Oye, tenemos que hablar con alguien.
Nos cruzamos con mucha gente y nadie hablamos.
No nos dejan hablar con... ¿Cómo estás?
Con los niños no podemos...
Con los niños, pues, has cogido el mejor niño de todos.
¿Qué tal? ¿Cómo estás? ¿Dónde vienes?
Vengo de Belviche, de hospitales.
Con la bici... ¿Es eléctrica desasistida?
No, no, no. ¿Es de mujer?
No, es de hombre. La odio.
Muy bien. ¿Odio las eléctricas?
Yo uso eléctrica.
Vamos a ver, ¿llevas aquí todo lo que...?
Yo me noto... ¿Sabe por qué?
Porque ese extra punch, esa energía,
me hace sentir como el Capitán América.
Considero no hacer deporte de eso.
No, no te pases. No, no te pases.
Yo tengo una hostia, no me digas eso, coño.
¿Cuánto llevas? 12 kilómetros, ¿ya?
De Belviche. ¿Y luego volverás?
O ya te vas de casa, te hace para... No, va, vuelvo.
Ojo, sugo, actividad, vuelvo, y luego bajo.
Te vas a cascar tus 30, 40.
Si media estaba en el gimnasio, hasta las ocho y media.
Oye, tú eres un cráneo.
Oye, igual tú eres un problema, ¿no?
Y acabaré a las una o así.
Acabaré a las una o así.
¿Qué te pasa, que no estás bien en casa o algo?
No te jubilado, no te pasas. A coño.
Echas 12 horas de deporte, es una jornada laboral.
Una jornada laboral, sí. ¿Onde tienes?
63. Hostia, vale, tú tienes.
Tú me das una hostia ahora mismo, pero sin querer,
hacerme daño, solo como marcarme y me matas.
Te rompe, te saca la mandíbula.
No lo harías, eso nunca. No lo harías porque no quieres,
pero sabes que puedes. Sí, podría, sí.
O hacerme así en el cuello con la mano, como un gorrión.
Claro. Puedes hacer pesas, hecho boxeo,
he hecho muchas cosas. Coño, es que, tío,
para llevar a la contraria.
Alegro mucho haberme llevado bien contigo.
Me encantado.
Yo cuando me jubile quiero explicar como tú, ¿vale?
Hasta luego. Adiós, señora buena.
63 años. Maldi, mía.
Mira qué pionas tiene, como dos columbras.
Coño, si he echado 12 horas al día de deporte,
yo me dirás tú. Que tío, que tío.
No se lo quites, ¿eh? No se lo quites.
Y la abuela... ¿Tiene edad de ser abuelo?
Fíjate una abuela así. Por supuesto.
En lugar de darte un caramelo, te...
Ya, ya, ya, ya.
Un cigarro, ¿no? Te saca dos dientes, ¿no?