La cadena ser presenta Nadie Sabe Nada, un programa a priori de humor con
Andréu Buenafuente y Berto Romero.
¿Qué está pasando, Dios mío?
Muchísimas gracias.
¿Qué está, ¿cómo estáis?
Año nuevo vida nueva, energía nueva. Efectivamente. ¿Cómo he empezado el 2022?
La madre que me parió.
Le hemos dado la vuelta al jamón, ¿eh?
¡Uau!
¡Qué fea esa expresión!
Sí, un poquito así.
¿Se usa más para un término de edad?
Sí.
¿Dice según una teoría de Javier Coronas, fiel oyente del programa?
Javier Coronas, me encanta esa persona.
Bueno, claro. Y dice que cuando cumples 50 ya puedes decir que le das la vuelta al jamón.
Es generoso, ¿eh?
Bueno.
Se implica pensar que vas a llegar a los 100.
Tú estás rascando hueso de una parte, ¿eh?
Sí.
¿No? Todavía no he llegado a los 50, ¿no?
Sí.
Aquí te cae poquito ya, ¿eh?
Sí.
Yo tengo 47.
¡Uau!
No me lo esperaba. No esperaba llegar.
Yo con la carga genética que venía pensé, ¡uh!
Esto va a durar 25 como mucho, como la da media, pero no.
Aquí estoy, aquí estoy.
Bueno, bueno, me alegro, tío.
Sí, de donde comer bien, de no, bueno...
No trabajar demasiado.
Claro, claro.
Bueno, todo bien, todo bien.
Oye, muchas gracias al público aquí presente, Carnico.
Estamos en los estudios de Barcelona.
Y esto es un Nadie Sabenada, pues ya totalmente clásico,
de 8 de enero de 2022.
Sí.
Fíjate, yo no me he enterado las fiestas, ¿eh?
No, yo no me he enterado.
Un pasado rapidísimo.
No sé si he comido mucho, si he comido poco.
No.
No sé ni que me han traído los Reyes Magos.
Vale, o sea, estoy ahí.
No.
Ya te lo contaré más tarde.
¿Qué?
Igual, lo de los Reyes Magos...
Sí.
Tal o mejor te lo cuento para el febrero.
Ah, vale, eh, muy bien.
¿Sabes?
Porque tú dejas que ese...
Hombre, porque yo reflexiono las cosas.
Ya, ya, ya, aunque no lo parezca.
Bueno, ya está bien, que estamos grabando y que todavía no pasan las fiestas.
Ya, que me estoy perdiendo el río.
Es verdad.
Eso es lo que pasa.
Es verdad.
Yo tengo que empezar, un breve apunte de actualidad.
Yo tengo dos cosas.
Yo tengo una.
Te puedo hacer una esta semana y otra la semana que viene.
Yo tengo...
Este es mi ritmo de trabajo.
Yo tengo una.
Yo tengo una.
Vale, pues dámela ahora.
A ver, me...
Se pone en contacto conmigo.
Taras Bulba.
Sí.
Me dice que se ama.
Sí, Taras.
Taras, sí.
Taras, sí, sí.
Yo tengo otra de Taras.
Ah, ¿sí?
Sí.
Vale, pues a mí lo que me dice es que, dentro de la iniciativa Correos Converto,
¿sabéis que hay una iniciativa?
Sí.
Que es, estoy a tope con correos y telégrafos.
Sí.
Telégrafos menos, porque la verdad, desde que se implantó el ferrocarril,
como que los...
Ya, ha bajado un poquito, ¿no?
Ha bajado.
Ha bajado.
Ya.
Pero que me dice que correos, o sea, estamos hablando de la empresa Correos,
de España, ¿eh?
Sí, sí.
Hay, aparte de los sobres pre-franqueados,
que me cambió la vida a saber que existen.
Sí.
Existe otra posibilidad que es...
Y estos van a encantar.
Sí.
Un formulario web.
Sí.
Que tú entras...
Hay gente que asiente como que ya conoce esto, ¿no?
O no, a sentir solo por estar hablando y que vea que le sigo.
Vale.
Tú escribes la carta y ellos la materializan.
Sí.
Y la envían físicamente.
Wow.
Sí, es como una evolución, ¿no?
Porque, en principio, dirías...
Es un mail, entrar en un formulario y enviar...
Pero ellos, y esta carta que tengo la mano,
Sí.
Ha seguido ese proceso.
Es la escrito y la materializado.
Que me dice, me gustaría que la mostraras a cámara
para preguntarme qué aspecto tiene.
Hombre, pues, la verdad.
Sí.
Hay que mejorar la customización
de ese volver a la carta.
Sí, lo han escrito muy...
El sobre es como de empresa con estas ventanicas, ¿no?
No me gustan, no me...
Es como de banco.
Sí.
Yo o de publicidad.
Conforme viene esto, yo...
Sí.
A la papelera esa que ponen en las casas,
en las comunidades, ¿sabes que hay una papelera?
Ah, en la mía, ¿no?
Debajo de los buzones.
En la mía, ¿no?
Porque, bueno, pero si tú vives en un bloque,
muchas tienen papelera.
Sí.
Y la gente hace...
Jal y Jalemble.
Ah, lo hacen en árabe.
Sí.
Jal es sacar y Jalemble es tirar a papelera.
Jalal, Jalemble.
Jalal, Jalemble.
Muy bien.
Entonces, si quieren que volvamos a coger un gusto
por lo epistolar, así no vamos bien.
Bueno, pues, que sepáis que correos también
nos da esta opción, ¿vale?
Esto ha sido correos converto por ahora.
Vale.
Sí, yo tengo la misma carta que tú.
Vale.
¿Qué voy a hacer?
Jalemble.
Jalemble.
Jalemble.
Jalemble, mira.
Jalemble.
Bueno.
Y llegados a este punto, os traigo una sección
que sé que os va a gustar mucho, ¿verdad?
Que expectativa, ¿no?
Que ya hice una vez y pensé, joder,
voy a hacerlo otra vez.
Que es las notas de Ondreo.
Tomo notas y las apunto en una libreta.
Que rabia, se viene rabia, ¿no?
Sí, se viene rabia.
Y ahora no están desarrolladas,
solo son conceptos que por alguna u otra razón
creo que son interesantes.
Ideas que pasan por tu mente y que tú dices,
esto es oro.
No apunto.
No, ni eso, ni eso.
Yo digo, pues mira, esto para el nadie.
Venga.
Lleva su cabecera, lleva toda una voz que dice
las notas de Ondreo, ¿qué vas a hacer tú?
Ah.
Y yo la suelto, ¿vale?
Venga.
Pero prácticamente no quieren reflexión.
O sea, yo la lanzo y no esperes
que luego te la comente.
Ni que la comente, yo espero, ¿no?
Si quieres, sí.
Vale, vale.
Venga, vamos para allá.
Esta música la he grabado yo en mi casa.
Callate.
No, hombre.
Pero quiero puntualizarlo,
estoy estudiando piano.
Esta canción se llama Notas al aire.
Ya.
Vale.
Ya te he escuchado yo a ti tocando el piano, ya.
Madre mía, es como tirar un paquete de francfus.
Venga.
Payaso, tío la cabecera.
Es como dispararle al cadáver de Chopin.
Va.
En la cadena ser.
En la cadena ser.
Bueno.
Sí, imitar al de Ortega.
A la bola, ¿qué es?
En la cadena ser.
En la cadena ser.
La radio.
La radio.
La radio.
La radio.
La radio.
La cadena ser.
Payaso.
Eso lo hace el de Ortega.
Vale.
En la cadena ser las notas de Andréu con Andréu Buenafuente.
Buenos días, buenas tardes a todos.
Uno de los temas que más preocupa en mi casa,
posiblemente el que más preocupa es cómo se llama
de nombre de pila el bebé jefazo.
Nunca sale el nombre, ha dicho mi hija,
presa de una cierta indignación
para su playar, finalmente.
¿Por qué?
La radio.
La radio clásica.
Subo la música abajo, la música.
Una mujer y un hombre se saludan en el control
de equipajes de un aeropuerto.
Eso lo he visto yo, quiero decirnos que...
Se nota que se conocen.
Hay un primer contacto.
Ella le dice, ¿qué tal?
Dice, ¿pasas a tocar a algún sitio?
Y él dice, no, voy a firmar los papeles del divorcio
después de 15 años.
A lo cual yo digo, igual no se conocen tanto.
No, no, no, a final como...
Al final, celebrándolas todas.
Como en la música clásica.
Reprimir las ganas de celebrar lo que está ocurriendo
y a final.
¿Sabes en la música clásica
que no se puede aplaudir entre piezas?
Hombre, es que eso estaría feo.
¡Papapapa!
Un señor que habla muy alto,
de esos que gritan, quizás por un problema de sordera,
que no puedo concretar porque no lo conocí lo suficiente,
pero hablaba muy alto.
Hombre, Andrés, ¿sabes?
Considera conveniente informarme de lo siguiente.
Dice, una vez coincidí con José Manuel Parada
volviendo de Panamá.
Digo, así, dice, sí, venía a un entierro.
Digo, vale, yo detuve todo lo que estaba haciendo
para escuchar esto.
Dice, tú eres la fuente, ¿no?
Y yo le digo, sí.
Porque ahora digo sí a todos los que se equivocan
con mi apellido y de esta manera consigo tener
más apellidos.
Hay mucha gente de España que me llama la fuente,
Fuente, Manuel Fuentes,
incluso Arturo Valls me ha llamado.
Y yo a todos les digo, sí.
He estado en Euro Disney.
Muy bien.
Y ya la última es en un restaurante,
una camarera, estábamos un amigo y yo cenando,
repara en nuestro idioma y dice,
¿son ustedes gallegos?
Y yo dije, no, somos catalanes.
Dice, ah, muy bonita Valencia.
Muy bien.
Ya está.
Hasta aquí las notas de Andreu en la cadena ser.
Seguimos en Nadie Sabe Nadal.
Ya hasta no tengo nada más para programarme hoy.
¿Sabes que el otro día en el ave...
¿Me podía ir?
No, no, en el ave, el otro día iba en el ave
y dice, oye, ¿Clean Kangli?
Bueno, eso que hace...
Viene mensaje.
Y se escucha.
¿Qué deberían decirlo así?
Viene mensaje.
Se escucha.
Y se escucha una voz que dice,
preparar operaciones.
Y el micro que se corta.
Hostia, el miedo que me entró.
Yo no había escuchado nunca.
Preparar operaciones.
Hostia, se les coló.
Preparar operaciones.
Ese fue el mensaje que escuché.
Esto no sucede a menudo.
Un ave de Valencia a Madrid.
Preparar operaciones.
¿Y qué entraron tíos como vestidos de cirujanos?
No, ojalá.
No entraron camillas, cirujanos, anestesistas.
Ojalá porque todo habría tenido una lógica.
Pero no simplemente preparar operaciones
y todo el mundo ahí.
Ahora vas y lo cascas.
Claro, claro, tío.
Eso lo ocurrió.
Muy bien, muy bien.
Oye, pues ¿qué hacemos?
¿Cogemos de la urna?
Sí.
Por mí sí.
¿Saludamos a la gente?
Si tenéis algo que contar,
no os lo decís.
Sé que ahora estáis impresionado
siendo un medestendal.
Pero luego ya...
Luego esto ya baja
y no os perdéis el respeto.
Daros 15 minutos.
El síndrome de Estendal
es que Estendal se quedaba como pasado
cuando algo era muy bonito.
Ante la belleza.
Pero le pasó varias veces.
Sí, sí.
A ver, era un flojo también.
Igual era un problema que tenía.
Estendal, un flojo.
Ya, ya.
Dice ¿qué pasó?
Y se ha desmayado delante de la Caterao de Florencia.
Porque hoy por la belleza...
Tú no has desayunado.
Eso es la cosa.
Tú no has desayunado, Estendal.
Que es cuando tienes esa...
La flojera.
Está esa tornilla.
No puedo con la belleza.
Con tu buen bocadillo, verás.
Con tu buen bocadillo panceta
verás cómo aguanta la belleza.
Y un carajillo y un purito...
Sí, hombre.
Todas las veces hay uno.
Todo tóxico, ¿no?
Hay uno.
Un sol y sombra.
Venga.
Vamos para allá.
Dice Alain Dópico.
¿Por qué a los humanos nos interesa
más lo ajeno que lo propio?
Estamos explorando dos planetas
cuando todavía nos faltan lugares
por conocer en éste.
Pocos lugares que hayan por conocer en éste.
Las fosas marianas y los abismos avisales.
Sí.
Esa es la hostia.
¿Te has enterado?
Sí, se ve que ahí...
¿Te has enterado que han encontrado
en la cara oculta de la luna?
¿Cómo?
¿Ha pasado con la cara oculta de luna?
Esto es ciencia.
Esto es ciencia.
¿Qué ha pasado?
Sí, yo sé muchas cosas de ciencia.
Yo tengo una cosa de naturaleza.
Ah, sí.
Hacemos dos secciones.
Venga, sí.
Ciencia.
Pero no las mezclamos.
No, no, ciencia.
Primero ciencia.
Ciencia.
Ciencia.
Venga, vamos.
Ciencia.
Entras a saco esta.
Ciencia.
Un poquito más de cariño.
No, no, no.
Ciencia.
Vale.
¿Qué?
Ciencia.
Ciencia.
Luna.
Cara oculta.
2021.
Sonda china, que no sé cómo se llama.
Imposible.
Hay unos... los chinos que son la hostia.
Sí, sí.
Han... están investigando la cara oculta.
Sí.
Ellos han dicho, vosotros que vais a la...
a la que se ve, vosotros a la oculta.
Y han...
y tienen un robótico allí.
Un rover.
Sí.
Sabes?
Que va lento de la hostia.
Va muy lento.
Igual hace...
Ciencia sin datos.
Sí, sí, sí.
Vale, vale.
Vale, vale.
Como me gusta.
Vale, vale, vale.
No esperes con creción que no la hay.
Hombre.
Ha apetado un poquito la mesa.
Ha apetado un poquito la mesa.
Perfecto.
Un aplauso para el fallo.
Gracias.
Viva la cadena ser.
Vale.
Claro que se nos obsequia cada semana con un pequeño clavambarazo.
Sí.
Que nos recuerda lo que somos, ¿no?
Sí.
Radio, radio.
Ah, radio.
Acá ya sí.
Bueno, hay un robótico que está investigando hace mucho tiempo ya allí.
Sí.
Y por...
Yo qué sé, más o menos.
Avanza un metro cada día.
Bueno.
Bueno.
Si no tienes prisa.
Para lo que es la luna se ve que va follado.
Sí, sí.
Pero se tiene que alimentar de...
Hay un momento...
Ah, eso sí lo sé, mira.
Que se alimenta del sol, ¿no?
Del sol, claro.
Pero hay un momento en que el sol le da tal castaña que el robótico...
¡Uy!
Se tapa, hace...
¡Uy!
Saca unas palicas.
Sí.
Se tapa porque se fundiría.
Lo freiría, ¿no?
Lo freiría.
Hostia.
Entonces dices, hostia.
Claro, es que eso no había pensado yo.
Yo siempre pienso que al ser la cara oculta está siempre en sombra.
¡No!
¡No, no!
¡No, no, no!
Entonces digo yo...
¿Cómo almería eso, ¿no?
Claro, ¿no?
¿Cómo almería?
La cara oculta de la luna es almería.
Pero digo yo, ya que trabajas...
Bueno, claro.
¡Precioso!
Soy nativo de allí, ¿eh?
¡Precioso almería!
Bueno.
Pero ya que trabajas energía solar, coño, también podrías prever.
¿Qué te va a dar una castaña?
Ponle un filtro.
Pues eso es lo que hace.
Se tapa.
Por le gafas de sol.
Por le gafas de sol, el robótico.
Pero se cubre, ya está.
Bueno, da cosa.
Que cuando hay ese sol, entonces se separa.
Y cuando es de noche, la teórica noche, de la cara oculta,
todos estos son incocreciones, ¿eh?
Sí, sí, sí.
¡Cencia!
Avanza.
Bueno, lo que hace el robótico.
Andando por la LUNICA.
Di-di-di-di-di-di...
¿Qué dicen?
Tiene que ir con mucho cuidado, porque el terreno es irregular.
Me coño, va a estar asfaltada la luna.
Claro, claro.
Que yo también pensé, ¿no?
Como gente, digo.
O sea, ¿a qué me estás contando?
NASA, no NASA, NASA china.
Sí.
¿En qué me estás contando?
Bueno, bueno, se ve que va el robótico allí.
Pero tiene como unos prismáticos dentro.
Sí.
Parece Wall-E.
Pues es Wall-E, es Wall-E.
Entonces, sí, sí, sí.
Sí, sí.
Me han focado cosigas.
Sí.
¿Por qué está todo en diminutivo? Robóticos, lunicas, cosicas...
Parece un camarero de un restaurante fina.
Bueno, ¿por qué me gusta así contarlo?
Siempre te dicen, tenemos una sopita con una reducción de navito...
Es como un minito, una cervecita.
Una cervecita, un minito. Pónganmelo todo de tamaño normal,
que soy adulto, por favor.
Bueno, porque yo me gusta que la ciencia sea más asequible, ¿no?
Dices, a mí, a un robótico.
Dibugación. Dibugación cica.
Dibugación cica.
Entonces, el robótico está ahí con unos primáticos...
Sí, va mirando, aquí no hay nada, se dice el chino.
¡Ah, ah! ¡Ah, ah! ¡Ah, ah! ¡Ah, ah! ¡Ah, ah! ¡Ah, ah!
Y hay un momento que ha enfocado a un cráter.
Esto está pasando ahora, ¿eh?
Mientras nosotros estamos hablando, esto está pasando.
Tiene idea. Es tiempo real, real time.
Ha visto una forma cúbica.
Ah, ah, eso sí que lo he escuchado yo.
Era eso, el robótico. Vale, vale, vale.
Y entonces, pero esto, que me parece que es apasionante,
porque es un descubrimiento acojonante que puede ser...
Pero pone a prueba la paciencia humana.
Ajá. Porque dice, ¿ha visto en la lejanía
algo que parece un cubo?
Claro, si va a metro por día, de aquí que llegue.
No, dice, va a estar dos meses...
Para llegar....para hacer 70 metros.
Claro.
Y digo, ¡Hostia, que... esto no es apto para ansiosos, ¿eh?
Si tú estás en la oficina espacial china y...
¡Uy, uy, uy! ¡Uy, uy, uy!
Y el robótico...
¡Ehhh!
Piensprisa no lleva.
Claro. Y van a ver si realmente es cúbico o que no lo va.
O es una pareidolia, ¿no? Que han visto ahí...
Ya te lo digo yo ahora.
Eso es un corte que se ha hecho en el terreno y punto.
Pero lo que está dando de sí,
porque claro, esto recupera teorías de esas... de flipaus...
2001, han dejado un bonorito aquí, los extraterrestres...
Dejado una lápida, ¿no? Se murió un extraterrestre
y lo enterraron ahí.
Y que luego el mismo periodista...
Bueno, periodista, eso es que hablan de esas cosas...
Dibulgador científico. Dibulgador científico.
Investigador de lo desconocido.
Exacto. Ese mismo decía.
Y esto nos hace recordar, ya las famosas teorías,
que dicen que en su momento la NASA destruyó unas pruebas.
Sí, sí, sí.
Según las cuales, hay restos de construcciones,
bóvedas, silos...
Que digo, parece que hay una cementera, ¿sabes?
En mi cabeza había una cementera.
Se ve que en la luna había unas civilizaciones
que pasaron por allí y dejaron una cementera.
Sí, sí.
Y entonces...
Tuvo una polémica J.J. Benítez con eso,
en un programa de televisión que se llamaba...
No sé cómo se llamaba,
pero el programa en sí, creo que se llamaba el nombre de Mirlo.
¿No se llamaba lo que me salen de los huevos?
No, no, no.
Mirlo Blanco se llamaba el programa.
El título del... de lo que hacían ese día.
Sí, sí, sí.
Que hablaba de esta teoría y entonces puso unas imágenes,
esto, lo que yo que recuerdo,
supuestamente, como grabaciones en la luna,
pero era falso, se había rodado aquí.
Sí.
Pero él no dijo que era falso, dijo,
esta es la grabación.
Miren esas imágenes.
Se le echaron encima, hombre, pero ¿cómo ha hecho usted esto J.J.?
Y él dijo, no, llamarme J.J. solo.
Mira, otro... ¡Pum!
Ha petado otra vez.
Sí, ha petado otra vez, un aplauso, por favor.
Aquí sí, aquí sí, aquí he petado.
Y bueno, hubo un poco de polémica con eso,
pero que la historia de que si en la luna hay ruinas...
Pues ahora están con eso.
Mientras hablamos, el robótico va centímetro a centímetro
hacia esa forma cubica.
Muy bien.
Que si encuentra un cubo metálico allí, yo qué sé,
imagínate, yo me lo como con patatas.
Lo mismo que te digo una cosa, te digo la otra vez.
Sí, estamos aquí esperando, claro.
Aquí todos somos Mulder, todos queremos creer.
Vale, naturaleza.
Naturaleza.
Venga, cambio de sección, vamos a ver.
Un momento que la tengo aquí, en el cajón.
Naturaleza, na, na, na.
Pusco por la N.
Sí, na, na, na, na, nico, nico, nico.
Esto lo corta luego.
Sí, naturaleza.
Ya verás.
Naturaleza.
No me gusta esta nueva línea de cabeceras, eh.
Hazla tú.
Lo que hace es ser naturaleza.
Lexi Begut, desde Twitter dice,
si un elefante tiene alzheimer, tiene una memoria de humano,
esa es la broma que lanza él.
Pero la cosa es que el otro día, mi hijo mayor,
me dice, usted, ¿tú sabes, papá?
Porque será por ser esta voz ahora.
Si tú sabes, papá.
Papá, papá, ¿qué tal?
Se ha puesto como...
Sí, el otro día lo vi.
Vino, me saludo, hola.
¿Qué te pasa?
Digo, ¿qué pasa, cómo estás?
Me mola, mi hijo, eh.
Bien, y se fue, pero muy atento, me vienes a saludar.
¿Qué pasa?
Me pasa que él viene a saludar, pero luego no tiene nada que decirte.
Y se lo ve.
Y dice, hola, ¿qué tal?
Y me dice, eh.
Ya se quiere ir, pero por lo menos va a saludar.
Sí, sí, sí.
Sí.
Y se la ha puesto una voz muy guay ahora.
Tiene una voz así como, ¿qué pasa, papá?
Pero no hace gallo, sea como grave solo.
Está pregallo, pregallo.
Sí.
Bueno, no se sabe, hay niños que no hacen gallo.
Está pollo, está pregallo, pollo.
Y me dice, papá,
que se ve que los elefantes, cuando nos ven,
para ellos, nosotros somos adorables.
Digo, ¿qué me estás contando?
Uy, qué dato, más bonito.
Digo, ¿y esto?
Digo, ¿cómo lo sabe, no?
Me dijo, no te voy a la clase.
Papá.
Adorables.
Me vino a decir que los elefantes, cuando nos ven,
sienten lo que sentimos nosotros cuando vemos un gatito.
Les parecen adorables,
ya que flipan con nosotros.
Eso me dijo él, digo, yo pensé, pero ¿y esto cómo lo han sabido?
No, porque no lo he investigado.
Adiós.
Eso fue, ¿no?
Hostia, veo a Andrés, voy a saludarle.
Se fue.
Pero eso me dijo, tío.
Hostia, pues me cuadra un poquito.
Parece maravilloso, ¿no?
Pero ojo con los elefantes, que tienen mala hostia.
Pero si tú imagínate, tienes una pata,
que es como una columna,
cuando ves una mano y dices, qué cosa más coca, ¿no?
Qué bonito.
Debe ser eso.
Debe ser eso. Tienes una cabeza ahí como...
Ya.
Como...
Como un lavadero viejo.
Y nos ve ahí, dice, qué cosa más mona el hombre, qué bonito.
Ya, ya, ya.
Le quiero subir y él, súbete, súbete, anda, súbete.
Corona me con tu belleza.
Por eso tú te subes a el elefante y el elefante te lleva.
Eres eso. Sí, sí, sí.
Bueno, venga.
Gracias.
Después de ciencia y tecnología,
crean los suplementos del programa de hoy...
Naturaleza.
Perdón, naturaleza.
¿Tecnologías no lo hemos tocado todavía?
No, no, no. Vamos con más cositas.
Eh, bailongo, eh.
Si quieres bailar, baila, eh.
No, esté bien. Vale, vale, vale.
Venga, dale tú.
Dice mierda, Twitter. No.
¿La vacuna del COVID es el nuevo llegar primero a la luna?
No. No.
Dice... Sí, adelante.
Piquelis dice, ¿para cuándo el especial 24 horas?
Abrazas al equipo técnico, desde la coruña.
Yo que yo sepa nunca... Nunca...
Nunca hemos dicho eso, eh.
¿Quién ha dicho especial 24 horas?
No, nadie.
Lo que hay un proyecto, si podemos decirlo,
creo que lo dijimos en el programa aquí,
que es hacer toda una noche.
Toda una noche, sí. Sin parar.
Es un proyecto.
Es empezar a las 11...
Y como proyecto se va a quedar.
Sí, sí, sí.
Hombre, a mí me gusta ya experimentarlo.
Sí.
Empezar como después de la 25, por ejemplo.
Pero se nos verá...
De Macraus.
Es terrible. O me descansamos antes.
A partir de las 4 me desmonto de una manera
que no te lo crees, ¿eh? Sí.
Sí, sí, sí.
A las 4, a partir de las 4, no sé lo que estoy haciendo.
Bueno, pues yo creo que va a favor de obra.
Es una carcasa que tira...
Bueno, va a favor de obra, buenos cafés,
amigos que vengan, un poco...
La divacación extrema, ya, tío.
Si queréis...
De cada año que viene...
Incluso te digo una cosa.
De cada año que viene de cara a este año.
Sí, claro, claro, de cara a este año.
Yo te digo, ya que somos un programa
de experimentación radiofónica,
porque creo que lo somos, hemos hecho cosas aquí
que vosotros no creeríais,
podríamos hacer un tramo del programa
en el que no habláramos.
Y durmiéramos.
Pero con el sonido, ¿sabes?
Quitas todo, quitas la música.
La gente podría murmurar.
Pero esto, en realidad...
Espera, y luego eso...
Esto puede molar.
Esto puede molar, ¿eh?
Porque es como lo de los Beatles.
Yo durmo así.
¿Habéis visto lo de los Beatles?
Que te han puesto en Disney...
Plas, plas.
Sí, sí, plas, plas.
Es que lo han conseguido los cabrones, ¿eh?
Sí, sí, plas, plas, plas.
Han puesto las grabaciones
del Larry B, ¿no?
Es un concierto, ¿no?
No, no es un concierto.
Son las sesiones de grabación.
Tenían todos los brutos que eran como nueve horas.
Y esto, en su día,
hicieron un documental pequeñico, normal,
tamaño documental.
Pero han puesto como las grabaciones enteras.
Tienes como nueve horas de ver a los Beatles currando.
Bueno, eso fue Peter Jackson, ¿no?
Que se ha chiflado y lo vio todo
y se lo ha mamado todo.
Pero que es un documental que son como nueve horas.
Y los ves ahí, los ves bostezando.
Y tienes la sensación de estar viendo
el canal 24 horas de gran hermano,
pero con los putos Beatles.
Claro, y eso es la hostia.
Porque tú nunca has tenido acceso a un documento histórico.
Como si, por ejemplo, te ponen una grabación
de diez horas de Hitler
haciendo una paella.
Hostia, Hitler haciendo una paella, ¿no?
En canal Discovery, ¿no?
Eso lo veo en Discovery, eh.
El nazismo que nunca se ha contado.
Esto no es paella, es arroz con cosas.
Enfadado, ¿no?
El nazismo que dice, hostia.
Hostia, Hitler, cuidado.
Yo te he contado que hago una cosa como Hitler.
Sí, sí.
Me parece que sí, pero es bueno recordarlo.
Porque yo camino cuesta abajo.
Pero cuesta arriba, no.
Yo, por ejemplo, vengo de mi casa
que está una hora caminando aquí,
pero es cuesta abajo.
Yo vengo una hora caminando.
Pero para subirme pille un taxi, no me jodas.
Sí, yo le he preguntado y digo, vuelve.
Y dice, no.
Pero para arriba, no.
Esto lo hacía Hitler.
Él tenía una casa de veraneo en lo alto de una montaña.
Y él se bajaba chino-chano.
Entonces él iba pensando, como hago yo,
que yo pienso, pues, chistes.
Pás que el exterminó toda una cultura, pero y tú, ¿no?
Tú chistes.
Bueno, él pensaba, a ver cómo mato a estos.
A ver de qué manera podemos
pillar a más judíos.
Bueno, ¿verdad?
Esa parte a mí no la comparto.
No, no.
Pero hay que relativizar.
El caminar para abajo, me parece una buena idea que tuvo.
Vale, vale, vale.
Se ha contado malo de él.
Bueno, pues, oye, también me pareció muy bien
en este arranque de autostima que ha tenido.
Y lo que te decía, que él sabe...
Comparar a los Beatles ha sido maravilloso.
Y a Hitler.
Pero que te vengo a decir que Hitler,
perdón, que sé que es un tema que nos incomoda a todos,
pero que en cuanto a...
Sí, sí, sí.
Pero realmente y moralmente todo lo que hizo mal.
Pero de salud él estaba bien.
Estaba bien, sí, sí. Bueno, bien, no.
Que teníamos muchos problemas.
Bueno, pero porque se disparó, que si no...
No, que sufría del estómago, que tenía...
¿Cómo se llama eso?
Tenía Ardores. Yo también.
Sí, pues, mira.
Pues como te crees que, amigo, te yo me voy, ¿eh?
Vamos a la publicidad, ahora vos venas.
Venga, hombre.
Buenamente.
Romero, la gran apoteosis de la ignorancia.
También en...
La gente es muy observadora.
Claro, ven el programa también por canales habituales.
Y dice Pepe.
Oye, el tamaño de los cafés tiene que ver
con el poco presupuesto del programa.
Porque a veces nos...
Claro, nos ponemos esos cafés pequeñitos con el...
Nosotros tomamos un café, un expreso, un pequeño...
Un pico lospreso, pero la matina, ¿sabes?
No un café de esto que os gustan largos
que te caga luego como una gaviota.
¡No!
Está como una pava luego de todo el programa.
Y yo me tomo tres cafés largos de eso
y ya se me licua aquí el asunto ya por una semana.
Oye, dices tú de cafés pequeños.
Una vez estuve en Roma.
Un expreso...
Restreto para... para los gente.
Espera.
Berto, por favor.
Una vez estuve en Roma que fui entrevistar a Tom Hanks.
Sí, yo me acuerdo.
Qué buen tío.
Tiene una cara buena persona.
Pinta majísimo, seguro.
Muy bueno y un actor extraordinario.
Pues sí, tío.
No estás de acuerdo.
Hay gente que dice sobre este sobredimensional.
¡Anda la mierda!
¿Tú con esa cara que tienes?
Y fuimos a entrevistarle
y nos dijeron, ¿ahí te voy a meter con Tom Hanks?
¿Me escuchas o no?
Sí.
Ya he ido y he vuelto de Roma tres veces.
No, que estando allí y me dicen,
tienes que tomar el café a la mejor...
la mejor cafetería del mundo.
Restreto, expreso.
Está en Roma.
Es una gota de café.
Que te lachan en la boca con un cuentagotas.
Está muy cerca del Vaticano.
Por ahí veías los curitas, ¿sabes?
Que iban allí los curas.
Y la sota no llegaba al suelo.
Y entonces...
Y digo, sí, vamos, vamos.
Primero, que me metieron...
No me quiero inventar.
Lo voy a inventar.
Tres euros.
Y hace raca.
Y me mate un shot.
Pero igual era un dedo, tío.
A mí me pareció ya.
Y yo le dije...
Lo probé y digo...
Me gusta, sí, ponga, ponga.
Es aquí una muestra, ¿no?
Claro, claro, sí.
Como cuando te hacen probar el vino.
Sí.
A ver si está...
No está picado, no está picado.
Dame más.
Y digo, esto es una cata.
Dame piú, dame piú.
En italiano digo...
Joder, esto es huevos, también.
Y venga, tres y tres.
Y pago yo, que esto nunca lo hacemos.
A ver, le he dado cinco céntimos.
Le das cinco céntimos y dice, si te gusta te doy más, también.
Si te parece de curso legal, te pago lo que falta.
O que pudieras pagar tú en función de lo que crees que vale eso.
¿Sabes quién hacía eso?
Luis Buñuel.
Te lo voy a contar.
Te cuento cómo es el mejor café del mundo.
Antes café y luego Buñuel.
Dicen que el mejor café del mundo
es un café que se lo...
Esto ha salido aquí en el programa,
que lo tiene que cagar un bicho.
¿Qué dices, hombre?
Aquí lo sabes por aquí.
Tienes información...
Yo te he entendido que es como un zorrillo,
como un gato, como una gineta.
Es como un castellano, pero es como weasel en inglés.
Sí, weasel.
Yo lo entiendo perfecto, weasel.
Esto lo bebí en Vietnam.
Ah, lo bebiste tú.
¿Qué me dices?
¿Qué es, weasel?
Una comadreja, sí.
Nada ayuda.
Se come los granos de café.
Y cuando los defecan.
Hay que separar un poco el grano de la caca.
Sí.
Se para el grano de la caca.
Sí, sí.
Se ve que la ha dado como una acidez
de los jugos gástricos del bicho.
¿Qué dices?
Se ve que es un café buenísimo.
Podríamos tener comadrejas en casa,
darles café
y que luego...
Sí, lo que pasa es que es un follón.
No quieras eso en tu casa.
No, no.
Yo prefiero una cápsula de la máquina automática
y que venga cagado de casa.
Y la comadreja cagándolo en expreso.
¿Qué pasaría?
Eso también podría acercarnos.
Es el sabor.
Cibeta.
Nos informan que el animal es la cibeta.
¿Vale? Prefiero whizzle.
Ese es el dato que tenía sobre el café.
Vale. Pues ya la vamos a vivir éctotas de otros.
Venga.
Cuentan que Luis Buñuel...
Bueno, no lo cuentan.
Lo cuentan en sus memorias.
Tiene un libro maravilloso, Buñuel de Memorias,
que es todo miel.
Pero esto no sé si lo dice él o lo cuentan en fin.
Era un hombre de bebé generoso.
Luis Buñuel, por lo que fuera, le daba al pimple bien.
Sí.
Físicos, a nariz, hombre a la conés, joder.
Pim-pam, pim-pam.
Pero llegó a un punto que era conocido.
Siempre manteniendo las formas y la clase.
Vale.
Nunca veías a Buñuel por ahí.
Tiene novia por la calle.
¿Qué has comido?
No, no, no.
¿Qué pasa?
No, era una leyenda.
¿Te rajo un ojo? No.
¿Con una navaja?
No, no.
Nunca vería a su Buñuel.
Un euro para llegar a Zaragoza.
El iba por los sitios, era una leyenda.
Bueno, en fin.
No infalible.
¿Qué quieres decir?
No, que las leyendas se tienen a mitificarlas
y como a santificar toda su obra y palabra.
Como no tuvieron fallos, también la cagó Buñuel.
Buñuel estuvo en Hollywood, no se adaptó.
La etapa mexicana de Buñuel es la hostia.
La mexicana sí, pero creo que es más joven.
Había una corriente de muchos europeos que iban a escribir
cuando Hollywood estaba empezando.
Y él no se adapta, no le gusta.
Y dice en su memoria...
Me gusta Hollywood.
Lo invita Charles Chaplin a su casa.
Chaplin era la hostia y montaba una fiesta que también se ve que...
Y dice... Deja escrito, Buñuel.
He estado con Chaplin este sábado.
Muy ocurrente, pero no va a hacer grandes cosas.
No.
Sí, sí, sí.
¿Qué dices? Hostia, Luis, cállate.
Bueno, lo que nos ocupa, hablando del pagar,
que crees que se debe pagar, él bebía mucho.
Y dicen que en Chicote, Madrid, coctelería todavía abierta,
pero que ya no es lo que era.
Vamos, en su aspecto más puro,
ahora ya más un club de noche.
Cuando era el Chicote, la gente se atorna.
Cuando por ahí pasaba toda la intelectualidad...
Todos, se atornillaban a la barra,
y venga, titaca, mareros, contraje, con casaca, botón dorado,
como está usted, chichichichichicocktelería.
Y Buñuel era un clásico allí.
Entonces, Buñuel, sabían que jugaba una liga aparte,
le iban poniendo todo el tema.
Producto, producto. Producto líquido.
Y cuando él, bueno, los demás, caían redondos al suelo,
dicen que ir con Buñuel era eso,
asegurarte que te tenían que meter en un taxi,
y él estaba ahí, venga, venga, venga.
Y cuando él acababa decía, camarero,
venía al camarero y decía,
creo que por lo que he bebido,
esto vale 200 pesetas.
Y entonces le decían, sí, señor Buñuel, era lo único...
¿Pero lo calculaba él y acertaba,
o simplemente pagaba lo que salía los huevos?
Pagaba lo que salía los huevos. Muy bien.
Que se ha tomado 8 martines.
200 pesetas.
Y nadie, había una orden explícita.
Que pague lo que quiera.
Señor Buñuel pone precio a su noche.
No tenía ni idea.
Yo lo he intentado y me han dicho que una mierda para mí.
Por ahí de copas y he dicho, te puedo hacer un Buñuel,
me dice, no, tú vas a pagar aquí lo que va, le digo.
Pues así nos vamos bien.
Se va a usar la confianza.
Hablando de beber, el otro día me pasé un poco en una cena.
Pero hay que empezar otra vez.
En lo que quedase el vivec dutas propias.
Que me pilló, que estaba cansado de varios días,
de currar mucho y tal.
Y por lo que sea...
Consumí vino como si fuera agua por...
Por hidratarme, por hidratarme.
Sí.
Y acabo la cena y alguien dijo por si se toma un whisky,
por lo que se dijo, venga, venga, también como agua.
Sí, sí, sí.
Y de repente me apareció otra copa de whisky.
Bueno, esa inercia que se genera.
Un amigo que tenía al lado... ¿Por qué te la ha pedido?
Digo, es que no la quiero.
Hombre, pero te la ha pedido, lo molestó.
Y yo, claro, ¿qué vas a hacer? Sí.
Vamos a tirar. ¿Entraste en el reproche alcohólico ya?
No. ¿Cómo que no te vas a beber esto?
No. ¿Ya sabes? Reproche alcohólico es la hostia, ¿eh?
Porque encima hay gente que llora, ¿eh?
Yo he dejado gente llorando de copas, ¿eh?
Oye, que me voy a casa...
No, no, no. No, no, no.
Un disgusto, cogeo. Pero unas lágrimas, así, ¿eh?
Digo, tú vas borracho y yo me quiero ir a mi casa.
Oye, un frenazo como no...
Como hacía años que no tenía, ¿eh?
¿En serio? ¿Blancazo?
Pero como Woody, cuando entran los adultos en...
¿Sí? En la habitación.
O sea, ¿sí?
Me quedé como... Yo cuando...
Yo estoy story, los muñecos, ¿no?
Cuando bebo... Ojo abierto.
Sí, ojo abierto.
Pero me bufo como...
¿Sabes las... Te hinchas.
Sí, las...
Los mochuelos, la lechuzas.
Se me queda la cara como una lechuzas.
Bueno, tú ya la tienes como una lechuzas.
Te voy a enseñar una foto, le voy a enseñar al público una foto.
¿De ese momento? De cuando yo me bufo.
Vale. ¿Usted qué momento más íntimo, ¿no?
Es... Es feo, ¿eh?
No os va a gustar.
¿Cómo vamos a diferenciar de tu cara normal?
Ya lo verás. Ya lo verás, si es que no te engaño.
Vale, vale. Mira.
Estamos explicando.
Cuando Humberto considera que ya tiene demasiada alcohol...
Esa cara de gustera, sí.
Hostia, es que además tienes como más diobtrías, ¿no?
Sí.
Me quedo bufado.
La cosemota, ¿no? Las gafas.
De culo de botella.
Y te lo juro una vergüenza, porque me clavé.
Ya, tío.
Pero me clavé de que me hablaban y no podía contestar.
Me tuve que me tiene un taxi, me fui.
Ya, ya, ya.
Y dos días y medio que está para recuperarme,
no voy a volver a beber alcohol en mi vida.
Ya, no, eso no lo digas, porque...
No he probado una gota de alcohol, ¿eh?
Todavía no, eh.
La máquina iba sola.
Pero yo solo notaba como un mecanismo
llevando la cabeza bufada.
Ya, ya, ya, ya.
Como transporte de lechuzas.
Como ese muñeco.
Alísimo la gota, de verdad.
Como esas cosas de la fura de los baus, ¿no?
Sí, sí.
Le vi las orejas al lobo.
Desde aquí consumo responsable.
Una vergüenza, porque era una cena de trabajo.
Eran mis jefes los que estaban allí.
Me vieron...
Bueno, que sepan también con quienes están invirtiendo, ¿no?
La cosa es que tampoco fomentemos el alcoholismo...
No, no, estoy diciendo todo lo contrario.
Ya, ya, ya.
Pero estoy seguro que esta fiesta es la gente a controlado, ¿no?
Sí.
Sí, sí, muchísimo.
¿Cómo ha corrido la nice?
Además, es que es una cosa que ya con la edad,
yo cada vez, si el otro día lo hablábamos,
yo cada vez tolero menos.
¿Cuál es tu umbral?
Yo estoy en un y medio, una copa y media.
Ya me bufo y me clavo.
Yo una, ya...
¿Eres peor persona?
Con una eres mejor y dos peor.
Hostia la frontera donde está, ¿eh?
La cojonante.
No al alcohol.
Cuando sabes que no te sientas bien.
Venga, va.
Dice Araik III.
¿Es el rinoceronte técnicamente un unicornio o un bicorneo?
¿Es el tricorneo un derivado de ambos?
¿Qué le pasa con los cuernos a este tío?
¿Sabes que para los rinocerontes somos unos seres adorables?
Sí, claro.
¿Sabes cuál es el animal que más mata en África?
No, el hombre.
El ser humano.
¿Seguro que es el ser humano?
El mosquito, este es un clásico.
El que más mata en el mundo es mosquito.
Pero el más peligroso, cuidado, lo digo por si os encontréis uno.
¿El mono? No hay monos en África.
Sí.
Se dan muchas muertes por hipopótamo.
La gente los ve que parecen un todo terreno con patas.
Digo, no sé qué tal. Parece gracioso.
Sí, mira esa charca.
Mira, pone música de trompa.
Mira qué boca, mira qué boca.
Que ya debería darte una pista.
Esa boca que le metes en la sandía y hace...
Con todos los dientes como cortados.
O se los corta de los dos.
¿Tienen colmillo o dientes, los hipopótamos?
Tienen dientes.
¿Tienen dientes como robo?
Porque van al dentista de hipopótamo.
Hay una leyenda africana que dice...
Sabes que el hipopótamo siempre está con la boca.
Que dice que ofendió a un dios
y este le condenó a estar siempre pendiente
de que le cayera comida del cielo.
Que te lo juro, tío.
¿Sabes quién me lo contó eso?
Un africano.
No, Pepe Rubíanes.
Claro, él estaba muy puesto en África.
Un aplauso para Pepe Rubíanes, amigos.
En el recuerdo de todos.
Sí, sí, sí.
Pepe, a mí me contaba...
No, a mí, a todos los que teníamos la suerte
de estar cerca de él.
Sus historias africanas eran míticas.
Conocía mucho a África, hombre.
¿Cuál era el pollo que pidió...?
La del chicken round.
No, half chicken.
¿Cómo era?
¿Cómo era? ¿Qué pidió un pollo?
¿Cómo era aquello?
Bueno, tenía un número que era...
Yo creo que era mentira.
Un pollo de todo su repertorio.
Siempre jugaba con eso.
Él dice que va a hacer un...
Cuando vas a pagar en un hotel que ya te vas...
El check-in.
El check-in y check-out, ¿no?
Sí, el check-out.
Y él dice, estoy en un hotel de África.
Sí, dijo que quería un check-out.
Le pongo un poco de acento.
Le pongo un poco de imitación.
Dice, estoy allí.
Me tengo que ir ya en el hotel.
Y entonces voy a la recepción.
Y le digo...
Por favor, chicken round.
Chicken round, please.
Y entonces me dice, OK,
yo estoy por allí por el hall.
Esa que...
Y de repente veo que sale una bandeja con un pollo y patatas.
Y yo digo, pero...
¿Qué pasa aquí?
Chicken round, por favor.
Pero aquí es donde está el rubianismo exagerado.
Y le salió otra bandeja con otro pollo.
Digo, Pepe, eso no pasó.
Eso no pasó.
Pero ya que estamos aquí recordando a Pepe,
me gustaría contar, y somos un público adulto,
yo quiero contaros una cosa que siempre dije, Pepe,
esto no puede ser verdad.
Porque a mí me contaba cosas muchas veces y lo pillabas, ¿no?
Pero hubo una vez que me contó algo
que no me había contado en otras ocasiones.
Y es lo siguiente.
¿Es una música de rubianes?
¿Qué dices?
Me sí me acuerdo, ¿eh?
Ah, sí.
Dice, miran, estábamos en Egipto con el Moli.
El Moli es Pepe Molina, un actor.
Ah, vale, vale, con Pepe Molina.
Estábamos en Egipto con el Moli
y entonces se pensaron que los dos eramos gays.
Él no dijo gays, ¿no?
Sabía que éramos maricones.
Igual de cogeis, claro, como íbamos los dos juntos
para arriba y para abajo, ¡no!
Ha vuelto esa cosa.
Dice, de repente, estábamos en la terraza de un hotel
y yo miro adentro del hotel y una puerta de cristal
con una cortina.
Y esto es para adultos, ¿eh?
Y se abre la cortina y sale uno de los camareros.
Se saca el miembro, me mira a los ojos y se la pela.
Y yo dije...
Hombre, Pepe, esto no es verdad, ¿no?
Dice, yo por no llevarle la contraria.
Para no incomodarlo.
Yo le miraba a los ojos
y él me miraba y se la pelaba
detrás de la cortina del hotel.
Y yo digo, Pepe, a ver un momento.
Pepe.
Esto te lo contaba, él gastó un paseo, ¿no?
Pero sí, para mí.
Para mí no en el teatro ni nada.
Digo, Pepe, pero que soy el ándreo.
Tú no me puedes contar esto.
Y él...
Que te lo juro, que el camarero se la pelaba.
No se puede pelar un camarero.
Esto no puede pasar, Pepe.
Es verdad o mentira.
Y no le sacabas nunca.
Nunca supiste si era verdad o mentira.
En mi cabeza me gustaría pensar que es verdad.
Que estás en un hotel de Egipto
y por lo que sea uno de los trabajadores,
tú le has generado un deseo.
Que es irreprimible.
Y entonces se ejecuta allí.
Me gustaba porque se puso en un rincón
detrás de la cortina.
No se puso en mitad del hall.
Ya, ya, lo hizo con...
Como se debe hacer.
Como se debe hacer.
O sea, era entre tú y él.
No pasaba la gente y decía, oh, my god.
No, no, no.
Trabajaba solo para ti.
Vale.
A ver, Sara Fri desde Twitter dice, ¿por qué cuando hablamos de un avión
es fuselaje, pero de un coche es la chapa?
Sí, señor.
Estaría guay empezar a llamarle
a la chapa del coche el fuselaje.
Fuselaje.
Por cierto, que mi coche no sabe lo mal que huele ahora.
Ustia, solo te pasan cosas con tu coche, ¿no?
Pues que fuimos a comprar
y se rompió un tetrabric de leche.
Oh, amigo, ay, amigo.
Y eso caló un poquito.
No es tan triste, no es tan triste.
Es bibéctota.
Bibéctota apestosa.
Y tú sabes la parte de atrás del maletero,
que tiene muy buen maletero, el Turán.
El Turán, que es un Turán de siete plazas.
Si las dos de atrás no las usas, es un maletero guapo.
Te cabe un feretro.
Pero pequeño.
Para tener yo una idea.
Para tener yo una idea.
Joder, Andrés.
Yo qué sé.
Es que para el maletero guapo los coches de muertos.
Pero eso no es un maletero, coño.
Oh, qué mal, todos vamos a acabar ahí.
Sí, vas a usar un coche de fúnebre para hacer una mudanza, ¿no?
Si te parece.
Necesito un buen maletero, a ver.
Perdona. Una cangú.
Tráeme ahí de los que se afantan.
Sé que es grotesco, pero lo mejor para ir al súper es un coche de fúnebre.
Ya, bueno, pero...
Tú sabes lo que te cabe ahí. Sí, claro.
Madre mía. Y aliquea, aliquea.
Te cabe un armario entero.
Oye, un coche de fúnebre. La cómoda. Ice cream.
¡Pfff!
Este que humor negro, ¿no? Ha salido ahora.
Ice cream era por el nombre de los muebles, ¿no?
Sí, ice cream.
He estado viendo, bajando un cartel del Circo del Sol,
que creo que el apetardo se llama Lucía o Alicia o algo así.
Se les han agotado los nombres.
Se han cansado. Siempre han puesto nombres.
Y hay nombres chulos para poner todavía.
Gonorrhea, por ejemplo.
Gonorrhea en el Circo del Sol, ¿no?
Pero suena a Circo del Sol. Alergia, por ejemplo.
Sí, sí.
Herpes. Bueno.
Alergia.
¡Es la alergia!
No es COVID, es alergia.
Vale, estábamos en el coche.
La podredumbe, leche podrida.
Pues en el maletero este...
Ácido, ¿eh?
...que tiene como... es un poco...
Moqueta.
Es como moqueta, sí.
Pues ahí ha calado la leche.
Entonces el primer día...
Dice, hostia, que huele muy mal.
Que huele como mal.
Y se ha ido empeorando.
Y entonces mi mujer el otro día dice,
hostia, lo he intentado limpiar.
Pues huele peor desde que lo he intentado limpiar.
Ah, porque se ha mezclado producto con...
Se ha mezclado producto y yo no sé si lo he intentado...
Ha calado más, ha alfrotado, ha entrado más.
No se puede vivir en el coche. No puedo usar.
Necesitas el señor Lobo de Pulfixion, ¿no?
Se lo juro.
Que venga ahí.
Lo voy a llevar a un sitio.
Esto es que hace limpieza por dentro.
Pero ya les voy a deciros, os traigo una putada hoy.
Ya.
¿Por qué no pasa más? Porque no tiras huevos.
Que se pudran ahí también.
Sí, y hago un bizcocho.
Lo dejo al sol.
O también le puedes...
Le puedes meter cacao,
avellanas y azúcar.
Que salen ocillas.
Bueno, dice, buenos días o tardes.
Andrés Biberto, estoy muy agobiado.
Dice Urraca desde Reus, que yo no sabía en Reus
que las Urracas escribían.
Urraca es un nombre con pancia o balengo, ¿eh?
No, doña Urraca.
Tenemos, de ejemplo, doña Urraca y...
Ya está.
Vale, vale.
Dices, estoy muy agobiado porque me tengo que leer un libro
de 1400 páginas en dos días.
Cada hoja tardo en leerla dos minutos
y he calculado que tardo 46 horas.
¿Qué puedo hacer para no morir?
Urge, el tiempo sigue pasando.
Un saludo.
Leen diagonal.
Hay gente que sabe leer diagonal.
Es muy difícil, no es igual a día.
Yo sé leer diagonal.
Lo que pasa es que no me entero lo que leo.
Un hombre claro, coño.
Pero yo hago así, me voy pasando páginas.
O cuando acabo digo, ¿qué has leído?
Sí.
Yo, si estamos en confesiones literarias
de hábitos de lectura, últimamente...
Lo salgo de aquí.
Yo, por ejemplo, me estoy leyendo un libro
y hay parafos que me los salto.
Sí.
Me siento mal, no lo digo con placer.
No lo digo ahora, yo van agloriándome.
¿Por qué?
Porque me daba gana.
¿Cómo sabes si el parafo viene en un bueno?
¿Cómo disiernes?
Una descripción de una tarde de campo en un río.
No me interesa.
En Inglaterra, cuando llevo cinco parafos
y veo que quedan tres, digo, mira, yo me he leído cinco.
Muchos era que en el cuarto
haya una expresión literaria
del copón bendito.
Me lo voy cerrando ya y cierro.
A veces lo hago.
Yo llevo un disgusto con la lectura, tío.
También.
Me ha pasado una cosa.
Pues que fue mi cumpleaños...
en noviembre.
¿Qué estás, emocionado?
Ha sido gas, ha sido gas.
Ha sido gas, vale.
Gasión, ¿no? Gas y emoción.
Me regaló mi esposa.
Mi esposa me regaló un Kindle.
¿Un Kindle sorpresa?
Un lector digital.
Creía que te había regalado un huevo de chocolate.
Sí.
Tú no sabes lo feliz que me ha hecho ese regalo.
Me he leído ya tres libros ahí.
No sé, me gusta. Me gusta muchísimo.
Qué detalles tu mujer.
Pero me gusta muchísimo.
Y además se empezó a leer otros libros físicos también.
Bueno, empezaba...
Se calentó la máquina.
También lo estaba pasando.
Y se me ha caído el Kindle al suelo.
Le metí una hostia.
Pero que lo roto.
Lo he roto.
Ustia, pero muy fuerte le has dado, ¿eh?
Se cayó, bueno, roto.
Pero roto que se ha quedado la pantalla...
como se ha cuarteado.
Y se ha quedado fijo.
Y ahora solo me queda como un cuarto de pantalla arriba.
Ahí sí que sale el libro. Pero claro.
Sólo puedo leer el final de diez líneas.
Ya.
Es como leer en Sobres de Azúcar, ¿no?
Como leer en Sobres de Azúcar.
No.
Y ya está.
Llamé a...
Llamé.
No te llamaste.
A Amazon.
Se puede llamar a Amazon.
Hay gente ya hablando.
Creo que estaba todo roto con los paquetes.
Les pregunté, digo, se me ha caído al suelo y lo he roto.
Estoy en garantía.
Dicen, si se te ha caído al suelo y lo he roto, no.
Pero me dicen...
No, tenemos la garantía de que eres un gilipollas.
Dicen, eso está garantizado.
Y me han hecho un pequeño juento para comprarme otro.
Gracias a Dios me lo puedo permitir y me voy a comprar otro.
Pero la tristeza...
Mi hija pobre me decía, estoy muy triste por ti y por mamá.
Digo, por mamá.
Porque dice, porque ya te lo ha regalado.
Dijo, bueno, a ver, vamos a...
Y luego pasa a tu hijo. Hola, papá.
Adiós.
Nos vamos.
Amigos, amigas, gracias.
Te ríanse mucho. Adiós.
Adiós, adiós, adiós.
Eh, si te ha gustado...
Suprímete.
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