¿Qué tal, Alberto? ¿Cómo estás? ¿Ah, es falso inicio? Pues avisa, mira, avisa o ponme cara de falso inicio.
Hombre, mira, por lo que parece, hay una ley no escrita que es, falso inicio, no falso inicio, falso inicio, está capicuado.
No, pero eso se puede cambiar en cualquier momento. Ah, sí, bueno. Vale, vale, pero se ha instaurado un poco por la costumbre, que es ley, también la costumbre,
que hagamos falso inicio, inicio normal, falso inicio, inicio normal. Claro, por ejemplo, la semana que viene será normal.
¿Y no sería mejor tener algo que decir para el falso inicio? Porque ahora estamos en el falso inicio crudo.
No, el falso inicio da una libertad de la que yo soy muy fan, porque permite no hacer nada, si quieres. Por ejemplo, ahora vamos a estar unos segundos sin hacer nada, ya verás.
Pues si se ríen igual no haciendo nada, ¿para qué hacer algo? Bueno, es que te abre un mundo de preguntas alucinantes.
Vale, pues mira, ¿qué día es hoy? ¿Qué día es hoy? ¿De grabación o real? No, de grabación ya lo sé, porque estoy aquí, de emisión.
De emisión. ¿De emisión en radio o en streaming de audio? De emisión en radio, 23. Ah, pues ya empiezo a estar nervioso. ¿Por qué?
Porque el día 5 empiezo a actuar en el Teatro en Madrid. Si faltara más tiempo, pues no estaría nervioso.
Pero, coño, es que dentro de nada, el 5 es ya. Pero escúchame una cosa. De 5 al 29, únicas funciones. Teatro Príncipe Pío en Madrid.
Pero si tú siempre tienes lleno, que eres uno de los que más llena. ¿Y por qué lo tengo lleno? Porque lo digo, como estoy haciendo ahora.
Es verdad. Porque digo dónde voy a estar. Si no, ¿cómo va a estar lleno si la gente no sabe dónde estoy? Claro, claro. ¿Eres tonto o qué?
No, no, no. Perdona, ¿eh? Perdona. Bueno, ¿qué tal? ¿Todo bien?
Bien. Nervioso, como te acabo de indicar. Por eso y por las ganas de que empiece el programa.
Bueno, perdóname, ya que es falso inicio promocional. ¿Qué pasa? Nos vamos a San Sebastián, Festival de Cine.
No, estamos hoy ya en San Sebastián. Estamos hoy en San Sebastián, porque mañana. Cada vez se parece más a Barcelona, ¿eh?
Es que la conexión vasco-catalana es muy potente, ¿eh? Estás como en casa. Como en casa estás, ¿eh?
¿Quieres que hable euskera todo el rato? Si hago entrevistas.
Ten en cuenta que ahora mismo, mientras emite, estás en San Sebastián. Depende de lo que hagas.
Se te puede romper la cara al salir. Te la pueden partir. Es, es, es. Es, es, es. Es, es, no.
Es, es, no. Ah, es. Vale, vale. Vale, sí.
Bueno, ya sabes algo. Sí, sí, sí. Ya puedo salir, ya puedo salir.
Pues mira, me comprometo a hacer presenta de Cusini. ¿Tengo alguna entrevista? Que yo no lo sé.
Sí, hombre, claro. Eres un personaje principal en la serie. Pero no, principal eres tú.
Esto quiero hablarlo. Perdonad, ¿eh? Que hablamos un tema de trabajo.
Somos coprotagonistas. ¿Coprotagonistas? No, no, no.
Sí, hombre. No. ¿Me lo vas a decir a mí? Que la he escrito yo.
¿Cómo coño me lo vas a decir a mí? Pues si la he escrito yo.
Que yo la he rodado también. Pero sabré más. Yo la he escrito todas, no solo tu parte.
Ya lo sé, ¿eh? O sea, tu parte y las otras. Pero sales más.
¿Y qué más dará? Bueno, pues entonces, protagonista, tú.
Coprotagonista, yo. Pues me parece bien porque copro es el prefijo latino de mierda.
Sí, sí, sí, sí. ¿Lo sabías? Sí, sí, sí.
Copro, protagonista. Lo estás arreglando, ¿eh?
Sí, sí. Vamos a hacer un ejemplo de una promoción X que pueda surgir.
Vale, vale. Y yo hablaré en euskera, ¿vale? Vale, vale.
Y tú eras un, por ejemplo, un, yo qué sé, tenés un blog de sobreseries y ficción en internet.
¿No se puede poner música ahora? Sí.
¿Aún siendo falso inicio? Sí, también está.
Se parece mucho al programa normal.
Sí. ¡Guau! Es casi igual. Sí que se parece, sí.
Venga, vamos a hacer una simulación de promoción. Se llamará SM, venga.
Hola. Mira, perdona que te corte.
Y amará tiempo a decir hola. Mira, pero no, no, estoy...
La madre que lo parió. Cada vez es más rántido.
De las músicas rockeras, estoy harto ya. Sí, yo también, yo también.
Estamos harto. Sí, sí, estamos harto.
Ya está bien con el rock, el rock ha muerto. Coge...
Lo quiero todo electrónico a partir de ahora.
Si no oigo un... En una canción, lo rompo todo.
Cógelo todo en la computadora y arrastra la carpeta que pone el rock y a la basura ya.
Hombre, claro, es que parecemos aquí de rock FM, tú y yo.
Todo el rato. Bueno, venga, la que en cuenta, si eso para la semana que viene lo tiras.
Venga, venga.
Esto roquea un poco, eh. Bueno, bueno.
Las tardes con...
Es un programa de tardes. Pero no eres un blogero.
Pero es un blog que se pone por la tarde. Ah, muy bien, sí.
Bienvenidos a tu blog de tardes. No lo escuches por la mañana, eh.
Que no entenderías nada.
Es un blog que solo se entiende cuando has hecho la siesta.
¿Qué tal? ¿Cómo estás? Soy tu compañero de la radio.
Me llamo... Me llamo Javier.
No lo sabe. ¿Cómo se llama? Me llamo Javier.
Ah, vale, vale. Perdón.
Y... Javier...
¿Valmes? Muy bien.
Javier Valmes, como la calle, eh.
¿Qué hablaste, señora?
Estoy haciendo un blog, eh.
A ver si se puede respetar el blog también.
Bueno, venga.
Estoy en este blog especializado en macramé, por lo que sea,
a un... a un actor, un actor en... Dígame.
¿Macramé? Sí.
A mí en la agenda me ponía experto en series de ficción.
¿Yo? No, que no he visto ninguna. No me gustan.
Es que no me gustan las series. Prefiero películas.
Vale, perfecto. Vale.
Como decía, especializado en macramé,
tenemos hoy con nosotros a Andrés Buenafuente,
un actor en ciernes, actor secundario,
cara de actor de telenovela turca.
¿Eh? De secundario turco.
Bueno, dígame, ¿cómo empiezaste una pieza?
Hablamos de macramé, ¿eh? ¿Cómo empieza?
Ah, vale.
¿Piensa primero qué va a tejer o usa una plantilla?
No, tengo un proyecto. Tengo un proyecto de macramé.
Sí, perdóname, ¿el objetivo de este gag
no era que hablaras en vasco?
Sí, bueno, el objetivo era hablar de la serie
y tú estás más metida en macramé, pero bueno...
Igual te he despistado. Lo asumo, lo asumo, sí.
Macramé... ¿Habla usted en isquera?
Macramé quiere, proyecto quiere.
Proyecto quiere.
Proyecto quiere antes de entrar macramé.
Yo ahora cojo maceteros, hago fundas,
fundas, confleco abajo...
¿No es fundas hago? ¿Eh?
¿No es fundas hago?
¿Hable usted bien? ¿Hable usted bien?
Vas a ver usted más que yo, ¿eh?
No, está hablando igual que siempre,
no está desordenando la frase, solo hace...
Hace la cancioncita, ¿eh?
Es que, mira, euscoparlantes,
cuando hablamos con personas no euscoparlantes,
acercamos idioma.
Claro.
Quitamos artículos.
Sí.
No va a haber uno.
Encontrar artículo no, ¿eh?
¿Qué película hacía usted? ¿Tarzan?
Sí, sí.
Q significa guitarra.
En Tarzan sale.
Sí, ¿eh?
Bueno, una última pregunta y acabamos.
¿Última? Pues sí, no he hecho nada.
Ya le digo yo que es la última.
Ah, bueno.
Serie viene, ¿eh?
Sí, sí, serie viene.
Entre macramé y macramé hacía serie.
¿Usted es el protagonista principal o uno de los dos?
No, yo soy copro.
¿Usted es copro, no?
Yo como mierda, como mierda.
La que no quiere es prota.
¿Prota, Berto?
Pues una mierda para usted.
Bienvenido a Nadie Sabe Nada.
Gracias por todo.
La cadena Ser y el Terrat presentan
Nadie Sabe Nada.
Un programa a priori de humor
con Andreu Buenafuente
y Berto Romero.
Muchas gracias.
Gracias.
¡Ay, es queridísimo público!
Público kármico.
¡Qué público más bueno!
Estudios de radio Barcelona, muy bueno.
Porque la semana pasada...
Ya no está la semana pasada.
¿No te gustó el público la semana pasada?
Pues a ver si se lo ha dicho a la cara.
Díselo a ellos.
Es el cómico, tengo un punto siempre de cobardía.
Siempre la cobardía.
Siempre a la espalda del cómico, siempre a la espalda.
Bueno, oye, esperemos que la promoción vaya mejor
con la simulación patética que hemos hecho.
Tengo muchas caras de ir a Donosti.
Pues ya estás.
Que no estoy, coño, realmente no estoy.
Hombre, es que no me vuelves loco con la cabeza loca.
Vamos con el Nadie Sabe Nada.
Hoy preguntas frescas.
Nos han dicho que habían llenado
la urna de preguntas
porque la semana pasada
era un poco el socarrat de la pregunta.
El equipo ha venido con una ilusión.
Hay preguntas nuevas.
Hay preguntas nuevas.
Ilusionados con su trabajo, que es el que tienen que hacer.
Pero bueno, bien, bien.
Bueno, Verónica desde Torre Sandino
dice, en mi pueblo, Torre Sandino,
en Burgos. Lo conozco, lo conozco.
Hay un 600...
Norte de Burgos, ¿eh?
Norte. Sandino.
Has tirado el dado y tienes cuatro opciones, ¿no?
Sí, sí, sí.
Vale. Hay un 600...
En su pueblo hay un 600 alzado
en un palo de unos metros en una loma.
Hostia. Es raro, sí.
Es un icono del pueblo y nos encanta.
¿Qué es lo más raro que hay en vuestro pueblo natal
que los hace diferentes?
Un abrazo enorme y Samanté infinito.
¿Hay un 600 clavado en un palo
en una loma?
En una loma.
Algo debe significar, ¿eh?
Hombre, pero como no nos cuenta eso, ¿qué significa
lo del 600 empalado en una loma?
Tiene una historia que no conocemos, seguramente.
Olocausto Caníbal del motor.
O el fundador de Torre Sandino.
El fundador llegó con 600.
Con un mapa como Las Vegas.
Cogió el 600, salió de Madrid y dijo...
Y cuando se le acabó, cuando le petó el motor,
los 600 petaban, ¿eh?
No, mi hermano tenía un 600, ¿eh?
Tu hermano, ¿no?
Hombre,
tenemos un 600 nosotros.
¿Sabes lo que molaría un día que estuviera allí detrás?
¿Eh?
Y cuando hicieras la imitación, salir y te girar
a la cara.
¡Por todos los Romero que han existido!
Mi nombre es Romero.
Párate para morir, ¿no?
La hostia generacional.
Escúchame.
Pero tu hermano con la barriguita que tiene
lo vería aquí atrás, ¿eh?
No, a ver, no, no.
Espérate, la lona
haría como una carpa.
No me importa que
me inviten, no me importa.
Es un tío
que jurídicamente es complejo.
¿Ves? Este es complejo.
Me encantaría sumarme a la broma, pero no puedo
porque tengo un intenso odio.
Sé que él lo toma bien, es un tío cachondito.
¿Tú qué sabes si él lo toma bien? Si no has hablado con él
desde que se empieza a hacer la broma.
¿Ha hecho declaraciones públicas, acaso, mi hermano?
No, no es verdad, no lo has hecho.
Pero cada vez que lo veo, transmite bondad.
Pues si no lo has vuelto a ver desde aquel momento.
Pero lo he visto alguna vez.
Desde el momento aquel no.
El día de tu estreno, de tu teatro.
¿Y qué? Le dijiste, hombre, ¿cómo estás?
A la cara no, a la cara no.
Porque sabes que un Romero
tiene los dientes, rápido.
Bueno, 600. Hubo una época en que viajábamos en 600.
Mi hermano tenía 600. Muy bien.
Y llevaba un... me acuerdo que cuando se estropeaba
me decía que lo reparaba él con alambre.
¿Sí? Con un alambre, sí.
Esto como MacGyver, con un chicle.
No sé qué tipo de reparación era, pero con alambre.
Abre tú tu coche ahora e intenta repararlo.
Está todo cerrado.
Es como un ordenador ahí dentro.
Todo electrónica. Sí, todo electrónica.
Puedes hablar a través de un USB
y él te contesta. Bienvenido.
Yo soy el profesor Falcon.
Es verdad, ¿lo enchufan a una máquina?
Sí, sí, sí. ¡Hostia!
¿Escencia mecánica, no?
¿Escencia mecánica? Tesla, Tesla.
¡Tesla, Tesla! ¡Venga, Tesla!
¡Qué tacotas!
¿Cómo va el tema de la escencia, eh?
¿Cómo va a pasar el verano? ¿Guapo el verano?
¿Por qué? ¿Por la escencia?
Porque sin aire acondicionado, una mierda para ti.
¿Y quién la ha hecho el aire acondicionado?
¡La escencia!
¿Qué pasa con una máquina?
Digo al revés, coge la que es caliente.
Para una máquina.
Luego filtralo.
Pones un cubito.
Para que caiga el agua.
Esa agua es buena para plantas.
¿Ah, sí? Sí, hombre.
Una garrafa. La gente pone una manguera
y una garrafa que salga en alto.
Oye, ¿alguien sabe? Para la música.
A mí esto de escencia me cansa mucho.
Yo si podemos no hacerla.
Tirala con el rock and roll también.
¿Tienen garrafas llenas de agua en los portales de las puertas?
Sí, para los perros.
¿Pero por qué? Para los perros.
¿Para que no se meen? Sí.
¿Y es porque el perro se ve reflejado?
No.
Me imagino que se levanta la pata
y el perro dice
¡Hostia! ¡Me están meando!
No puedo mear aquí porque ya hay otro.
¿Hay alguna persona con conocimientos
de etología, animal,
es veterinaria?
Nunca hay nadie.
¿Me parece que me estabas diciendo algo?
Sí.
Igual que tú, tampoco lo entiendo.
Muy bien, muy bien.
Interpreté tu cara diciendo,
no tengo ni idea, con lo que yo
imaginaba que era una cara diciendo, tengo información
sobre esto.
Bueno, estamos en un espacio de divulgación veterinaria.
Yo creo
que se trata de un efecto óptico.
Vaya coitus interruptus de interacción con el público.
Escúchame, coitus.
Yo creo que se trata de
una ilusión óptica que generas en el perro.
Pues eso, el perro ve una polla
de perro.
Me quedé un pin de labios.
No, no, por eso meterías espejos.
Que me ponen cacao, que me ponen cacao.
Oye, cacao, para eso podrían espejos.
Hombre, pero es muy caro.
¿Cómo es caro?
Coño, ¿qué vale más, un espejo
o una garrafa de agua llena?
Bueno. ¿Ah, no? Bueno, ¿qué?
Has puesto cara como de, bueno, según el espejo.
No, es mucho más caro un espejo.
Ah, bueno, no sé.
Yo pensaba que ellos veían a través del agua
y eso les generaba
como un shock visual
y decían, peligro, me voy.
Bueno, yo pensaba eso.
Y antiguamente...
Me parece más lógico lo mío. Oye, y cuando ponían ese
veneno antes, antiguamente, como una especie de cal
viva... Hombre, sí.
Sí, sí, terrible. Estamos vivos de milagro.
Sí, sí. ¿Cuántos perros
y borrachos, lamiendo el suelo, habían muerto
por culpa del
polvo verde? Azufre.
Dice Ramón que es azufre.
Azufre, azufre. Sí, sí, sí.
Que no sabía si... Bueno,
no venía el perro, pero venía el diablo,
¿sabes? No sé qué es peor, ¿no?
Y con los pájaros un poco que es el mismo efecto, ¿no?
Sí, sí. Hace espejo, el pájaro
ve el pájaro, porque no creo que el pájaro
diga, va, no me gusta Chayán, no lee la
etiqueta, ¿sabes?
Yo sé de pájaros. ¿A qué pájaro no le gusta
Chayán? Chayán.
Hostia, Chayán. Ya te dije que yo imito
muy bien solo un movimiento de
Chayán. Ah, ¿no? Sí, mira. A ver.
Se ha levantado, el micro no funciona, no pasa
nada. ¿No funciona? Ahora sí, ahora sí.
El...
Es como...
Voy a intentar describirlo
para los que escuchenla solo por
radio, aunque este es un buen momento para ir a revisar
el vídeo. Se trata de la pierna
derecha, levantarla y hacer como un
calambre. Sí. Y coordinar ese calambre
con otro equivalente, la mano
izquierda. Entonces, haces así.
A ver, es un doble calambre.
Tú imaginas que en medio, entre la
rodilla y la mano, hay como una pelota
imaginaria que tú mueves con
la fuerza, con la
fuerza de tu ritmo. Y esto
es un paso muy Chayán. Sí.
Yo lo veo un poquito más chiquito, ¿no? No, no, no, no.
Esto confunda. ¿No sería Chayanito?
No, porque lo ves en mi cuerpo,
lo ves en mi cuerpo y te hace gracia, pero tú
en el cuerpo de Chayán, imagina que es un Chayán,
entonces sale, buena noche.
Solo eso, ¿eh? Ya los tienes. Como
marcar, solo haces así y el estadio
está entregado a Chayán.
Todo el mundo, inconscientemente,
ha hecho el tembleque de la pierna.
Somos suyos. Ya se
rinden a Chayán. Gracias. Buenas tardes.
Gracias, Berto. Buenas tardes. Venga.
La de cosas.
Síganme para más consejos.
La de cosas que estamos aprendiendo hoy,
eh, de animales,
perros, Chayán. Bueno, dice
Pilar desde San Felipe de Guichul.
Cuando el camarero te pregunta mil veces
si te ha gustado la comida,
si te ha gustado, le dirás que sí.
Y si no te ha gustado,
también le dirás que sí.
¿Para qué preguntan?
No me preguntéis
más y dejadme comer tranquila. Saludos
desde la Costa Brava. Bueno, esto abre un
debate. Alguien ha dicho no, como
queriendo hablar o como queriendo decir, no sé nada
de este tema. Lo digo porque ya me confundí una vez.
La pregunta sería,
¿hay que decir la verdad
ante la pregunta de un camarero?
¿Sí? ¿Hay que hacerlo? Sí.
Yo también estoy de acuerdo. Yo lo hago, eh.
Sí, yo te he visto hacerlo. A mí me cuesta.
Yo de entrada me sale la mentira.
¿Te acuerdas que era un restaurante especializado?
Y alguna vez hecho, he recolado media mentira, eh.
Pero, escúchame.
Sí, no. ¿Te acuerdas que nos pasó
un restaurante especializado en huevos fritos?
Sí, esto lo hemos contado aquí, eh. ¿Ah, sí? Vale, vale.
Lo cuéntalo otra vez. Bueno, un restaurante...
Cada vez que lo cuentes es mejor. Ya, claro.
Bueno, es igual, ya que he empezado,
un restaurante especializado en huevos fritos.
Mucho mejor que lo otra vez.
Oye... Es para darle
algo diferente a la última vez.
Me provoca rabia, eh. No, es para que el
espectador diga, hostia.
Bueno, el caso que
el restaurante no engañaba porque se llamaba
X Huevos.
No, así no lo hago, así no lo hago. No, no.
No, no. Tienes razón, tienes razón. Un falso, falso
faltón. Efe, Efe. Bueno,
y dijimos, vamos a comer huevos
a un restaurante de West End.
Vale, entonces nos traen...
Ya no existe, eh. Ya no existe, no. Por eso estamos...
Es un cadáver de...
de la hostelería. Vale.
Bien. ¿Sigo? Sí.
Vale. Entonces, para sorpresa
del tío le decimos, tenemos dos huevos.
Y dijo, habéis venido al lugar
adecuado. Vale. Y entonces
nos sirve, eh,
con unas cazuelitas, ¿te acuerdas?
De huevos. Unas cazuelitas con unos huevos.
De huevos. Con unos huevos dentro.
Una hueva. Una ilusión que tienes porque...
Oye, igual era murciano Julio Iglesias porque dice
hueva.
No sé, mira que
ya desarrollé este tema en mi carrera.
Ya, ya, ya. Pero a lo mejor era por ser murciano.
Hueva. Hueva.
No, hay un matiz final en hueva.
Vale, perdona. Bien, que...
Una ilusión, porque no nos engañemos, el huevo frito
es un manjar. ¡Uy!
Es un manjar. Mi mujer
el otro día dijo, estoy triste porque se me acabó
el huevo frito. Ya, ya. Se puso triste.
Sí, sí. ¿Se me acabaron los huevos a tu mujer?
Sí.
Fue a comprar media docena más.
Ella tiene más. Sí.
No, ya tiene huevos. Sí, sí. Vale.
Más que tú tienes ahora. Vale.
Yo siempre tengo dos...
Dosenas. Una docena.
Bueno, el caso, que con una ilusión que vas, porque
es muy bonito, es un placer
un huevo. Y lo esperamos con
ansia, como pollitos esperando a la madre.
Esperando al huevo. O sea, pollitos
intentando comer los óvulos
de su madre. Bueno, es igual.
Es igual, Alberto. Ya la cuento yo, ¿vale?
Ya la cuento yo. Entonces,
llega el tío. Bueno, si os asusta la verdad, no escucháis
este programa. Ya.
Yo no os voy a engañar.
Ya. Nos llegan los huevos.
¿Y qué llegan? Unos huevos. Huevos.
Pero llegan... No engañaba al sitio.
No, era como si fueran imanes para la
nevera.
Todos como presos.
¿Cómo serían las presiones?
¿Chafados? No, no, chafados. ¿Lanchados?
Estaban como liofilizados.
La yema muy hecha.
Ya. Cuajado.
Compacto, dicen por ahí, ¿no? Compacto, cuajado.
Como cocido,
frito. Sí.
No quería estar ahí el huevo. No.
Una gran decepción. No, el huevo dijo
¿Qué hago yo aquí?
Untas en la yema y no se unta.
Soy un aborto.
Vale, lo comimos por
educación y tal. ¡Soy horrible!
Y luego viene el tipo y hace
la pregunta que nos sugerían.
¿Qué tal? ¿Qué tal los huevos?
Y yo le dije, hombre,
bien no.
El tío, dime, dime, porque siempre
fije interés. Dime, dime.
Digo, es que si un establecimiento
especializado en huevos,
que se llama huevos,
¿no están bien los huevos?
Se lo dije bien, ¿no? ¿Quieres que te haga como una película
de Shyamalan ahora?
¿Sabes que es tu propia anécdota y no es así?
Que cuando la contaste ya aquí,
la contaste bien
y ahora que la has vuelto a contar, la has contado mal
y a todos nos da motivos de
preocupación
porque tienes ya una edad
y no sabemos si esto ha sido casual
o sigue un patrón.
Para eso si tienes
músicas buenas, ¿eh?
Esto no es rock, ¿eh?
Esto no es rock.
Para subrayar
la humillación sí tenemos.
Madre mía, lo que hace la maldad.
Aclarame, aclarame.
Eran las patatas.
Ahí está la ameroteca.
Ahí está la ameroteca.
Ahí está. Ahora la puerta ahí detrás.
Y reto.
Lo que yo hace era...
Reto.
Escúchame, no perdamos las formas.
No las pierdo. Pero reto
a los fanses
y fansas. Fanses.
Ya lo...
A que busquen ese fragmento y verás cómo eran las patatas.
Porque tú le dijiste textualmente
que estaba yo delante, que me caiga muerto,
ahora sí no.
Para ser un sitio especializado en huevos,
las patatas tienen que estar bien también.
Ese U es porque
no me creéis amigo a él.
No, porque detectan
una discrepancia potente.
¿Sabéis lo que detectáis?
Que la anécdota real a lo mejor era peor
que la anécdota que ha contado él.
Que le ha puesto
sal, aceite y polvo de ajo
a su recuerdo.
Pero os voy a abrir los ojos.
Esto es lo que está pasando en este programa.
Que os pensáis que decimos la verdad
y entre mentirosos que somos.
Y mayores que nos estamos haciendo
y se nos olvidan las cosas,
os estáis comiendo mentiras.
Esto es una mierda.
¿Vamos a hacer una pausa?
Haced una pausa y reflexionad
si queréis seguir aquí.
Ahora sabiendo lo que sabéis.
Que bien, ¿eh?
Bueno, que buen rollito. Ahora volvemos.
¡Gracias!
Bueno, pues la gente ya ha reflexionado
si quiere seguir o no. Por lo que vemos
se mantiene un número importante.
El público al menos aquí presente.
Como no puedo ir, que está la puerta cerrada.
Pues se han quedado aquí.
Tenemos un regalo.
Tenemos varios regalos.
Para nosotros. He visto que os cambiaba la cara.
Pero podéis dejar la que traíais.
Regalos que son muy bonitos.
Bueno, no me precipito.
Son regalos de momento.
Y que uno es para ti y uno es para mí.
¿Tú qué quieres?
¿Salsa o sopa?
Yo creo que soy más sopa.
Si uno de los dos tuviera que ser salsa
y el otro sopa, ¿quién crees que sería sopa?
Tú.
Y sopa fría.
Bien.
No.
Una sopa buenísima.
La de tres.
Que te llena por dentro y te hace sentir caliente.
Llena de tres.
Uno, dos, tres.
Encima auricular.
Ahí está.
Gorros de cocinero.
Yo no me veo.
Pero tú pareces que te han echado de la revolución francesa.
Y vas a tomar la bastilla y te dijeron, tú no.
Yo tampoco me veo.
Ni más posible.
Venga.
¿Dónde?
¿Dónde? ¿La revolución francesa?
¿Dónde está? ¿Dónde?
Buenas tardes.
¿Quién soy yo?
Tengo que ser cocinero.
Si llevamos dos gorros de cocina.
Yo no sé imitar.
Jordi Cruz.
Hola, ¿cómo estás?
Es más grave.
No puedo, me peta el cuello.
Es un elixir.
Lo tomas cuando quieres.
No te va a dar así.
Escúchame.
Yo he imitado.
¿Usted va a imitar a Jordi Cruz?
¡Guau!
A Jordi Cruz y a Carlos.
¿A qué Carlos?
A Carlos.
Un referente.
No, no nos diga cuál.
Nosotros...
Nosotros disfrutamos.
¿Qué pasa?
¿Qué pasa, familia?
Bueno...
Euskadi...
Dice...
Bueno...
Uno que va al médico...
Dice...
¿Me podré bañar con diarrea?
Dice...
Pero le va a hacer falta mucho.
Bueno...
Bueno...
¿Quién era?
Me ha gustado muchísimo esto.
Porque había tres capas, las tres me gustaban.
El chiste me gustaba.
El chiste me gustaba.
El personaje imitando.
Un postre de tres capas.
Esto lo hacía mucho en el budget.
En las jornadas maratonianas.
Y bueno...
Y yo para divertir un poco a los trabajadores del budget.
Los Stagers.
¿Los qué?
¿Eran extranjeros?
No, las llamaban Stagers.
Y bueno...
Entonces yo me salía.
Me escondía detrás de una puerta.
En un vestuario.
Y entonces hacía un...
Era muy divertido.
Qué bien se lo pasaban.
Me hace a Jordi Cruz.
Este plato...
No es serio.
He visto platos malos en MVD.
Vale o no?
Hostia, que me voy a calamar.
Pero esto es una falta de respeto.
Estás fuera de la final.
Conocen tus cautelones.
Oiga, me ha encantado.
Me ha encantado.
Es que quiero hacer cosas nuevas.
Porque siempre con la comida.
Para arriba, para abajo.
El gorro este me está dando calor.
A mí también.
Nos lo quitamos y ya está.
Están los piojos al baño María.
Quítate el gorro.
Un, dos, tres.
Hablando de...
Escucha.
Hablando de piojos.
¿Tu hija tiene?
Hombre, va teniendo regularmente.
Estaban los piojos esperando el inicio
de la temporada también.
El grupo de amigas con la que se relaciona
a todas.
Pero ella, por lo que parece, ha desarrollado
una capacidad...
Como los perros.
Se agrega un aceite especial en su pelo.
No coja.
Estoy acojonado cada día cuando lo veo venir.
Como son tantos.
No sabes por dónde va a saltar.
Va a salir piojo, seguro.
Ya te informaré.
Vamos a coger más preguntitas.
Vamos.
Luis Morales.
Luis Morales Campos.
Desde México.
¿Sabían que México, al menos en el centro
del país...
Igual puede molestar.
Cabrón, pinche cabrón.
El popular menú
de tres tiempos se denomina
como comida corrida.
No sé de qué me estás hablando.
Pero desde que has empezado.
En México, al menos en el centro
del país, el popular menú
de tres tiempos...
El menú de tres tiempos será...
Primero, segundo y postres.
No creo que vayan con un cronómetro.
Venga, tres tiempos,
cabrón.
Dos minutos para el entrante y los agotaste.
Segundo tiempo comenzó.
Vamos con la ensalada,
pinche güey, cabrón.
Final del primer tiempo.
Dice no acabé, dámelo igual.
Acabó el segundo tiempo.
Aquí tienes el postre.
Me queda un poco del primero.
Hijo de la chingada, no mames.
Y si pagas, haces primero, segundo,
tercero y prórroga.
Y penaltis.
Menú de tres tiempos.
Allí se llama comida corrida.
Pues muy bien.
Yo creo que no necesita chiste.
Me parece que...
Pregunta si se atrevería a Ferran
a denominar alguno de sus menús con ese nombre.
Pero Ferran ya se ha marchado.
Cuando se quita el gorro se desactiva.
Oye, tenemos que ir
a un espacio de divulgación científica.
¿Por qué?
Porque ya he previsualizado
una pregunta.
Y...
¡Joder!
¡Divulgación científica!
Que llega la divulgación
científica.
¡Hostia, cómo me ofende!
Se divulga la ciencia.
La ciencia de...
Lavadoras, neveras.
Física, química.
Física cuántica.
¿Cómo lo esperabas?
Ingeriería.
Computación.
Ingeniería artificial.
Ingeniería artificial.
Escúchame.
Berto, que se va la gente.
Se van los oyentes.
Me parecía gracia, perdón.
Es verdad.
En mi cabeza yo quería una musiquita así como
técnica.
Me lo llevaba a lo rural, raro.
Salió aquí un vocero.
Esto mejor.
Estamos ya en
metafísica divulgativa
con el profesor,
coprofesor.
Con el coprofesor, sí, soy una mierda.
Con el coprofesor.
Alberto
Sánchez.
No hay broma.
No, Alberto Sánchez.
No.
Mi segundo apellido es
Zurullo.
Me dice, hombre, Alberto Sánchez.
Es un nombre muy común.
Es que la otra opción es terrible.
¿Puede venir el de los polipos?
Polipman.
Vamos a plantear esta
pregunta.
Hola, buenos días.
Disculpeme, pero creo
que en el programa anterior
aparecía en un programa de misterio.
Creo recordar.
Entonces, lo que a mí no me cuadra
es que yo
en misterio vivo con ciencia.
O sea,
lléveme a uno o lléveme al otro.
Pero
este polipo
no da para dos secciones.
Está vibrando.
¿Lo guardo en una cajita?
No, no. Si quieren que haga ciencia,
hago ciencia.
Lo que no pueden hacer es...
Esto se entiende.
Pueden sacarme como si fuera
yo el coño de la Bernarda.
Por favor, profesor.
No esperaba este lenguaje de usted.
Igual hoy que es ciencia, no.
Igual el otro día sí lo esperaba.
Ahora tiene el polipo más fino, ¿no?
Espere.
Ya lo bajo.
A veces
lo bajo.
Oiga, si quiere, vayamos rápido.
Quizá no puedo acabar el programa.
Sí.
Dice, si los átomos
se comportan
siguiendo modelos probabilísticos...
Lo importante es que se comporten.
Luego ya que... Educación, ¿no?
Lo primero
que le pido yo a un átomo
es una mínima observación
de...
De entorno.
De saber estar...
Tiene que saber comportar. Estamos de acuerdo.
El átomo
coge la puerta y marcha.
Hombre, pero no, ni hombre, ni polla.
Fuera.
Estoy de acuerdo, profesor.
Bueno, siguen estos modelos.
Me deja acabar la pregunta.
Y nuestros cerebros
están compuestos de átomos, ¿no?
Sí, el mío sí.
Viendo algún cerebro
habría más bien serrín, ¿no?
No puedo poner la mano en el fuego
por todos los cerebros.
A no ser que me dejen abrirlo y examinarlo.
La gran pregunta...
No duele.
La gran pregunta, la trepanación,
no duele, ¿no?
¿Cómo puede haber
libre albedrío?
Si se hace con cuidado, no duele.
Esta es la pregunta,
profesor. ¿Cómo puede haber libre albedrío
si hay átomos que componen el cerebro
y estos responden a modelos probabilísticos?
Yo no estoy entendiendo nada.
Me limito a leer.
Esto ocurre
porque el átomo...
El átomo
por sí solo.
En grupos de hasta dos, tres
se comporta con muy buenas maneras.
Pero cuando el átomo se junta en muchos,
eso es como un botellón
en un parking.
Entonces el átomo se vuelve
errático.
Un átomo solo lo puede sacar a pasear,
lo puede llevar a un restaurante,
te hace caso,
contesta bien.
Le dices, ven aquí, y el átomo viene.
Dice, por favor, y gracias.
Uno, uno.
Pero a la que el átomo no le gusta,
cachondeo al átomo.
Muchas gracias, esto despeja todas las dudas.
Espero que ya hemos ayudado a este muchacho.
Yo ahora voy a casa
y todo lo que queda de tarde,
gárgaras con jengibre,
con miel y limón.
Y gárgara
y sal esto que me ha quedado como la lengua
de un gato.
Descansa usted, profesor, descanse.
Gracias.
¿Qué has abierto? Jazz, ¿no?
¿Has cerrado rock? Hostia, Alberto,
estás hoy
como un chimpancé que me ha abierto la jaula.
Y le han dejado un montón de cosas allí.
Tenía ganas, esta semana tenía ganas.
Y trompetas, percusiones.
Perdóname, perdóname.
No tengo control.
Me gusta.
¿Me paso o no llego?
Hay una pregunta un poco turística,
¿quieres leerla tú o la leo yo?
Leo yo que llevas tú varias leídas,
igual ya estás cansado.
Un poquito sí.
Marc, desde Andorra.
Hola, bien.
¿Eres tú, Marc?
Sí, hola. Hola, Marc.
¿Quieres youtuber? No.
No, nací aquí.
Adelante.
Bueno, puedes ser youtuber.
No, aquí no.
No somos
de hacernos youtubers cuando nacemos aquí.
Perfecto.
Youtuber emigra de otras latitudes.
Hay una temporada del youtuber.
Hay una época que se les puede dar caza.
Se abre la veda.
Claro, porque si no crian ya hay muchos.
Ah.
Se te llena Andorra, ¿no?
Se llena las batchs de Andorra de youtubers
y entonces hay una época al año
del 5 de octubre al 29,
que curiosamente son las mismas fechas
que está abierto en el teatro en Madrid.
Sí, sí.
Qué personalidad, ¿no?
Yo no hago la legislación, amigo.
Claro, claro.
El príncipe
de Andorra.
¿Sabe usted que en Andorra tenemos un príncipe?
Sí, sí. O dos, no lo sé.
Creo que hay dos.
Es copríncipe.
Es copropríncipe.
Creo que hay alguien... Bueno, no me voy a aventurar.
No, yo no.
Dice, ahora se puede dar caza
al youtuber.
Tienes que dar
aviso a Protección Civil.
Muy bien.
No vamos a llamar a la caza del youtuber, pero...
No, pero es caza...
Uy, no se les da muerte.
No, es caza simbólica.
Se les corta el wifi, ¿no?
Espera, que he perdido el personaje.
Se les corta el wifi y se les putea un rato.
Adelante con tu pregunta, Marc.
¿Por qué sucede que cuando una hormiga
o cualquier otro insecto sube, por ejemplo,
por una pata vertical de la mesa hasta la parte de arriba,
no se detiene exhausta para respirar?
Yo subo un piso en mi casa y acabo jadeando
mientras que ellas llegan arriba
como si nada, y por proporción ella ha subido
un pandito Everest sin oxígeno ni sherpas.
Y no soy youtuber
porque no me da ni la gana porque veo usted
que contenido interesante
sé generar.
Bueno, pues... Contorio interesante.
Es interesante eso, ¿no? Es verdad, la hormiga.
Bueno, porque se dice que la hormiga en proporción
es fortísima. Es como si hubiera
una hormiga... Puede levantar
veinte veces su peso. Claro, de nuestro tamaño
eso sería como se ha visto
en películas. Es la frase que usaba
mi padre cuando te daba un dato histórico.
La segunda guerra mundial
desembarco de Normandía y dice
no, hombre, no, el diente decía
ganaron los aliados como se ha visto en películas.
Como certificación, ¿no?
La ficción certificaba la realidad, ¿eh?
Sí, eran otros tiempos. Bueno, bueno.
Vámonos a Valencia
con una duda existencial que va
destinada directamente a ti.
Hace el bailecito de
Chayán y la canción
DUDAS EXISTENCIALES.
¿Es una canción?
Sí.
Hey!
Hey!
Hey!
DUDAS EXISTENCIALES
DUDAS EXISTENCIALES
DUDAS EXISTENCIALES
como por ejemplo
debería estar cantando
esta canción.
¿O estaría mejor
en mi casa tumbada en mi
cochón?
Oh!
DUDAS EXISTENCIALES
DUDAS EXISTENCIALES
No, lo siento, lo siento.
Hombre, pero si era bien lo bueno.
Lo siento, ya me conocéis.
Si me dais palmas...
Qué lástima.
No escucho bien la música.
Estoy pensando que no vais a tiempo
y me rayo.
Me ha gustado que cantaras
preguntando.
Eso no es muy habitual.
Debería continuar...
Hay que meterle grito.
Normalmente la pregunta
en música no lleva
interrogación.
Pero tú le has puesto interrogación.
Hola, ¿cómo estás?
Muy bien.
¿Y quién es él?
¿Y quién es él?
¿En qué lugar se enamoró de ti?
Qué guay.
Pregúntale.
Ahí no hay.
¿A qué dedica el tiempo libre?
No, ahí tampoco hay.
Pregúntale.
¿A qué dedica el tiempo libre?
Es un ladrón.
Es un ladrón.
Que me ha robado todo.
Hostia, qué bien.
Sí, sabes dónde está la pregunta
y dónde está la revelación.
Lo entiendes mucho más.
Estás muy bien hoy.
Muchas gracias.
Volaría que sacaras un pescado.
O un azucarillo.
¿Azucarillo?
Bien.
¿Dudas existen?
Está fino el tío
pero da un trabajo...
Madre mía.
No tengo eso.
Me cuesta coger el punto.
Cuando lo cojo es insoportable.
Computa como DOMA.
DOMA clásica.
Para Berto, ¿querías saber dudas existenciales?
¿Dudas existenciales?
Dios mío.
Quería saber...
Debido a la madura edad de Andreu...
¿Qué dices?
Maduro soy.
Maduro, pero no ha pasado.
Hay que comerlo ya.
Pero soy un plátano que a pesar de parecer marrón
lo abres y está bien.
Que yo he tirado unos en la nevera
que estaban marrones y les abrías y estaban negros.
Y he pensado,
tiene que haber una frontera de la maduración
platanil para conservarlo en casa.
Me he perdido.
No te quiero engañar, me he perdido.
Bueno, ese debate en casa de estos plátanos
están bien. Estos plátanos, aunque estén feos por fuera
están buenos por dentro.
Pero claro, mi plátano era un plátano
que había sobrevivido al 11S.
Quiero decir, no.
No, no, no.
A ver, perdón.
Se ha re quemado.
Le has traído imágenes.
Que ha abierto la nevera.
El compartimiento de la verdura.
Eso ya no me ha gustado. En verduras fruta no.
¿Verduras o fruta?
Uy, hay un lío con eso.
Cada día hay teorías con eso.
No se puede mezclar la cebolla con la patata
porque claro, la patata, la cebolla,
la cebolla desprende aminoácido, la patata absorbe aminoácido,
el almidón,
lucha químicamente,
profesionalmente, sensualmente
con el limón. Se ve que hay movidas
y que lo estamos haciendo todo mal.
O sea, la cosa es todo mal.
Habría que coger la nevera, volcarla así abajo, todo.
Como que vacía un monedero
y volver a llenarla.
Y todo de formas que ni te imaginas.
El yogur va a la puerta,
los huevos van colgados de unos hilos
para que...
Tiene que darle frío por todos lados.
Bienvenidos a este espacio de divulgación
que es ordenación doméstica.
Hola, ¿qué tal? ¿Cómo estáis? Soy Mari Kondo.
Que se me hinchó el papo un día
y dije que todo lo que había dicho
que no era verdad.
Que lo tengáis todo hecho una leonera
y que recojáis muebles de la calle
y mierdas porque estoy hasta
el papo de todo. Los dos libros que he escrito
los quemáis.
Llámame Kondo.
Vale, Kondo.
El Kondor pasa.
El Kondo pasa.
El Kondo pasa y me arregla la casa.
La nevera.
Sería algo que tenemos que tener ordenado.
La nevera con alimentos.
Sería donde focalizaríamos
esta ordenación.
Por colores.
¿La nevera?
Los productos.
Por color.
Los productos sin envoltorio
y todo por color.
La carne. Toda. Si es rosácea
se hace una bola.
Y se va poniendo a un lado
y se va haciendo como un kebab.
Kebab.
Pavo con pollo, pollo con...
Todo ahí.
Lo verde. Todo. Al otro lado.
Lo blanco en medio
y tienes la bandera de Italia.
Abre la nevera.
Azzurro.
No está bien usted, ¿no?
Ya te digo. Si es que tanto ordenar
se me desordenó la cabeza.
Ordenado por fuera, desordenado por dentro, ¿no?
Correcto.
Gracias, Mari. Nos vemos pronto.
Adiós.
A todo esto
todavía no he leído la pregunta que era para ti.
Por favor.
Debido a la madura edad de Andreu y posible deterioro
de su esfínter...
No.
Hombre, pero esto va a menos, ¿no?
Hombre, según cómo lo veas va a más.
Hombre.
Yo creo que eso va a más.
Dice, ¿si es posible que alguna vez
Berto haya notado algún aire inesperado
o incontrolable mientras grabáis?
Y si ha tenido que
contener el aire y disimularlo.
Hombre, muy mal, ¿no? No, hombre, no.
Por favor. Yo no me he pedido nunca
haciendo esa... No, si me he pedido yo.
Ah, ya, pero no, él tampoco.
No, no, no. Y huele muy bien, Andreu, ¿eh?
Sí, yo sí.
Huele bien. Yo me perfumo.
Sí, sí.
No te he preguntado nunca qué perfume usas.
Pero tienes un olor característico.
¿Y sabes cuál es el truco? ¿Cuál? Piel.
¿Pener?
Sí. No, no.
Perfumen.
Sin piel se ve que pica mucho el perfume.
Os voy a contar un truco que podéis
usar en vuestra vida cotidiana.
Seguramente no se os ha ocurrido.
La gente se viste, se afeita, se peina
y luego dice... Se tiran dos chis.
Sí. Dos.
Los cánones de la colonialística
hablan de dos. Bueno, pero eso es un mundo
que no veas.
Yo escuché un podcast que hablaban de eso
de los tres cuñados. Un podcast,
¿lo escuchas? No. Crieron uno
sobre perfumería,
llevaron a un maestro perfumero, maestro perfumier.
Tú sabes lo que es eso, ¿eh?
Tú podrías serlo, ¿no? Con tu nariz.
Ya te he dicho muchas veces que es
todo embellecedor, pero no vuelo más
que otra persona. Pero si hago no me chocarías
que me dijeras mira trabajo ahora para Puch.
Pero que yo no soy muy... Bueno, yo qué sé.
Yo qué sé.
Saco las colonias de
Bisbal, de Antonio Banderas. No, no, pero es un mundo
súper complejo, ¿eh? Porque no es lo mismo
colonia que esencia, que perfume,
que néctar,
que madre del...
madre del vi. Madre del cordero,
sí. Bueno, yo lo que hago son dos
chis, porque me lo dijo una perfumista
una vez. Más de dos es vicio
y tiras producto. ¿Dónde
te los echa los chis? Ah, ahí viene el truco.
Piel.
¿Y de toda esa piel? Sí.
¿Cuál es la que tú crees?
No, pero no digo ninguna tontería. Que por humedad,
por temperatura, pueda ser
la mejor para propagar.
Bueno, espérate.
Hola, sí, mira. Cércate.
Huéleme.
Huéleme.
Ah.
Has hecho como un tragar, ¿no?
Porque...
¿Qué tal huelo? De cerca
para mi gusto, demasiado.
Claro, tú te pones la cantidad
para que la gente te huela a una distancia
no precoital.
Bueno, no.
Pero yo ahora... Un abrazo, una cercanía,
un abrazo. Sí, un abrazo, pero yo ahora...
¿Ahora me estás oliendo? Sí.
¿Tienes miedo?
No, no tengo miedo.
Pero es verdad
que si espiráramos este momento mucho,
pues mucho se tendría que torcer
para no acabar encamaos.
Pero la clave es la piel.
Mucha gente se afeita.
Y luego ya hace
chis, chis, chis. ¿Dónde va el perfume?
Al tejido.
Dura menos.
Entonces yo,
antes de ponerme camiseta,
o camisa, depende. Desnudo,
con ese cuerpecillo como de jabalí de pie.
Como de...
Desnudo de cintura para arriba.
De pinball francés. No, hago...
De cintura para arriba.
Es un pinball francés. ¿Habéis visto el FM
de los pantalones de padre? Que se ve un pinball francés
con unos texanos.
Bueno, entonces yo hago chis, chis.
Y esto va a piel, lo dejo respirar,
me muevo un poco, evoluciono por el baño.
No, hombre, no, porque creo que...
Que pareces el líder de una secta, ¿no?
A las siete de la mañana.
Dejo que entre en contacto
con oxígeno.
Nuestra música la veo como de James Bond, ¿no?
Estamos en la intimidad perfumil.
Dejo.
Si tengo ventana, la abro.
¿Para qué? Para que el aire
fresco entre en combustión.
Para darle una nota Barcelona.
Sí.
Exacto. Y ya cuando yo creo que ya está,
ropa encima.
Principal enemigo
del perfume en piel.
¿Tu mujer?
No, no.
No lo sé, va a venir. Desodorante.
¿Ah, sí? Desodorante con perfume.
Es una pelea.
No sabes quién la gana. Correcto.
¿Qué puede quedar en terreno? Lucha de notas.
¿Lucha de notas? ¿Y gana
desodorante? No.
Mi consejo, neutro.
Desodorante neutro. Correcto. ¿O no desodorante?
Y dejar... No, no.
Ya, ya. Bueno.
Y dejar que luchen.
Sí, sí. ¿Cuerpo?
La pelea de los aromas.
¿Vale?
¿Tienes alguna
duda más? No.
Tengo una ligera
erección.
No, espérate.
Espérate.
Y ahora te cuento en tonto.
Es que perfumes hay que hacerlo cerca.
Y
te cuento una pequeña anécdota sobre perfumismo.
Me interesa.
Hice un trabajo
para una causa benéfica
para una revista.
Yo no pedí nada, mandé un dibujo y ya está.
Esta revista me mandó como regalo,
cosa que agradecí,
una perfume.
Con uno de los frascos más feos que he visto
en la historia, como de los años 70.
Sí, sí, sí.
Que era una alegoría a un coche de carreras.
Y dije, esto va a la basura directo.
Pero, amigo,
no te guías por la vista, guíate por tu nariz.
Abrí ese frasco
miel.
Olimpo.
¿Olimpo se llama? No, no.
No sé cómo se llama.
Oye, alucinante.
Pensaba que era el nombre.
Acabas todo y dices, Olimpo.
No diré el nombre.
Un frasquito pequeño,
como de cinco deditos.
La caja muy grande, pero eso que hacen los perfumistas,
que luego al final parecen líquidos para lentillas.
Muy pequeño, muy pequeño.
Pero, oye, que cada vez que me lo ponía la gente,
que bueno, que bueno.
La disfruté, la disfruté.
Sólo dos chis, chis, chis.
Y se me acabó un día.
Es muy largo, es que se acaba el programa.
Estoy acabando.
Entonces digo,
quiero seguir con este perfume.
Porque este es un tema.
Sigues, no sigues, cambias.
Y coincidí que fui a Andorra.
Todos los caminos llevan a Andorra.
Fui a una caza del youtuber ese día.
Y voy,
hay grandes perfumistas, centros comerciales,
dedicados a esto.
Entro con el nombre, la referencia.
¿Dónde entraste?
Una perfumería, ¿no?
Sí, al buscar el perfume digo,
por ver primero una de tabaco,
esto es aquí delante.
Oye, que voy y dice, ¿qué tienes?
¿Tienes este perfume? Dice, sí.
Me entra y dice, bien, bien.
Y me enseña un expositor.
Tengo 20.000 variedades de esa marca.
¿De la misma?
No, bueno, de la misma marca.
¿Todos coches? Bueno, muchas cosas diferentes.
¿Un coche, una moto? Todos feos, todos feos.
Y digo, pues este mismo.
Y dice, vale.
Y se me ocurre preguntar.
Digo, ¿cuánto vale?
Y dice, bueno, ahora está de oferta.
Vale 370 euros.
370 euros.
Y yo, que he asumido elegante, dije,
déjamelo aquí.
Ya pasará mi madre.
Que voy un momento a comprar queso.
370 euros.
Entonces, he vuelto al Barón Dandía.
Hasta mañana. Adiós.
Hasta la semana que viene.
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