Manuel de Calatayú, los besos eran muy románticos, pero cuando abres los ojos durante un morreo, eso es raro.
No, hombre, no, no. El mundo se divide entre los que abren los ojos y los que los cierran en los morreos.
El problema de abrirlos es que te quedan la otra persona muy cerca y desenfocada y rara.
No es tan guapa, de tan cerca.
¿Quieres que lo probemos?
No.
No, no, hoy... hoy me desfloras, vamos.
No, no, no.
Vas a tope.
Ahora estaba bromeando. No, no, no.
¿Cómo puedo diferenciar yo cuando no me así, cuando vienes ahí con el estoque?
Lo notarás.
Lo notarás.
Oye, ¿sabes lo que me pasaba a mí con una novia?
Bueno, esta época...
¿Te has tenido novias?
Vale, vale. Una pregunta, ¿eh?
Vale, vale.
Entonces, esta época en la que... Bueno, yo hablo de mis tiempos, ¿eh?
Yo creo que ya el primer día ya hay cópula, pero...
Pero en mis tiempos había una... como unas fases, como unos tempos.
Entonces, antes de llegar a la cópula, estabas un tiempo que simplemente te morreabas mucho rato por la noche.
Ay, morreo, venga, morreo, morreo, morreo.
A mí me estresaba mucho, porque...
Es algo que...
El beso largo, ¿no?
El beso, venga, beso... Yo había un momento que pensaba, bueno...
Aparte de que esto es como pa' llevarlo al Cirduzo Leil ya,
estamos batiendo algún tipo de récord, yo ya querría algo más, pero bueno, acepté como tenías que aceptarlo.
Entonces, cuando volví a casa, de tantas, estábamos hablando igual de una hora y media de morreo.
¿Qué dices?
Ay, venga, venga, por la noche.
Entonces, volví a casa y claro, de besar, pues yo hiperventilaba un poco, porque la respiración es como...
Y entonces, desarrollaba muchos gases.
¡Va, hombre!
Entonces, perdonad, estoy explicándose algo muy íntimo.
Durante esa hora y media, pues no me dejaba ir, porque es que estaba lo que estaba.
Y luego, el camino desde el portal de que estábamos hasta casa...
Y siempre guardes ese recuerdo tan como de mar y montaña, ¿no?
Como de cielo e infierno, ¿no?
De estar una hora y media en el amor puro y el morreo y tal.
Y luego, los siguientes 20 minutos...
Bueno, bueno, bueno, bueno, es que no te lo imaginas.
Desalojando todos los aire, ¿no?
Y siempre pensé si está muchacha, por lo que sea.
Pues me he llevado las llaves de su casa y viene corriendo, viene corriendo a buscarme.
Entonces, sé comer... sé comer un tiramisu.