Bueno, yo tuve una experiencia. Pasa que esto no mola explicarlo.
Con un... Bueno, es igual.
Bueno, como quieras. No, que llevé a la niña un pediatra.
No, menó, no, es que me pasto.
La música entra como a Hurtavillas, ¿no?
Bueno, que... La música huele la anécdota.
El pediatra que la trata un poco mal.
Bueno, pues... Dime el nombre.
No, no otra vez. No, ya, ya, ya.
No un poco mal, pero como que... Esto es una tontería.
¿Y te caíste? ¿Y qué llores? ¿Tú no te caíste?
Así como... Ah, sí, ¿eh?
Metiéndolas arrojadas muy mal, y pobrecita mi hija,
aguantó como una señora,
y cuando salimos, me dice,
papá, a mí no me ha gustado este médico,
y se ha hecho a llorar.
Ya... Digo, llora, llora.
Estas cosas pasan a veces.
Claro.
Entonces, aproveché para meterle una elección de vida.
Dije, mira, que es la vida y... No dije, hay hijos de puta,
porque lo que te habría dicho a ti, que era el más mayor,
le dije, malas personas.
Los personajes no saben tratar a los demás,
y que a lo mejor no son cariñosos, y tal.
Bueno, bueno, vamos a merendar.
Muy bien.
Ya se le pasó, ¿no? Sí, cada vez se le pasó, pero...
Pues tú tenías que haber dicho, espera un momento, hija.
Espérate aquí.
Y reventarlo, ¿no?
Entrar...
Espérate aquí. Un momento, soy culturista.
Sí, no.
Papá tiene que... Papá tiene que hacer una cosa.
La dejas ahí.
Entras...
Vuelves a entrar.
¿Qué quieres?
¿Qué quieres?
Ya me ha echado la puerta.
Ya me ha echado la puerta.
Soy el padre de la niña que...
¿Estás haciendo de mí? Sí.
A ver... A ver, a ver, ¿cómo vas a hacerme de mí?
¿Qué quieres? Ah, eres Berto.
Sí.
¿Eres Berto? Sí, pero ahora...
Antes no te reconoció con la mascarilla.
Sí.
Con tu niña y...
¿Qué? Usted no sirve ni pa' veterinario.
Pero...
Pero...
Los veterinarios también tienen que ser cariñosos.
Que son más cariñosos.
Es verdad, vuelvan a entrar, vuelvan a entrar.
Vienes faltón hoy, ¿eh?
Vienes como de cómico de los años 80, ¿eh?
¡Que no! ¡Que estoy meando!
¡Uno! ¡Esperate!
Soy el padre de la niña que...
No, no, si no, Berto.
Bueno, no...
Me subo los reguetos...
Me tenía que ver las manos, chica.
Tengo orín en las manos.
Soy el padre de la niña que acaba de...
¿Sí? ¿Sí, sí?
Ha venido tres veces, ya.
Lleva porriando la puerta aquí.
Las otras no han pasado. Mira a los ojos.
Puf, hombres de negro.
Lo otro no ha pasado.
El flash, el flash de Black in Black.
Pero que mírame a los ojos, no lo hacen con los ojos.
No te empoderes.
Mira a los ojos o al rotulador.
Bueno, es igual. Es igual.
¿Dónde mire?
Mira a la cara. ¿Cómo haces tu truco?
¿Cómo haces tu truco? No lo sabes ni tú.
Míreme a la cara. ¿Qué?
Cura más una buena palabra que una mala medicina.
Buenas tardes.
Lo has dejado planchado.
¿Mejor?
¿Mejor?
Mejor, pero no estoy de acuerdo.
Creo que la medicina cura más que las palabras.
Bueno. Yo soy de esos.
Vale, vale, vale.
Yo necesito un gelocatil.
No me leas un poema.