Dice, os escucho para dormirme,
esto es bastante recurrente,
yo también lo hago con los podcasts, por ejemplo,
y a veces, cuando empiezo a soñar,
lo que sueño es lo que estáis diciendo.
¿Seguros? Sólo quería que supierais
que esto es muy bonito lo que viene a continuación.
Dice que mis sueños están en vuestros manos,
vosotros mismos.
Vamos a darle material, ¿no?
Yo creo que ahora, todo lo que le hablemos
se transforma casi por arte de magia,
sus neuronas locas,
porque esa neurona de la dorme vela, lo hemos hablado muchas veces,
es una flipada.
Yo te voy a prevenir que voy a ir muy fuerte con esta sección.
Vale.
Porque si es onírico, lo onírico es...
Hay que ir a topeo.
Sabes que muchas veces te he señalado
que creo que la gente está usando su realista...
Sí.
...como un poquito a la vabalá. En balde, ¿no?
Sí, hay gente que va igual a una tienda
y le hacen esperar media hora y se me han hecho esperar media hora.
Esto es su realista. No, eso no es su realista.
¿El que te ha hecho esperar llevaba un pan en la cabeza?
Sí. El que te ha hecho esperar se ha agachado
y de su culo ha salido una beja con la cara de tu padre.
Eso es su realista.
¿Vale? Eso es su realista.
Claro, claro. Que te hagan esperar, no.
Vale, vale.
Entonces, vamos a proporcionar material a nuestra amiga.
Pero fuerte, fuerte, ¿eh? Sí, fuerte.
De haber cenado con mucha sal. Venga, va.
¿Quieres que te cambie incluso la música para generar otra página?
Ahí está.
Yo te propongo un juego que es... Viviana.
Esto va para ti, Viviana.
Esto va para ti. Eso, eso no.
Eso qué es?
Coño, inducción al sueño.
Eso es un mentalista que acaba de empezar
y está haciendo la primera clase, que es...
No, no, no.
No.
Hoy, Viviano.
Yo te propongo darle material de sueño.
Material onírico... heavy.
Vale, vale. Duro.
Vale, venga.
Yo te propongo que tú me lances una idea,
yo la recojo, la retuerzo, tú la retuerces
y así vamos dándole.
¿Qué te parece? Venga, pues sueña.
Ahí, Viviana, empieza a soñar, cierra los ojos.
Está soñando, Viviana.
Respira profundamente. Respira profundamente.
Y todo esto va para ti.
Viviana. Todo, en tu cara.
Dame el concepto. Insectos de dos patas.
Insectos de dos patas con riñonera.
Dentro de la cual, hay una pequeña civilización
de otros insectos, que son, a su vez...
Fútbolistas profesionales de una liga de microinsectos
que usan como esférico los huevos de tu padre,
que han sido mojados previamente en miel
y después, en virutas de estas de colorines,
que se ponen a los...
Toping.
Con topping, ¿no?
Los huevos de tu padre, un tos en miel
y con topping de virutas de...
Eso lo chuta insectito, insectito,
hasta que uno remata, marca gol.
Esos huevos salen volando de la riñonera
y van a impactar contra el ojo del insecto que lo lleva,
creando una tercera pupila.
En esa tercera pupila, esa cantidad de huevos
que estamos hablando de 100 millones de huevos.
Sí, fácilmente.
Con el calor del ojo, de repente, eclosionan y salen...
300...
300 señores de raza china.
¿Asiáticos?
¿Asiáticos?
Pero por partes.
Salen brazos, salen piernas...
Y se van montando...
Exacto.
...como al azar.
No hace nada de azar.
De ese azar y esa explosión de órganos de plástico,
nacen unos nuevos super-seres.
¿Qué llamaremos así? Super-seres.
Uno tiene tres brazos, el otro tiene cuatro cabezas.
No sirven para nada porque con ellos
no puedes ni echar una conversación.
Una persona con dos cabezas, una vez...
A veces te dices una cosa y te dice otra.
No son cuarentes.
De repente, todos empiezan a gritar.
Ay, ay, que me cago, ay, que me cago...
Pero todos, a la vez.
Como un estadio de 100.000 personas.
¡Ah, que me cago!
Dos, dos.
Y la naturaleza se abre paso
y empiezan a defecar y se crea una riada de mierda.
Sí, sí.
Como una fuente de chocolate de los hoteles.
Sí. Bueno, parecida.
Parecida.
Que cae sobre un palé de madera.
Creando la forma del monte Montblanc.
Perfecto.
Porque arriba pone un chocolate blanco,
que es la cumbre nevada.
A su vez, en el monte Montblanc...
Pues estoy un poco cansado ya, ¿eh?
Llegamos al final.
En ese monte Montblanc, de él,
emergen cuatro caras al estilo del monte Rashmore.
Rashmore, sí.
Y son la cara de Aramis Fuster.
Muy bien.
Lolita.
Gandhi.
Por supuesto, Bertín Osborre.
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