.
Sí, ahí.
Acompañar a este hombre, por favor.
No encuentro la puerta.
Sí, vaya así.
Allá sé.
Allá sé.
Ya encontré la puerta.
Sí, ahí.
Acompañar a este hombre, por favor.
No encuentro la puerta.
No encuentro la puerta.