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La cadena ser presenta Nadie Sabe Nada, un programa a priori de humor con Andrés Buenafuente
y Berto Romero.
¡Ahí estamos!
¡Muchas gracias!
¡Gracias!
¡Gracias!
¡Gracias!
¡Gracias!
¡Gracias!
¡Gracias!
¡Gracias!
¡Gracias!
¡Gracias!
¡Gracias!
¡Gracias!
¡Gracias!
¡Gracias!
¡Gracias!
¡Gracias!
¡Gracias!
¡Vame, vale!
¡Venga que ya no me queda más trasto!
¿Qué celebramos hoy, qué celebramos?
Hoy celebramos la amistad, la amistad estar vivos, que es algo muy importante y que después
de tantos años hemos llenado un teatro en marcelona.
¡Ahí está!
Queисс, que bien.
¡Sí!
¡Gracias!
Es que venía, venía, ¿verdadís?
Gratis.
Venía al programa y digo... ¿Por qué?
Somos unos lindces.
Somos unos lindces para negocios.
Venía al programa y digo, ¿por qué le hacemos un teatro?
¿Pero si es para celebrar la amistad?
Claro, tío.
Le voy a proponer a mi mujer celebrar...
En un teatro?...nuestra vida sexual en el Camp Nou.
Hostia.
Que le parezco.
Joder, macho.
Eso no es intimidad, es lo contrario.
Eso sí que va a ser el saque de honor.
Que no se apetecía después de tanta pandemia,
tanta tontería y tanta incomodidad.
Hombre, un día de celebración con las personas estaba muy bien.
Bueno, y celebrar el fin de la pandemia ya se ha acabado, ¿no?
Ya se ha acabado.
Y se lo vamos que no, ¿eh?
Sí, porque la guerra lo...
Ah, vale.
Se ve que la humanidad, de hecho, o guerra o pandemia.
Claro.
No se pueden llevar bien.
Si llegan al extraterrestre, anularían guerra también.
Se ve que están esperando a que se calme para llegar.
Vale, vale, vale.
Y no se come bien.
¿Y cómo esos aviones cuando no te dan pista para entrar?
¿Y si no puedes entrar?
Sí, sí, sí.
Sabes que hay un follón antes de entrar en el aeropuerto.
Hay como... o sea, invisible, ¿eh?
Sí, una rotonda invisible.
No, un tirabuzón, se ve que hay.
Sí.
Hay como una escalera de caracol invisible para los aviones.
No sabías eso.
No, no sabíamos.
Se ve que sí.
Las aviones no dan vueltas ahí por dar.
Sino que tienen como unos carriles y unas zonas de descenso.
Es la hostia.
Esto, cuando las dicen, no se puede bajar por lo que sea.
Claro.
Mala organización, por ejemplo, ¿no?
Claro, no se pueden quedar quietos.
Claro, claro.
Claro que es verdad.
¿Cuántas cosas aprendo contigo, Eberdo?
Sí, para lo que quieras.
Joder, macho.
Pues, yo no sé qué quieres que hagamos hoy.
Podemos hacer el programa tradicional.
Además, tenemos a nuestro compañero, Oli,
que, como ya os he dicho, os quiere.
Es algo que siempre dice.
Eh, míralo, ¿eh?
Oli.
Eh, compañero, he notado que en los últimos tiempos...
Dices muchas veces eso, pero os quiero.
Antes no lo decías, ¿no?
Porque antes no lo querías.
Ah, vale, vale.
Esto es típico que te lo ha recomendado tu psicólogo o algo.
Sí, me ha dicho eso.
Te lo dicen, tienes que expresar tus sentimientos.
Tienes que querer gente.
Claro, muy bien.
Y que la gente te quiera.
Pero quieres a lo loco, sin saber si la persona es un hijo de puta,
por ejemplo, pero lo quieres igual.
Me da igual.
Me saca la media, saca la media de todo.
Y dice yo, ¿cómo?
En términos generales, os quiero, ¿no?
Vale, este hombre que os quiere tiene un micrófono,
si en algún momento alguien quiere preguntar algo,
o comentar o lo que sea,
el tema del pastel ya estaría tocado, ¿vale?
Y bueno, pero luego hay mucho que hacer.
¿Has hablado de un pastel del otro día?
Que me regalaron un pastel y una señora me...
Claro.
¿Qué pasa?
Que he dicho algo...
Señora, ¿no te ha gustado lo mejor?
¿No te ha gustado?
Señorita.
¿Cómo te amo? Una persona.
Sí.
Una persona.
Sí.
Una persona es.
Sí, una persona.
Hembra, una persona hembra.
Me interceptó con un pastel.
Yo he llevado el pastel.
No me interceptó con un pastel, como en las películas mudas.
Es comedia pura, ¿eh?
Exacto.
Pero ya lo hemos hablado.
Pues vamos a empezar.
Vamos.
Vamos para allá.
Por cierto, quiero mandar un afectoso saludo a David Martos,
que es miembro de este equipo,
con el que coincidía anoche en Madrid.
Ayer estuve en Madrid por unos temas de trabajo.
Entonces, he venido esta mañana en AVE.
Muy bien.
Entonces, él estaba cenando yo ayer con él,
y un grupo de guionistas.
Sí.
Guionistas de tu programa han fallecido.
No sé de qué me hablas.
Un ley motiv.
No sé de qué me hablas.
De tu programa pretérito.
Sí.
Y le digo...
Pretérito perfecto.
Sí, pretérito perfecto, sí.
Le digo, oye, que vuelvo mañana por la mañana,
y dice, yo también digo, ¿a qué hora vuelves?
Y lo veo que empieza a mirar el móvil y está mucho rato
mirando el móvil.
Ya.
Pero mucho rato.
Incluso tengo una foto, luego te lo enseño,
mirando el móvil, mirando el móvil, digo, ostia,
problemas de vista, qué problema hay.
Y dice, es que puede que no haya sacado el billete.
Muy bien.
Entonces, él tenía que estar aquí.
Sí, sí, sí.
Y en aquel momento se dio cuenta de que sólo había pensado
en sacar el billete.
Yo siempre digo que lo mejor de aquel programa era el equipo.
El equipo era maravilloso, bueno, profesional,
con una precisión.
Un reloj suizo.
Un reloj suizo.
Y entonces, una cosa bonita que ocurrió,
es que mientras se está mirando
los mails que tiene de Uigo, porque venía en Uigo.
Sí.
Es que es esa empresa que hace los viajes del AVE.
Sí.
Es como tiene más color inchy, todo.
Todo es más colorido, pero igual lo tan bueno,
lo mejor, pero...
Sí, más barato, más barato.
Sí.
Y el mail ponía, nos encanta que los planes salgan bien.
Justo cuando él se estaba dando cuenta
y que no tenía billete.
Un saludo desde aquí.
Un saludo. Gracias, David, por tu profesionalidad.
Vamos a empezar, si te parece.
Dice María del Mar.
Olandreu y Berto, necesito ayuda.
Viajo mucho por trabajo y estoy acostumbrada a dormirme,
tocando el pecho a mi novia.
Y cuando estoy fuera no puedo dormir.
Sí.
¿Cómo arreglo esto?
Yo, sin recurrir a la mutilación, veo un problema.
Claro.
Claro.
Es de mala educación mutilar a alguien,
porque sea porque la quieras.
Claro, claro, claro.
Teta de goma, a lo mejor, de estas de carnaval,
para los regalos.
Sería el equivalente al chupete respecto del pezón, ¿no?
Correcto, correcto.
Sí, sí.
Y chupón, chupete y pezón...
Seguro con lo con.
Primos hermanos.
Un moñoco de barro, no sé qué quieres decir.
Domero, poder.
Chupete y pezón, bueno...
Oye, por favor, mandadnos preguntas normales.
Mira, Clara, desde él, hija, dice,
¿cómo reclamas un vizuma a alguien que te ha dicho
que te lo iba a hacer y ya han pasado tres días
desde la cena que has pagado?
¿Qué te parecería un mensaje de WhatsApp
diciendo, ¡págame el vizum!
Cabrón, cabrón.
Dice la ruquera desde sábado.
Cuando miro el zócalo marmolado del suelo,
me parece ver figuras y formas.
Si dibujo lo que veo,
estoy copiando o creando.
Sí, a esta también le tienen que recomendar
que quiera mucho a la gente, ¿eh?
Uy, uy, uy, y estamos en un nivel
ya de abstracción, muy potente, ¿eh?
Paz, llevo media hora mirando el marmolado del suelo.
Tendrán que ver con lo que he consumido previamente.
Sí, hay personas en mi zócalo.
Pero yo la puedo entender un poco, ¿eh?
Bueno, porque hay zócalos que además Barcelona es ciudad de...
Bueno, ciudad de aquí las...
Ciudad de vacaciones, sí, sí.
Las baldosas, como se llaman, hidráulicas.
Hydráulicas, eso es como un gran patrimonio de la ciudad.
Aquí siempre se ha hecho muy bien.
Barcelona es mítica por eso.
La gente comenta, ve a Barcelona y pisa las casas, ya verás.
Ya, el suelo hidráulico también es muy lisérgico.
¿Por qué tiene agua de abajo? No.
No, ya lo sé, me lo he inventado.
¿Por qué ya? ¿Por qué le llaman hidráulico?
No lo sé, no lo sé.
Entonces no me puedo bajar a de que lo sabes.
No, coño, juego eso, no lo sé, no lo sé.
¿Alguien sabe por qué se le llama hidráulico al suelo?
Lo bueno de tener tanta gente es que...
Claro, alguien tiene que tenerlo listo.
Aquí hay alguien que trabaja al pavimento.
Cuando subes el número de personas, también sube los conocimientos.
Se hace con agua y cemento.
¿El qué?
La baldosa. Ah, y de ahí hidráulico.
No es un nombre muy pretencioso.
Creo que también se llama así por la plancha,
que lo...
Comprime, chafa...
Sí.
¿Cómo sabes esto?
Porque me encanta el mosaico hidráulico
y me compré uno para mi casa hecho especialmente.
¡Oh!
¡Oh!
¡Bravo!
Mira, no nos esperábamos aprender.
¿Dónde vas?
Para verla.
Me he levantado, que no ves que estamos aquí...
Que parece que estemos en los coches de choque, coño.
Nos han puesto aquí una mesa del año 835.
Esa prueba de cabezazos.
Oye, que... ¡Hola!
¿De qué color es tu suelo?
De cinco colores, es el más caro.
¡Ah!
Sí, eh.
Dijiste, ya que me gasto, me lo gasto bien.
Y no pediste...
¿Cuatro metros cuadrados solo puedo hacer?
¿Solo?
¿Y el resto que es? ¿Por qué? Tienes como una isla de...
No, barro, barro, barro y paja.
La casa de Adobbe, pero tiene una isla de...
De la hostia, ¿no?
Qué bonito este tema.
Entonces, cinco colores es lo máximo.
Si.
Y tú le preguntas al ceramista hidráulico.
Le dices seis.
No te jugan, no ser dios.
Yo fui a verlo como lo hacían, porque hacen cada barulosa a mano.
Sí, sí, sí.
Bueno, tengo más para explicar.
Y que era como la escena de Ghosts, ¿no?
Estaban allí haciendo la cerámica.
No, eran manresa.
Manresa, que es este más bonito. Bueno.
Oye, si te parece bien...
Es que soy de Cardona.
Si te parece bien, vamos quedando en sus principios programas
y nos vas contando cosas sobre la pasionante mundo del suelo hidráulico.
¿Qué tal? Gracias a vosotros.
Maravilloso, un saludo, un aplauso para ella.
Bueno.
Adelante, compañero.
Bueno, vamos a ver, dice Víctor desde Castro-Urdiales.
Hostia, yo tengo un amigo que se fue a vivir a Castro-Urdiales.
Ah, ¿sí?
Sí, cuando teníamos igual 14 o 15 años.
El guardo muy buen recuerdo de aquel amigo.
¿Y qué bien?
Javi se llamaba. ¿Cómo estará?
Igual ha muerto.
No lo deseo, no lo deseo.
Seremos que no.
Como está muriendo...
Gente que antes no se moría.
Sí, bueno, va.
Buenas tardes.
Bueno, si estás entre nosotros.
Que no es mi amigo, que será quien desde el pueblo de mi amigo.
Yo qué sé, yo qué sé, me he puesto nervioso.
Es Víctor, yo no...
No conozco a ningún Víctor.
Un amigo de mi primo dice que te puede leer la mente.
Sí.
Sí, claro, que lo digas.
Sí, que lo digas.
Es como el chiste aquel del anciano que decía...
¿No lo sabéis, el chiste ese?
Es un anciano que va al médico y le dice...
A ver si me puede ayudar.
Pues tengo un amigo que con mi misma edad, con 84...
Dice que...
Hago la voz de viejo.
Dice que él hace el amor seis veces al día.
Dice, ¿qué puedo hacer?
Dígalo a usted también.
Muy bien, muy bien.
También citamos al amigo que dice que te puede leer la mente.
A que lo demuestre.
Pero dice que esa habilidad no se puede usar al tuntún.
Claro.
Un listo, sabe, un listo.
Dice que lo dice muy seguro.
¿Conoceis a alguien que también sostenga que tiene algún poder?
No.
Yo lo único que recuerdo era mi abuelo,
que como te conté podía recortar las ventosidades
hasta en siete partes.
Sí, sí, cosa que me puso los bellos de punta,
porque también mi abuelo había hecho esto.
Sí.
Estamos hermanados en ventosidades de abuelos.
En Valdosa son cinco, en Pedos eran siete.
Sí.
Mi abuelo te decía de más, ¿cuántos recortes dieron, niño?
Sí.
Entonces te decía, abuelo, dame tres.
Y lo que todo lo que sobraba era el último.
Ya.
Pero podía llegar a siete.
Exacto.
Pues mi abuela paca cuenta que donde vivían en Almería,
vivían en lo alto de una cuesta, ¿no?
Ah, sí, como hermitas.
No, coño, un pueblo que tenía cuestas.
Y entonces las fiestas se hacían en la esplanada de abajo.
Y dice, tu abuelo, como gran mérito para...
Yo era un diario pregunté cómo era el abuelo,
que murió en la guerra civil, por cierto.
Y, ay, tu abuelo, era tan gracioso.
Dice, dice un día tu abuelo, saliendo del baile...
Sí, perfecto, está así.
Camino de la casa, que estaba en lo alto, la cuesta.
Y dice, paca, porque se llama paca mi...
Paca.
¿Paca de tu abuelo? No, que era joven en ese momento.
Ah. Sí.
Paca.
¡Ah!
Mi abuelo no tenía esa voz. Bueno, no lo sé, pero seguro que no.
Bueno, vale.
Bueno, si quieres... Paca.
Era adolescente, paca.
Era joven, pero tenía la bodia formada, coño.
Voy a poner una voz que no te ofenda.
Paca.
Pues sí, me ofende, parece el perro que dice mamá.
Pues no evito todo, no evito todo.
No, no, no.
Dice, paca cuenta.
Uno, dos, tres, cuatro.
Paca cuenta y camino del baile a la casa,
en lo alto de la cuesta, se tiró cien pedos.
¿Qué dices?
Sí, estaban empezando a salir.
Cuidado la expectativa de ese matrimonio, ¿eh?
Que dice, yo estaba el agano, ya verás.
Le dijo el abuelo, ¿sabes a esas parejas
que cuando tienen mucha confianza,
se tiran pedos uno delante del otro,
vamos a trabajar de ello, por cien.
Paca cuenta y dice mi abuela,
y hasta cien llegó, que gracioso era.
Digo, bueno, el humor era diferente
en aquella época, abuela, ¿no?
Dice, ¿qué dice?
No me entendía, no.
Pa, pa, pa, pa, pa, pa, pa, pa.
Sí, sí, hasta cien, o sea, que lo siento, ¿eh?
Pero mi abuelo gana al tuyo.
Bueno, no, por supuesto.
Venga, vamos con más cosas.
A ver, Monchi, desde León.
Que cuando estás en un baño, alguien quiere entrar,
y sabes que vas para largo, ¿hay que indicarlo?
No, ya se notará.
No, que entre ellos conocéis.
Dice, es decir, cuando llamen a la puerta, decir,
ocupado, y hay para rato, o mejor, solo ocupado,
y que el otro se espera y lo entienda por el contexto.
Hombre...
Claro, no está mal.
No está mal introducir un nuevo código.
Dar una aproximación.
Sí. No, por ejemplo, del uno a cinco,
uno es, estoy entrando, cinco, ya me voy.
Sí. ¿En qué nivel estás?
Cuando llamen, tú dices dos.
Que es, por ejemplo, cazocillo bajado.
Vale, está bien.
Y lo dices a dos, bueno, de dos a cinco.
Me conviene, me espero.
Pero ella creo que habla más de la cantidad de...
La cantidad de desplome que se va a producir.
Ah, vale, vale.
La descarga, la descarga la gal.
Igual, establecer un sistema de códigos, ¿no?
Como un semáforo.
Verde amarillo rojo.
Verde es, que enseguida lo he hecho,
amarillo sería una deposición estándar,
humana estándar, y rojo es...
Tira, no sabros reyes, ¿no?
Bueno, brazo está dentro, ¿no?
Mangapastelera. Vale, vale.
Defcon 2. Vale, vale.
Hoy hay una cosa que te afecta,
a ver si no estás ese capricho o no,
que nos llega desde Salamanca.
Dice, hola, guapetones.
A mi hermana Lola le flipa cuando Alberto improvisa canciones musicales
sobre sintonías.
Y no sé yo si le podría dedicar una a ella.
Como en la radio musical,
pero en lugar de dedicar una canción que ya existe,
aquí es una que todavía no.
Lo estamos entendiendo. Está como sobre-explicado, ¿vale?
Bueno, no pasa nada, Mirio.
Dice, veto, veto.
Si quieres saber más sobre ella,
es un amante de los monos y el queso fresco.
Hombre, los argumento están...
Pero no, a la vez.
No, no.
Voy a untar un mono en Burgo de Arias.
En Filadelfia.
Y luego le chupo la cara, ¿no?
Gracias, Moaca. No sé si ahora,
en algún momento dado, quieres...
Sí, podemos intentarlo.
Yo creo que estoy ya caliente.
¿Cómo se llama?
No lo sabemos. Ah, sí, Lola.
Lola la del mono y el queso se llama Lola.
Vale. Hay buenos argumentos ahí, ¿no?
Si quieres que te ayuden con algo, me lo dices.
Vamos a intentarlo.
¡Oh, Lola!
¡Oye, oye, oye!
¡Oh, Lola!
Un momento, va con el nombre.
¡Apisionada a los monos y a los productos latos!
¡Lola!
Muy bien.
¡Esas ficaciones venotidas!
Y a ver, espero que te guste.
Quizá no ha sido un buen día para pedirlo.
¿Y ahora con Miran?
¿Qué es el mono?
¡Cúrame al mono!
¡Cúrame al mono, que está tierno!
¡Ay, ay, ay!
Déjalo, déjalo, déjalo.
Ya, no, sí, sí, bueno, sí, perdón.
Lo bonito del Nadia es que una derrota también puede ser un contenido.
Sí, hombre, ¿qué has dicho? ¡Cúrame al mono!
¡Cúramelo!
Como que está fresco, ¡cúramelo!
¡Cúrame el mono, me ha gustado!
¡Cúrame el mono es lo que dicen los junkies!
Sí, claro, claro, claro.
Bueno, pues Miran, ¿ya ves lo que pasa por pedir cosas?
Oye, ¿a quién se le ocurrió llamarle mono al síndrome de astinencia?
¿A quién sabe por qué?
No, yo no sé, no sé.
¿Debe tener alguna explicación filosófica?
No sé, tío.
No sé, si fuera que oye, cuando yo necesito drogarme,
me masturbo compulsivamente.
¿A mí qué dices?
Pues entendería que se llamara mono, porque es una...
un comportamiento habitual del mono.
O sea, es que el mono es un animal que si por lo que sea le excitas...
Sí, sí, sí.
Se de que me habla, se de que me habla.
El bonobo, el bonobo.
El bonobo, todo el rato, ¿eh? Sí.
No puede ni comer.
Tiene hambre, pero claro, le prima el otro impulso.
Que está comiendo...
No escucharán yogur en la boca, ¿no?
Sí.
Que hasta los congéneres le dicen, calmate un poco.
El bonobo, el bonobo, el bonobo.
Pero como también están liados, los congéneres no tienen credibilidad.
Claro, todo el rato en la casa moviéndose.
Que te iba a decir algo, que además el mono...
Estoy con el mono, o sea,
el síndrome de astinencia se hacía casi al sujeto mono, ¿no?
Bueno, al animal, no a un comportamiento de mono.
¿Me entiendes?
Dices, estoy con...
Ahora no me drogo y estoy como un mono, ¿no?
Estoy con el mono.
Es lo que me fascina.
Me imagino que hay como un síbio al lado de esa persona.
Sí.
Es como pasarle la responsabilidad a él, ¿no?
Sí.
Yo mi problema con la drogadicción es uno,
que tengo aquí este animal, que me está pujando a chutarme, ¿no?
Sí.
No, yo no era yo. Es que estaba con el mono.
Ah, vale, vale. No tengo más preguntas, señoría.
Me lo dijo el mono.
Claro, claro, claro.
Bueno, pues vamos a seguir, venga, venga.
¿Qué tienes por aquí?
Vamos a ver, Miguel, desde Salamanca dice,
hola, Bertrandreu, no creéis que molaría más que el lugar de nombres de personas
las calles tuvieran nombres de recetas,
tipo, hemos quedado en Bacalaba a la romana 13.
¿Qué es Bacalaba a la romana?
Bueno, sería como lo rebozado, ¿no?
Ah, ¿sí? Sí.
¿Entendemos?
¡Bastardo!
¡Bastardo!
¿Cómo está el Serrán? ¡Bastardo, Barcelona!
¿Qué?
¿No le ha respondido a nadie?
No, bueno, a ver.
¿Vale o no?
Vale.
Oiga, lo de la...
El revojado de la...
¿Vale o no?
Bueno, Bacalaba.
No, Bacalaba, yo lo digo, hostia.
Sí, Bacalaba.
¿A la romana?
He hecho un abujo...
Abujo...
...ajoluto de el revojado de la romana.
¿Sí? ¿Se cree?
Vamos, a pie, juntilla.
¿Se está rebozando por encima de nuestras posibilidades?
Está rebozando para uno,
en máscara, la calidad de fruto.
¿De fruto?
¿Qué es?
¿Te estás riendo de mí?
No, me gusta cuando...
¿Usted habla como un tirachinas?
Si me permite...
Usted como que comprime y luego suelta.
Este es la calidad de fruto,
esta es suelta.
¡Ah!
¿Sí o no?
Es que yo...
Tengo las palabras.
Las tengo todas ordenadas.
Lo que pasa es que hay un conducto...
...extrecha...
...extreche...
...por el que las palabras entran como apretadas...
...pero a ver qué pasa en el cuello de botella.
¿Y a cuánto pleno?
Exacto, exacto.
Lo que yo le decía, sí.
Bueno, lo de la romana.
Vamos a hablar de la romana.
Además, que hay un fallo ya de origen.
En Roma, en la cocina romana clasica...
...no llamo de bateto...
...no se rebozaba nada.
¿Es una mierda?
¿Ha inventado algo?
No rebozaba a los romanos.
Ellos no freían con aceite.
¿No?
Sí.
El ajete, el vino...
...es producto meterano.
Te voy una hostia que te da un po' a cara.
No, no, no.
Sabéis que los romanos usaban una salsa...
...como un condimento que llaman...
¿Una salsa?
Creo que es garum. No sé si alguien lo sabe.
Es como de pescado.
Es holia muerto.
De atún.
Concretamente de atún.
Es que eres cocinero tú.
No porque no llevas gorro, ¿no?
Lo puedes preguntar.
¿Hay una persona que tiene conocimientos?
El garum.
Era una salsa de atún.
Con la grasa de atún.
Eso tenía color. ¿Cómo vamos?
Como el culo.
¿Por qué lo usaban?
Es lo que le daban de comedia las legiones romanas.
Se hacía en Bologna, en Cádiz.
¿Dónde?
En Bologna, en Cádiz.
¿Bologna está en Cádiz?
Sí, sí.
Espera, espera, espera.
Perdón.
Con la pandemia hemos estado encerrados tanto tiempo...
No, no.
...que han cogido el mapa de Europa.
Y ahora Bologna está en Cádiz.
Gerencia está en Bélgica.
En Bélgica...
Hay un...
Hay un Bologna en Cádiz.
Sí, sí.
Esto cambia todo.
No me imagino si está de allí.
¿Y por qué habláis de Bologna en Cádiz?
Lo ha dicho él.
El garum se hacía en Bologna.
¿Ah, sí? ¿Se inventó en Bologna en Cádiz?
No se inventó, no sabemos.
Pero si lo sabes, no lo sabes.
Los romanos antes de estar en Cádiz,
los romanos estaban en Roma.
Si no se llamarían los gaditanos.
El imperio gaditano.
Sí, o sea, el imperio de la Bolognese.
¿Se llamaría?
Sí, ya te entiendo.
Muchas gracias, tío.
Vaello Claudia.
¿Cómo?
Vaello Claudia.
Vaello.
Yo me he perdido ya.
Yo desde que me he levantado no entiendo nada.
¿Sabes muchas cosas?
Sí, sabe cosas, sí.
Si no te importa, te considero ya desde este momento,
oyente premium.
Cualquier duda que tenga, te la voy a consultar a ti.
Sí.
¿Te vamos a dar un sobrecito de colacao al salir?
Sí.
Vamos a dar un sobrecito de colacao.
Ya eso no entenderás por ti.
Estamos a tope con colacao hoy.
Otro día igual no, hoy a tope.
Muchas gracias, vamos con otra cosa.
Frito por ti, ¿eh?
Frito por vosotros.
Estoy muy contento de que nos harán regalar ese bote tan grande,
porque sabéis que las cosas muy grandes hacen risa.
Es verdad, la sobidimensión de las cosas.
Y también las cosas muy pequeñas, lo que pasa es que no nos fijamos.
Pero yo insistiría desde aquí
en que señaláis a la gente
que tenga partes del cuerpo pequeñas también.
Porque siempre, ostia, que nariz más grande.
¡O tío, cobreja tío!
¡Dumbo!
Pero y la gente que tiene la nariz demasiado pequeña.
Y los micropenes.
Eso da risa.
No me refería a eso.
Hombre, has dicho cosas pequeñas.
No me refería a eso.
Porque no lo ves.
Es igual, no quiero hablar de eso.
No, porque es que no me va a salir bien.
Durar de una pelota de playa.
Uy, uy, uy, sí.
Sí, una vez en una ducha, sí.
Pero, oye, no pasa nada.
Lo único que me llamo la atención, sí.
De la misma manera que te puede llamar...
Pero es que por grande también.
Puestos a escoger.
Se cae en una sección muy falocéntrica.
Ya, bueno, a ver, estamos hablando de esto.
Pero que yo casi que no preferiría.
¿Por qué no es que es grande?
Sí.
Por operativa.
Por mareorabilidad.
Yo sí puedo escoger.
Que sea muy pequeña, pero que luego crezca voluntad.
También volviendo a las escalas,
que 10 fuera 30 centímetros.
Un grower.
Y que yo dijera, depende del día.
6.
¿Sabes? ¿Cómo lo poniéndose eso de los estadios?
Podemos dejar de hablar de esto que me está molestando hasta mí.
Bueno, ha sacado el tema.
Vamos con el programa regular.
Mira, Juan desde Palma dice,
¿el maestro Joao te leyó el culo?
Sí.
Qué momento más bonito de la televisión.
¿Y culo de verdad?
No hice trampas, ¿eh?
¿Qué trampas se podría hacer?
No, llevan un tanga debajo del cazoncillo.
Ah.
Ah, ¿qué?
Esto me plantea muchas dudas.
Que yo tuviera el pudor por enseñarle mi ano.
Vamos a hablar de este asunto.
Bueno, vamos a hablar.
Él llevó a un señor que tiene poderes,
que es el maestro Joao,
que es de Marvel, tiene poderes.
Sí, sí, sí.
Marvel España.
Estada delegación de España.
Es muy divertido.
Sí, sí.
¿Pero tiene poderes o no?
Él sostiene que puede leer tu futuro en la forma de tu culo.
Pues ya me dirás tú.
Mejor poder que ese.
La cuestión es que,
hombre, si el Capitán América supiera hacer eso,
ni guerra ni nada.
Muchos conflictos se acabarían.
Bueno, la cuestión es que él le leyó culo en directo.
Sí.
Le ofreció de espaldas a cámara.
Yo creo que escogieron bien en realización.
Bueno, eso lo pedí yo también.
Entonces hay un plano en el que se ve Andréo ofreciendo en pompa
y maestro Joao detrás como leyendo.
Como la P con la A.
Sí, sí, sí.
Entonces él me dice,
ahora dice, Andréo, si me hubiera puesto un tanga,
habría hecho trampa, pero el tanga,
la parte que tapa es mínima.
Sí, es cierto.
Y ahí tampoco entramos.
Entonces lo que yo quiero saber es, tú te informaste sobre qué leé.
Leé enalga, leé ojete,
leé...
Hay información en todas partes.
Verá, yo no lo hablé con él, porque es un tío muy divertido.
Leé radios de Ano.
No, espérate, espérate, radios de Ano.
Espérate. Nudo de un globo.
Sí, sí, sí.
Es un tío muy divertido que está haciendo de esto una carrera.
¿De ser divertido?
No, de leer culos.
Y yo le dije, oye, entre Ano y Nalga,
¿qué?
Nalga, no.
Dice, no, ahí no llegaremos.
Si tú no quieres, mijo.
Digo, hombre, yo por el espectáculo todo.
Pero a lo mejor no es grato, ¿sabes?
Hay una lectura en profundidad, ¿no?
Pero es con...
¿Larga son el prólogo?
Sí, él puede leer huracán.
El Ano es la novela.
Sí, mira, tú tienes una cara como un culo.
Por ejemplo.
Pero si yo te he mirado tu cara y imagino que es un culo,
me cuadra. Tienes dos nofletes que te caen.
Tienes la boca que podría ser el Ano.
Yo te estoy mirando y...
Se más culo yo.
Vamos a dejarlo.
Entonces, él podría leer caras.
Él lee morfologías, codos,
dedos, todo.
Te puedo leer todo.
Con tal de ligar, te lo leye todo.
Un tío muy divertido.
Mira, pues casi la ha repuesto. Ya dice... ¿Le ha repuesto o ha respondido?
Perdona, el agente...
¿Puedes preguntar al agente Premium?
Pregútenle su nombre también, que le llamo agente Premium.
Parece que sea un paquete de movistad.
Pues...
Repundo y todo.
¿Qué dices?
No entiendo bien.
Es que no te entiendo.
¿Hablas en nuestro idioma?
Vale, vale, vale.
No entiendo nada.
Pero voy a bajar.
¿Qué dices?
No lo sé.
Digo, ¿cómo te llamas?
Rafa, Rafa.
¿Y qué te había preguntado yo?
Que si era respondido a respuesta.
Sí.
¿Respuesto o respondido?
No, lo que tú digas.
¿Lo que te gusta?
Respuesto.
¿Mandas tú?
Mira.
Me gusta creer que la gente que manda en cualquier sitio
sabe de lo que habla.
Mira lo que le pasa a Sandra de Orihuela.
Dice, chicos, mi churri se ha apuntado al gimnasio
y ahora todo el día me enseña los músculos y me dice, toca, toca.
Para que vea cómo crecen.
Lo que pasa es que están igual que antes o incluso más blandos.
¿Qué hago?
¿Se lo digo o símulo impresionarme?
Hostia, voy a gilipollas. Perdón, ¿eh?
Engancha un poco, ¿eh?
Me ha empezado a hacer un poquito de ejercicio, nuevamente.
Sí, se te nota, ¿eh?
Sí o no, cuando te he visto digo...
Bueno, porque es un poquito, te he dicho que es un poquito.
Ya, ya, ya.
Pero, mira, ¿hago así? Mira.
Sí.
Y más salió este de aquí,
este músculo de aquí no lo tenía antes.
Más salió uno nuevo, este de aquí, mira.
A ver, pero lo tocaron, ¿no?
¿Qué quieres que te toque?
Esto, no, esto, no.
Mira este, mira este.
¿Te va a gustar?
También hay tono y tienen un poquito la piel de chicle por aquí afuera.
Bueno, a ver.
¿Cómo le llamas tú a lo de la espalda?
La grasa de perro.
Se ha quedado el pelo precioso, que lo sepas.
Bueno, a ver.
Bueno, parece que algo pasa con Mery.
Sí, sí.
Ay, qué negrasia.
Dice, si aspiras uno un globo de helio
para tener la voz aguda
y el técnico os pone filtro de voz grave,
os quedaría vuestra voz normal.
Mira, estamos trabajando, eh, Marcos, aquí.
Con estas mierdas.
No podemos conseguir un globo de helio, ¿no?
Vale, vale. No me ha gustado nunca eso a mí.
No me gusta, no me gusta, no es bueno.
A mí me encanta. No, no tiene que ser bueno para las cuerdas vocales.
Sí, porque es un gas noble.
Es igual, ¿no? Sí, sí.
A mí me asusté la primera vez que me lo propusieron,
y alguien, pues, en quien confiaba como Rafa hoy,
me dijo, no, no, tranquilo, esto es un gas noble.
Sí, bueno, claro, chupa, chupa él y yo todo el rato.
Oye, que te ha quedado el pelo, de verdad, que es una maravilla.
Es que llevo el pelo un poquito mal.
Bueno, si antes de que acaba el programa
puedes conseguir un globo de helio, lo probamos.
Y si no, el próximo día.
Mira, ahora que se acerca el día del libro,
y en Cataluña, San Jordi, bueno...
Este programa, este programa, cuando se emite...
Vale, el día 2 se emite este programa,
tanto está llegando, vale, muy bien.
¿Cómo que se emite el sábado que viene?
¿Y todos los que tenemos grabados?
Ah, no, eso no se emiten, no se emiten a finales.
Ah, eso van después. Van después, van después, sí, sí.
Ah, pues, hui.
Los próximos programas van a ser súper divertidos.
Bueno, dice Mario,
¿qué coño pasa con las fajas de los libros?
¿Sólo molestar?
Es un hater de la faja, ¿no?
El que va a dedicarlas, abordemos este tema ya.
No muy musqueado con esto.
¿Qué hacéis con las fajas? Yo hago puntos.
Puntos de libros. Sí.
La doblo y la meto dentro.
Es verdad que tienen un mal sostener,
un mal arrastrarse por la casa.
Todo el rato van saliendo fajitas de libros.
Sí, sí. No está bien resuelto eso.
Yo no... Tú lo lees, ¿no?
Sí, sí que leo, pero las fajas no me gustan.
No te gustan, ¿eh? ¿Antifajas?
Sí.
Las fajas de libros, de persona,
voy muy a favor de las fajas.
Me gusta que la gente lleve fajas.
Y los hombres también.
Cuando he dicho personas, ya incluía los hombres también.
Sí, sí, sí.
No te estaba escuchando. Por cierto.
Sabes que llevo...
Como ayer fui a Madrid. Sí.
Me vestí por la mañana, no me di cuenta,
y me he puesto los pantalones de mi mujer.
¿Qué me dices? Sí.
A ver, ¿llevas pantalones de mujer?
Bueno, eso es lo de mi mujer.
Bueno...
Me da cuenta, porque tienes la pata un poco de elefante.
Ya.
Y yo no trabajo la pata de elefante.
Porque yo no me parece que mi cuerpo le venga bien una peana.
No...
Entre la forma que tengo, si encima abajo haces como una base,
yo creo que aún soy más ridículo.
Sí, sí, sí.
Yo os recomiendo que os pongáis la ropa de vuestra pareja,
las mujeres las de vuestro hombre,
o de... Si sois los dos hombres, pues...
No tiene tanta gracia, porque es...
Ya me entendéis.
Y entonces, lo que me da cuenta, gracias a llevar pantalones de mujer,
es que mira al bolsillo, es mucho más pequeño.
Las mujeres tienen las manos así de pequeñas.
Yo no lo sabía. Como de muñeca, ¿no?
Sí. Sí.
La mujer tiene una mano así.
Oye, ¿me lo parece a mí?
O la braqueta también es como la punte de una braqueta.
Es muy cortita, ¿no?
Pero me cabe lo mismo que me cabe los míos.
Sí, hombre, ya, pero tienes como la braqueta presentada para arriba,
una braqueta pequeña, pequeña, pequeña.
Y además, es bonito, porque ayer se lo dije,
digo, mira, me he puesto tus pantalones
y me siento como si estuviera adentro de ti.
Bueno, los caminos del amor son...
Bueno, más o menos.
Segunda parte.
Como Pink Floyd que hacía parte.
Había un mítico, sigue existiendo, claro,
un mítico portero de fútbol,
que es como el Monoburgos.
Hostia, el Monoburgos reúnen las dos.
Claro, juntaba las dos cosas.
¡Humero, humero! ¡Claro!
¡Humero, humero! ¡Humero, humero!
¡Humero, humero! ¡Humero, humero!
Sí, Monoburgos, Mono y queso de Burgos.
Y además, cantaba hard rock desde.
Hostia, pero para Lola es su dios.
Sí, es su referente.
Hostia, qué bien.
El Monoburgos debería cantarle una canción,
no sé si todavía está activo en este tema.
Bueno, pues si nos está escuchando...
Señor Burgos, puedo llamarle Mono.
Señor Mono, señor Mono.
Señor Mono.
Mira, el furneasito volador.
Estas va a gustar.
Si las pulgas son pequeñas, ¿por qué se llama pulgar?
Al dedo más gordo.
El corazón y el índice están claros.
De hecho, cabeza está muy claro,
porque claro, el anular se llama así por el anillo.
Claro.
¿Y por qué el matrimonio te anula?
No, mira.
¡Oh, qué giro, no!
¿Qué giro ha hecho, eh?
Y el meñique...
El matrimonio con los felices,
todos los casados son personas felicísimas.
Y te puedes poner los pantalones de una mujer todo el rato.
Y el meñique, ese es el más misterioso.
O sea, este seguidor o seguidora,
pues está muy obsesionado con este tema.
¿Sabes lo?
Indice porque indica, el corazón, porque está en medio.
¿Lo ves bien? Sí, sí, sí.
Te lo veo, sí, sí.
¿Y anular por qué te anula? Exacto.
Emilio Torbizcón.
¿Y c'est hola?
Torbizcón, sí, es la población, hombre.
No la conozco. Sí, Segovia.
¿Sí?
Sí.
Al lado de Torrela.
Al lado de Torrela, Torrela.
Muy bien, ¿es una pedanía?
¿Es una pedanía? Sí, Torbizcón.
Sí, sí, sí, es pedanía.
Depende del Ayuntamiento de Torrela.
Vale.
Si tienes un problema médico, ¿a qué...
¿el hospital dónde está?
En Guadalajara. Vale.
Ya sabes que está en un llano, ¿no?
Sí, México en una llanura.
Guadalajara en un llano, México en una llanura...
Y luego, cuidado, porque si te mandan a Bolonia,
habla con este hombre que tienes que escoger.
Dice, la semana pasada tuve que ir con mi abuelo
a dar el pésame alternatorio
por un vecino que había fallecido.
Voy a trago, voy a trago.
Al llegar,
mi abuelo le dice al hijo del difunto
enhorabuena.
¿Cuánto de malo hay en reír en un tanatorio?
Porque, la verdad, no me pude aguantar.
Bueno...
Pero me gustaría saber si fue un lapsus
que puede ocurrir, pobre señor,
o lo dijo convencido.
Oye, enhorabuena, qué mala persona era tu abuelo.
Qué suerte habéis tenido desde que la palve.
Sí, sí, sí.
Debes ser un desliz, ¿no?
Pero nuestro top de entierro conjunto
es cuando en el entierro de mi madre
te fueron a dar el pésame a ti.
Desde las mejores que recuerdo.
Sí, yo estaba saliendo
con aquella cara que se te pone en los entierros,
que luego se produce por suerte.
En ningún momento más de la vida.
Pero bueno, donde todo el mundo
hace unas relaciones sociales como muy básicas, ¿no?
Lo siento.
Era en Cardona, se juntaron dos cosas.
Un entierro que es triste para gente del pueblo,
pero luego un entierro con famosos, que era un acontecimiento.
Había gente que no sabía cómo reaccelar.
No sabía cómo bascular entre una emoción y la otra.
Yo tenía un pariente que nos veíamos en los entierros.
Y siempre decía lo mismo, solo nos vemos en los entierros.
Y dije, pues, ya habré un día que ya no nos veremos.
Dice, ¿usted a qué...?
¿Qué jodas le dijiste eso?
No, pero era el cachondeito también.
Dice, ¿qué cabrón? No digo, es verdad.
Somos familia corta, solo nos vemos en el entierro.
Corta de número.
Pregunto, yo qué sé.
Y por ser tan cortita de número,
llegará un momento en que quedará el último,
y ya nadie le dirá, solo nos vemos en los entierros,
porque no habrá nadie.
Que estábamos allí y viene una señora y dice,
Berto, siento mucho de tu madre.
A mí, ¿eh?
Ponte en mi lugar. ¿Qué haces? ¿Te damos Berto también?
Sí. Igual no te dijo nada.
Creo que me dijo Berto, sí. ¿Por qué dijiste?
Yo le dije, digo gracias.
Porque yo, por simpatía contigo, gracias de entrada.
Digo, pero a lo mejor estaría bien
que se lo dijera usted al Berto, de verdad.
Y yo solo puedo decir que tengo mucha confianza.
Ay, qué gracioso soy.
No, no, no. La mujer, no.
La verdad es que ni en estas situaciones perdéis el humor.
No, bueno, la mujer azorada dice, ay, yo qué sé con los nervios,
como sois iguales. Digo, mire...
Lo de que somos iguales es...
Míreme bien, señora, que verá que yo soy mejor.
Digo, no es el sitio, pero yo soy mejor.
Hombre, ponense a competir con el hijo de la difunta.
Por tu parte es inmaduro, ¿eh? Me parece inmaduro.
Porque no me enteré que lo hiciste si no te parto la cara.
Con mi madre muerta.
No, no, no.
Que está llegándote, es lo que ella hubiera querido, ¿no?
Yo soy mejor que tú.
Bueno, pero para el caso te llevo igual,
o sea que muy bien la señora, ¿no? Los nervios.
Mira, Paula, desde Jijón dice,
cuando va una persona a vuestra casa a instalar o a arreglar algo,
¿qué hacéis?
¿Lo supervisáis de cerca mientras habláis?
Oye, por cierto, por cierto. No, no, no, no.
No, no, es que...
Es que se me va...
Se me va a olvidar, se me va a olvidar.
¿Que yo te contelo del entierro que es en un móvil?
No lo sé, me has contado muchas cosas.
Bueno, lo vuelvo a contar, tío.
Pero ¿sabes que tenemos la inmensa suerte?
Que a mí se me olvidan mucho las historias que me cuentan.
Porque llevamos diez años...
Y que llevamos diez años cada semana material nuevo.
Si se repite, no pasa nada.
Y gente que no había nacido cuando empezamos, coño.
Estamos en un entierro.
Porque es que desde lejos no tengo un patía contigo, ¿entiendes?
Quiero verte.
Quiero, quiero, quiero, quiero verte.
Vamos a un entierro.
No, no. Ya está, vamos.
Vántate, vántate, casi la gente en el pelo en estos cuerpos.
Ya, no, por favor.
Estoy casado.
Estamos en un entierro.
Una mujer, ¿eh? De mi mujer.
No de mujer, de mi mujer.
Sí, tú até.
Entierro, Tarragona.
¿Cómo que...
No, no, que no estábamos...
No hay ningún entierro en Tarragona.
¿Qué mides, mi pelo, cabrón?
Sí, es que es increíble, ¿eh?
¿Qué le pasa a mi pelo?
La magia de mi melena.
Entierro, Tarragona, cariacontecidos,
familiares, allegados,
y gente de esa que no te va tanto el difunto,
por lo tanto estás menos triste.
¿Y profesionales del entierro había?
Sí, señoras y señores,
que se dedican a ir profesionalmente a los entierros,
como actividad lúdica.
Y hay dos partes en un entierro, ceremonia,
y luego dice, y ahora vamos al cementerio.
Ya, pero ahí solo va la familia.
O los profesionales.
O si te toca muy de cerca, o tienes tiempo libre,
o libre, o yo qué sé.
Yo fui, porque me tocaba un poquito.
Rafa, bien, todo, hasta ahora.
Yo digo, porque es como que se autoinvita una fiesta.
Los romanos como enterraban, ¿eh?
Sí.
O estoy hablando de una puta pared.
Hola, ¿cómo estás, Berta?
Bien.
Hombre, bien, como se puede estar en estas situaciones, ¿verdad?
Sí.
Bien, bien, por decir algo.
Por decir algo.
Que siempre lo vemos aquí, ¿no?
Solo lo vemos en los entierros, ¿eh?
Sí.
Y ya acabó la ceremonia.
Y dijo, José.
No, ya está.
¿Tuyo será el reino de los cielos?
Reino de los cielos.
Y dijo, José, que nada iría.
Nosotros.
¿No se entiende, eh? ¿No se entiende lo que habla?
¿Hacer con más?
Bueno, entonces...
¡Oh, va, va, va, va!
¡Va, va!
A mí me ofende, a mí me ofende.
Que saltan todas las alarmas, hombre.
Que le da un golpe al micro y Ramón.
Sí.
Y yo digo...
Yo me autoinvité al cementerio.
Bueno, me autoinvité, quiere decir.
Pero no era de tu cuerda.
Era bastante cuerda.
¿Era familiar?
¿Pero de qué tipo de cuerda?
Coño, cuerda como el de Cañamo, cuerda buena.
¿Qué quieres decir?
Hace rato que no te entiendo.
¿Tú estabas en un entierro del padre de un amigo?
Quiero empezar a hablar de cuerda.
¿Y qué quería decir?
¿Que si era de tu cuerda?
No quiero decir con eso. ¿Eh?
Que si era conocido...
Quiero llorar.
No te entiendes, no quiero llorar.
Bueno, no, no.
Me refiero a que si vas al cementerio
es porque tiene que ser aquí un próximo.
Sí, me tocaba.
Me tocaba de cerca.
No mucho, pero un poco.
Ustedes, ¿qué no quiero decir el nombre?
Teo...
¿Dónde estoy ahora?
Un día observando esta situación. Es un viajero en el tiempo.
Has venido conmigo ese año.
Y estás ahí.
Si te puedes comportar normal, porque es un entierro.
¿Vale?
Está la gente muy careca y te cida y pasa un tío así.
Es que soy un viajero de un tiempo.
Es que soy un viajero de un tiempo.
Bueno, entonces digo...
Vengo contigo al cementerio.
Con quién? Yo.
Le digo yo al hijo del difunto.
Ah, hay otro personaje aquí. Sí, hay un montón.
Es Rafa. No.
Y yo... No tiene texto.
Con determinación.
Es figuración, el muerto.
Tienes que hacerlo con determinación.
Le digo, voy contigo al cementerio.
¿Qué significa eso? Sí, tres minutos.
Tres minutos para acabar el programa.
A mí no me meto a expresión. Yo voy a hacer más rato.
Hay un señor muerto en un feretro, ¿eh?
Sí, ¿eh?
Este señor sí que no tiene prisa.
Haciendo así con los dedos como un partido de water polo.
Sí.
O algo en seco.
Que no sea water polo.
Tate para mí, que te despizan más con un perro.
Mírame.
Venga, que países mi perro, que disimulaba.
No podía apantéle la mirada.
Me decía, mel, y fíjate.
Mel, bueno.
Y digo, voy contigo al cementerio.
Y él dijo, vale, vale.
Llegaba. Nosotros nos vamos todos en silencio.
Llegamos al cementerio. Pum.
Ahorro detalles. Venga.
Sí, ahorra detalles, porque vamos.
Es que esa profesión, eso no está pagado, ¿eh?
No, no.
Y siempre, claro, que a ellos no les importa.
Llegaron los almaniles, allí, hacer la mezclita.
A ellos no les importa.
Que solo se oye en las herramientas.
Cada día entierran, todo.
Igual, ese día, estaban riendo antes de que llegara.
Nosotros, ahí, esperando.
Y, atención, ya viene el deslace. Estamos allí.
Tata, tata, silencio, la gente.
Pum.
Algún al suspiro.
Algún a todos, pues siempre hay alguien que fuma.
Pum.
Y se oye.
Tididididi.
Tididididi.
Tidididididi.
Tididididi.
Te lo juro, te lo me muela yo ahora mismo.
No, no creo, muerto, ya tenemos uno.
Sí.
Suena la cucaracha.
Suena la música de la cucaracha.
En un móvil.
En el...
La gente hace.
Es como todo el mundo, auto-observándose quién es.
Y uno con el pecho así.
No, no, no, no.
No, no, no, no.
No, no, no.
Sí.
Sí.
Llamada perdida.
El móvil.
Con la cucaracha.
Ya no puede caminar, que también digo yo.
Mira... No, no, no.
Mira que habrá tonos, ¿eh?
Hostia, por la tu padre,
que ya sabes que está enfermo por la otro tono.
Coño.
Por la guerra de las galaxias.
Y todos...
Hostia, ¿dónde está, dónde está?
Y el hijo líbido me dice...
¡Estamos un padre!
¡Hostia!
Dico, pero...
¡Sí!
Sí.
Sí.
Claro, ¿qué haces?
Pues ahora ya pues él dice...
Mira tú, que suene.
Me sabe mal, pero hay que despedir el programa.
Hay que dejarlo aquí.
Ya.
Sí, sí.
Ya quedamos otro día y ya vamos a quedar.
Pero ya lo veíais venir, no.
Anécdota de muertos ya es el final.
Sí. No estaba previsto, pero bueno...
Me parece una buena...
Están saliando los tres semanas para que acabara así.
Una bonita metáfara.
Oye, os queremos decir que vamos a hacer...
Muchos más programas que...
¿Ah, sí?
Sí, sí, sí.
Y si nos converto, pues cuando compañero será por cómicos, ¿no?
Me voy a venir mando nada.
Vamos a hacer más programas.
Los vamos a hacer desde Barcelona.
Si el dios del humor nos lo permite, que yo creo que sí.
Así que es una manera de invitarles
a que por favor nos sigáis de cerca,
si os apetece físicamente, mentalmente,
podéis estar con nosotros.
¿Qué dice, señora?
¿A Sevilla?
Pero vamos, siempre hay una buena ocasión.
Sí, la próxima gira de Sevilla, Bologna...
Bueno, estamos...
De momento vamos a trabajar en el Área de Barcelona,
pero siempre abiertos a cualquiera.
Muchas gracias a todos por venir
y hasta la próxima semana.
Adiós, adiós.
¡Eh! Si te ha gustado...
Suprímete.