logo

Nadie sabe nada

Andreu Buenafuente y Berto Romero se sientan frente a frente, micro a micro, e improvisan. ¿Qué puede salir mal? El humor de estos dos genios es oro para tus orejas. Ábrelas bien que, en el fondo, nadie sabe nada. Andreu Buenafuente y Berto Romero se sientan frente a frente, micro a micro, e improvisan. ¿Qué puede salir mal? El humor de estos dos genios es oro para tus orejas. Ábrelas bien que, en el fondo, nadie sabe nada.

Transcribed podcasts: 694
Time transcribed: 6d 0h 26m 18s

This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.

Mocamustia. Mocamustia eres más tú, ¿eh?
No, tú también.
Te está quedando boca como de alguien que se ha operado
y no le ha quedado bien. ¿Qué dices?
Sí, no es tía, no se ha tocado, es verdad, no se ha tocado.
Yo que no me he tocado. Yo me toco.
Pero te ha quedado la boca como... Tiene remedio, hombre.
Te ha quedado la boca como... como pidiendo pipa.
Sí. Sí.
Como pidiendo pipa. Cuando vas a comer una pipa,
¿qué hacen así?
Abre la boca, haces como una entrega.
Sí, sí.
Tuvo que a pidiendo pipa.
Como tomando la comunión, ¿no?
No.
Tomando la comunión.
La comunión se abre en horizontal y se saca al igual.
Depende. La pipa hace... Depende, cuidado.
Hace tú. Yo he ido al colegio de curas,
que creo que se nota, y...
Y yo me fijaba mucho en eso, porque íbamos cada mesa a Misa
y, claro, había que... Una vez al mes.
...combregar, sí, sí, en solo.
Sí. Hombre, para colegio de curas, poco me parece.
Pues no, porque era ya modernito, años 70,
ahí estaba la cosa, pero turista, bien.
Combregar es comulgar. Comulgar, le he dicho en catalán, perdón.
Catalán es cumbragar. Cumbragar, cumbragar.
Entonces, a mí me interesaba mucho de pequeño,
estamos ya en el ambiente eclesiástico.
Hola, buenas tardes. Sí, buenas tardes.
Eco, eco.
Aparte de que yo te digo una cosa, lo comento a todos.
Hola. Sí. Uf.
Ya está el mossen. El mossen.
Escucha, que nos hacían confesar cada semana.
Perdón, cada mes.
Y yo... Cordero de Dios.
Sí.
Que quitas el pecado del mundo. Sí, el pecado del mundo.
El cordero de Dios siempre en toda la vida
me imaginaba un cordero colgante ahí. Sí, también.
Claro, la cabeza de los niños, no está preparada
para la épica... La iglesia de mi pueblo es el sitio más frío.
Déjate tu pueblo un momento, coño. Hace un frío.
Escuchamos una cosa. ¡Oh!
Escuchamos una cosa.
Lo tengo que contar aquí. ¡Cura en jamones ahí dentro!
Nos confesábamos una vez al mes.
¿Dónde se cura? Pues en la iglesia.
Cura. Me confesaba una vez al mes.
Y yo dije, si no tengo pecados,
¿puedo no confesarme? Claro.
Y creían que era para escaquearme,
porque tenía una fama de escaqueo.
¿Sabes que soy un poquito así?
Si no se puede hacer, si no hay que hacerlo, pues...
Para qué... Sí, sin hay que ir para...
Para ir para ir a Estontería. Sí.
Y me decía, no, no, no hay que ir aquí.
Entonces, yo me confesaba los pecados...
Me inventaba los pecaos en la...
Me confesaba.
Entonces, más golpes.
Pero si solo hacía yo también.
Todo el mundo lo ha hecho. Claro.
Todo el mundo lo ha hecho. Era pequeño.
A mí me había llevado, porque mi madre era muy de misa,
y mi padre era todo contado.
¡Dónde ve! ¡Otra vez!
Sí. Me dice, ¿me ha queatertería?
Y ya, por favor, Juan, por favor.
Por favor, el señor. ¡Ofendas!
Ah, y te diré otra.
En mi casa había... era como Twitter,
pero mi padre y mi madre.
Y... Sí.
Y otra vez, como ya te digo, fuimos mucho, ¿eh?
Porque una vez al mes parece que no,
pero es un goteo fino a una lluvia fina, ¿eh?
Hácida, ¿eh? Cada mes, cada mes, cada mes.
Bien, y se me dían detrás de la celosía aquella.
Sí. Y yo quería mirar a ver si...
A ver si veías algo. Me incomodaba mucho.
Y una vez, de cuento un pecado, dije,
pues ya que voy, pues me lo invento bien, ¿no?
Dicen, no me acuerdo el detalle, ¿eh?
Un relato, un relato, y hago pausas.
No contestas.
No me jodas que no había nadie. No, no, no.
Se durmió.
¡No! Sí.
Se durmió, porque... ¿Escuchaba la respiración?
Sí. Las misas...
No.
Las misas eran a las tres de la tarde, después de comer.
Y esa cura, que era un frío...
No, no.
Eso lo hubiera oído. Un poquito de apnea, ¿no?
Eso lo hubiera oído. Apnea católica.
No.
Los cura eran de buen comer, ¿sabes?
Que de buen llantar. Claro.
Buen llantar.
Y en esa cabina de teléfonos,
porque era el confesionario,
como una cabina de teléfonos, partía por dos, de madera.
Y había como un recuerdo de Anís.
Bueno, estaba como anisado, ¿no? Sí.
Sí, el hombre había comido, había comido,
y se había tomado un espirituoso, ¿no? Sí, claro.
Como trabaja el espíritu. Como Dios manda.
Ya, ahí.
Y entonces, eso ya era habitual, pero el silencio, ¿no?
Claro. Y entonces yo acabo y...
Y entonces, pues yo que sé... Me toqué lojeridad.
No, me toqué, eso no se lo contaba. Ahora, eso no.
Y que robé una cosa de un sitio y...
Y ya está.
Y no oigo nada.
¿Sabes qué hice? ¿Qué hiciste?
Me fui.
¿Qué hubieras hecho tú? Pero entonces eso...
Yo me fui. Yo me fui por debajo, que es como un fotomatón.
¿Pero qué es tonto? Por debajo de la cortina.
No, me voy a cazar, ¿ya estaría allí?
No, pero cerró en falso. Esos pecados están cerrados en falso.
Claro, no ha cerrado.
Él tiene que cerrar y decir, bueno, pues, ya he gote absolvo...
Y rezas.
Y rezas. Sí.
¿Veis qué me he hecho? Bienvenidos.
Sí, sí, sí.
Si no lo haces, ese pecado está todavía en falso.
Ah, pues mira en mi archivo, si es que hay un archivo.
Claro, en el éxel de Dios.
En el éxel de Dios.
Hay una cosa en blanco que dice no concretado, no concretado.
Bueno, pues ya...
Ya cuando me llegue la suscripción del año,
ya lo voy a arreglar.
Yo, en las pocas ocasiones que me hicieron ir a confesar,
que no recuerdo por qué era,
yo creo que fue por hacer la confirmación, ¿sabes?
La confirmación es como un paso intermedio entre el bautismo
y la comunión, o después de la comunión.
No, después de la comunión.
Sí, es como un sello de calidad, ¿no?
Como dice, ven, all right.
Naces, te dan agua, te dan una hostia.
Luego te dicen, ¿te ha gustado? Sí.
Bueno, es como que hay un buen trabajo que dicen,
ven, va, ok, como la ITV.
Sí, sí, sí.
La ITV.
Sí, sí.
La ITV divinas, ¿eh? Sí.
Y que me hicieron ir y a mí me sentía tan presionado.
Yo no quería decepcionar la cura. Claro.
Yo me inventaba pecados un poquito más altos
de lo que había hecho para que él no...
Para que no dijera que había venido aquí para nada.
Bueno, pues mira, otra vez se han confirmado
que la IDEA se ha hecho irse.