Un recuerdo de niño. Ah, sí, vale.
Sí. Es un poco triste.
Bueno... Yo creo que es el momento...
Por el piano, a lo mejor ahora sí. Ah, violonchelo.
Yo creo que es el momento... ¿Qué has comprado? ¿Un kilo de violonchelo?
¿Un kilo de música has comprado?
Creo que es el momento en el que nació mi amor por los animales.
A mí me gustan muchos los animales.
Amo a los animales. Incluso a los feos, ¿vale?
Un animal feo. Te amo, también.
Una llena moribunda, la amas.
Sí, vale. Igual estábamos... Igual tenía yo ocho años.
Y habíamos ido a casa con unos amigos en el campo.
Y habían hecho fuego.
Y quedaba un rescoldo de brasas.
Pero no eran brasas, era una ceniza.
Todo como un montóncito de ceniza.
No parecía que yo lo tuviera calor.
Y entonces había un pequeño grillo, un grillito, pequeñito.
Y ahora hay que bonito grillito.
Y digo, voy a jugar con él.
A un juego que se llama enterrarle en la cenicita.
Vale.
Entonces lo puse allí y lo cubrí con ceniza.
¿Hizo el último Krikri? No, no.
Se quedó quieto, pensé que esto es que le gusta.
No da crédito, ¿no?
Entonces lo busqué... Había un gigante imaginador en el fuego.
No, es que no era fuego. Insisto.
Era una montaña de ceniza.
Y no pare... Yo no noté calor, ni nada.
Cuando retiré la ceniza...
¿Taba el grillito tan cual?
Pero es rojo.
Se había vuelto de color rojito.
Entonces apareció una familiar del sitio en que estábamos
y me dijo, hombre, ¡haz matado a ese grillo!
Me entró una pena.
Lo estoy sintiendo yo.
Y desde entonces...
¿No te lo comiste?
Porque a ver, quiero decir, los insectos así...
Bueno, en México, o sea, es que...
Chapulines, ¿me llaman? Sí, sí.
No, no me lo comí.
No, no me lo comí. Tengo una picadita en un mortero.
Tengo un recuerdo grabado desde pequeño.
Te acompañan toda la vida, ¿eh? Sí.
Matea ese bicho.
Solo por querer jugar.
Pues, mira, ¿me vas a rezar una oración? Sí, me cago.
¿Cuál quieres?
Me vas a rezar, no aquí, en tu casa.
Te pones de rodillitas en la cama.
Me voy a poner una placa en mi casa para saber dónde vivo.
Te pones de rodillitas.
Y pones los coditos en la cama.
¿Y vas a rezar a los dios de los animales?
Porque te toca rezar o parar un corner.
La posición es muy específica.
No, tienes que estar cómodo.
Rezar a los dios de los animales. ¿Quién es?
¿Eh? Félix Rodríguez de la Fuente.
¡Ah!
Félix.
Y te vas a decir... Un divulgador.
Sí, me arrepiento.
Y no lo hice más.
No lo hice más.
Te vas a decir, lo siento mucho.
No me voy a ocurrir.
Pues no, había hecho tres cosas.
Me he equivocado.
Me he equivocado, lo siento mucho.
No, no, lo siento mucho, me he equivocado.
Lo siento mucho, me he equivocado, no me voy a ocurrir.
No me voy a ocurrir.
No me voy a ocurrir. El grillo no me va a ocurrir.
Vale, te absolvo y no mire patria.
No mire patria. No mire patria.
No mire patria. Tres patrias.