En la propia bolsa pone fuego, es una declaración de intenciones.
Recordemos que Berto es un renombrado especialista mundial,
así lo ha dicho, repetía a su ocasiones.
Déjame trabajar, por favor. Sí, hombre, no.
Estoy situando... Estoy situando al público.
Buenos matices, funciona bien en el retronasal.
Picante manon tropo, muy bien. Tiene mi sello de aprobación.
¡Joder! No, no, no, no, tropo, tropo.
No, no, tropo, tropo, tropo.
Es que es tardío, es tardío. Sí, sí, sí.
Es campana, tengo entendido que hay aquí un chile que le daman campana.
Y ahora, Sofía... Pica y repica, al salir también...
Sofía ha cogido un frágil. A salir se despide, ¿no?
De picante, está tirando el picante en la bolsa.
¡Hasta otra! Dios mío.
No, no, no, no.
Lo importante de esto es que lo más práctico de este recipiente
es que lo cierras... Sí.
...los acudes... Dios mío.
...para que la Valentina llegue hasta el último.
¿Le llamáis Valentina, picante? Sí.
Se llama Valentina. Es básicamente vinagre
con cosas secretas que no sabemos,
pero puedes hasta el lavar el baño con ese.
No, no me extraña. Lo destapan.
No me extraña. Hay muchos que lavan su tinaco.
Como Valentina.
Permítanme. Esto está para abarrenizar un suelo.
Te puede ir bien.
También me estoy recuperando de la anterior.
Esto es una técnica.
Empujas de abajo hasta que llegue el cacahuate hasta arriba.
Para no mancharte los deditos, ¿no? Para no mancharte los deditos
y lo agarras. Vale, vamos a ver.
Si es tu propia bolsa y no vas a compartir con la boca, si no, así.
Berto está aprobándolo.
Está empezando a sudar un poquito más de lo normal.
¿Tú no lo vas a probar? No, yo no lo voy a probar, no.
¿Por tu edad?
Alguien tiene que sobrevivir, no de los dos.
Pues muy bien, ¿no? Tienes que probar uno.
Sí, venga, lo pones, baba.
Qué demonios.
Bien, bien.
Bueno.
Lo de no poder enfocar bien con la vista también es...
¿un efecto secundario habitual?
Va uno más que es otra marca, que es marca karate.
¡Oh!
¡Vamos a ver, vamos a ver, vamos a ver!
Muchas gracias, muchas gracias.
Un abrazo hoy, hoy, franadería, un abrazo desde México.
Tú igual no se me conoce.
Javier.
Escuchado de ti.
Me gusta tu nombre.
Joder.
Joder.
Joder.
Joder.
Me gusta tu nombre. Jofía.
Me gusta tu nombre.
Sofía, no noto el cambio de sabor entre este y el anterior.
Pero es porque ya te durmió la lengua.
Sólo noto la textura.
El picante.
Vale, muchísimas gracias.
¿Quieres Valentina, tú que traerlos?
No, ok.
Es de mala educación no ofrecer Valentina si alguien no necesita.
No, en ese caso es de buena educación no ofrecerla.
Una cojita, Jofía, tú crees de aquí...
Vale, no, yo soy cocinero.
En un país donde la temperatura media ya es elevada...
¿En qué momento se decidió?
Perdona, porque además...
Además de ser ferrán...
¿En qué momento se decidió apostar por el picante...
Hostia....para sudar más...
Bueno, en fin.
Que buen maquillaje en las manos.
Ya, claro, claro.
Tú sabes, ¿eh?
Ya veo, ¿sabes los orígenes del picante?
El picante empezó...
¿Quieres un cliné?
Si me he comido dos.
Pero mira, ahora lo que hace el mexicano es pan, bolillo,
o sal abajo de la lengua.
Sí, ¿no?
O eso solo yo.
Me dijo mi tía.
Leche, no.
Leche es lo que más te da después del chil.
Azúcar, azúcar.
Azúcar, sí, leche, azúcar.
Sí, cacao, sí. Amiga.
Que haga una pasta.
Las obras de la noche anterior.
¿Cómo?
Mente todo en la boca.
Ok.
Bueno, bueno, bueno.
¿Quieres que te esperemos?
No se escucho.
No tengo nada ya.
Si me embotaron todos los sentidos.