Avui, com cada darrer dimecres del mes,
parlarem del Servei de Mediació Ciutadana de l'Ajuntament d'Abrera.
Es tracta de la darrera edició d'aquest any 2017
en aquesta col·laboració mensual
amb la que contén amb la mediadora municipal, la Jessica Haig.
Bona tarda.
Hola, bona tarda.
Bé, doncs, com deien, en aquesta darrera edició de l'any
d'aquest espai especial de l'entrevista del dia
dedicada al Servei de Mediació,
ens centrarem en la mediació familiar,
ja que estem, de fet, en dates en què realment
aquestes trobades, aquestes reunions familiars
són típiques d'aquesta època de l'any, veritat?
Sí, Anabel, com deies, estem en un moment
en què compartim més temps de l'habitual
amb els nostres familiars,
i això provoca, doncs, problemes de vegades, conflictes,
i d'aquí la necessitat que parlem de la mediació
en el dia d'avui, no?
Algo que ja hem comentat en altres ocasions
és que el conflicto se da quan hi ha convivencia.
És algo natural que té lloc
quan dos o més persones s'interrelacionen.
Aquesta és una idea que debem interioritzar
i que ens ajudarà a entendre millor les relacions humanes.
Tener un conflicto amb algú no és negatiu.
Hem de confiar en nostres propies capacitatis
i ser valients per acceptar la nostra part de responsabilitat
que no culpa i adquirir una actitud activa
i implicar-nos a fer alguna cosa
per que aquest conflicto es resuelva.
Quan entendem que aquest problema és nostre,
estem acceptant la nostra part de responsabilitat
i això ens lleva a assumir
que hem de fer alguna cosa per poder solucionar-lo.
La mediació és exactement això,
el que busca.
El entorn familiar és un petit món
on es desenvolupen els seus integrants
i on ten cabida, en major o menor medida,
els sentiments més bàsics de les persones.
Quan una pareja o una família no discute,
és possible que es de més a la indiferencia
o a la mala comunicació que a una óptima relació.
La qüestió és la medida de les discusions,
que no es perdó el respect el un al altre
i si es perdó la relació,
el que passa és que es de més difícil.
Nuestro hogar puede ser bien un nido de complicidad
o un lugar incómodo i desapacible.
Quan els miembros de la família s'enfronten,
es genera, además, una dinámica
molt desagradable i dolorosa.
En moltes ocasions tenim poca destreza
en el manejo de habilidades
que suavicen els escollos en la convivencia
i requere d'una importante dosis
de comprensió, de paciència,
de cariño i de tolerància
hacia les actituds i les palabras
de els altres i de les altres.
Per això, el exercicio de les técnicas
que ens ajuden a la hora de solventar
les situacions familiars i socials difíciles
és molt recomendable.
Sabem que, a pesar de les recomendacions
que recebem i els esforços que realitzem,
hi ha ocasions en què no és possible
evitar que el conflicte ens supere.
en aquestes circunstancies en què això ocorre,
ens sentim mal,
sufrimos,
i com no sabem com abordar la situació,
doncs aquests esforços
veiem que no estan sirvint
i ens sentim impotents.
I moltes vegades també culpables
de lo que passa,
de modo que la situació empeora,
perquè al sentirnos mal
també estem projectant
el nostre malestar
en qui ens ens rodeen,
en la majoria dels casos
de manera involuntària.
El conflicte és compartit
i per això mateix
tot el món
té que fer alguna cosa
per poder resoldre.
Nos falta temps,
ens faltan espacios
i llugares adecuats
per poder parlar,
escoltar
i per entendernos
amb les persones que ens rodeen.
Dichos problemes
de comunicació,
de diàleg,
dejan pasos
en demasiades ocasions
a conductes violentes.
En les situacions conflictives
en què les parts contrapostes
són miembros
d'una mateixa família,
no deberien d'existir
ni vencedors ni vencidos.
En diches ocasions
és necessari demostrar
a les famílies
que poseen alternativas
per renovar
i reestablecer vínculos
més sanos
i més constructius.
En nostres famílies
a veces
ens queixem
de que no hi ha temps
o no encontramos
el moment idóneo
per sentar-nos
i dialogar
amb calma
sobre els temes
que interessan a tots.
Per poder entablar
un veritable diàleg
hace falta
abrir un bon espai
en el proprio temps
per simplement
posar una actitud
de escucha.
La cultura de la mediació
supone,
per tant,
una cultura
de la comunicació
perquè la mediació
pretende
facilitar
que les persones
encuentren
les possibles solucions
per elles mesmas
d'un modo dialogat.
Un aspecte
molt important
en els conflictos
són les emocions.
Quan aquestes
són molt intenses,
obstaculixen
la nostra capacitat
per poder
emplear
herramientes
o estrategies
de afrontament
que sabem
que ens conducirán
a una gestió
més constructiva
del problema.
És entonces
quan percibim
que la situació
està enquistada,
està encallada
i no som
capaçes
de avançar
quan solum
recurrir
o pedir
auxilio
a una tercera persona.
Si se trata
de una persona
mediadora,
ésta
nos ofrecerà
la posibilidad
de ayudarnos
a desbloquear
la situación
de conflicto,
facilitant
és a búsqueda
de solucions.
¿Y qué papel
tiene el mediador
o mediadora
en los conflictos
familiares?
Bueno,
la labor
de la persona
mediadora
será acompañar
en este caso
a la familia
que tiene
la dificultad
favoreciendo
que puedan
volver a sentirse
capaces
de tomar
sus propias
decisiones
utilizando
sus recursos.
Recursos
que probablemente
ahora mismo
están escondidos
detrás
de esas emociones
de las que
hablábamos
anteriormente,
pero que siguen
estando dentro
de cada uno.
La escucha activa
ante lo que
la otra persona
tiene que contar,
la comprensión
de que la persona
con quien tengo
el conflicto
es alguien
diferente a mí
con sus propias
necesidades,
con sus valores,
con sus sentimientos.
La actitud
de colaboración
es muy importante.
La disponibilidad
para entender
que existen
otros puntos de vista
ante la situación
que nos genera
malestar.
El servicio
de mediación
está indicado
para los casos
en que los miembros
de la familia,
ya sea nuclear
padres,
madres,
hijos e hijas
o la pareja
o también
la familia
más extensa,
los abuelos
y abuelas,
los tíos,
las tías,
cuñados,
con los yernos,
las nueras,
las suegras,
etc.
Están en una situación
que hace peligrar
las buenas relaciones.
Las personas mediadoras
escucharán el problema
que cada vez
es diferente
y único
y ayudarán
a la familia
a abandonar
ese callejón
sin salida
en el que puedan
sentirse inmersos.
Nos sentimos mejor
cuando podemos manifestar
nuestros sentimientos
que en los conflictos
familiares
son muy intensos
y para los cuales
muchas veces
no hay espacio
en otros escenarios.
Para que podamos
entender un poco mejor
todo este papel
de la mediación
en los conflictos
familiares,
nos traes algunos
casos,
algunos ejemplos,
¿verdad?
Pues sí,
para que se pueda entender
un poquito más
de qué tipo
de conflictos
familiares
tratamos en el servicio
de mediación,
hoy os presentamos
una serie de casos.
El primero de ellos
se trata de un matrimonio
que tienen un hijo
adolescente
de 17 años.
Este chico
tiene su grupo
de amigos,
su pandilla,
y vuelve tarde
o bastante tarde
según lo que piensan
los padres.
Como ya tiene 17 años
pues él cree
que la noche
ya es suya
y que no hay modo
de volver antes
los fines de semana.
Sus padres
no pueden dormir
hasta que no oyen
la llave de la puerta
y no pueden evitar
sentir mucha ansiedad
por no saber
dónde está su hijo.
El chico ya les ha dicho
que no se preocupen
que todos sus amigos
y amigas
vuelven a la vez
y que tienen cuidado.
Sin embargo,
es normal
que él quiera salir
pero también es normal
que la madre
y el padre
pues sientan preocupación.
Como personas
tenemos que entender
que existen
ciertos derechos
pero que también
temores por parte
de los demás
y que ambas posiciones
son legítimas.
El segundo caso
es un conflicto
entre una madre
y una hija.
La hija
trabaja por la tarde
y llega a casa
pues hacia las 10 de la noche.
Como viene
bastante cansada
pues se lo toma todo
con calma,
se ducha,
ve la televisión
y se acuesta tarde.
No cena hasta las 12
o más
y después
pues no recoge bien
la cocina.
Así que su madre
que tiene que levantarse
muy temprano
para trabajar
tiene que estar esperando
para dejar todo limpio
o acostarse
y dejar todo como estaba
¿no?
Cosa que no le gusta nada.
Por tanto,
estos horarios encontrados
producen desacuerdos
entre ellas.
¿Cuál es el tercer caso?
Bueno,
pues el tercer caso
se trata de una vecina
de 86 años
que es muy independiente
y que vive sola
en la casa
donde ha vivido
siempre con su familia.
Hace tiempo
que ella se quedó viuda
y sus hijos
pues ahora mismo
están viviendo
todos fuera.
Hace años
que quieren que su madre
se vaya a vivir con ellos
porque ella está mayor
y porque temen
que le pueda pasar algo.
Ella, sin embargo,
quiere vivir en su casa,
no quiere irse,
así que sus hijos
no saben
cómo resolver la cuestión
porque además
tienen opiniones diferentes
sobre lo que tendría que hacer.
¿Y cuál es el último ejemplo
que nos traes hoy?
Bueno, pues finalmente
presentaros un caso
de un matrimonio
de unos padres
que tienen dos hijos
que se separaron
hace ya más de seis años
y que han mantenido
una muy buena relación
desde entonces.
Desde el momento
de la ruptura
han tenido situaciones
de dificultad
durante todo este tiempo
pues con temas relacionados
con el cuidado
de los hijos,
asuntos también de dinero,
con las vacaciones,
etcétera.
Pero siempre han sido
capaces de gestionarlos
con esfuerzo
y con mucha voluntad
por parte de ambos.
Sin embargo,
en estos momentos
tienen con su hijo mayor
que actualmente
tiene ya 14 años
serios problemas.
Este quiere dejar
los estudios,
en casa no está
respetando las normas
y bueno,
no están de acuerdo
en qué deben de hacer
con él ni cómo.
Han sido capaces
de resolver casi todo
en su vida
pero en este momento
están bastante perdidos.
Todos estos son casos
en el que las emociones
juegan un papel importante
pero son casos
que se pueden tratar
en el servicio
de mediación,
¿verdad?
Sí,
como os decía anteriormente,
un aspecto súper importante
en el conflicto
son las emociones
y las emociones
siempre invaden
la convivencia
y hacen aumentar
la intensidad
en las situaciones
de desacuerdo
o de conflicto,
sobre todo
en los conflictos
de familia
como estos
que os comentaba
ahora.
En ocasiones
a pesar de todos
los esfuerzos
que podamos realizar
pues no es posible
sentirnos superados
por el conflicto
y es en esos momentos
cuando podemos acudir
al servicio de mediación
para que una persona
neutral e imparcial
pueda ayudarnos.
Antes de acabar
hacer un pequeño recordatorio
a aquellas personas
que quieran dirigirse
al servicio de mediación
ciudadana de Abrera
¿cómo pueden contactar?
Bien,
en el servicio de mediación
del Ayuntamiento de Abrera
podéis encontrarnos
los miércoles
de nueve de la mañana
a dos de la tarde
y de cuatro y media
a siete
en el Hotel de Entidades
podéis contactar
con el servicio
de mediación
pues presencialmente
acudiendo al Hotel
de Entidades
directamente
bien por correo electrónico
a la dirección
mediasio
arroba
ayuntamiento
de Abrera
o por teléfono
al número de teléfono
del Ayuntamiento
que es el
93
770
0325
Además
estáis trabajando
también
en la organización
de una nueva edición
de la Semana
de la Mediación
¿verdad?
Sí, exacto
en el mes de enero
tiene lugar
el día 21
la celebración
del Día Europeo
de la Mediación
y el día 30
de enero
también tiene lugar
el Día Escolar
de la No Violencia
y de la Paz
entonces
con motivo
de estos dos días
de estas dos celebraciones
desde el servicio
de mediación
estamos organizando
unas jornadas
de mediación
que tendrán lugar
en febrero
con diferentes actividades
y que bueno
próximamente ya iremos
informando
de que
de que se tratarán
pero que os invito
desde ya
a que podáis participar
Hablaremos
de todas estas
propuestas
de todas estas
iniciativas
en este espacio
en el espacio
del servicio
de mediación
ciudadana
del Ayuntamiento
de Abrera
que como recordamos
todos los miércoles
tenemos en esta edición
especial
de la entrevista
del día
nosotros agradecemos
su atención
a la mediadora
municipal
Jessica
Haig
muchísimas gracias
por acompañarnos hoy
muchas gracias
y bueno
desearos a todos
una feliz entrada
de año
y gracias a Nabel
por este espacio
Servis Informativos
de Radio Abrera