Como han venido al Nadie, perdón, al show,
mucha gente que viene por el Nadie,
que me han traído muchos regalos,
pero ninguno es para mí, casi todos son para ti y para el Nadie.
Muy bien. Bueno, que es muy fuerte.
Es una sección nueva que se va a llamar Tengo Muchas Cosas.
Tengo Muchas Cosas. Venga, vamos para allá.
¡Tengo Muchas Cosas!
¡Oy, oy, oy, oy!
En la cadena Ser, no, en el Nadie, que está dentro de la cadena Ser,
pero dentro mismo del Nadie,
TMC, Tengo Muchas Cosas.
Juanberto Romero, ¿qué tal, Alberto?
Muy bien. Tienes muchas cosas, ¿no?
Sí, mira, ya te lo comenté en el anterior programa,
que me dieron unos sujetadores...
Sí, es verdad, sí, sí.
Esta cosa mítica de a los artistas les tiran sujetadores,
a mí me los tiraron, pero dentro de una bolsa.
Como muy educados, una bolsa.
Y digo...
Cosa mítica a la vez que viejuna también, ¿eh?
Sí, muy viejuna. Dios mío, Dios mío.
Acaba de salir un sujetador...
Viejuna y patriarcado o no, porque claro, por un lado dices,
tirar sujetadores es cosificación de la mujer.
Ya. Pero por otro lado,
si me lo tira una mujer y ella quiere, es su libertad.
Claro. Entonces...
Sí, sí. ¿Qué tengo que hacer?
Es verdad, es verdad. Pues me jodo y lo asimilo.
Ya, ya.
Entonces, me tiran unos sujetadores, leo la nota y son para ti.
¡Hombre! ¡Hombre, qué ilusión!
¿Cómo saben lo que me gusta, eh?
Buenafuente mencionó la ilusión
que le haría que alguien le hubiera tirado alguna vez
un sujetador desde el público. ¿Se ve que has dicho esto?
Bueno, decimos tantas cosas sin pensar aquí.
O sea, ven que tengo esta ilusión, van a tu teatro
y te lo tiran a ti. Sí.
Hostia, hemos llegado a un punto de simbiosis acojonante, ¿no?
Dice, le hemos comprado uno a la altura, bonito y resultón como él.
Dice, nuestra idea... Espera, espera, espera.
Dice, nuestra idea era llevarlo al nadie,
pero no hemos tenido la suerte de irse.
Y dice, se lo haces llegar...
Y...
Y nada, y se lo haces llegar.
Muy bien. Sofía, Irene y Sofía.
Y mira qué sujetador más grande.
Madre mía, esto es... Muy gordo.
¿Esto qué talla es? Dios mío.
¿Esto qué copa es? El Cali de Cristo.
Esto es la copa... La copa más...
Esto es la copa de Europa, la copa de Europa.
Pues toma, para ti. Dios mío.
Que lo disfrutes. Copa balón, me dice Benchiva Ramón.
Bueno, sí, sí, es una talla generosa.
Pues eso es para ti. Vale, muchas gracias.
Estoy esperando ver la cara que hace mi mujer
cuando llegue a casa, ¿sabes?
Los voy a dejar debajo del sofá, a ver qué pasa.
Como diciendo... ¿No?
Sí. Voy a hacer eso, va, venga.