Que a los hormigueros, ¿a quién se le ocurrió llamarle oso, si parece de todo menos un oso?
¿Y hormiguero? ¿Qué mente calenturienta creyó que el cruce era posible?
No, porque... no, que es porque come hormigas.
Había un chiste de eso, ¿eh?
Sí, sí, pero no es por eso.
Ah, vale, vale.
No es por arbol genealógico, es porque come hormigas.
Tiene ese morro largo que sirve para aspirar hormigas.
Es como una Dyson de hormigas.
¡Oye, oye! ¡Oye, oye! ¡Oye, oye, oye!
¡Uy, Vivek Dutta!
¡Vivek Dutta, parendo todo!
¡Qué real, qué real!
Conozco una persona, y no me lo estoy inventando, que estaba de vacaciones.
Vale.
Como nosotros ahora en ese tiempo.
Y se va a un país, que no me acuerdo cuál es,
donde goza de un merecido descanso y unas rutas por unos parajes selváticos.
Bueno, esto ya segmenta el país.
Por ejemplo, norte de Europa no es.
No, norte de Europa.
Si hay selva.
No, no, no. Había viaje trasatlántico.
Lo que no recuerdo de tal.
Y no recuerdo el país.
Trasatlántico o Sudamérica.
Que no me acuerdo, hombre, que te digo.
No, no, yo...
Con los datos que vas dando, yo voy segmentando Centroamérica o Sudamérica.
Vale, muy bien.
¿Qué haces? ¿Un quién es quién de viajes?
Sí, bueno.
¿Dónde es dónde?
¿Dónde es dónde?
Muy bien, muy bien, muy bien.
Oye, pues no que están en un sitio y dicen mira,
hemos recuperado un oso hormiguero pequeñito.
Pequeñito, pequeñito que se ha quedado huérfano.
Oh.
Y esta persona que yo conozco entra en amor total y lo coge.
Ay, qué bonito.
Y le dice a su acompañante, lo quiero adoptar.
No.
Lo quiero adoptar.
¿O sos hormiguero en casa?
Y le dice, hombre, pero estamos en la otra punta del mundo.
Claro.
Y tal.
Y dice, hay que hacer la manera de poder.
Pero no se puede transportar, ¿no?
Por eso no estoy dando el nombre, si te fijas.
Ya, ya, ya.
Bueno.
No, no me digas que hizo.
No.
¿Esa persona?
No, no, no.
Pero a ver, a ver, un momento.
¿En aras de la protección del animal?
No.
¿No para mercadear ni nada?
No.
¿No o qué no?
¿Qué dices no?
¿Tú no puedes meter en este ecosistema un oso hormiguero,
coño?
¿Y si hacen como las cotorras verdes esas y de repente está la
ciudad llena de osos hormigueros?
Sí, hombre, sí, claro.
Y se follan a los perros.
Sí, sí, sí.
¿Qué te crees, qué te crees, que todo el mundo tiene osos
hormigueros en casa?
No.
Es una excepción, hombre.
No.
Bueno, es igual.
Espérate, que te haga.
Deja el oso.
Espera.
Bueno, si no se puede explicar.
¿Qué tal?
¿Se enamora la mujer del oso?
Esto es verdad, ¿eh?
Y se lo trae a Barcelona.
¿Cómo?
¿Cómo subes tú a un avión un oso hormiguero?
Le pagó un billete.
Dice, mi abuelo, como un pequeñico.
Sí.
Muy raro.
Le puso las gafas de sol.
No.
Y un sombrero y una barba.
No.
Y ahí sentadito en el, no.
Lo trajo y tuvo ese oso hormiguero.
Lo que viene a contención te va a gustar.
Casi 20 años.
Casi 20 años.
O sea que vive un bicho de esos.
Sí, sí.
En su casa.
Era su mascota.
¿En serio?
Un oso hormiguero en Cataluña.
Claro, claro, claro.
Yo le dije.
Me has dado el verano.
Bueno, no, no.
Yo le dije, oye, pero a ver, bonito no es el animal.
Dice, calla, calla.
Hay unas pezuñas que me rayaba todo el piso.
Pero, mira.
Ni una hormiga.
No, no, no.
No, no, no.
Ni una hormiga.