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Nadie sabe nada

Andreu Buenafuente y Berto Romero se sientan frente a frente, micro a micro, e improvisan. ¿Qué puede salir mal? El humor de estos dos genios es oro para tus orejas. Ábrelas bien que, en el fondo, nadie sabe nada. Andreu Buenafuente y Berto Romero se sientan frente a frente, micro a micro, e improvisan. ¿Qué puede salir mal? El humor de estos dos genios es oro para tus orejas. Ábrelas bien que, en el fondo, nadie sabe nada.

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Time transcribed: 6d 0h 26m 18s

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Oye, que no te he contado que me acabé el Quijote.
Ah, coño, claro. ¿Y eso a casa ahora, tío?
Tampoco tengo tanto que decir.
Antes de verano, te marcaste ese reto y dijimos que sería sección.
Empecé a leer el Quijote. Me he leído la primera parte.
Me he dejado la segunda. ¿Primera temporada?
Primera temporada del Quijote. Muy bien.
Sí, sí. ¿Y qué tal?
Pues muy gustado, guapo, tío.
¿Sabes que has hecho realidad el anhelo de mucha gente?
Y también frustración de que dicen...
Lo tenía que leer, pero no lo he leído.
Bueno, pues mira, me he leído la edición de Francisco Rico.
Pues es que hay algunas que convierten el lenguaje...
El castellano antiguo, como lo actualizan un poco.
Yo he ido a esta.
Es un poquito... Farragoso.
Te deja acabar acostumbrando porque el lenguaje es un poquito tal.
Rico, rico y con fundamento.
Pero mucha guasa, ¿eh?
¿Sí? Mucha guasa, mucho tortazo.
Ha habido algún momento que he pensado, esto es morta de hilo y filet món.
Una de hostias, pero hostias. Se van dando cera a ellos, ¿eh?
Sí. Te quiero contar el que ha sido mi pasaje favorito
de la primera parte del Quijote.
Está Quijote con Sancho y dice, mira, por ahí viene un ejército.
Porque se ve una nube que viene para allá.
Y dice el otro... El ejército a uno, moto.
Y el otro dice, no, ¿qué ejército a uno? Son dos.
Coño, viene otro por otro lado.
Y don Quijote le mete una chapa, pero guapa,
diciéndole a todos los caballeros que vienen en esos dos ejércitos,
que se lo inventa él, porque está como un cencerro.
Ahí viene el gran froilazde, no sé qué, que llevaba él la insignia.
Chapa, pero chapa, chapa. Y Panza ahí aguantando.
Panza, ¿eh? Lo llamas. Sí, sí.
Y cuando, por el apellido. Sí, sí, señor Panza.
Y cuando llega el momento que están ahí, dice, venga, me tiro.
Y se tira Quijote a luchar contra los ejércitos,
que resulta que son dos rebaños de carneros,
de ovejas que vienen a toda velocidad.
Entonces, se mete ahí a dar hostias.
Espadazos y...
Entonces, los cabreros le empiezan a meter de pedradas, pero fuerte.
Y él, en la lluvia de pedradas... Los pastores, ¿no?
Los pastores. En medio de la lluvia de pedradas,
dice, me voy a tomar el básamo de fiera-bras,
que es una mierda que se ha hecho él, que dice que es para...
Que es como un hélix. Es un hélix, sí.
Sí, sí.
Sí, sí, lo toma, se lo atrapa.
No te va a dar así, ¿des?
Y entonces, se lo toma, que es una cosa que ha hecho hirviendo vino,
con Romero y con esa mierda que ha hecho.
Y entonces, le das una pedrada en la boca,
le revientan un montón de muelas, cae al suelo,
y cuando está en el suelo, le dice a Panza,
Sancho, ven y cuéntame a ver cuántas muelas me han quitado y tal.
Y le abre así la boca, y el otro se acerca,
y en el momento de abrir la boca, le viene todo lo que se ha tomado
y le vomitas la cara a Sancho.
Hombre, pero eso es como de Tarantino, ¿no?
Y Sancho, del asco, le vomitas la cara a él.
En serio.
Le mete la mano en la boca y le palpa y dice,
¿se ha quedado usted sin muelas de un lado?
Me cago en tus muelas.
Sí, sí. Yo estaba leyendo eso y pensé, la madre que me parió,
pero esto es mortero y filamón.
Ya, ya.