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Nadie sabe nada

Andreu Buenafuente y Berto Romero se sientan frente a frente, micro a micro, e improvisan. ¿Qué puede salir mal? El humor de estos dos genios es oro para tus orejas. Ábrelas bien que, en el fondo, nadie sabe nada. Andreu Buenafuente y Berto Romero se sientan frente a frente, micro a micro, e improvisan. ¿Qué puede salir mal? El humor de estos dos genios es oro para tus orejas. Ábrelas bien que, en el fondo, nadie sabe nada.

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Time transcribed: 6d 14h 7m 47s

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¿Quieres que te hable de una exageración a todas luces ofensiva cuando un elogio se convierte en... te ofende?
Sí, igual.
Me pasó la noche.
Cuando los Andaluzes te ha manejado de puta, que lo hacen para durarte, ay, o puta.
Pero bueno, hay algo ahí cariñoso, ¿no?
Pero viví una cosa muy curiosa, estaba en el aeropuerto de Madrid.
Oye, pero y lo que yo venía diciendo, te has muerto esto?
Me cojo a Cuba.
Ah, vale, vale.
Me cojo a Cuba, amigo.
Vale, vale.
Me estoy cogiendo a Cuba.
Y voy a comprarme un bocadillo de jamón, que es como la legión para mí.
Eso cuándo?
A noche.
A noche.
A noche.
Un bocadillo de jamón.
Todo ha pasado en las últimas horas.
Muy bien.
Llego allí, digo un bocadillo de jamón, por favor.
Dice, no quiero usted el extra de bellota máxima premio.
¿Cómo me va a meter bellotas en el jamón?
Sí.
Hijo puta.
No, no, quiero éste, porque se amas que los camarados siempre están entrenados para
ofrecerte algo superior, por si tú no te has dado cuenta, que naturalmente es más
caro, claro.
Sí, sí.
Bueno, digo, no, ya me va bien, un bocadillo que es pequeñito, que vale 9.30, a mí ya
me va bien.
El de... el de premio un bellota Maxin Cerdo de Lux, eso es lo que vale, cuarenten y ocho
euros.
Es que es de un cerdo que habla, ¿eh?
Sí, sí.
Este cerdo escribió Sonetos.
Claro.
A mí se le cortaba la pata, ¿no?
Sí.
Estaba yo.
Y digo, no, no, ya me veo.
Ah, bueno, caballero, como quiera.
Y entonces había un compañero suyo, allí limpiando a los cristales del chiringuito
este de jamones y le dice, ¿tú no sabes quién es?
Al otro.
Y el otro mirándome yo con la mascarilla también.
Como si es un tío que no apreciar buen jamón, eso es lo que es.
Claro, claro, claro.
¿Tú no sabes quién es?
Y dice el otro, sí, sí, que lo sé, que lo sé que igual no sabía ni quién era, ¿eh?
Dice, sí, sí, que lo sé, sí, me también coboraba, dice, este señor dice, estoy exagerando
un poco el acento, ¿eh?
Sí, además haciéndolo mal también y se ha dado, o sea, no.
¿Tú sabes quién es? Dice. ¿Tú sabes quién es, señor?
Atención, que va la exageración, ¿eh?
Dice, está Chaplin y luego está él.
Pero ¿qué se refería?
¿A muerto?
¿Qué diría decir muerto?
No, está Chaplin y luego está él, ¿cómo sería de ofensivo que a todos, a ver, a todos
nos gusta que hablan bien de nosotros.
Sí, pero también, no.
Pero no hace falta que sacas por la radio o la tele, creo que a vosotros también, ¿no?
Todo el mundo quiere que le quieran, ¿no?
Sí, claro.
Pero claro, hay un momento en que se pasa una barrera y te ofende.
Y es guasa, casi.
Sí, yo le digo, hombre.
Sí, señor, sí, señor.
Sí, señor, sí, señor.
Sí, señor.
Sí, señor.
Sí, señor.
Chaplin y usted.
Digo, hombre, se está exagerando, ¿no?
Yo soy cómico, no lo hago mal, llevo 30 años, pero, pero, hombre, chaplin, así, así,
así, así.
Y me dice, ¿cómo argumento?
Chaplin no hubiera cogido de las bellotas.
Ya sé.
Chaplin comía bellotas.
No, no, no.
Ya entró.
Chaplin era cómico de bellotas.
Me dio un argumento que ya me cerró la boca, dice, ¿y eso que yo me echo dos fotos con
José Mota?
Entonces no está José Mota en esa escala.
No, digo, vale, vale, esto lo cambia todo.
Entonces ya, si se ha hecho dos fotos, me dice como callándome la boca y te puse el
dedo en los labios.
No había confianza, no, llevaba un guante lleno de grasa de jamón, no creo que eran las condiciones.
Digo, vale, vale, pero bueno, exagera autena, señor, señor.
Y yo, claro, ya sabes cómo soy, que soy, yo soy periodista.
Pero periodista es vivencial.
No periodista profecional.
Es tontísimo, hombre.
No, no.
Me gusta siempre saber más, dice, yo hace 12 años que llegué a este país, digo, ah,
muy bien, y de dónde es usted, digo, de Cuba.
Joder, podías haber deducido, ¿no?
Pues no, no.
Hace 12 años que llegué a este país, mi amigo, mi hermano.
No, no, no, no, porque te tenía menos acento ya, tal vez.
Al fin, cuando una elogio se convierte en exageración y te ofende un poquito.