Daniel, desde Málaga, si tuvierais que inventaros un superpoder para aplicároslo a vosotros...
¿Para qué aplicároslo?
¿Cuál sería?
¿Un superpoder?
Sí, no lo puede tener ningún otro superhéroe ya existente, Samantha.
¡Joder con la cantidad de superhéroes!
No hay más poderes.
Yo ya he visto de todo en películas de superhéroes.
He visto gente haciendo cosas ya absurdas.
Ya, es verdad, sí.
Yo tengo uno.
¿Cuál?
Indiferencia.
¿El superpoder de la indiferencia?
Sí, sí.
Un superhéroe que se la pela todo.
Se la pela todo.
Indiferenciado.
Indiferenciado.
Indiferenciado.
¿Hay un atraco?
Mi amiga.
Hombre, pero tienes que hacer algo, tienes que salvar...
¿Por qué no salvas a la ciudad?
Indie City.
Porque él vive en Indie City, en una Indie Cueva.
Todo, tiene todo.
Indie City es de indiferente.
Sí.
La Indie Cueva.
Tiene un Indie Car, que es una competición americana.
Ropa de Indie Techs.
Indie Techs.
Correcto, va todo con Indie.
Te señala siempre con el Indie Cueva.
Muy bien.
Pero por lo demás, nada, nada.
Tiene apatía crónica.
Muy bien, está ligue.
Él se pasa el día delante de un bar, un café.
¿Y qué pasa ahí?
Yo qué sé.
Muy bien.
¿Qué vas a hacer hoy?
¿Sabes qué poder estaría muy bien también?
El hombre traslúcido.
Hostia.
Que no sea invisible del todo.
O sea, que sea como...
Como...
Bueno.
Como un cristal esmerilado que ves una sombra.
Está ahí como a medias.
Está ahí, ¿no?
Sí.
Está como aguado, ¿no?
Sí.
Pero no acaba de, ¿no?
Esta música a lo mejor es para recrear una escena indifera.
Ah, vale.
Pues venga, vamos allá.
¡Oh, Dios mío!
Esta mañana he salido y un perro muy grande...
¿Qué pasa?
Porque habla así.
¿Qué pasa?
¡Ay, ay!
Un perro muy grande, como decía.
Salvaje.
Cruzado con jabalíes.
Un jabalerro.
Una mezcla...
Una mezcla antinatural de animales.
Me ha mordido.
Pero tu padre es faltón, además.
Pero no es muy indiferente si se mete en la conversación.
Bueno, no.
No le interesa mucho, tampoco.
Pues estoy desangrando en la calle delante de su domicilio.
Indie man.
Indie tech.
No.
Indie Frenman.
Indie Frenman.
Delante de mi domicilio.
Delante de su domicilio.
Y ¿para qué vienes aquí?
¿Tú no tienes casa para desangrarte?
No vengo.
El azar ha querido que me desangrara delante de su casa.
¿Qué azar?
Bueno.
¿Qué azar?
¿Puedo llamar a alguien por lo menos, Indie Man?
No tengo teléfono.
Ah, tengo frío.
Tengo frío.
Ya, ya.
Noto los estertores de la muerte corriendo de todo mi cuerpo.
Pues venga, a ver si te muero yo rápido.
Ay...
¿Quieres que te remate?
Te remato.
Bueno, eso sería...
No, no puede tampoco, porque Indie Frenman no interviene de la acción.
Ya fresco de todo.
Venga.
Ahora viene otra persona.
¡Oh!
¡Hay que limpiar la calle!
Hay un cadáver aquí en medio.
¿Puede usted ayudarme?
Sí, hombre, yo...
No le he salvado la vida, te voy a ayudar ahora.
Venga, tira para allá.
Llama al Ayuntamiento tú, porque no levanta ni el teléfono.