Solo os pido que cojáis vuestros teléfonos móviles, entréis en el calendario y busquéis octubre de 1582.
Hay un salto temporal de nueve días.
Estamos en tecnología MALL con José María Balcells, el experto en jodernos la vida a través de la tecnología.
Señor Balcells, ¿cómo está usted?
José María Balcells es especialista en tecnología e hijo de puta.
Esa es mi tarjeta de presentación.
Ingrato, ¿no?
Mala persona, muy mala persona. ¿Qué quiere saber?
Ha utilizado la tecnología para hacernos peores personas.
Exactamente.
Esa ha sido su misión en la vida.
Bueno, que nos ha escrito un comunicante que dice que podemos tirar el calendario hacia atrás.
Sí.
Y voy a probarlo.
Vale, ¿qué tiene que ver esto con mi trabajo?
Bueno, porque...
Porque aquí es muy fácil llamar personaje, pero a lo mejor no han pensado que...
Dicen que es usted...
Hostia, pues sí que tira para atrás, ¿eh?
Claro que tira para atrás.
Puño, mira, estoy en 1942.
Bueno.
¡Guau, como está Europa, es una mierda, eh!
Bueno, venga.
Voy para atrás, para atrás, para atrás, para atrás, para atrás.
Sí, sí, sí.
¿Este personaje ahora qué tiene que hacer?
No, porque...
Sí, ¿qué tengo que hacer?
Usted es el que introdujo el calendario en los móviles, ¿no?
Yo...
Sí.
Bueno.
Bueno, yo soy el creador de eso.
¿Eso qué está usted haciendo?
Sí, el scroll.
¿Va a producir el scroll, que es tirar para atrás, para atrás, que lo va a producir un túnel carpeano?
No.
¿Cómo el túnel del Cadí?
Lo que me puede pasar es que me estoy quemando la llama un poquito.
Pues eso lo he preparado yo.
Bueno.
Había una función que era buscar el año.
Sí.
Que salía una caja encima.
Sí.
Lo primero que hicieron, en el calendario, ponía una caja encima y ponía buscar año.
Tú ponías 1952, año que tú quisieras, y te iba directamente.
Yo dije una mierda.
A dedo.
A dedo, ¿eh?
A dedo.
A scroll.
A puro scroll.
Pues muchas gracias, porque te tengo que cambiar de dedo, que se me estaba durmiendo el otro.
Eso...
Bueno, voy por 1672.
Siga, siga, ya verás.
Y bajando.
¿Qué año tengo que parar?
Vamos a ver.
Eso lo sabe Berto.
Yo soy personaje.
Ah, Berto, ¿puedes venir un momento?
Sí, a ver.
A ver.
1582.
Venga, estoy llegando.
Muy bien, Berto.
1592...
182, ¿eh?
1582.
Espérate, que estoy todavía tres años ahora.
Epa, que me he pasado de año.
Eso también es mío.
Vale.
Había una función que era que al quitar el dedo, frenara el calendario.
Yo dije, no, al quitar el dedo, que tenga inercia.
Que tenga inercia.
Muy bueno.
Que no caiga justo.
Ya, ya, ya.
Para que tengas que volver, para que te pases.
Eso lo he hecho yo también.
Bueno, José María...
Soy tremendo hijo de la gran puta.
Apártese, apártese.
Sí, sí, es una persona mala.
¿Qué quería, Berto?
Dime.
¿Qué quería?
Dice que en 1582 hay un salto temporal de nueve días.
A ver, dime el mes.
Ah, no lo sé.
Esto es la única información que me da.
Hombre, pues estoy yo aquí para mirar todo el año, ¿no?
¿Octubre?
¿Y cómo lo sabéis eso?
Porque escuchan el programa.
Ah, es verdad.
Es verdad.
Atención.
A ver.
Si tú buscas en el teléfono octubre de 1582, ves que pone 1 de octubre, 2, 3, 4, 15.
¡Ustío!
¡Ustío!
15 de octubre.
Atención.
Esto es increíble.
Nueve días.
Ahora sí, esta es la sección de la vida.
Eso viene de un mes, de un octubre anterior que fue demasiado largo.
¿Me explico o no?
Sí, muy facilona la explicación, ¿no?
Hubo un octubre...
¡Oh, qué difícil!
Hubo un octubre que se...
El octubre rojo, ¿no?
Hubo un octubre que no miraron el...
No contaron días y cuando se vinieron a dar cuenta habían...
Siete semanas de octubre.
Y alguien dijo, coño, ¿ahora qué?
Y dijeron, bueno, siguieron viviendo porque la gente vive.
Y varios siglos más para adelante alguien dijo, aquí algo no me encaja.
Las quitamos ahora y nos ponemos a hacer...
Las semanas que entran, pues las que salen.