¿Qué?
¿Qué?
El reloj de mi suegro se ha parado.
Hòstia, se ha parado, pero está como...
No avanza. Me llamo mi hermano. Perdónate.
No, cógelo, cógelo.
Sí.
Es momento familiar, el reloj del suegro.
Que me deje el teléfono encendido y estoy grabando un programa.
Estoy en mitad del programa. Hablamos luego.
¿Por el atavo?
No, por el atavo. ¿Por qué no?
Porque es mi hermano. Con yo no quiero...
Yo he puesto a mi mujer.
Tu mujer no la respeta, yo a mi hermano.
Pero...
Te dejan...
A mí, pero...
Hòstia.
Claro, ¿eh?
Es que estoy mucho, mucho calchonado con mi hermano, pero...
¿Y qué quería tu hermano?
Mi hermano para mí es mi abogado.
Son las dos cosas que más respeto tengo del mundo.
Hòstia.
Ojo con mi hermano que igual viene aquí la grieta entre tú y yo.
Como te pases un pelo con mi hermano, ¿verdad?
No importa, ¿eh? Que me denuncié. No, no. Y el problema va a estar conmigo.
Me vas a denunciar tú, ¿no? Vale, vale.
No, estoy hablando de violencia física.
Hòstia, no, no, me lo quiero eso.
Oye, dices...
De romper botella y rajarte la cara.
¿Qué dices?
Está muy violento hoy.
Dice una persona de Twitter...
Que se apara el reloj, que este reloj
lleva toda la temporada de... Hòstia, lo he roto.
No, claro, es que tiene unas manos.
Tiene unas manos, Alberto.
Este reloj va por radio
y lleva desde el inicio de la temporada de esta nueva temporada.
Ya está, ya lo ha arreglado. Vale, muy bien.
Pero lo ha arreglado.
Vuelve a dar vueltas...
Vuelve a dar vueltas sin sentido, ¿no?
Vale.