This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.
Bueno, bueno, bueno, bueno.
A ver, ¿cuál es el problema que tienes en este...?
No, problema no tengo ni uno. No, tienes un problema.
Porque es un gran momento, estamos otra vez en Radio Barcelona,
de la Cadena Ser, Calle Gaspe, aquí empecé yo, ¿eh?
Bueno, aquí no, un poquito más abajo.
Bueno, vale. En fin, que hay una carga emocional.
Pero no estás a gusto. No estoy a gusto.
Porque hay dos sillas, que con rodecitas, que muy bien,
pero la mía es más baja que la tallada.
Es un poquito más baja. Cuando das la palanca y sube a tope,
la suya... Pero estamos hablando de cinco centímetros.
Bueno, no jode...
Y él le hace sentir esto por primera vez que no es el jefe.
Bueno, no, no, no, sí.
Porque él tiene esta...
Ibas a decir problema. Es un problema, sí.
Porque lleva diez años un programa
que está presentado al mismo nivel por los dos,
y él sigue pensando, mira, Berto, mi colaborador, qué majo.
Sí, esto está solo en tu cabeza y por algo será.
No, no, no, no. Cámbiate, yo no necesito alzas.
No, pero es que... Alzas mentales.
A mí no me gusta porque me noto como que tengo que...
Toma, prueba esta. Prueba esta silla, dame a mí la otra.
Venga, dame la otra.
Dame esta silla, mira. ¿Ves?
¡Uy, uy! ¡Qué pequeño!
¡Hombre! ¡Uy! ¡Uy!
¡Uy, qué diferencia!
Bienvenidos a Radio Lili, puto.
¡Qué diferencia!
¡Qué poco gracioso soy aquí!
¡Tan pequeñito!
Pues, oye, pues a mí me gustan. ¿A ti no te molesta?
No, a mí no me molesta. ¿Qué tal estás?
Muy bien. Sí.
Bueno, pues nada. Oye, volvemos al lugar del crimen.
Sí. Donde empezó todo.
Estamos con un público maravilloso,
seleccionado una a una como las cerezas, ¿sabes?
Sí, la verdad que sí. De los más de 20.000 peticiones.
Cada vez que lo digo, me da hasta vergüenzita.
Sí, hemos ido casa por casa.
Hemos hecho un trabajo exhaustivo en cada familia.
Oiga, esta persona como es.
Pues un poquito es pa de puta. Pues no viene.
No, no, no, no. Ese no viene.
Dices, es que no habéis venido, es mentira.
No, porque tenemos acuerdos con Amazon,
tenemos acuerdos con un montón de empresas que...
Sí, sí, sí. ¿Encuentro de qué?
Espera, déjame acabar, coño.
Cuando iba uno de Amazon a vuestra casa, miraba así como...
Ah, de reparto. De reparto.
Ah. Entonces, hacía un... Miraba la casa.
Hacía un informe, decía... Olía.
Sí.
Apto, ponía. Apta.
Sí. Persona apta. Apto.
PEA, ponía. Persona apta. Sí, sí.
Y de todo esto lo hemos ido recopilando y ahora ya, por fin.
Madre mía, eres tontísimo. Ya.
En un sitio o en otro.
¿Me puedes subir un poquito el volumen de los auriculares?
Sí, súbele la silla, súbele el volumen.
Lo quiero todo grande. Súbele el colesterol también.
Todo grande, todo grande. Madre mía, qué tío.
¿Qué problema tiene de ego?
Oye, ego, te tengo que contar otra cosa,
pero necesitaría que empezara el programa
con la sintonía y con todo para luego contártelo.
¿Quieres que empiece el programa? Aquí lo tienes.
La Cadena Ser y el Terrat presentan Nadie Sabe Nada.
Un programa a priori de humor
con Andreu Buenafuente y Berto Romero.
¡Ahora sí!
Perfecto, a ver.
Perfecto.
Muchas gracias. Madre mía.
Gracias. Madre mía.
Bueno, aquí estamos.
Ay, cómo suelen los aplausos aquí, ¿eh?
Sí, ¿eh?
¡Buah! Qué diferencia de la otra etapa.
Oye... ¿qué pasa?
¿Cuántas etapas tiene este programa?
Etapas de potencia. Pues como la vida.
Tiene un montón. Mira, escucha este programa.
¡Vamos!
¡Vamos! ¡Vamos! ¡Vamos!
Es una versión, recordemos,
de Trich, Trach, Polka, de Strauss,
que se convirtió en la sintonía de la anterior etapa.
Y esta versión es como si alguien
hubiera disparado sobre la composición.
No. No, está muy bien.
No, mira, escucha, escucha, escucha.
Me gusta mucho, me gusta mucho.
Estas cosas, Berto, amigo, compañero,
no se hacen solas. Ya.
Hay profesionales. Sí, sí.
Bueno, profesionales. Gente. Sí, sí.
Quiero trabajar. Músicos, músicos.
Sí, músicos, sí.
Pero no hay profesionales.
No hay profesionales.
No hay profesionales.
No hay profesionales.
No hay profesionales.
No hay profesionales.
Quiero trabajar. Músicos, músicos.
En concreto, esta sintonía,
esta versión es de nuestro queridísimo Pirata,
músico vasco de Pro,
de nuestra madrilla.
Y una de las personas que irradia más felicidad
que conozco, es acercarte a Pirata
y sentirte más feliz.
Y una de las personas a las que le quedan
más pequeños los sombreros, se ponga la medida
que se ponga, porque tiene una almendra
de unas proporciones.
Lo encontré el otro día, que luego también
haré referencia a eso, en el País Vasco,
y me dijo, Pirata, ahí estás, con tu cuerpo.
¿Sí? Sí, sí.
Dice, no, voy a estar con el tuyo.
Qué duro entrarle a una persona así.
Le pedimos a Pirata que versionara
el Tristras Roscas, este.
Tristras Roscas. Tristras Roscas.
Y bueno, nos comunicamos vía WhatsApp
y quiero hacer un making of de cómo se ha elaborado
esta sintonía nueva.
Muy bien. Vamos a poner música
de making of. Vamos a ver.
En el proceso de grabación de la sintonía...
No, no, en inglés no.
No, no, en inglés no. Te lo hago en...
En el proceso de grabación de la sintonía
para esta nueva etapa... ¿Qué guión vas a hacer?
Andreu, cállate. Hostia, cállate.
Déjame. Pero si tengo yo aquí el guión.
Pero déjame que te de paso. Es un momento.
En el proceso de grabación de la sintonía,
como venía diciendo, Andreu Buenafuente
se encontró con algunos problemas,
el primero del cual fue el siguiente.
Primero me da rabia. Bueno, pues mira.
No es un documento. Porque has hecho...
Me ha dado rabia, me ha provocado un poquito de repelús.
¿Ves lo que te da rabia? Yo, yo.
No, tú no. En cualquiera de mis formas.
No, a veces no. Bueno, el caso,
que le digo pirata, le comentamos,
puedes hacerlo y me manda vía WhatsApp
esta versión.
Escuchemos.
Mucho ruido.
Yo, yo vi, yo pensé.
Aquí solo falta una escalera y una cabra.
¿No?
Es como de videojuego viejo, ¿no?
Sí, pero ¿cómo se lo dice? 16 bits.
Sí, estaba como tierna, como plasticosa.
Entonces voy a recopilar los mensajes.
Plasticosa. Dice él.
Por aquí van los tiros.
Son sonidos de viento teclado.
Viento teclado me gusta mucho.
Viento teclado. Rollo ska pone.
O puedo hacer en plancharanga.
A lo cual yo le mando este audio.
O la pirata,
perdona que estaba ahí con grabaciones
y movidas.
Oye, bien, me parece un poquito plástico.
Me suena un poco plastiquete.
Me gustaría algo más orgánico.
Está bien, el ska.
Sí.
Pero no sé si un poquito más guarro
sería más gracioso.
Fíjate. No sé, gracioso era la palabra.
¿Me entiendes?
Un poquito más guarrote.
Cállate.
Me quiero hacer callar yo mismo.
El de ahora. Sí.
Ah, ya se acabó el otro.
La chicha ya estaba.
Estás fijado como productor,
hago más guarro.
No te quiero cortar,
pero me viene un tema a colación.
Lo difícil es comunicarte con los músicos.
Yo ahora estoy comunicándome con el músico
que está haciendo la banda sonora
y es muy difícil a veces porque le dices
no, tendría que ser más...
No sé.
...alegre.
Más rápido.
Y él te dice, ¿cómo rápido?
Si esto va a negra, va a tempo.
Muestras tus carencias.
Pero cuidado, porque en las carencias
está la intuición.
Sí, y en la intuición están las carencias.
Es una de esas frases que se le dice al revés.
No, no, no.
Él me contesta esto.
Sí, claro, por eso te he dicho.
Son sonidos de teclado.
Luego hay que tocarlo cuadrátil,
que suene a grupo tocando.
Es una muestra para que veas el estilo,
si os gusta ese estilo y para tirarlo por ahí.
Claro que suele plástico.
Como que es el plástico.
¡Ja, ja, ja!
Era la típica muestra que hacen los...
Sí, sí.
Ya me lo han pedido
de Apple.
No era Apple o Disney,
era Apple.
¿Tú qué vas a nombrar todas las marcas hoy?
Hemos empezado con Amazon, Apple, Disney...
Ahora podemos, coño, ahora podemos.
Podemos es de otra.
Ya, no, no.
El documental este de los Beatles, hombre.
¿Dónde se emitió?
Yo qué sé. ¿Alguien lo sabe?
Sí, el canal Beatles gran hermano.
Disney, Disney.
El canal Beatles gran hermano.
Te podías poner los Beatles ahí durante un montón de horas
y los veías ahí ahora comiéndose un bocadillo.
Lo estamos viendo, escuchando ahora,
me recuerda un poco...
Claro, porque eso era una prueba
que había hecho con los midis,
¿sabes lo que son los midis?
Son archivos con la melodía,
pero lo interpreta...
Se lo pones al ordenador y el ordenador lo hace
con sonidos digitales,
a lo que tú le llamas plástico,
para que te hagas una idea de cómo va a ser.
A mí no me quedó claro si estábamos en la misma línea
de producción musical y le mandé este audio.
Vale, vale, vale, perfecto.
Tiro-ri-ro-ri-ro-ri-to-ta
Tiro-ri-ro-ri-ro-ri-to-ta
Estos tiro-ritos, tiro-ri-ro-ri-to-ta
Yo no los podría tanto, iría más a la pieza,
la batería me gusta,
orgánico para quitar el plástico
y para adelante como el estalicante.
Venga, aquí el productor musical.
Tiro-ri-ro-ri-ro-ri-to-ta
Tiro-ri-ro-ri-ro-ri-to-ta
Sí, porque no volvería a poner la anterior,
pero había un momentito como de caracoleo
de tiro-ritos.
No, tiro-ri-ro-ri-ro-ri-ro-ri-to-ta
Esto lo pongo yo y me lo tira por la cabeza.
Él me contesta con unos iconos
de sonrientes y arriba con el tiro-ri-ro-ri-ro-ri,
me dice. Vale, vale.
Yo creí que eso no era profesional, ¿no?
Un músico está trabajando, coño. Sí.
Me dice arriba con el tiro-ri-ro-ri-ro-ri.
Bueno, entonces ya... Sí.
Yo entendí que ya lo había pillado.
Y le contesté ja, ja, ja,
que es cuando contesta... Sí, es la respuesta universal.
Ja, ja, ja, que nunca te ríes.
Exacto. Claro.
Y él me contesta esto. A ver.
No sé, no sé.
Pero es lo mismo. No.
Bueno, espera.
Aquí y ahí, mientras de verdad.
Eso... Bueno, quítala, quítala.
Hay metales, perdón. ¿Tú qué crees?
Yo creo que hay metales. Real metal.
Aquí me mato.
Porque yo no sé que... No lo sabía.
Yo no lo sé tampoco. Y él me pone,
pero tú no... Tú vas a ciegas.
Tú habías hecho vosotros.
Y yo digo, sí, sí.
Ja, ja, ja, ja.
Le contesto, sí, sí.
Luego se produce un vacío de varias horas.
Ja, ja, ja, ja.
En el cual yo dije, tengo un problema,
porque yo quiero mucho a este tío,
como le digo que está haciendo una mierda.
Y, bueno, digo, voy a dejar pasar el tiempo.
Hice un Mariano Rajoy.
No hacer nada. Sí, sí, sí.
Le funcionó muy bien. Joder, si le funcionó.
Ya se solucionara solo, ¿no?
Ya se vio aquí en Cataluña, por ejemplo.
Sí, en Cataluña le salió redondo, ¿eh?
Sí, sí, sí. Pero...
Era darle tiempo. Era darle tiempo.
El caso es que, para alegría mía y satisfacción,
llega uno que pone
audio 06, sintonía definitiva.
Vale. Con una anotación.
Esta mezcla es buena.
Vamos a escucharla.
Este ya tomamos oído, ¿no?
No. Esta no es la misma que la anterior.
Esta ya es la primera que hemos puesto.
Claro. La buena.
A ver.
Y luego dice...
¿Quieres que meta algún chiquen o algún efecto
de bocina o efectos?
Yo le digo no. No metas nada que nosotros
le metemos de todo menos miedo.
Vale. Y él dice perfecto.
Yo digo impecable. Gracias.
Ahí está.
Yo te voy a proponer...
Muchas gracias. Yo te voy a proponer...
Un aplauso para Pirata, ¿eh?
Te voy a proponer que reservemos la melodía,
la canción mala...
La plástica. La plástica para algún momento.
Vale. Para cuando queramos celebrar algo putre.
Bueno, cuando el programa coja,
adquiera un tono como low-low cost...
Sí. Le ponemos eso.
Vale. Una cosa que no puedo seguir.
Este estudio no es el que estamos muy bien.
Los auriculares me van grandes
y me caen como...
Los noto como demasiado abajo.
Como las orejas de un bulldog.
Me están llegando casi al cuello.
Esto tiene normalmente un sistema para subirlo
y no lo consigo.
A ver si se te habrá hecho la cabeza pequeña.
No lo consigo. Entonces...
Hacía tiempo que no nos veíamos.
Lo único que se me ha ocurrido que puedo hacer
es coger una espuma
del micro que no usamos
y ponerlo arriba como tope.
Ah, muy bien.
¿Ahora tenés una medida?
No, ahora está demasiado alto.
¿Sabes que te sale un bulto
o un bulto amarillo? Espera.
¿Me sale? Te has puesto demasiado volumen.
Solo con la puntica.
Ahí mejor. Así mejor.
Pero ya está. Estupendo.
Podemos continuar.
Se te ha caído.
Podríamos decir que el programa
ya ha empezado.
Venga, vamos para allá.
Oye, tenemos... ¡Ay, mira! Una carta.
¡Ay, ay, ay!
Una carta. Una carta.
Que viene de Madrid. Ángeles Borràs.
Una carta con su sello y todo.
Señor Buenafuente
y Don Berto.
Ah, tú señor y yo don. Sí.
Ay, bien. Bueno, oye...
Es que don hace como gracia.
Carta es muy larga, ¿no? Mira, Don Berto.
¡Don Berto! Venga, vete a la porra.
Necesito música
de carta, ¿no?
Música de carta.
¡Uala, qué buena! ¿Qué buena?
¿De carta total?
Sí, sí. Muy bien, Ramón.
Muy buena música de carta, la verdad.
Muy señores míos.
Parece que huelo el papel. Sí.
Muy señores míos.
Están muy respitados.
Hombre, pero ese señor no puede escribir
y mucho menos leer. Es una señora.
Ah, es una señora.
¿Puedes leerlo normal, por favor?
Es para darle entidad al personaje
del remitente. Vale.
¿Quieres que te lo haga? Sí. ¿O molesta?
No, lo que sea más largo. Vale.
Lo que sea más farragoso.
Muy señores míos, estando en el hospital...
Estando en el hospital,
yo con mi pareja, el acompañante
del otro enfermo nos dijo que él
conocía a un señor de 96 años
y le dijo que el misterio...
¡Ula, sí, señor, de 96 años!
¡Qué mal gusta!
Uy, uy, uy. Espérese, espérese.
¡Enfermera!
Y le dijo, cuidao,
que el misterio de su longevidad...
¿El misterio de mi longevidad?
Si está aquí, no hace falta que tú lo recrees, coño.
Es que ahí doble está amplificado el mensaje, ¿no?
Vale, vale, otra cosa.
Le dijo...
Le dijo...
No, coño, que retomo.
Le dijo que el misterio
de su longevidad
se debía a que todos los días
se tomaba un ajo
por las mañanas.
Efectivamente, ese es el misterio
de mi longevidad.
Así se lo dije.
Muy bien. Ah, bueno, que...
En el programa Dios te da.
Ya, ya, ya.
Marco Antonio Aguirre.
Marco Antonio Aguirre, es verdad.
Y el acompañante nos dijo
que desde entonces él hacía lo mismo
y que nunca se ponía malo de nada.
Todo esto está pasando en un hospital, cuidado.
Un ajo por las mañanas.
No, ¿pero me entiendes o no?
Sí, ¿cómo?
Hombre, estar en un hospital y decir...
No, no, que conocía a un señor.
¿Y qué haciste aquí?
Vale, perdón.
Entonces yo, a la chita callando,
me gusta mucho esto,
sin decir nada a mi pareja,
que es un señor de 92 años.
Estamos hablando de una pareja joven.
Madre mía, ¿eh?
Que tiene toda la vida por delante.
Dice, me tomé el primer ajo un lunes.
Ha decidido empezar con 92 años
con lo de los ajos.
Me tomé el primer ajo un lunes.
Me quemaba la boca al masticarlo.
No, no, error.
Error.
Lo masticó con 92 años
como iba de dientes.
Esto va a terror,
si queréis hacer un viraje sonoro ya.
El martes,
cojo un ajo chiquitín,
porque se ve que el del lunes...
Uno de esos...
Uno de esos que son como un ferrero roxero.
Sí, sí, sí.
A veces dice...
Como una peladilla, ¿no?
Que tiene dentro como un cuchillo verde
cuando lo abres, ¿sabes?
Sí, dice el martes,
cogí un ajo chiquitín
y lo...
Masticé.
Masticé, seguro que es masticé.
Y lo machaqué en el mortero.
Ah, vale.
Lo machaqué en el mortero
y con agua me lo bebí.
Oh, por Dios.
Se hizo como una horchata de ajo.
Oh, por Dios.
Me puse otra vez.
Me puse otra vez, malísima.
Pero fíjate la perseverancia de esta señora.
El miércoles hice lo mismo.
Y al tragarlo
me puse muy mala.
Me mareé.
Hostia.
Me mareé.
Perdí un poco la visión
y casi me caigo.
Ese señor
creo que se rió de nosotros.
Fin de la caja.
Qué bueno.
Hombre...
Oye, yo no estoy bien, ¿eh?
María Ángeles Borràs, gracias.
No estoy bien, ¿eh? Los auriculares son muy grandes,
la silla no le pillo el punto, no estoy bien.
Hostia, tío, ¿pero qué quieres que hagamos?
Bueno, tengo que decirte
que yo una vez, de jovencito...
¿Vamos a hablar del tema ajos? Sí, sí.
Si un especial ajos, ¿eh? Sí.
Porque es que tiene miga el tema.
¿De jovencito? ¿Qué pasa, Oli?
Una musiquita para especial ajos, por favor.
En la cadena Ser. Oli ha interrumpido el programa.
Sí, hombre. Dime, Oli.
Hombre...
Debajo de la mesa tengo...
No me digas. Debajo de la mesa tengo otros auriculares.
Ah...
Voy a bajar...
Ah...
Es que estoy esperando aquí, ¿eh?
Que han puesto la musiquita...
Ah, sí, perdone. No, no, hágalo suyo.
No, bueno...
Bueno, ¿vale o no?
¿Vale o no?
¿Habéis hecho camisetas de mí? ¿Es lo que es?
Hombre, esto es otra cosa. Mira estos auriculares.
Qué bien. Muy bien.
Lo que pasa es que el cable va corto, ¿eh?
Vale.
Oye, ¿qué hacemos con Ferran? ¿Qué le digo?
O está esto con tus mierdas aquí de auriculares.
Dígame, dígame.
La gente no le interesa.
¿Qué tal, Ferran? ¿Cómo estás?
¿Vale o no? ¿Vale o no? ¿Qué tal?
Me han puesto la musiquita de los payajitos.
Bueno, he hecho pues algo, ¿no?
Pues háblenos del ajo. ¿El ajo?
Claro. Hostia.
¿En qué momento comenzó a utilizarse?
¿Qué cocina fue históricamente la primera que usó el ajo?
¿Cómo condimento?
Bueno, ¿en qué caja exactamente?
No, no, qué tradición...
No conozco las...
Sí, usted...
Un consejo, escúchame lo que le pregunto.
Sí.
Antes de comenzar con el...
No me escucho ni lo que digo, pero voy a escuchar
lo que me pregunta.
Bueno...
Intente retener...
Intente retener como pueda.
Vale, vale.
Y escuche.
Reteca, reteca.
Como caballo.
Escúchame.
Qué tradición culinaria del mundo.
Usted es un erudito en el comer.
Sí.
Sí, sí, sí.
No te vayas con mierda de...
No, es mejor.
Es un pionero leyenda.
Hostia, es que no...
Es que no me deja acabar ninguna frase.
¿Qué cocina empezó?
Esto viene de América.
¿El ajo de América?
La porra, ¿qué va a venir el ajo de América?
La madre que te parió.
La madre que te parió, usted.
El tomate viene de América.
A América llegó la gente con aliento a ajo ya.
Cállate, payajo.
Llegaron allí los conquistadores.
Buenas tardes, venimos a invadiros, destruiros.
Pero igual le estás faltando un poco el respeto.
Porque él conoce a Ferran.
Pensaba que era a los conquistadores.
Porque sabe el origen de los productos también.
Vale.
Me extraña a mí que el ajo viene de América.
El ajo viene de América.
El ajo viene de América.
¿Qué va a venir de América?
Los romanos se hacían ya ajo.
Porque fueron a América como los vikingos.
Sí.
Bueno, no lo sabe.
Los romanos fueron a América, trajeron el ajo.
Pero se callaron como putas.
Lo traían en las túnicas.
Escondido.
En el dobladillo de la túnica.
Venían y se movía mucho la túnica.
Tenía como peso por abajo.
¿Qué llevas ahí?
Nada, nada. ¿Qué llevas ahí, Claudio?
Nada. ¿Nada?
Pero huele fuerte, ¿no?
Huele fuerte.
Otra cosa importante. Vamos a hacer una pausa.
Se ha acabado ya lo de Ferran. No hay tiempo.
Tenía una historia sobre ajos.
¿Quieres que la retomemos después?
Vamos a hacer una breve pausa.
Vale. Eso me han dicho.
Hagamos la breve pausa.
Hasta ahora.
Nadie sabe nada. ¿Qué es amarillo?
¿Manchego?
¿Eco?
¿Eco?
¿Es jolja o jopa?
¿Qué es jogo?
¿Qué estás?
No llevo nada.
Luego te puedo invitar
a ese batido que tanto te iba a gustar.
Very Joe.
Very Joe.
Ya está.
Te has exigido mucho, ¿no?
Estás como rojo. Te has puesto colorado.
Porque me ha parecido...
Como que la sangre no te llegaba bien.
Entonces, si no le pites, desmayas.
Seguimos en la cadena Acer
con este arranque Country de Berto.
Me decía como American Graffiti,
como el homenaje a los 50.
Mary Joe, el batido.
Falda plisada.
Has puesto unos conceptos ahí.
Poco crudos. Me he mareado un poco.
Te he visto.
Vamos a retomar el tema ajo
que hemos dejado en la primera parte del programa.
Con otro concepto.
Cuidado con el ajo.
Que la gente que hace eso del ajo huele ajo siempre.
Porque suda ajo.
Hubo una época que era jovencito
y me llegó esto, que no sé si es leyenda urbana o no,
que te dicen,
si te tomas un ajo en ayunas,
todo bien.
Se ve que es antibiótico.
Las uñas de los pies se te cortan solas.
Es como todo bien.
Todo bien.
Viene el banco y te dice, oiga, su hipoteca,
hemos decidido que no la tiene que pagar más.
¿Por qué? Usted sabrá.
Es flipante.
Porque tiene como una mítica esto del ajo.
Entonces yo dije, le pregunté a la persona
que me acuerdo quién es.
Digo, ¿cómo se hace? ¿Se mastica?
Y me dijo, hombre, no, estás loco.
¿Cómo estás a masticar?
Loco.
Se traga como una pastilla, me dijo.
Y yo cada mañana en ayunas
cogía un ajo pelado
y me lo tragaba como si fuera una pastilla.
Y es lo que tú dices. Claro.
El primer día un poco,
pero yo creo que el cuerpo ya,
al ir metiéndole cada día pastillazo de ajo,
olía ajo, tío.
Y el ajo, de repente,
me volvía.
A las cuatro de la tarde hacía...
Un revueldo de estos internos,
de los que no salen.
Sí, sí, sí.
Como tirar una granada en un pozo, ¿no?
Pero...
¿Verdad?
Hacia eso, ¿no?
Te juro que te lo pasé muy mal.
No te entiendo. Tuve que parar porque dije,
igual esto es sano para mí.
Pero la vivencia es que me estoy muriendo.
Sí. Mira, te cuento una vivencia complementaria,
pero no mía, sino de otra persona,
que trabajó con alguien así
en el mundo de la interpretación.
No vamos a dar más detalles.
Y una bellísima persona, bellísima persona,
pero no se podía entrar en su camerino, ¿eh?
No se podía.
No, no, no. Era un mundo de ajo,
ajo world, que era alucinante.
Ciudad de vacaciones.
Y él decía, pues a mí me va muy bien,
que efectivamente es el único
de toda la compañía que nunca estuvo de baja.
Sí, sí, pero...
El precio que pagaban sus compañeros.
Bueno, pero eso, porque coincidió,
eso es el sesgo de confirmación.
Nunca estuvo de baja, pero es por el ajo
o porque al no acercarse nadie,
nadie le podía contagiar una enfermedad, por ejemplo.
Porque no le daba un beso, vamos, ni...
Sí, sí, sí. A este hombre, el COVID,
se le acercó y se fue...
Vámonos.
No, pero es que puede ser, ¿no?
Bueno, cerramos el tema ajo y abrimos otros.
Venga. Venga, somo.
Nos escribe Calva Calvície.
Bueno, en fin.
Dice, ¿en qué momento aprenden
los perros trigonometría
para calcular con tanta exactitud
el lugar en el que quieren mear
o viene de serie?
No sé, no tengo muy claro yo
lo del orinar del perro.
Ellos mean como una forma de comunicación, ¿no?
Sí.
No, pero vamos al efecto, o sea, al momento exacto
físico del mear del perro.
Es verdad que el perro tiene la cabeza hacia un lado,
la pichica para otro.
Sí. La piernita triangula.
Sí, sí.
Y es un poco Cirque du Soleil, ¿no?
Alegría.
La, la, la, la, la, la.
Haz tú la prueba.
Me haría. Me haría.
Haz tú la prueba. Ponte a cuatro patas.
No, no, no. ¿Puedo orinar aquí en una esquina?
No, no, no. La pantalla es nueva, hostia.
Va a pegar un latigazo esto.
Pero tú ponte cuatro patas
y saca, bueno,
y mea en el sitio.
Ponte una diana en el suelo
para calcular bien.
Y te lo grabas en vídeo, por favor.
Bueno, pero yo creo que, porque no estamos acostumbrados.
El primer día seguro que no acierto.
Pero a la que lleve yo
tres, cuatro días probando,
hombre, yo creo que sí.
El músculo de la pierna,
al tensar, levanta un poquito
lo que sería el caño.
Puede ser, sí, sí. Con ese músculo.
El grifo, ¿no? El grifico, ¿no?
Porque el pene no tiene músculo, ya lo sabemos.
Bueno, no tiene músculo. Serían los gimnasios llenos.
No, no. Pero...
Hostia, ya que dices este tema.
¿Y la perra? Perdona, ¿la perra?
Porque se habla mucho del perro. La perra también mea.
Pero la perra tiene menos trigonometría.
La perra es más disparo de sal.
No, no disparo de sal, no.
Es fuerza de atracción.
Aquí me plantó, aquí lo dejo.
Pero el perro tiene su cosita.
Lo que me fascina del perro es cuando va a hacer caca.
Eso es distinto.
Para el perro el orinar
es más de marcar territorio.
Es como un grafitero.
El perro mea como actúa un grafitero.
Hay una señal, yo pongo la mía encima.
Tac sobre tac.
Pero cuando cagan, hostia.
Eso les preocupa mucho.
Empiezan a dar vueltas.
Perdona. Dan vueltas.
Solo hace falta mirar en la cara.
Ves cara de preocupación.
Cuando ya está dejando el regalo
te mira como diciendo...
No lo tengo desarrollado.
Con lo bien que meo y lo mal que cago.
Igual me estoy equivocando.
Pero también te está mirando con cara y diciendo...
Esto lo vas a recoger tú.
Que eso es muy humillante para el ser humano.
Tantos siglos de evolución.
Y allí con tu bolsica, pero hay que hacerlo.
Hay que hacerlo porque vivimos en...
Ya.
¿Me permites que retome un tema
que has dicho lo del pene?
Somos todos adultos aquí.
Es uno de mis temas favoritos.
La mitad de los aquí saben de qué les hablo.
Es un tema que he dedicado muchos años de mi carrera.
No tiene músculo, dices.
Pero tiene esa cosa cavernosa.
Cuerpo cavernoso.
¿Y por qué el creador, en su momento,
no hizo todo el cuerpo...
Cavernoso.
Y que el brazo...
Como pellejitos andando.
Pero en un momento todo dices...
Y te hincharas.
No, no, es que es flipante.
¿Te gusta este concepto o no?
Venga, quiero una sección.
Nadie sabe nada de cuerpo cavernoso.
Estamos con Berto Romero,
especialista en musculatura humana.
Riego sanguíneo, cuerpos cavernosos.
Y pollas.
Bueno, bueno.
No perdamos las formas.
No perdamos las formas.
Chascarrillo entre urólogos.
Estamos entre amigos. ¿Es urólogo usted?
No, yo soy de Barcelona.
Vale, vale.
Vale, vale.
¿Ha reparado usted alguna vez en este comentario?
Que parece jocoso, pero encierra un poco de enjundia.
Sería muy interesante.
¿Eh?
Sería muy interesante.
¿Piense usted que nosotros disponemos de una alta cantidad
de sangre en cuerpo?
¿Cuántos litros? ¿6, 7?
¿Cuánta? ¿Alguien?
No es porque yo no lo sepa, pero voy a abrir
la consulta al público.
¿Alguien sabe? Como broma.
Yo luego os lo confirmo o no.
¿Cuánto litro de sangre
tiene un cuerpo humano? Aproximadamente.
No vale mirarlo en Google.
Adelante, compañero. Vamos a ver, vamos a ver.
Adelante, sí, podéis participar.
5, 5. Efectivamente, efectivamente.
¿5? ¿Sí? ¿5?
Es una pequeña prueba.
Casi dos botellas de fondue.
5 litros de sangre.
3 botellas de fondue.
3 botellas de fondue. Medio pack.
Medio pack lleno de sangre.
Embarranquemos aquí.
Adelante, por favor, no me quiero meter en su trabajo.
¿Cuántos tetrabrics sería, por ejemplo?
Pues 5, 5.
Muy bien.
Entonces, dígame, dígame.
Por seguir con la línea argumental
que estaba desarrollando,
¿usted sabe cuál es el misterio
del cuerpo cavernoso?
Pues no sé, pero no deja de maravillarnos.
Simplemente tenemos una zona
que, como su nombre indica,
es un cuerpo y es cavernoso.
Y entonces, en un momento dado...
Es de gusto hablar con especialistas, ¿eh?
Cómo despejan todas tus dudas.
Picarles un poquito, si pueden.
Se destina una cantidad de sangre
para llenar este cuerpo cavernoso.
El pene humano, por muy desproporcionado que esté usted,
no le va a admitir más de... ¿cuántos?
Si alguien quiere colaborar.
¿Cuántos centilitros de sangre
pueden caver ahí?
Es una lata de Coca-Cola.
Eres muy optimista, ¿eh?
200 mililitros.
Bueno, pero para llenar eso,
si el cuerpo pudiera funcionar así
en todo, en todas sus extremidades,
imagínase ese dedo
que le preguntan,
¿dónde está la calle?
Está usted por aquí, por Barcelona, ¿no?
Y una persona dice, la calle se pulvera.
Y usted hace así
y el cuerpo, el dedo cavernoso...
Se alarga.
Claro, claro.
¡Ay, ay, ay!
Qué fantasía, qué fantasía.
O al darse la mano, ¿no?
Dos personas al darse la mano,
activan los cuerpos cavernosos de la mano
y todos los dedos se alargan y se abrazan.
Es como chocar dos paquetes de salchichas, ¿no?
Lengua cavernosa, por ejemplo.
Eso sería peligroso, ¿verdad, doctor?
Mírame cuando le habla, mírame.
Está usted como divulgando y no mira,
es que no mira.
Está usted muy exigente, ¿no? En su programa lo quiere todo.
Sí. Quiere divulgación, quiere atención.
Claro, quiere todo.
Que, digo, lengua cavernosa...
Hasta se asegura.
Eso se comenta mucho.
Para rebañar un plato, por ejemplo.
Ah, bueno, sí. Siempre está ese típico plato.
¿Podría ser cavernosa de la punta solo?
Claro, podría ser cavernosa. O sea, larga
y delante como el dedo de un sapo.
¿Sabes? Que hiciera...
Y crear formas, claro que sí.
Sí, sí. Ayer el creador no estuvo fino.
Le dio pereza, ¿no? No es que no estuviera fino.
Le dio pereza. Es que no...
El I más D más I lo tenían cerrado ese día.
Ya, ya, ya.
Porque si tú inventas algo como la cavernosidad,
hombre, no le dejes solo la polla, hombre.
No.
Ya, ya.
Hombre, que te ha quedado muy guapo el sistema.
También es verdad que los cuerpos reducidos
solo a su...
Como decir, a su forma latente,
serían como pasas, ¿no?
Como pasas con patas, ¿no?
Es verdad que luego se hincharían como...
¿Usted considera que su pene en flacidez
es como una pasa?
Porque así sería todo su cuerpo.
¿Cuánto rato cree que podríamos desarrollar esto?
Esto, dos programas y medio.
Vale, vale.
Decida usted cuando quiera parar, ¿eh?
Ya para terminar y quizá...
Esto es para un amigo, ¿no?
Esas personas...
Así que es verdad que es para un amigo.
Esas personas que tienen un gran miembro
de proporciones homéreas
hay un problema ahí
de cavernosidad.
Es decir, ¿está la caverna llena siempre?
Porque esto no es normal, ¿no?
Lo normal más o menos es sacar
y la gente diría, mía, qué gracioso.
Ya.
¿Quiere que le responda con honestidad?
Sí.
No tengo ni idea, me lo he estado inventando desde el principio.
No es que no sé de qué hablo.
¿Pero qué tipo de divulgador es usted?
Es que he entrado, me ha parecido que...
Que había luz, ¿no?
¿Ha visto luz y ha entrado? Me estoy inventando todo.
Usted es el del aire acondicionado, ¿no?
Correcto.
Un tío guapo asqueroso, anda por ahí.
Atención, atención, párenlo todo.
Porque una amable persona
asistente cárnica real, 3D...
Cabernosa.
Una persona cabernosa...
Es para Alberto... ¿Cómo te llamas?
Me levanto.
Es para Alberto, yo no voy.
Encantado, Sara.
No sé si te dará ilusión o te dará un poco de miedo,
pero tengo tu cara en el brazo.
¿Qué me estás contando?
Te la quería enseñar.
¿Me das miedo?
Me imagino.
Levantate, ves a verlo.
Si me levanto, me quedo sin los auriculares.
Ya.
Eso es como una canción, ¿no?
Tengo tu cara en el brazo.
Para que lo recojan las cámaras también.
Y los que vean el programa no se pierdan esto.
Oigo, hostia.
Mira, vamos a verlo.
Te has tatuado. Madre mía.
A ver.
Si te pones entre el tatuaje y la cámara...
No pasa nada, ¿eh?
Ya irás descubriendo cómo se hace un programa de tele.
¿Es mi cara? ¿Steve Carroll?
Sí, Michael Scott.
Sí.
¿Y él?
Phil Dunphy de Modern Family, el padre.
Este no ha quedado tan bien.
¿No?
Bueno, sí, sí.
Tú estás bastante de perfil.
Está muy bien.
Qué honor estar entre esos tres y en tu brazo.
¿Faltas tú?
Bueno, no falta él.
Están los que te gustan.
Muchas gracias, Sara.
Gracias.
Gracias.
Es que...
Es que...
Ahora tienes que intentar que...
Que no se tinche el brazo ni nada.
Porque luego cambian las caras
y igual parece otra persona.
¿Por qué no me ha puesto a mí?
¿Por qué no hay otro micro para ti?
Yo qué sé.
Yo qué sé. ¿Por qué no te ha puesto?
Porque no le gustas tanto.
Pero es que esto es una lección de vida.
No se puede gustar a todo el mundo.
Y hay mucha gente que no le gusta
y ha puesto a Steve Carrell con un pañuelo en la cabeza.
Que es tan bojeno lo va a ver en su puta vida.
Me lo puedo poner en boli si quieres.
Hostia, por favor, por favor.
Dibújate a Andreu en boli
y mandanos una foto.
Lo hago, lo haré. Por favor.
Te lo va a dibujar, Andreu.
Muy bien.
¿Dónde quieres que me ponga?
Donde te guste a ti.
Madre mía.
Esto es una...
Bueno, mientras dibujas, alguien quiere...
¿Alguien más tiene algún tatuaje interesante?
No para enseñarlo, ¿eh?
¿Alguien tiene alguna...?
Nadie va con tatuajes.
Ah, mira, por ahí veo. Sí.
Qué bonitos. Qué bonitos.
Olé.
Mira, ya estoy en el brazo.
Ah, pues muy bien. Muy bien, ¿verdad?
Estupendo.
Gracias.
Sí, señor.
Una lección de humildad.
Ya me gustará ver esa señora con 80 años
y esas caras en el codo.
¿Has apretado bien con el boli?
No, bueno. Para que la tinta traspase.
No, tío, te imaginas.
Como en la cárcel.
Tengo una que es un poco turra.
A lo mejor quiere música de turra, turrúsica...
Turrúsica.
Porque es larguita. Bueno, turra es un párrafo, ¿no?
¿Quieres que te lo lea?
Es una de las notas que he sacado
en la urna del Nadie sabe nada de la que ha de nacer.
Sí, si no vas a poner voces raras de esas que cansan, sí.
Vale, sí.
Caracluz de Sevilla.
Caracluz.
Hola, samanteranos. Hace tiempo mandé una pregunta
y tardó cuatro meses en aparecer en la urna.
No la leas.
No es reproche, ¿eh?
Solo dato, pone. Mientras escribo esta petición
quedan apenas cuatro meses para presentarme
al examen MIIR, por lo que cuando leéis
esto ya habrá sido.
Una pregunta que viene del pasado.
Leáis.
Sí, leáis, ¿eh?
No sé si conseguiré mi plaza o no.
Seguro que la has conseguido.
Lo que os pido es que me mandéis dos mensajes.
Uno de enhorabuena, por si he conseguido
mi residencia.
Y otro de consolación, por si no lo he conseguido.
Está muy bien.
Y lo hice. ¿Podríais jugar al juego
que os mandé de improvisar secciones de función
de la música que ponga Ramón?
Me hace mucha ilusión.
A ver si hay alguna otra petición.
A ver, pero ya...
A ver si pone cómo debemos venir vestidos.
Vale, vale. O algo sobre ajos, en ayunas.
Primero, el mensaje para
Cara... Cara...
Carcauz. He dicho Caracruz, he dicho yo.
No, Caracruz es como de pirata, ¿no?
Carcauz. ¿Cara Cruz es como de pirata?
Sí, nombre de pirata. Ahí viene Caracruz.
Y viene a caballo.
Ahí viene Caracruz.
Viene como un caballo por el mar. Qué bueno es,
el hijo de puta. ¿Qué tienes en la cabeza
que está pirata? No, nada, tío.
Hay que ordenar eso, ¿eh? Sí, sí, pero ha pasado
por delante la de épica, coño. Que la cruce el pirata
que viene...
Porque va por el muelle hasta embarcar.
Eh...
Enhorabuena por...
Enhorabuena por la residencia.
¿En serio te ha puesto eso?
No, menó, ¿qué dice?
Le mandamos dos mensajes.
Ah, es que no sé si sigues leyendo
o no, no entiendo nada. Le mandamos
dos mensajes. Uno, que es
enhorabuena. Vale.
Ya.
Vale. Bueno.
Bueno. Felicidades.
Enhorabuena, ¿eh? Felicidades. Felicidades.
Arrrr.
Ya lo entenderás cuando lo escuches.
Que disfrutes de tu mir. Que disfrutes, sí.
Que tiene nombre de estación espacial también, ¿eh?
Ojalá no tengamos... No vayas vestida de astronauta.
Jajaja.
Hostia, qué malo, ¿no?
No, no, no, espérate.
Fata mensaje. ¿Qué pone?
Ojalá, ojalá...
Ojalá te lo hayas muy bien
y no tengamos que vernos nunca.
Jajaja.
Ahora consolación.
Bueno, no pasa nada.
Ser médico tampoco mola tanto.
Claro, como no estudiaste, que te lo echaste
todo a la espalda. Claro, el último día, ¿no?
El último día te ibas a prender todos los cuerpos cavernosos
del cuerpo. El último día.
Vaya papo tienes. Sí, vaya...
Cala Cruz. Vaya papo es muy feo, ¿no?
Sí, sí.
Bueno, bueno, no pasa nada.
Espera, que alguien quiere decirte algo.
¡Arre, voto a Bríos!
Vale, y ahora dice que si podemos jugar al...
¡Chuff! Se me ha muerto el caballo ahogado.
Jajaja.
Qué tío, hostia.
Lo de improvisar secciones en función de la música.
¿Quieres que lo hagamos?
A mí me gusta ese juego. Sí, sí, sí.
¿Queda mucho de programa? Bueno, lo justo.
¿Se podía acabar con esto?
No, vale, pues es... Venga.
Nuestro técnico va a tirar músicas al azar
y eso nos surja como concepto para esa música.
Vamos a ver.
Viajes.
Viajes...
Nadie sabe nada.
A mí me venía otra vez. ¿Qué te venía?
Vuelve a ponerla. A ver, quítala, a ver.
Alfombras persas.
Jajaja.
¿Cuántas hay? ¿De qué materiales?
¿Qué bordados llevan?
¿Pero qué sección es esa?
Ah, no, viajes.
No, mucho mejor. Viajes.
Radiofórico, ¿no? Desde ir a Mongolia a ir a comprar pan.
Ya, bueno, sí, pues sí.
Pues es más genérico. Vale, venga, otra.
A ver, a ver.
Inteligencias artificiales.
Dominarán el mundo.
Tomarán conciencia de sí mismas
en 2025.
No, yo veo otra, yo veo otra. A ver.
¿Va a tirar? ¿Va a tirar? ¿Quitala?
Darse de baja de una compañía
de telefonía.
Aquí ganas tú.
Punto para ti.
Trucos.
¿Cómo llorar?
Simulación de personalidades.
Excusas. Aquí pueden venir
un montón de especiales. Testimonios.
Gente que trabajó.
Bueno, sí. Y dejó esa secta.
Bueno, buenas tardes.
Yo trabajaba en una compañía de telefonía.
Le cambió la voz.
Un testimonio de un cuno que trabajaba
en una empresa que llamaba a las 3 de la tarde.
Yo pensé que era plantear la sección, no desarrollarla.
No, bueno, pero me ha gustado tanto.
Otra.
Oh, Dios mío.
Me ha gustado, me ha gustado.
Otra.
A ver, otra.
Usted hasta no lo sé.
Reparar bandoneones.
Reparación de bandoneones.
Todos los secretos.
Cómo cambiar las pastillas.
¿Pastillas?
Sí, llevan pastillas, obvio.
Obvio, llevan pastillas, los bandoneones.
Sí, claro, son esas piezas...
¿Cómo sabés que llaman pastillas?
Esas piezas pequeñas que llevan...
Callá la boca.
¿Tú te fijaste cuando estuvimos en Argentina?
Que la ene...
Un niño.
No, la ene, el rabillo, el sombrito de la ene.
Sí, el sombrito de la ene.
Se la metieron por el horreto.
Sí, sí, claro.
Rolling Stones, ¿por qué no envejecen?
No, no.
Moda.
No, no me ha gustado, no, no, moda no.
Es muy socorrido, no.
Quítala, quítala.
Ay, ay.
Dolor en las articulaciones.
¿Cómo superarlo?
En la cadena Serra.
Ay, ay.
Oye, pues te vas a reír, pero tengo un dolor...
¿Me has dicho esta mañana?
Sí.
¿Sabes qué pasa? Que he vuelto al boxeo profesional.
Me va a enlazar con una anécdota que me pasó anoche.
No sé de qué os reís,
pero tengo un saco del decalón y...
No, se hace boxeo.
Sí, hace boxeo.
Él te podría matar ahora muy fácil.
Bueno, matar.
Borrarte los rasgos de la cara.
No, no, no, desfigurarte.
Matarte.
Y mira que me dice la entrenadora,
no le pegues, porque se hace para cardio,
no para pegar, se hace para quemar, para quemar cintura.
Pero tienes que dar, ¿no?
Sí, pero no hace falta dar fuerte.
Yo no puedo, tío, yo no puedo.
No, tú vas a...
¿Te estás preparando para una hipotética pelea?
No, la gran pelea la llamo yo.
La gran hostia.
Que a lo mejor tienes 88 años.
No, perdona, yo tengo una teoría.
Nunca me he peleado, es algo de en serio.
Nunca en la vida.
Pero nada, ni un empujón ni nada.
Pero yo sé que ese día que lo haga,
ojalá no llegue,
porque por una chorrada, quítate de payaso,
pum, lo mata.
No, y descargaré toda la ira de 60 años
sobre una persona que a lo mejor
no me aguanto la puerta.
No, no, y ojo,
que voy de cabeza a la prisión, ¿eh?
No, no, no, no, escúchame.
Hay un problema conceptual. ¿De qué hay problema?
Pues que vas a... ¿Qué problema hay?
¿Eh? ¿Qué?
¿Pide respuesta a esa pregunta o no?
O es retórica. No, no, sí, sí.
Pues que tú vas acumulando ira,
pero tu cuerpo va perdiendo fuerza
y estaría bien que encontráras un punto de equilibrio
antes de que tu ira extienda cheques
que tu cuerpo no pueda pagar.
Vale, por eso entreno.
Parafraseando Top Gun. Por eso entreno.
No, no entreno por eso. Pero alguna vez he tenido la pensadilla...
Que igual la hostia tienes que dar ya
antes de que flojes.
Pero es que no me han dado motivos.
Vamos, pues búscalo, coño, casi cinco, casi 60 años.
Pero eso es buscar brega, ¿no?
Vale, bueno, tú mismo. No, pero bromas aparte...
¿Para qué entrenas? Pues para quemar, para estar en forma...
Para lesionarte. Y para lesionar.
Entonces, cuando veo el saco allí colgado,
que está mirándome así...
Porque el saco es pasivo-agresivo.
Es un cuerpo cabernoso. Claro.
Bueno, y cada vez que paso por al lado,
sin que él se lo espere.
Me das una hostia. ¡Pam! Sí, pues yo estoy haciendo cosas
y el saco no se lo espera. Claro.
Está allí como diciendo...
¿Sabes? Así. Y paso y ¡pa!
Le doy una hostia. Muy bien, muy bien.
Y se pequié en una de estas.
Me he hecho bastante daño en el hombro derecho.
Ostras, pues mira...
¿Llevo crema? Muy bien.
¿Cómo?
Huele, huele. Como un postre, ¿no?
Llevo crema.
Qué bien.
Le olido el brazo.
No huele mal. Es que no he notado...
No he notado porque... Si no lo has notado tú,
es que no huele. Uy, uy, uy.
A ver, que se me acumulan los temas.
Luego volvemos a lo de la violencia.
No, ya está. No quiero más.
Vale. Cuatro minutos quedan.
Me sobran tres. Hagámoslo bien.
Cambio de sintonía.
Se acumulan los tenas...
Se acumulan los tenas, lady.
Adelante.
El otro día,
estoy en una tienda
y viene un señor, me huele,
desde lejos, hace...
Y muy serio me señala y dice,
percibo notas de mandarinas.
Ah, bueno.
Por la movida aquella del...
Del programa. Del perfume que al final no...
Bueno.
Me quedé frito. Claro. Dije...
Vale, vale, vale.
¿Sabes lo que vas a decir? Iba mi hijo al lado.
Dice, papá, ¿qué te has dicho?
¿Qué te has dicho? Que huele a mandarina.
Ya lo entenderás. Tú, tocándote tu nariz,
debías decirle, es de los míos. Te voy a tocar la tuya.
Ya, bueno.
Hablando de violencia, yo que no me he peleado nunca,
solo una vez, con un señor de mi pueblo
que no estaba muy bien de la cabeza,
insultaba a mi padre.
Hombre, pues tú también.
Y un día me calenté y pudo más
defender a mi padre que saber que no estaba
muy bien de la cabeza. Y le di un manotazo
y le quité las gafas de la cara.
Ah, ¿sí? Sí.
O sea, no te imagino en esa tessitura.
Imagínate cómo me pondría. Ya, ya.
Que era muy pesado, ¿no? No estaba bien de la cabeza,
pero muy poco... Estaba muy poco...
No bien de la cabeza.
Podía pasar casi por estar bien de la cabeza.
No era muy obvio.
¿Y qué trabajó? ¿La reiteración, la insistencia?
Yo qué sé. Me dejó mi padre.
Dígame para que tú te lanzaras a algo.
Y un día dije...
Le di un manotazo y se le...
¡Déjame ver! ¡Déjame ver!
¡Déjame ver!
¿Y no te hizo pensar que tu padre,
el adulto en cuestión, no actuara?
Pues es que no estaba.
Me lo decía a mí, no con mi padre delante.
Imagínate, mi padre delante,
el señor metióse con él y mi padre,
sin hacer nada, hasta que yo le diera un manotazo.
Bueno, ya, ya.
¿Y te veía a la calle diciendo
dónde estaba el payaso de tu padre?
Es que no quiero explicar.
Fue muy doloroso.
Pues ayer yo no me peleaba con nadie
y yo he tenido la suerte que nunca
nadie ha intentado pegarme.
Pues ayer por la noche,
que fui a un festival de cine,
porque nuestra comuna...
Uy, es que los festivales tienen una violencia.
Nuestra comuna amiga, Eva Ugarte,
aparece en una película que se llama Bajoterapia,
que la vi, me gustó mucho, la verdad.
Están muy guay.
¿Sale Santiago Segura?
No lo digo porque en las comunidades españolas
hay una película que te va a gustar.
Bajoterapia se llama.
¿Sección de cine?
¡No!
Es que te pones nervioso.
Dice que no podemos poner música porque nos vamos.
Se ve que hay que irse desnudo.
¿Te pasa como a mi mujer?
Si no hablo muy rápido, va metiendo cuñas.
¿Qué pasa? Nada, espérate, que hablo muy lento.
Tengo un problema yo, hablo muy lento.
No, no, tira, tira.
Necesito pensar para saber qué digo.
A lo mejor estoy pidiendo una excentricidad.
Pues que un tipo por la calle, un joven,
que iba muy mal,
que yo creo que era de droga fuerte,
de algún tipo de droga muy fuerte,
y muy jodida,
que le había quemado el cerebro,
y estaba mal, realmente mal,
me empezó a afrontar y a decirme,
¿tú te pareces mucho a un pederasta?
Hombre, hombre.
Me decía pederasta.
Iba con mi mujer, con mi amiga, con más gente.
¿Qué es un pederasta que conozco?
Uy, uy, uy.
Pero agresivo de que me iba a pegar.
Hombre, a haberme avisado.
Yo, por suerte, no.
Yo siempre intento ir con alguien que me pueda defender.
Obvio, voy con Andrés, que te puede desfigurar,
o con Eva Aguarte, que te pueden matar en cualquier momento.
Uy, tiene unos brazos como el muso de un pollo.
Uy, uy.
Tontensos ahí.
Y ¿sabes lo que me dijo mi mente en ese momento de tensión,
que está nervioso, que dice, hostia, aquí puede pasar algo?
Pensé, como si fuera un puma.
Trátalo como si fuera un puma.
Que vea decisión.
Entonces lo miré muy fijo y muy serio y dije, ya está.
Y dije, ya está.
Hasta aquí.
Muy bien.
Me quedé como clavado y él...
Funcionó.
Qué bueno.
Tenemos que irnos.
Te doy un arma de defensa para que en un momento dado...
Una polla de barro.
Una polla de barro y la has hecho a volar.
Hasta la semana que viene.
Nadie sabe nada en la sierra.
Adiós.
Subtítulos realizados por la comunidad de Amara.org