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Nadie sabe nada

Andreu Buenafuente y Berto Romero se sientan frente a frente, micro a micro, e improvisan. ¿Qué puede salir mal? El humor de estos dos genios es oro para tus orejas. Ábrelas bien que, en el fondo, nadie sabe nada. Andreu Buenafuente y Berto Romero se sientan frente a frente, micro a micro, e improvisan. ¿Qué puede salir mal? El humor de estos dos genios es oro para tus orejas. Ábrelas bien que, en el fondo, nadie sabe nada.

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Time transcribed: 6d 14h 7m 47s

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Oye, que ahora hacía días que no nos veíamos, hombre, ¿cómo estás? Bien, en la radio nos
habíamos visto en otro entorno. Sí, pero nos escondemos cosas cuando nos vemos. Pero durante
11 días no nos vimos. No nos vimos durante 11 días. ¿Tú me echaste de menos? Yo un poquito
sí, ¿eh? Sí, sí, sí. Un poquito, un poquito. Sí, un poco. A partir de dos semanas ya
igual hubiera aumentado más. Sí, sí. Bien, bien, a la tarde contaré cositas. Estás lustroso,
estás tenso como un tambor, ¿eh? Está como una pandereta. Eso es un elogio, ¿no? Sí. Estar
tenso. No, tienes la piel bien. No estar desmontado, ¿no? Se ve muy bien. Ya te he dicho muchas
veces que la piel es la mejor parte de mi cuerpo. Sí, la de los codos, sobre todo. No, la de los
codos, claro, es que todo no puede ser. Es muy buena, es como una chaqueta que siempre tiene
una parte mala. Pero la parte buena de esto es que como cuerpo... Podrías poner coderas de
piel de otra persona. Ah, pues sí. Es la cadera de piel. Joder, es un poco inquietante,
pero... De una modelo que haya fallecido, por ejemplo, que tiene muy buena piel. ¿Pero qué
dices, hombre? No, no, no. Bueno, porque es algo cultural, no lo hacemos, nos da asco,
pero si lo hiciéramos sería lo más normal del mundo. Si estuviera aceptado. Sí, sí.
Fíjate, mira, este se ha muerto, pero tenía... Yo quiero un chumino aquí en el codos. ¡Vame!
Ah, no, no, no. Eso no quiero, eso no quiero imaginarlo. Bueno, si te parece, vamos a empezar
y ya que todo fluya... Me gusta mucho chumino. Chumino. Chumino. Es muy bonita la palabra,
sí. Es entre desagradable y bonita, ¿no? Sí, sí, sí. ¿Empezamos propiamente el programa
en sí mismo? Sí, sí, sí. Vale, vale, a favor, a favor. ¿Sí, no? Sí. Digo, porque si no,
no sé cómo, si desarrolla un tema, si no... Vamos, venga, programa, programa. Sí, dale,
seamos. La cadena Ser y el Terrat presentan Nadie Sabe Nada. Un programa a priori de humor con
Andreu Buenafuente y Berto Romero.
¡Ah!
¡Ah! Yay!
¡Ah!
Muchísimas gracias. Muchísimas gracias a todos. Bienvenidos al programa
El Reencuentro, lo vamos a llamar. El Reencuentro. Oye, que... No, que he estado unos días...
He gozado, porque hay que decirlo así, he gozado de unos días de viaje personal a Argentina.
¿Sí? ¿Y has hecho eso que haces de imitarles en su cara?
Un poquito, sí.
No, vengo de España.
No, no, no seas tan listo.
Estoy aquí unos días.
No, no, no, imitar no.
Ya te he dicho muchas veces aquí que tengo una empatía natural.
Que te lleva a la imitación.
Que tú no tienes al serrancio, pero yo sí la tengo.
Sí que la tengo.
No, no tanto como yo no.
Un poco, sí.
No, bueno, lo que sucede aquí es que, primero, muchas gracias a todos los amigos que me han acogido.
Porque he ido solo, ¿eh?
Sí.
Yo solo.
La gente cree que no puedo ir solo.
Yo no tengo coraje para viajar solo.
Me da como pena.
¿Sí? ¿Te da pena?
Sí, estoy todo el rato como triste.
Es que yo he vivido toda la vida acompañado a mucha gente.
Ya, ya, yo también, yo también.
Y en pisos pequeños, con mucha gente.
Entonces yo solo...
Ya, puedo entenderte, pero en mi entorno todo el mundo.
Pero vas solo, pero vas solo.
Con una cierta preocupación.
Solo.
Y yo, hombre, coño, solo, sí.
¿Van las cosas mal con Silvia?
Sí, sí, sí.
¿Quieres que hablemos?
Digo, no, no quiero que hablemos.
Quiero que nos despidamos.
Pero solo hasta cierto punto.
Porque luego vas allí y lo que quería agradecer es el trato.
El trato, che.
El trato recibido por todos los amigos de Argentina.
No lo hagas, me da mucha vergüenza.
Bueno, pues...
Pero te voy a contar una cosa que creo que vas a entender.
¿Hay alguien argentino?
Oh, che, ¿qué me contás?
Sí.
¿Tú eres argentino?
A levantarse...
Sí.
La serendipia del programa.
Es que esto es acojonante.
Casi catalán.
Te he visto en el programa de Andy Kuznesov.
Sí.
Y debo decir que da un poco de vergüenza.
¿Qué dices?
Porque se le va...
Se le va...
O sea...
No, no.
No, no, pero...
Pero...
Se le va poco.
Desde la crítica positiva, ¿eh?
La crítica constructiva.
Vergüenza es muy positivo, sí.
No, desde la crítica constructiva.
Sí.
Que es cierto que se le va...
Bueno, que si lo quiere ver la gente, que lo puede ver por internet.
Que está...
Que está en el...
Perros de la calle, sí.
En la entrevista Perros de la calle.
Sí.
Y que...
¿Calle?
Perdiste la ye.
Sí.
¡La ye!
Hace muchos años que...
La ye.
Estoy dando vueltas por aquí.
Pero de la calle.
Perro de la calle.
Ella dice calle.
Calle.
Ya, sí.
Pero...
Pero que...
Que es muy bien, ¿eh?
Te lo voy a contar.
No, pero se te va un poco, se te va un poco.
Sí.
Y es como que yo intente hacerme el...
Sí.
¿Cómo te llamas?
Sergio.
Bueno, no me caes bien.
No se puede, no se puede a todo el mundo.
No se puede.
Todo no se puede.
Sergio, ¿cómo sería el equivalente si tú intentaras hacerte el español hablando?
Hablar más seco.
¿Te saldría o no?
Si no...
No, por ejemplo, palabras con la letra C.
Sí.
O con la letra Z.
Sí, ¿eh?
C.
Decía, decía...
¡Ay, qué vergüenza!
Bueno, Sergio, siéntate.
Y os lo habláis...
Os lo habláis entre vosotros, los argentinos.
Decís, viste, de este pelotudo del Andreu.
Mira, no.
Me apelas.
Con mi señora no...
Sí.
Me apelas y me voy a explicar.
Creo que me tengo que defender.
Señoría.
Pero espera, que dice que con su señora...
Quiero, pido la palabra.
Dice que con su señora lo comentaba.
Bueno, ya está.
Sí, sí.
Pero yo me siento apelado y voy a contar lo que soy.
Lo que sucede aquí.
Vale.
Primero, este es un principio activo del comunicador.
Sí.
¿Qué quiere un comunicador?
Comunicar.
Sí.
Che.
No, es verdad.
Y entonces, ¿qué se me activa a mí cuando estoy...
No en Argentina, sino cuando voy a Euskadi,
que ya sabéis que hablo euskera perfectamente.
Cuando voy a Valencia, que también, che.
He parlado toda la vida en Valencia.
O cuando estoy en Menorca, algunos veranos.
En italiano.
No, en alemán.
En Menorca.
En gran formentera.
El punto eslavo, sajón, ahí ya no trabajo tanto.
Pero sí que se me activa una cosa.
Que sí, sienten en algún momento agua de vergüenza.
Oye, pido disculpas.
Y es su problema.
También.
Pero lo justifico desde aquí.
No es que imite, por supuesto que no,
sino que algo me lleva a empatizar más con esa gente.
No lo puedes evitar.
E incluso, esconder tu idioma, tu acento, perdón,
es una manera de respetarlos un poco más.
Sí, según tú.
No, no.
Mira, yo estuve diez días con una persona a mi lado
que me acompañaba, me llevaba, me movía por allí.
Con la que mantuve un montón de conversaciones.
Cuando yo le decía, voy a buscar la maleta,
me decía, perdón, la valija.
Ah, la valija.
Sí, la valija.
Vale, vale, muy bien.
Yo no puedo decirle, la maleta, que es valija.
Pero una cosa es cambiar tu léxico
o introducir palabras nuevas.
Y otra es...
Todo tiene fases.
La cantinela.
Sí, no, no.
Todo tiene fases.
Empecé por valija, empecé por auto, empecé por...
Agarrar.
Claro, blindarme.
Prohibirme decir coger.
Porque coger, en Argentina, ya sabéis lo que significa.
Y era un cachondeo.
¿Cómo llegaste?
No, cogí un taxi.
¿Sabes?
Sí, sí.
Claro, veía un monstruo con un taxi, ¿no?
Por el tubo escape.
Por el tubo escape.
Claro.
Entonces tu cabeza empieza a cortar campos semánticos.
Sí, sí.
Y se empieza por las palabras que yo quiero gustarte a ti,
quiero ser tu amigo.
Es un problema neurológico, ¿no?
Tal como lo estás describiendo.
Yo, por mi naturaleza, quiero acercarme a ti.
Y uso tus palabras, porque, joder, ya que estoy allí,
tengo que respetar su lengua.
De las palabras a la entonación,
no cantarina, porque nunca canté, nunca canté.
Porque ustedes cantan a veces como cantan.
Es que no puede parar.
No, no, no, no, no.
Ahora le está pasando esto.
Solo por tu mera presencia aquí, ya tiene como una nota.
Ustedes cantan.
No, no hagas más.
Hombre, necesitaré esas herramientas para...
Pues si te ha dicho este señor que soy uno de allí que le da vergüenza.
Para.
Es que te estoy diciendo lo que no hice.
No llegué al canto, porque no llegué.
Pero sí que un semicanto en la construcción de las frases.
Chicos, pues sí, un hablar, un hablar.
Y llevas muchos días y al final puede pasar eso.
Pero yo no lo veo negativo, entiendo la broma.
Nada más llegar, nada más salir del avión, ya estabas.
No, no.
No, porque entre adaptarte y querer empatizar,
y cretino, creo que hay una línea.
Sí.
Yo creo que no la pasé.
Difusa, difusa.
Difusa.
Bueno, oye, pedimos disculpas a...
Yo no pido disculpas de nada.
Sí, sí, yo pido disculpas en nombre de Andreu América
por la conquista y por la reciente visita de Andreu.
No, yo no la pido.
Yo no la pido, porque además debería exigir disculpas yo.
Ah, mira.
Porque de repente algún compañero que formaba parte de otros equipos de programas y tal,
tienen una imitación del español que es terrible.
Estamos de acuerdo, ¿eh?
Es terrible.
Es terrible.
Y hasta aquí el español.
¿Qué pasa, joder, macho?
Me dice.
Digo, ¿qué haces?
¡A ver, el español!
El español, joder, macho, ¿no?
Digo, hombre...
Sí, bueno, bueno.
O sea, que en todas partes cuecen habas.
Muy bien, muy bien.
¿Me entiendes?
Bueno, pero estamos hablando de tus habas.
Pero son maravillosos.
Las están pasando putas.
Ya, eso también.
Pero ahí está la gente dando el callo.
Y esto lo digo porque, claro, cuando volví a casa,
mi familia me había preparado una recepción.
Mi hija vino al aeropuerto.
Ah, ¿sí?
¿Te hicieron la recepción del embajador?
Sí.
Con unos detallitos.
Que si una cenita que te gusta y tal.
Y luego cuando llegué a mi habitación, en los cristales,
mi hija había puesto unos dibujos.
Te echamos de menos, te queremos y tal.
Qué bonito.
En mi vida me han hecho algo así.
Mira que he estado temporadas fuera de casa.
Pues tienes tres hijos.
Al menos uno lo podía haber hecho.
Joder, macho.
No se les ha ocurrido.
¡Joder, macho!
Digo a casa que he vuelto.
Y digo, ah, vale, ¿cuándo te fuiste?
Quería centrar el foco en uno de ellos
porque concretamente pensé, esto es para nadie,
encontré, bueno, pues te queremos, te hemos echado de menos.
Y luego había uno muy creativo que dijera,
mira, que, perdón, tengo que enviar la foto.
Estás hablando de lo que te dejaron dibujado
en los cristales de tu habitación.
Sí.
Vale.
Entonces, es un momento entrañable, ¿por qué no decirlo?
Ponen mi nombre así en vertical.
Andreu, ¿no?
Ah, de bajo N.
¿Se entiende?
Sí.
Sí, sí, Andreu, es muy fácil.
Bueno, bueno, a ver.
Escribieron mi nombre en vertical.
Mi nombre en vertical.
Sí, sí.
Entonces, de cada palabra, esto lo hizo mi hija,
desarrollaba una frase, una palabra, perdón,
de cada letra una palabra.
Vale.
¿Eh?
Perdón.
Entonces puso A, amable.
Bonito.
Sí.
Eso sería su madre que le dijo, va, venga, vamos a poner esto.
Sí.
N, noble.
Bien.
Vale.
Bonito, bonito.
Salto una, ¿eh?
R, riallé, risueño.
Bien.
Sí.
No muy exacta, pero yo muy risueño no soy.
Bueno.
Bueno, sí.
E, entusiasta.
Aquí me pareció que hablaban de otra persona.
No, es entusiasta.
Sí, soy entusiasta.
Sí, sí, sí.
Bueno.
Y un único.
Pero reparé, primero haces una primera lectura y dices, ah, mira qué bonito, de la letra a la palabra.
Y digo, ¿qué pone en la D?
Y en la D puso, danés.
Danés.
Danés.
Estamos escuchando el himno de Dinamarca.
Con lo cual, yo dije, es una N rara, parece que ponga darés, pero no, digo, es danés, me caí todo el día con esto.
Y ya cuando viene mi hija del cole, digo...
Es que no le vino ninguna palabra con D que te encajara o qué.
No.
Digo, oye, perdona, Joana, me interesa este tema, ¿por qué danés?
Dice, porque es que no me venía ninguna.
Digo, hombre, pero...
Hostia, qué bueno.
Y digo, ¿y divertido?
Ah, sí, sí, sí.
Digo, hombre, no sé, diferente...
Bueno...
Dinosaurio.
Dinosaurio.
Dinosaurio de verdad.
Dinosaurio de verdad.
Danés.
Por lo tanto, vamos a escuchar ahora durante unos segundos el himno de Dinamarca.
Muy bien.
No tiene más.
No tiene más, ¿no?
No.
Te dicen que es de otro país y...
Sí, sí, sí.
¿Vale?
A partir de ahora, quiero compartir contigo esta afinidad con el mundo de los danés.
Muy bien, pues Andreu, el danés, aquí.
Nadie sabe nada.
El gran danés.
El gran danés.
Como los perros.
Oye, me apunté a una cosa que me ocurrió para contarte.
En estos días que he estado fuera, di una entrevista para El País.
Con tu permiso, me voy a construir un piano de mierdas, ¿vale?
Sí.
Venga, adelante.
Haz lo que quieras.
Di una entrevista para El País y entonces me pidieron que fuera a hacer una fotografía a un parque al lado de mi casa.
Siempre lo hacen.
Tienen una manía con eso.
Sí.
Entonces llego al parque, por la mañana, hay un señor y le hacemos unas fotos.
Es una biérecdota, ¿no?
Sí.
Como la copa a un pino o algo.
Sí, sí.
Bueno.
Digo, ¿qué?
¿Ahora qué haces?
Dice, no, ahora me voy a fotografiar al presidente de la Generalitat.
Ah.
Que tiene que hacer un comunicado.
Digo, vale, vale, vale.
Me hace la foto.
Bien, todo bien.
Vuelvo a casa.
Muy rápido, ¿eh?
En 15 minutos le habíamos hecho la foto allí en el parque y tal.
Vuelvo a casa, llego a casa, veo a mi mujer, le regalo mi mejor sonrisa.
Siempre que veo a mi mujer, le regalo mi mejor sonrisa y dice, hostia, tienes una cosa en los dientes.
Digo, ¿cómo?
Y efectivamente llevaba entre los dientes una semilla muy grande, muy de pan de este, de centeno, de no sé qué mierda, es que me como por la mañana.
Un paluego vegetal.
Un paluego guapísimo.
Y entonces, claro, llegó el terror, ¿no?
Le envié un mensaje al fotógrafo, digo, mira, perdona, que es que me dice ahora mi mujer que tengo una cosa muy grande entre los dientes y he estado sonriendo para tus fotos y tal.
Y digo, no sé, temo ahora que dice, no, no, he mirado las fotos y no se ve nada y si lo hay te lo borro.
Bórrame la semilla, ¿no?
Y le pregunté, ¿el presidente también tenía algo en los dientes?
Dice, no, no, el presidente, muy fino el tío, me dice, no, el presidente ya tiene a alguien del gabinete que se encarga de revisarle la dentadura.
Antes de hacer la foto.
Muy bien, muy bien, muy bien.
Bueno, yo igual me lo hubiera dejado, o potenciar, ¿sabes esa gente que tiene dos dientes?
Uno encabagado encima.
¿Que tiene dos dientes?
No, no, que en la misma posición le crecen como dos piezas.
Hay gente que tiene seis.
Sí, doble dientes, sí.
Cada vez se ve menos, yo echo de menos las bocas de antes.
Ya, sí.
Ahora, como todo el mundo se hace ortodoncias y ves a la gente con unas bocas perfectas,
yo a veces veo películas de los 70 para ver dentaduras feas.
Ya.
Sí, me gusta, me conecta con mi infancia.
Las personas melladas.
Sí, dientes feos, dientes descolocados.
Escasos.
Sí, pelos raros.
Sí, sí.
Fíjate en las películas de los 70, los pelos que tiene la gente.
Cada vez hay menos calvos.
Sí, sí, ser calvos es casi vocacional ya.
O sea, el que sea calvo, cuidado, que tiene un tesoro.
Este señor está sintiendo...
Pues...
Sí, sí, no, no, cada vez quedáis menos.
Empiezas a ser alguien singular.
Es verdad, es verdad.
Sí, sí, sí.
Porque antes, bueno, pues el pelo flaqueaba, ahora vas a Turquía o no.
Con la remachadora.
Con la remachadora, pelo muñeca y venga pa'lante.
Esto ya está normalizado.
Sí, sí, sí.
No, ya no es de muñeca, ¿eh?
No, ahora no.
Antes sí que estaba como...
Todo espaciado, como de replanta en un bosque.
Una pistola de remaches.
Sí, que ves perfectamente la línea de pinos.
Pues aquí voy a ir la línea de pelos.
Y ahora ya, ¿no?
Que es verdad, el otro día lo comentábamos.
Sí, sí, sí.
¿Quieres que toque el piano de juguetes de perro?
No, pero lo vas a hacer.
Venga.
Te voy a hacer un acorde.
Venga.
Te voy a hacer un do, ¿vale?
Que sería...
¿Cómo es el do?
Espera.
¿Vale?
Es una suerte haberte encontrado en esta vida, la verdad.
Ya lo sé.
Sí, ya lo sé.
Sí, ya lo sé.
Venga, va.
¡Vámonos!
¡Va!
Ah, y por cierto, dentro de este mundo de autopromoción, en el que tú a veces también transitas,
¿verdad, compañero?
Sí.
Quisiera decir que hoy, hoy, qué casualidad, hoy 4 de mayo, hoy es 4 de mayo.
Hoy es 4 de mayo, sí.
Sí, pues hoy debuto en el teatro, sigo tus pasos, compañero.
Ah, sí.
Y me subo a un escenario para contar mis vivencias en el mundo de la radio y todo eso.
Y lo voy a hacer 10 días, me gustaría recordarlo si puede ser.
Sí.
De momento tengo 4, 7, 8, 28 de mayo y luego me voy a junio tres días.
Me voy al teatro del Mago Pop, cuando no está él.
Ah, hostia.
Claro, pero puedes espiar y verle todos los trucos.
Sí, sí.
No, eso está prohibidísimo.
No, no puedes mirar por detrás a ver.
No, no, no.
Me voy al teatro Victoria con la radio Canva París, espectáculo en catalán.
Lo digo porque es una lengua que también habla, lo digo, pues lo voy a hablar, ¿sabes?
Y porque explica mis orígenes en la radio, en Cataluña, en Cataluña y todo esto.
Qué guay.
Y lo hago los días que no está el Mago.
El Mago, cuando se va, deja un hueco, claro.
Claro.
Sí, deja humo siempre, ¿no?
Sí, sí, sí.
De hecho, tú llegas allí y dices, o ha salido el Mago o tiene un problema con el humo.
Y vamos hasta ahí.
Vale.
Teatro Victoria, muy guapo.
Vamos a, recuerden la cita, ¿dónde se pueden comprar las entradas?
Eh, por ahí, ¿no?
Ah, sí, sí.
Se puede.
Pues venga, vamos a publicidad y volvemos en nada, en la cadena SER.
Nadie sabe nada.
Nadie sabe nada.
Dos personas cárnicas inmaduras con una edad considerable entre instrumentos de jugo.
Pues yo quiero ir al pasapalabra y quitarle la ilusión y vivir al presentador.
¿Sabes?
Pues yo la veo un poquito canina, está un poquito medio vacía.
Podría ser, ¿no?
Que hay pocas preguntas.
Digo yo que habrá que ir metiendo más, ¿no?
La vuelvo a poner.
Esta formula...
No, hombre, no, que volverá a salir.
Ah, vale, vale.
No, hombre, no metas las viejas.
Deja la pregunta.
Para la urna, ¿no?
Dice, pues venga, para la urna, fuera.
Que tengo aquí como una leonera de preguntas.
Mira aquí.
No, no, esta no, esta es otra.
¿Has perdido la pregunta?
Sí.
No, no.
Que manden, ¿no?
Que nosotros digamos que este gesto así es que la gente mande, ¿vale?
Enviad preguntas.
Por el internet.
No, no, no, no.
Venga, segunda parte del programita de hoy, 4 de junio, día de emisión por la radio.
Y luego ya a saber, ¿sabes?
¿Qué mayo?
¿Es que he dicho junio?
He dicho junio, es mayo.
Pues donde he dicho junio, es mayo.
Hostia, macho, ¿cómo vamos con los calendarios?
Oye, oye, oye, qué noticia tenemos.
Resulta que después de tanto hablar de frutos secos y ser tú...
Y ser un veterano ya prescriptor, pues la empresa líder del mundo de los frutos secos, Grefusa, se une al...
Nadie sabe nada.
Vamos a darle un aplauso, por favor.
Claro.
¿Por qué?
¿Por qué?
¿Por qué?
Porque nace...
No, no nace, ya ha nacido.
Pero aquí tenemos el cacahuete extra grande con extra de calidad, cacahuete más grande del mercado.
Y han dicho, hombre, ya que Berto es el gran experto del mundo, te proponen...
Este es el cacahuete más grande del mercado.
Sí.
Más que esto, se considera melón.
Sí.
Sí, sí, sí.
Incluso te tienes que desencajar un poco la mandíbula para entrarlo, comértelo como una boa se come una rata.
Ya, hombre, ¿qué dices?
Hostia, chica, es grande, ¿eh?
Está buenísimo.
Hostia, qué fuerte.
Está buenísimo.
Y me han pedido que lo bautice.
Sí.
Y yo creo, en virtud de mi poder, que esto se tiene que llamar Cacahuetazo XL.
Sí, señor.
Es el nombre que he decidido.
Sí, señor.
Y voy más allá.
Voy a indultar uno de ellos.
El resto se pueden comer, están buenísimos.
Pero voy a indultar uno de ellos y lo voy a tratar como si fuera mi cuarto hijo.
Muy bien.
Me lo voy a llevar a casa.
Le voy a hacer una cunita en un platito que tengo muy pequeño, especial.
Muy bien, muy bien.
Y este va a ser, le voy a llamar...
Bueno, un tepecepitero.
Cacamero.
¿Cómo?
Cacamero.
Mezcla de Cacahuete y Romero.
Cacamero.
Vale.
Vale, me quedo.
Aquí lo tengo.
Muy bien.
Pues, hostia, como llena, ¿eh?
Esto es como comida, ¿eh?
Totalmente.
¿Una bolsa de eso?
Sí, sí.
Madre mía.
Pues bienvenido, Cacahuetazo, a Nadie Sabe Nada.
Ya me vas contando tu vida con él, ¿vale?
Yo te contaré.
Venga, muy bien.
Venga, muy bien.
Oye, ¿te parece que agarremos alguna pregunta?
Sí, agarremos, agarremos.
Hoy no me atrevo ya a coger nada, ¿sabes?
Con preguntas de la urna.
Vamos a ver.
Vamos a ver.
Ismael, desde Jerez de la Frontera, dice,
Hace poco descubrí que las mujeres a una cierta edad se tatúan las cejas y me dejó algo roto.
El objetivo principal de esta técnica es crear un efecto óptico de pelo,
es decir, imitar los pelitos y la forma de las cejas naturales a través de pigmentos semipermanentes.
¿Qué expresión elegiríais?
¿Sorprendido?
¿Enfadado?
Recordad que es para el resto de vuestra vida.
Ya.
A ver.
No, si es semipermanente, ¿no?
Sí.
Bueno, semipermanente, ¿eh?
Bueno.
¿Qué quiere decir semipermanente?
Porque se podría borrar, ¿no?
Pero te puedes duchar, ¿no?
O cada vez que te duchas sales triste.
Sales de la ducha sospechando.
No.
¿No?
Hombre, yo me haría una siempre levantadita, ¿no?
Sí.
Sí.
Una así, ¿no?
Siempre.
¿Cómo es?
Como Sobera.
Como Sobera o como el entrenador del Real Madrid, ¿no?
Hostia, ¿cómo la tiene Ancelotti?
Tiene un tejaco para arriba,
pero eso es como la neto, ¿eh?
Ah, ¿sí?
Ancelotti.
Ancelotti.
No sé quién es Ancelotti.
Ancelotti.
Es el entrenador del Real Madrid, claro.
Ah, no lo sabía.
Ahora he hecho Ancelotti, pero en italiano, ¿eh?
No he imitado argentino.
Sí, sí.
Bueno, el argentino es hablar español con acento italiano.
Sí, claro.
Sí, ya está.
Que eso me parece maravilloso.
Sí, sí.
Y yo me haría un Ancelotti.
Sí, una normal y un Ancelotti.
Ah, muy bien.
Pero bien.
Yo igual me haría dos en cada ceja.
Como, como...
¿Sí?
Sí, como doble paréntesis.
Como los corchetes.
Corchetes.
No, no, una debajo.
Oh, sí.
O sea, una ceja arriba y otra abajo donde la ojera.
Wow.
Y entonces está el ojo entre paréntesis.
El ojo entre paréntesis.
Entonces la gente dice, me ha mirado Berto, pero no sé qué habrá querido decir, porque
su mirada siempre está entre paréntesis.
Imitación pelo, ¿eh?
Imitación textura pelo.
Sí.
No una sombra ni eso de los soldados en Vietnam.
No, no.
Imitación pelo, ¿eh?
Y un bigote, pero que fuera ceja.
O sea, la ceja en el bigote.
Hombre, de esos hay, ¿eh?
Hostia, que se puede hacer un montón de cosas.
Claro, claro.
Yo no lo voy a hacer, también te digo, ¿eh?
Pero bueno, hay gente que se tatúa pelo también, ¿eh?
Sí, sí, sí.
El tatuaje este...
La gente que se tatúa la calva...
Sí.
Para que parezca que siempre tiene el pelo a medio romper.
Sí.
Eso me parece...
Eso es fascinante.
Sí, sí, sí.
Te evitas Turquía, lo que decíamos antes...
Bueno, pero te pasa un poco como el calvo puro.
O sea, que queda anclado en un solo look.
Sí, eso sí.
O sea, hay un solo look y ya está.
No puedes...
Eso sí.
Bueno, pero eso nos pasa a todas las personas.
A partir de cierta edad solo tienes un peinado.
Exacto, exacto.
El único objetivo es mantenerlo el mayor tiempo posible, pero ya...
Sí, que es fenómeno, ¿no?
Sí.
Vámonos al bacete con Carla.
Mira, dice...
Aunque sea muy mayor, entre paréntesis, 10 años...
¿Cómo?
¿Aunque sea muy mayor 10 años?
Sí, ¿eh?
Joder, mancho.
De verdad, ya esto vamos a moderarlo, ¿eh?
No, bueno.
Últimamente me he encontrado con más de dos y más de tres personas que estaban...
Me hablaron de la crisis de los 30, porque estaban cumpliendo 30.
Ya.
Y yo, ¿pero qué crisis puedes tener a los 30?
Bueno, hombre, no, claro.
Es que...
¿Me podéis dejar eso a mí, que tengo 50?
Claro, claro.
Dejádnoslo a nosotros.
Claro, claro, claro.
Es que crisis existenciales, pues ya para los viejos.
Es que si no, no me voy a poder hablar de nada.
Pues esta niña, Carla, chica, se cree ya mayor, con 10 años.
Hombre, una edad tiene, tiene una década, ¿eh?
Sí.
Bueno, bueno, bueno.
Dice...
Mis padres me piden menú infantil en los restaurantes, pero a mí me gusta más un solo billo.
Muy bien.
¿Qué opináis del menú infantil?
Chao, condosos.
Menú infantil, la piedra angular de la alimentación en Estados Unidos, por ejemplo.
Exacto.
Gente que ha decidido que el menú infantil sea la pieza clave de su gastronomía.
Sí.
Pasta, pizza, nuggets, hamburguesa.
Sí.
Batido.
Menú infantil, ahora voy a ofender otra vez a Argentina.
Muy bien.
Base también de la alimentación argentina.
Yo le digo, el paraíso de los niños.
Milanesa, carne rebozada, pasta, carne asado, ¿dónde hay que firmar?
Sí.
O sea, mi hija me dijo, qué envidia.
Bueno, qué envidia.
Bueno.
Qué envidia, al tercer día, estabas pidiendo un sacacorchos, ¿eh?
Bueno, bueno.
Tienes que combinarlo.
Ya, ya, pero un poquito, dame un poquito de fibra, un poquito de deshibra.
Sí, pero la fibra escasea.
Ya, ya, pero es que se crea un atasco ahí guapísimo, ¿eh?
Sí, sí, sí.
Como descorcharcaba cada vez que vas al baño, ¿eh?
Me comí una milanesa una noche a las doce y media.
Bueno, eso.
Bueno, ya estamos.
Vale, vale, vale, vale.
¿Cómo estáis?
Muy bien.
La cocina argentina, cuidado, no falta a la cocina argentina.
Hay más vacas que personas.
Ajá.
No, no, no.
No, no, no.
Es así.
Sí, sí, sí.
Y la cana argentina.
Lo que podríamos...
¿La qué?
La cana argentina.
No, no, no.
Cane argentina.
Ah, ah.
Vale, vale.
¿Qué es tonto?
No.
Bueno.
Bueno, igual sí, pero que no...
Lo que sí podríamos discutir, y es para gustos, bueno, colores, es el punto de cocción.
Sí.
Ahí hay un tema muy importante.
Ajá.
La gente española va y dice, está demasiado hecha.
Es tu opinión.
Allí a veces se pueden comer un alado de tiras como un cinturón de piel.
Eso es cierto.
No, mira.
Con la hebilla y todo.
No, no, por alusiones.
No, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no.
Hay un argentino en la sala.
Bueno, vale, muy bien, pues vale.
Sergio, te vas a quedar el micrófono y cada vez que hable de Argentina puedes interrumpir.
Sí.
No, no.
¿No estás de acuerdo?
Los argentinos interrumpir.
No, para nada.
Un argentino interrumpir, hombre, ¿cómo dices eso?
Claro.
Ya, el punto de cocción, tenemos un tema ahí.
Sí, obvio.
Sí.
Aquí se comen las cosas crudas, te puedes pillar cualquier bicho, ya sabemos que...
O sea, desde darse un beso, que alguna vez tú, Berto, lo has planteado.
¿Qué he hecho yo?
¿Qué?
Darse un beso que uno transmite, uno transmite gérmenes y todo eso.
Darse un beso eso más cercano a la carne cruda.
A comerse, claro.
¿Algo crudo?
Claro, perfecto.
Te comes algo que no sabes lo que...
No está engociendo.
La vida que hay adentro.
Bueno, vamos a ver, y un cunilingus...
Está macerada, ¿no?
Bueno, hombre, Berto, Berto...
Y un cunilingus, por ejemplo, para mí es...
Venga, por favor.
Te estoy diciendo que un beso, por favor.
La carne más cruda que se me ocurre.
Sí, sí.
Es un stick-talk.
No tan cruda como la que...
Al punto, al punto.
Pero vamos a ver, ¿qué hablo ahí? ¿De cojina o de...
No, no, no, no, es que me he perdido, me he perdido, no, no.
Somos muy asquerosos con que nos metemos en la boca en determinados momentos, y luego
de repente...
Ahí, ¿sabes?
Ahí no te acuerdas.
Sí, ahí no te acuerdas, ¿no?
Ahí no hay germen que valga.
Ahí no, ¿eh?
No me jodas.
Bueno, bueno.
Sí, tienes razón, tienes razón.
A ver, una cosa es pasado.
Es que cuando tú pides aquí que te hagan la carne muy hecha, te la arrebatan.
Lo que nosotros decimos, te la arrebatan, o sea, te la queman.
Qué bueno son, es que con todo son muy específicas, ¿no?
Me arrebataron la carne.
¡No lo hagas más!
Me arrebataron, me digas que no mola eso, hostia.
Pero en cambio, si tú la haces como la hacemos en Argentina, con su tiempo, despacio y esto,
la carne es fantástica.
Ya.
¿O no ha disfrutado de la carne bien hecha?
Que sí, que sí, que sí, que sí, que sí.
Sergio, una duda que tengo yo hoy.
La respuesta es no.
Soy un ignorante, ¿eh?
Ya sé que la respuesta es no.
¿No tenéis un poquito de mucha tontería con lo de la carne?
¿Un poquito?
Pero, a ver, ¿quién no?
Y ya que tenemos algo.
Pero que hay pocas variables también, es carne y fuego.
O sea, hay...
Hay muchas.
Hay más de las que crees...
Hay mucha carne.
Sí.
Y mucho fuego.
Y mucha madera también.
No lo vas a pillar.
Esto es filosofía barata, pero...
No lo vas a pillar.
Pero...
Escucha, una cosa que debéis saber, pero creo que está el punto de cocción de la pasta.
Sí.
Sí.
Punto de cocción de la pasta.
¿Al dente o no dente?
Sí.
¿Otro debate?
¿Otro debate?
Hay italianos que hacen la pasta prácticamente con mojales del paquete.
No, no, no, no, no, no, no, no, no, no.
La mojan un poquito en el agua caliente, tomate y a funcionar.
Vale.
El otro día escuché a un especialista, porque ya sabes que trabajo como una...
Y estuve hablando con un especialista en un tema.
Ajá.
Reaccionado.
Y me dijo que la pasta...
Y esto va a cajar...
Va a cajar polémica.
La pasta poco cogida...
No, perdón.
Sí, sí.
Claro, la pasta poco cogida engorda menos.
Ahí lo dejo.
Vale o no.
Poco cocida engorda menos.
Sí, sí.
Es por una movida de esta de...
Porque cuando...
No, no, no, no, no.
Cuando más se...
Estaba preguntando algo, coño.
Ya no me acuerdo.
Vale, no, no.
Queda por esto, porque igual suelta un...
No, no, no, no, no, no.
No, estoy escuchando, eh.
Que igual suelta un producto, ¿no?
Una...
Una enzima.
Sí.
Tú lo has dicho.
Una enzima.
Es una palabra que no...
A ver, diga enzima.
No, no, no puedo.
No, no.
Hay dos cosas que no puedo decir.
Encima y debajo.
No.
Hay...
Hay...
Hay...
Hay jengibre.
Ah, vale, jengibre.
Vale, vale.
Si tú te fijas en el buñe, no me utilicé nunca.
No, no, no.
No, porque yo lo pedía.
¡Pájame el jengibre!
Y la gente...
No, no, no.
Los platos se detenían.
Sí.
Pero enzima, es verdad que no...
Bueno, no.
Que si cruda, al dente, más al dente, la libera menos y engorda menos.
Vale, vale.
Yo el otro día hice una pasta.
Me voy a comer los paquetes como cable eléctrico.
Es que el otro día...
No, no, no, no.
Y comré más.
Vale.
El otro día ocurrió en casa que hicimos una pasta.
¿Sabe cuándo se queda una parte un poco fuera?
¿De qué?
De la pasta.
Eran como unas...
No me acuerdo qué nombre, porque hay cientos de miles de nombres de pasta.
No, no, no.
Se lo inventan.
Se lo inventan.
Sí, no, no, no.
Es que hay una cantidad increíble.
Tortelloni.
Tortell...
Tortellononi.
Sí, Tortelloni, Bucatini, Rigatone, Farfalle, Pene, Penerigate.
Tonterini, Torterini.
Sí, no, no, no, no, no, no.
Tonterini, Lagusti.
Sí, sí.
Se ve que unos fragmentos llegaron un poquito fuera.
Entonces era como un juego, porque ibas comiendo pasta y de repente ¡catacraca!
Hostia.
Te aparecía un trozo que prácticamente había visto el agua como si lo hubieras vaporizado.
Ya.
Y hostia, fue divertido, ¿eh?
Sí, ¿eh?
Fue divertido.
Un reto para tu digestión, ¿no?
Sí, yo le cogí como el gusto.
Bueno, pues venga.
Cerramos la parte gastronómica.
Vamos, Sammy.
Venga, gracias.
Oh.
Llega una carta desde Perú.
Buenos amigos en Perú, ¿eh?
Algunos nos lo van comentando y yo creo que es un viaje pendiente del nadie.
Fíjate.
¿Eh?
¿Hablando huevadas no son de Perú?
Sí.
Pues un saludo.
Claro.
A los compañeros de Hablando huevadas.
Venga, pues mira.
Comí con Ricardo en Madrid.
Ah, sí.
Con Ricardo de Hablando huevadas.
Muy bien, ¿qué tal están?
Bien.
Sí, sí.
Vienen aquí a Europa y hacen como sus giras.
Sus movidas, ¿no?
Sí, sí.
Pues un saludo.
Esta llega desde Iquitos, en Perú, y es Pablo Jareño López-Cuerro.
Iquitos no es donde fue aquel Fitzcarraldo, ¿no?
Porque quería ir a la ópera de Fitzcarraldo, de Iquitos y llevaba un barco.
No tengo la más mínima idea de lo que me estás hablando.
Vale.
Bueno.
¿Has visto la peli de Werner Herzog, Fitzcarraldo?
Ah, sí, he visto un poco, sí.
Hostia, vaya película, ¿eh?
Con el loco ese, ¿no?
¿Cómo se llamaba?
O un Klaus Kinski.
Klaus Kinski, estaba como unas maracas, ¿eh?
Que se ve que trabajaban en la época con gente local, con población indígena allí,
o alguna, no sé si eran...
Es verdad, sí.
Y hubo un momento que le fueron a hablar con Werner Herzog, le dijeron, si tú no das
la orden, lo matamos.
Ah, sí, ¿eh?
Sé que sí.
Qué rodaje les estaría dando, ¿no?
Oye, que si tú ves que tal, Werner Herzog otro que también era para llevártelo a
prender, ¿eh?
Uy, uy, uy, uy.
Se ve que le dijeron...
Se ve que hay una escena de la película en la que tienen que subir un barco por la
montaña, o sea, tienen que cruzar un ismo, creo, con un barco, y lo hicieron de verdad,
y allí la gente crece que se muere.
Hostia.
Y llegó, y el otro que estaba como una maraca, y cada dos por tres era...
Unas copetas, sacaba y amenazaba a la gente, y le dijeron los indios, muy educados, se
ve que fueron, y le dijeron, oiga, que si quieres le damos matar y leve.
Una cosita, con educación, ¿eh?
Con educación, pero estamos de este tío hasta los huevos ya, ¿no?
Sí, sí, sí.
Hay un documental por ahí bastante interesante.
Pues esto es una turra que ya os va a sorprender desde la primera frase, así que, si
os parece, la carta que ha abierto Peruana lleva también dos papeles, uno grande
y uno pequeño. ¿Empiezo?
Hostia, es largo esto, ¿eh?
Bueno, pero ya iré rapidito.
¿Cuánto queda, Ramón?
Yo creo que da tiempo.
Venga, no, esta música no me funciona. Es el himno de Perú, pero ya verás que por
la primera frase no... No busques nada y te digo la primera frase.
Hola, muy estimados Berto y Andreu, mi nombre es Pablo y soy un cura.
Vale.
Os disfruto de forma ininterrumpida desde la tercera temporada. Quería deciros que los
chistes de religión, clero y otras...
¿Las tres primeras no las has escuchado?
No, se ve que no.
Vale, vale.
Se ve que no. Los chistes de religión, clero y otras hierbas son geniales. Vamos, que lo
abordáis. Un cura al que le gustaba.
Ah, muchas gracias.
Cuidado, ¿eh? A Andreu se le ve más suelto, pero se relaciona a los curas, a lo mejor,
o la religión. Pero igual me río con ambos. Aclarar que yo fui a un colegio de curas
durante 15 años. Esto, claro, te queda dentro.
Pues esto que nos va a enviar la gente ahora reviews del programa.
No, lo estoy descubriendo como tú, compañero. Dice... ¿Me puedes poner un poco de reverberación,
por favor?
No, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no.
A Andreu se le ve más suelto. Podéis sentaros. Podéis sentaros. Pero igual me río con ambos
a otros compañeros de oficio. No está muy bien construida esta frase.
No.
Igual me río con ambos a otros compañeros de oficio.
No se entiende.
Bueno. Les enseño algo... Ah, bueno, que se ríe de los otros compañeros de oficio suyo.
Me duele la cabeza.
Se ve que lo comenta...
Intentando entenderlo. Es muy difícil y me duele la cabeza.
Que yo deduzco. Lo lleva a otros curas y se ríen de nosotros.
Ah, sí. Tienen como un club de lectura de curas.
Con nosotros.
Un club de...
Un club de podcast.
Sí.
Que damos para escuchar un podcast, hermanos.
Sí. Les enseño algunos y también se ríen mucho. Os felicito.
No paréis. Aunque cuando haga un acento es porque está subrayado en negro.
No paréis.
Aunque a Berto le dé pereza la chanza con la religión, la pereza es un pecado.
¡Oh! ¡Oh! ¡Vaya giro!
Sí, sí, sí.
¡Vaya giro!
Aunque yo estaba... Te he dicho que es turra, ¿eh? Aunque yo estaba de cura rural, hace cuatro años que vine a la misión. Estoy en la Amazonia.
¿Por qué has decidido que lo subrayado sea un acento?
Porque está en negro, mira.
Ya, pero ¿y qué?
Ah, bueno, no funciona, ¿no?
Bueno, auditivamente no.
Bueno.
Tiene ningún sentido.
Bueno, proba otra cosa.
Vale.
Estoy en la Amazonía peruana compartiendo vida con ocho etnias.
Quichuas, nurbis, ticunas, yaguas, bopas, aijunas, secoyas...
Hostia, son árboles, ¿no?
No, igual no.
Y signos, bueno.
¿Y signos? Hay unos que se llaman signos.
Signos.
Se comunican solo con signos.
¡Qué bueno!
En una iglesia sencilla, sin oros ni lujos.
Muy bien.
Interesante, ¿eh?
Sí, sí.
Ajena a los defectos y excesos del Vaticano.
Hostia, vaya chapa nos está metiendo, ¿no?
Sí, pero cuidado, que aquí está deslizando ya una crítica a poder eclesiástico, ¿eh?
Sí, sí.
Cuidado.
Bueno, en Iquitos.
Ajena a los defectos y excesos en Iquitos.
Aquel lugar de Perú por donde pasó Ernesto Guevara, Che Guevara, haciendo un precioso
discurso en ese trayecto que le terminó llevando...
No, pero este cura es Rogelio, ¿eh?
Sí, sí.
A ser el Che.
Os propongo...
Yo propongo también que derivemos hacia la internacional, ¿vale?
Vamos, de curas a interna.
¡Megro!
Bueno, ayer, ayer.
Os propongo que de seguir en plan el plan de vuestro regreso a Latinoamérica, hagáis parada
en Perú.
Vale, estupendo.
O en nuestra vecina Colombia.
Ya sabéis que Perú tiene lugares maravillosos, como Lima, donde dos cómicos que inspiraste
se hacen un programa...
¡Ah, mira!
¡Ah, mira!
¡Ah, mira!
Mira.
Como el vuestro.
Queda otra página entera.
Dice, pero como si lo llevasen Broncano e Iggy Rubin.
Él cree que el programa Huevadas es como si lo hicieran Broncano e Iggy Rubin.
Está puestísimo este hombre.
Sí.
Quiero decir que conoce, ¿no?
Ah, vale, vale, vale.
Lo que haya escrito...
Ah, claro, me imaginaba allí.
Es una expresión española, quiere decir que es ducho en la materia.
También están Cusco, Trujilla, Arequipo, Ayacucho.
Podéis venir a Iquitos, capital de la Amazonía.
¡Espero!
Hostia, vaya mezcla de conceptos.
Vaya, vaya...
Qué editaje más raro, ¿no?
Os pediría que Andreu no venga a Amazonía.
Vaya indigestión.
Ahora no.
Primero sí, ahora no.
Hombre, quita la música, ya no me lo curro.
¿Por qué no?
¿Qué dice?
Igual porque ya has estado en América.
No, ah, que se quede en el Valle Sagrado u otra maravilla.
Pero bueno, que acá tenemos más mosquitos de los que podría perdonar.
Y dibuja un mosquito muy gordo.
Mira qué mosquito ha hecho.
Sí.
Hostia, pues sí, porque...
No había una plaga de mosquitos en Buenos Aires cuando fuiste.
Ya he dicho todo lo de Argentina que tenía que decir.
Me despito, me despito.
Me despito.
Me despito.
Ahora mismo me castro, me emasculo.
Sí.
Me despito es despedirte con el pito fuera, ¿no?
Sí.
No, no, no, no.
No, por favor, no.
Adiós.
No, por favor, que son cura.
Me despido deseándoos todo lo mejor.
Dándolas gracias por todo y con mi bendición nos bendice.
Y pon una cruz y una lengua.
Este tío está como una chota, ¿eh?
Este tío ya en la selva se la pela todo, ¿eh?
Bueno, si no os animáis del todo, recuerdo que Perú tiene la mejor cocina del mundo.
Bueno, no se precipite.
Sí.
Y tal.
No se me da bien dibujar, solo dibujo gafas.
Y entonces...
Hostia, va dibujando gafas.
Y luego ya para acabar, el papelito pequeño dice, postdata.
Se ve que no tenía suficiente espacio.
Nuestro amigo Pablo dice, postdata.
Mira, mi carta fue de vuelta de Barcelona a Iquitos.
Esta carta da dos vueltas por el...
Sí, tío.
Por el Atlántico.
Sí.
Parece que poner internet como dirección no fue buena idea.
Espero que esta sí llegue.
Reciban la bendición de este cura millennial, reiterando mis gracias por el trabajo,
para ayudar a ser feliz a todas las bromas y tal y tal.
Viva el humor, no cambies nunca y nos dibuja un abrazo.
Oye...
¿Cómo dibuja un abrazo?
Bueno, sí.
Hace un...
Una cara con dos manos así.
Yo con curas así me replantearía mi ateísmo.
Venga, vamos a seguir.
Vamos.
Santi.
Santi, desde Valencia.
Vivecdota del pasado verano.
Sí, para darle a la...
Ah, con el acento de Valencia noche.
No, yo no lo hago.
No, no lo hago.
En mi búsqueda por experimentar y encontrarse a uno mismo, decidí acudir a algunas playas nudistas.
Los primeros días todo fue bien, pero el último día de verano tuve un pequeño percance.
Con la cantidad de espacio abierto y cuerpos desnudos que hay en las playas nudistas,
¿cuál es la probabilidad de que te pique una avispa en el mismísimo escroto?
Hombre.
Encima, era la primera vez que me picaba una.
No sabía si era alérgico o cómo iba a reaccionar, así que me fui cagando leches.
Ya.
Por suerte, todo quedó en nada, una pequeña hinchazón y un trauma para no volver a pisar una playa nudista.
Ah, ¿le picó de verdad?
Sí, sí.
Hombre, es una señal, ¿eh?
Es una señal.
Si tú, por primera vez, te desnudas en una playa y viene una avispa y en la bolsa de las nueces,
¡pam!
Ya.
Hostia.
También, igual, te podrías plantear por qué fue atraída hacia esa zona.
Ya.
Porque los animales son muy de ir a lugares donde huela al mezcle, donde...
Claro.
¿En serio?
Bueno, claro, el animal busca...
Claro, ya, ya.
De todo el cuerpo selecciona esa parte.
Una avispa no lee todo el cuerpo y dice, voy a ir ahí que parece una colmena, ¿no?
Lo que es va más por...
Hombre, hay avispas que hacen sus nidos con barro.
¿Sabes esa avispa que hace nidos con barro y va construyendo algo parecido a un testículo?
Sí.
Y luego se meten dentro.
Sí, sí.
Bueno, es el...
Y es que ya sabéis que la playa...
Yo no...
El concepto playa nudista no lo entiendo.
No.
O sea, el cuerpo humano, que es un festival de huecos, recovecos y meandros...
Y pliegues.
Y pliegues.
Llevarlo a un sitio donde hay arena fina, a mí, ¿qué quieres que te diga?
¿Qué quieres que te diga?
Es que veo fallas en el proyecto por todas partes.
Por todas partes, por todas partes.
Bueno, sí.
Poco pasa, ¿no?
Poco pasa.
Si a ti lo que te gusta es pasar luego la Dyson por...
Rebozarte, ¿no?
Rebozarte.
Bueno, vamos a cambiar de tema, pero vamos a Mallorca con Mónica.
Dice, me pregunto si alguna vez cuando os hacen una foto, pensáis si esa foto puede
ser la que acabe colgada en vuestra lápida cuando os entienden.
¡Joder!
¡Hombre, hombre!
¡Va, tú!
¡Va!
Pensé en el tema el pasado Día de los Difuntos al ir a llevar flores al cementerio.
Larga vida al nadie, bueno, luego lo compensa.
Hombre, no, no, claro, no lo piensas, porque además ya la foto está un poco en desuso, ¿no?
En lápida, foto en lápida.
No sé, hace mucho que no voy yo a cementerio a saber cómo está la moda allí.
Ya, a ver qué se lleva ahora, ¿no?
No sé cómo está la tendencia en nichos ahora.
Ya, eso sí, si hay que poner foto a alguien...
No, hombre, no.
Así molaría un poquito, ¿no?
No.
Ya que pasas a la eternidad.
Pero es que...
No, no, una...
Ahí para las bromas en lápidas hay que ser muy fino, ¿eh?
Ya, ya, ya.
No sé, yo por ejemplo...
Yo creo que la que más me gusta de Persona Famosa es la de Jack Lemmon.
Sí.
Te acuerdas de la lápida, ¿no?
Sí.
Es una lápida y pone Jack Lemmon in.
Sí, exacto.
Como si fuera un crédito de una película y, hostia, esa es muy fina.
In, además, in, in to, ¿no?
Ah, lo he pillado, lo he pillado.
No.
Sí, ya, ya.
Jack Lemmon in.
Ya, también podría haber puesto as.
No de culo, o sea, as.
Jack Lemmon as.
No, no tiene gracia, entonces.
Bueno, por eso digo que juega el in también.
Está aquí dentro.
Pero si el chiste ya era bueno y lo hizo Jack Lemmon, ¿para qué tienes tú que venir
a darle más vueltas?
Yo, coño, yo qué sé, porque el programa es así.
¿Eres mejor que Jack Lemmon?
No, qué va, qué va.
Y muchísimo menos.
Mira, Antonio Alegre, desde Ibiza.
Hola, Berto y Andreo.
Al lío, pues no me viene un pedante y al ver que me come una naranja con cuchillo y tenedor
él me dice, ¿cómo te atreves así?
Hay un problema con la evolución.
¿Hace falta ser un cerdo y comerlo como los que comen burgers por YouTube ahora?
¿Qué le dirías?
O sea, ¿le afearon?
Le afeó que comía una naranja con cuchillo y tenedor.
Hombre, ¿y cómo la va a pelar?
Hombre, yo es que no se lo afeo, yo le doy una ovación.
Claro.
Mira que es complicado una naranja para pelarla con cuchillo y tenedor, pero hay gente que
tiene mucha destreza, ¿eh?
Coge así, pincha, chi, chi, chi, chi, chi, empieza a ser.
Sí, como cirujano, ¿eh?
Sí.
Pues mira, qué casualidad, porque dice Natalia, he visto en Instagram que un hombre en Asia
corta carne con la uña de su dedo gordo.
Hombre, hombre.
De una manera excepcional.
Un tío asqueroso, un tío guarro asqueroso.
Y automáticamente mi mente pensó en Andreu, hostia.
Claro.
Hombre, tú con esa uña que tiene que parece un...
¿Qué recuerdo va a quedar de mí?
Un recorte de Uralita.
No, Berto, de verdad te quiero...
Perdona.
¿Qué recuerdo va a quedar de mí?
Y a ti que más te das y estarás muerto.
Ah, es verdad, vale.
Ya estamos con lo del recuerdo.
Ya, ¿ustedes creen que sobre todo Andreu podría competir con el asiático?
Bueno, hombre, yo me dejo, quiero recordarla del pie, ¿cuándo?
De vez en cuando.
Ahora no, ¿eh?
Sí.
¿Cuánto hace que no te la cortas?
No, ahora me la voy a...
¿Pero te la puedes cortar tú o tienes que ir a un callista?
No, no, no.
Imagina un profesional que tenga una mola o yo qué sé, un...
Sí, una radial, ¿no?
Una pequeña radial.
Una pequeña radial.
Y se tiene que poner una máscara para los chispazos que saltan...
¿Sabes?
Porque igual le saltan esquirlas...
Protector, ¿no?
Y le saca un ojo, ¿no?
No, no, no.
¿Cómo lo haces?
¿La reblandeces?
Pero debo decirte una cosa que a lo mejor te ayuda a entender mi realidad.
Oye, esto que he dicho no es broma.
Había un tipo en mi pueblo, un señor mayor, que un día me contó, dice, yo las uñas de
los pies las tengo como los cascos de los caballos, me dijo.
Las tengo que poner en agua con sal y cuando se reblandecían entonces entraba porque si
no, no había manera.
Sí, sí, sí.
Como casco de caballo, me dijo.
Uf, casco de caballo, un poquito ya.
No, que a mí me crecen muy rápido, tío.
¿Las uñas?
Sí, muy rápido.
O sea, eso de que crecen cuando están muertos, a mí me van a salir de la caja, ¿eh?
Yo qué sé, como Fumanchu, ¿eh?
¿Sabes que me...?
¿Sabes Fumanchu los chingos que tenían?
Leí que no era verdad, ¿eh?
Que crecían.
Ah, bueno.
Que lo que pasa es que se repliega la carne para atrás.
Y la nariz también crece.
Eso sí.
En la vejez, nariz y orejas, un 20%.
Cuidado con eso, ¿eh?
Cuidado con eso, ¿eh?
Un 20%, ¿eh?
¿Tú sabes lo que es eso?
Sí.
¿Dónde colocamos un 20% más aquí?
No quiero que suceda eso, pero cuando suceda...
Que yo ojalá no lo vea.
Que dejen en tu caja una parte de arriba, como una máquina de coser.
No, ¿sabes la funda de la máquina de coser?
Y dejen ya una reserva.
Vale, porque sé que sois todos muy jóvenes y no recordáis las máquinas de coser,
pero es verdad que la máquina de coser tenía como una funda para chepa.
Sí, entonces que dejen una reserva.
¿Para qué hacemos eso si no lo llena?
Y alguien dirá, ya lo llenará.
Como una concha de teatro.
Sí.
Concha, Sergio.
Sí, concha.
Mira, voy a hacer una cosa.
Voy a cerrar el círculo.
Voy a regular a mi amigo argentino.
Al que le di la vergüenza...
Al que le voy a regalar una carne.
Carne de perro.
¿Viste que es plástico?
¿Qué te parece?
¿Esta al punto es plástico?
No, pero con tu permiso la terminaré de hacer.
Ah, exacto.
Y nosotros terminamos de hacer el programa de hoy, che.
Ay, qué vergüenza.
No, che, mírame, mírame, no.
Eh, che, ¿qué te pasa?
Mira.
Me da vergüenza.
Anda, anda.
Como cuando veía a mi padre cortándose las uñas.
Sí, che.
Anda, ¿qué te pasa?
Hasta la semana que viene.
Adiós.
Adiós.
Adiós.
¡Gracias!