Pregunta para filosofía barata.
Así que hay que meterse ahí.
A ver qué hay por aquí de filosofía.
¿Me gusta?
¿Una gaviota?
No estoy imitando ninguna cultura, eh, se ha inventado.
Otra gav... en el puente, una gaviota también.
Angajé, angajé a guambangana, eso.
Vale. Dice nuestro comunicante, bueno, samanté para ti.
Samanté para ti, hermano. Sobre tus gafas.
Dice, ¿esperar lo inesperado
conviértelo inesperado en esperado?
Anda, cómetelo con patatitas.
Recogiendo tu pregunta, ¿no es esperar...
Estoy esperando, ¿eh? ¿No es esperar,
colar el tiempo en busca de pepitas de algo?
¿Tamizar? Igual te ha confundido colar, es tamizar.
Yo creo que no.
Pero vamos... Dijimos que nos ayudaría, amor.
Ya sí, sí. Pero vamos con túnicas.
Entonces yo soy hermano ahora mismo tuyo.
Tu error es mi error. Hermano, hermano samantéano.
Mi acierto es tu acierto, no es tu error es mi error.
No, no, no. ¿Ah, no?
Tu error es mi error y mi acierto también es tu acierto.
Ah, sí, sí. Es lo que quería decir,
pero no le he ordenado bien, ¿no?
Ordenar bien es colocar en el tiempo las cosas bien.
Es que está en primero de monje, ¿no?
En la frase parecía que iba a acabar mejor.
Son cinco años, estamos solo...
Me acaban de dar los libros. Sí, todavía huelen a nuevo.
Escúcheme, escúcheme lo inesperado.
¿Lo inesperado? ¿Sabe qué es?
¿Qué es? ¿Sabe qué son, en plural?
No, ¿sabe qué es? ¿Cómo que son? ¿Sabe qué es?
¿Los inesperados? No, lo inesperado.
Lo inesperado. ¿Lo inesperado?
Son atajos... No, es.
Es... Pono de gb.
Son atajos que toma el destino.
El destino está ahí, lo inesperado lo hace posible.