Yo voy a, cuando vaya a comprar ahora, lo incorporo, vaya a la frutería, diré...
¿Tiene pepa del aguacate? ¿Tiene pepa?
Y me dirán, es que no sabemos qué es. No me interesa.
¿Vamos con otro contenido? Oye, tengo yo un mal fario con los aguacates.
¿Por qué? Porque me salen muy negros de esto.
¿Sabes cuando el aguacate está negro, está tocado?
Negrea, negrea.
Pues me salen mucho de esto.
El aguacate es como el kinder sorpresa de la alimentación.
Tú te puedes, tú haces un acto de fe con el aguacate.
Sí. Pero hasta que no lo abres, no sabes si hay pepa, no hay pepa.
Si hay negro, hay verde.
Haces el truquito profesional de...
¡Buenas tardes!
¡Buenas tardes, señor Adrián!
No tenía previsto, ¿sabes?
Ya...
Pero al poner la música a los pegajitos...
Oigan, la pepa... Hablemos de la pepa del aguacate.
No sé de qué me habla.
Si omi la pepa. En toda Latinoamérica se habla de la pepa.
La pepa, no.
vosotros cuando el aguacate...
No, no, no, no, no. Hay que... ¿Vale o no?
¿Eh? ¿Eh?
¿Vale o no? En la aguacate hay que palparlo un poquito.
Sí. ¿O no es o no descubro nada?
Sí, es un poco alumelón.
Se hace alumelón.
El melón se le aprieta al culo.
Se aprieta al culo, al aguacate...
Se le aprieta... Se le busca la pepa.
No, al aguacate se le aprieta el lomo y al melón el culo.
Ajá.
Es diferente. No, no, no.
Sí, sí, sí. No, no, no.
¿Eh?
Vale, vale. Entonces, ¿me estás... ¿me estás viendo a bulno?
No, que me ha dado a mí por reír así.
Lo que hace río también, así...
...como un gorrinillo...
Escúchame, narijota. A mí...
Sí...
Es el mejor cocino del mundo
y, igualmente, le puedo tocar la cara.
Igualmente. A mí, a mí tú.
A mí tu...
Le deconstruyo la cara, mire.
Los más importantes cuando cortas el aguacate
es hacerlo lojitudinaamente.
Claro.
Dos partes.
Bueno, no lo sé, no lo he probado de la otra forma.
A lo mejor se abre un mundo nuevo.
Y luego, golpejito de cuchillo en el huesito.
¡Pá!
Se te queda, pero no mucho, porque todos los carchofas, todo.
Sí.
Es o no, eh.
¡Pá!
Lo suficiente para que se quede pegado en el cuchillo y...
Y lo recibas.
Te lo llevas.
Las ahóquedas.
Muy bien.
Las ahóquedas.
Sí.
Y allí en esas ahóquedas...
Bueno, yo claro, porque agua alta cocina, ¿no?
Yo, eso, es de escráter que queda.
Sí.
Ahí he cocinado yo.
¿Cómo, cómo que ha cocinado él?
¿Cómo os habéis quedado?
¿Qué quieres decir?
No, no, no, no, no, no, no, no, no.
No, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no.
Claro, en ese hueco,
en ese hueco, yo le he puesto un huevo de codoní.
Hombre.
Pongo el aguacate sin quitar la piel,
sin quitarla.
Sí.
La pongo en una plancha gémica aliente.
Sí.
Veinte grados.
El huevo en el aguacate.
El calor que da.
No quema la carne del aguacate.
Y tú le tira el huevito de codoní
y ya hace un huevito...
Póngale jal.
¿Eh?
Que le ponga jal.
Más jal.
Jal, jal nueve mil.
Depende, si quieres.
Y entonces tú tienes y yo sirvo.
Luego ya, sí.
¿Qué le quito?
¿Con vapor de agua?
A mí no me apetece.
No, a mí no me apetece.
No, no, no, no, no, no, no, no.
Entonces, cojo.
Luego, es que quiero hacer el no, no, no, no cantado.
No, no, no, no, no, no.
Entonces, cojo, un lepito con un poquito de vapor.
¡La burra!
¿Eh?
Escucha, payajo.
Sí.
Estoy dando alta cocina, ¿eh?
A mí por esto me pagarían en cualquier radio del mundo.
El vapor mismo hace que la piel se desprenda sola.
Sí.
Me ale todo el aguacate entero.
Me lo llevo.
Y se los mete por el culo.
Cuando acabas.
Hombre, perdón.
Hombre, perdóneme, perdóneme.
Tía, qué tono, ¿no?
Entonces, los hirgo en un platito.
Sí.
Pum, ahí tiene.
¿Sabes cómo se llama el plato?
Aguacate de mis huevos.
Aguacate con huevo.
¡Ah!
Amigo.
¿Eh?
Va a poner los nombres no están sofisticados.
Adiós.