logo

Entrevistes de la Justa

Cada dia, en el Programa La Justa tractem els temes d'actualitat del Municipi en format entrevista. Cada dia, en el Programa La Justa tractem els temes d'actualitat del Municipi en format entrevista.

Transcribed podcasts: 2097
Time transcribed: 32d 9h 28m 52s

Unknown channel type

This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.

Passa tot just un minut
dels tres quarts de dotze del matí
i entrem també a parlar de qüestions que passen
per l'espiritualitat. Tenim de nou a la Lila Lorenzo
al telèfon, ella és educadora
i dinamitzadora del somriure
i normalment ens treu la millor part
de nosaltres o ens fa treure la millor part
de nosaltres per aprendre, per viure
millor, per conèixer-nos millor i en definitiva
per ser més feliços. Deixem que parli ella
que és l'experta Lila. Bon dia, bons dies.
Buenos días, qué alegría
de estar aquí. Feliz año para todos.
Feliz año. És veritat, bon any.
Com estem? Com han anat aquestes festes?
Pues muy bien, la verdad
es que viviendo con
tranquilidad y
bueno, fluyendo con lo que
la vida nos trae, con todo lo que
comporta, con sus
facilidades y dificultades, pues
viviendo de la manera
pues más optimista
que podemos. No hay otra.
Y tan.
Així me agrada, me agrada
escoltar això. Lila,
y hoy tenemos que hablar
en concreto, ¿no?,
de vivir con
espiritualidad. Para empezar,
¿qué significa o qué puede
significar esto?
Mira, me ha pasado una cosa
recientemente que digo, mira, ya sé
qué aportar en esta entrevista.
A ver.
Curiosamente, he ido a hacer una
serie de recaditos y ha empezado
a llover, pero de una manera
bastante fuerte.
Sí, sí, sí.
Y yo llevaba un paraguas,
pues de esos que encontré en el coche,
y el paraguas se ha roto.
Y bueno, bueno, bueno, pues he podido
sentir la espiritualidad de la lluvia.
Total, ¿no?
Pues sí, sí, la verdad es que así
me digo, uy, mira, qué momento,
porque no me ha dado por enfadarme
o de estar...
Simplemente digo, pues mira,
puedo recibir la lluvia aquí,
tranquilamente, aunque me moje,
pues está bien también, ¿no?,
mojarme. Y luego ya me secaré
o ya me tomaré mi tecito calentito
para compensar al cuerpo
ese momento de frío, de sensaciones.
Entonces la espiritualidad está
en cualquier momento del día
y no es algo que solo se pueda pensar
en religión o algo como muy esotérico.
Yo soy de las que, no sé,
o es mi creencia o mi forma de vivir
que la espiritualidad es vivir la vida
pues con intensidad,
de forma pues apasionadamente
y que no quede en nada sin vivir.
Bueno, o sea, esa es mi visión, ¿no?,
de la espiritualidad y todo aquello
que nos llena de relajación.
Todo lo que puede ser...
Que nos dé paz.
Que nos aporte calma.
¿Perdón?
No, digo que nos dé paz
o que nos aporte un bienestar
más tranquilo, digamos.
Eso es, cuando estamos muy conectados
realmente despiertos
porque a veces vamos como un poquito zombis,
como máquinas, ¿no?,
que no nos enteramos de lo que está sucediendo.
Y esos momentos de silencio
o de tranquilidad
nos llenan de espiritualidad.
Por ejemplo, para mí
algo muy espiritual es la risa.
Ya lo sabes,
que es mi pepita de oro, ¿no?,
de la vida.
Y gracias a esa risa espontánea
que brota de mí
o esa carcajada,
yo conecto con momentos
realmente en los que la mente no está.
Que hay ese cielo azul,
ese vacío, esa tranquilidad.
Y ahí es donde yo puedo decir
que hay espiritualidad, ¿no?
Cuando la mente está realmente, pues,
fuera, ¿no?
No hay nada que moleste o que turba.
Es completamente...
Y me doy cuenta que cuando río,
pues, me relajo.
Sí.
Y la relajación es espiritual.
Claro.
La risa nos hace descender a veces
de esas ideas que tenemos estúpidas
sobre lo que sea
y nos conecta con la realidad.
Es un...
Es un juego de...
No sé, como una broma cósmica.
Cósmica.
Es algo así muy...
Para mí es muy místico, ¿no?
y me encanta que la risa
pueda aportar momentos espirituales
o vacío de mente
o relajación.
En definitiva,
es aquello que nos da
mucha, mucha paz.
A veces es el amor.
Te iba a preguntar, digo,
vivir con espiritualidad,
¿qué conlleva?
Es decir,
¿qué nos aporta?
¿Qué beneficios, digamos,
podemos encontrar?
¿Qué camino nos da?
Claro, nos aporta sobre todo
estar más vivos,
más presentes,
sentir realmente la vida,
que estamos como desconectados
de la vida.
Le damos mucho poder a la mente,
a lo que piensa,
a lo que interpreta,
a lo que reacciona,
a lo que llega incluso
a transmitirnos sentimientos
o emociones, ¿verdad?
Entonces,
yo creo que es más
de estar en el presente
y esto nos lleva sobre todo
a tener más energía,
más claridad,
más salud,
mejor estado de ánimo,
más intuición.
También nos hace relativizar
la vida,
no identificarnos tanto
con los pensamientos.
Nos aporta muchos beneficios,
múltiples,
no hay tanto,
tanta rumiación en la mente,
no hay tanto cansancio,
¿no?
Vives con más energía.
A mí me dicen,
pero ¿cómo tienes tanta energía?
Digo,
ay,
debe ser que medito mucho
o que me tomo mucho tiempo
durante el día,
no te creas que durante el día
en las acciones cotidianas,
pues si me estoy duchando,
pues me ducho
y siento el agua como cae
o el aroma del gel que utilizo.
O sea,
es vivir el presente,
¿no?
Básicamente,
digamos.
Eso es.
Es cuando no hay mente,
estás en esa vacuidad
o en ese vacío
y entonces,
pues ya se puede decir
que conectas
con la espiritualidad
de la vida.
Y uno de los recursos,
pues ya sabes,
que comento muy a menudo,
es la meditación,
¿no?
Entonces,
porque cuando
entramos en ese estado de meditación
es un botón
para parar la mente.
Más que pararla,
aprender a ser testigo
de todo lo que hacemos
durante el día.
Contemplarte,
contemplar
cualquier
emoción,
sentimiento,
sensación física
que haya,
lo contemplas.
Y esto no significa
estar muy,
¿qué diría yo?
Muy místico.
es algo al alcance
de todo el mundo,
solo que hay que ir
entrenando a la mente
para que esté
más a tu servicio,
no que ella vaya
a donde le dé la gana,
¿no?
Claro.
Más bien,
y hace que te enfermes
menos,
claro,
es una calidad de vida
muy distinta.
Ahí está una mica
está un poco el secreto,
¿no?
Ahí que decías
no controlar la mente
pero conocerla,
¿no?
O ser más conscientes
de lo que hay ahí dentro,
cuidarlo
y cultivarlo,
¿no?
Que al final esto es lo único
que nos va a acompañar
durante toda la vida
y vamos a estar solos
con ella,
¿no?
con nuestra mente.
¿Cómo poner en práctica,
Lila,
todo lo que comentas
y sugieres?
Qué bueno lo que aportas,
es genial.
Es así,
sí,
sí,
sí.
Bueno,
hay muchas prácticas
de meditación
que nos pueden
dar ese apoyo
para vivir más
de forma espiritual
y yo puedo recomendar
como algo cotidiano
que también practico
es la respiración
como recurso
que nos lleva al presente
y un movimiento
con conciencia,
un movimiento que hagas
cuando conduces,
vas en bicicleta,
nadas,
cualquier acción
de la vida cotidiana
ponerle más atención.
En definitiva,
es llevar esa presencia,
esa conciencia
al movimiento,
a todo
y entonces
ahí te das cuenta
que, bueno,
es imposible despistarte,
estás mucho más centrada,
estás mucho más conectado,
más,
pues en el ahora,
en el aquí ahora,
sin tanto pensamiento,
sin darle
tanto coco,
que le damos mucho al coco,
¿eh?
Esto es un poco inevitable,
¿no?
Forma parte casi
del ser humano
como racional que es,
¿no?
Tenemos un cerebro
que está todo el día
en funcionamiento,
incluso cuando dormimos,
¿no?
La cosa es saber,
¿no?
Estar, digamos,
en consonancia con él.
Claro.
Sí, sí,
no se trata
de que la paremos
porque es como
impedir que un árbol crezca,
¿no?
La mente, pues,
tiene su función
y que la podemos usar
cuando la necesitamos.
Yo, por ejemplo,
pues,
cuando tengo que trabajar
o tengo que hacer algo,
pues,
ir a comprar
o cosas mundanas,
pues ya le digo,
vente aquí que te necesito.
Pero hay muchas acciones
del día
que se convierten
en espirituales
cuando no utilizas
la mente.
¿Sí?
Estás, pues,
simplemente ahí
con lo que hay que hacer
y ya está.
Y te da una energía.
Todos son beneficios,
¿eh?
No te cansas tanto,
¿eh?
El pensar menos
te hace que tengas
menos cansancio físico.
¿También?
O sea,
¿va ligado
a la parte más física?
Claro,
está súper comprobado
científicamente.
que cuando pensamos demasiado
pues estamos más cansados.
Seguro que a ti
te ha pasado alguna vez.
Sí,
es agotador, ¿no?
Porque hoy no he hecho nada.
Y el domingo,
pues,
si hoy no he hecho
tampoco tanto,
¿no?
¿Y cómo?
Pues,
porque no eres consciente
de la cantidad
de pensamientos que hay.
El otro día
hicimos una práctica
en una de mis sesiones
que era durante un minuto
contar cuántos pensamientos
venían a la mente.
Y curiosamente...
¿Qué número fue?
Bueno,
muy poquitos.
¿Sí?
Y claro,
nos dimos cuenta
que cuando observas
los pensamientos
que pueden venir,
pues,
hay menos tráfico.
Es como hay...
Cuando tú la dejas
que vaya a su bola,
pues,
es cuando más
está activa,
¿no?
O permanece
con el pensamiento
o la admiación.
Pero cuando tú la observas,
es como cuando tú estás
haciendo una travesura
y alguien te ve.
¡Uy!
Para.
Pues esto es lo mismo,
se enciende la luz
y no vienen los ladrones.
Claro,
claro.
Normalmente.
Claro,
claro.
Para acabar,
Lila,
¿quieres comentar
o recordar
alguno de los cursos
que vas haciendo
o realizando
por si hay alguien
que también se quiere apuntar?
Porque sé que lo vas publicando
en redes sociales,
pero por si hay alguien
que quizá no lo sabe.
Ah,
claro que sí.
Bueno,
hay un retiro
el 18 y 19 de marzo
de meditación
que lo haremos
en hostales de Balañá,
en una casa
que ya vamos habitualmente,
es un fin de semana,
bueno,
pues,
para practicar
diferentes formas
de ir hacia adentro,
¿sí?
De meditar.
Y,
bueno,
es sorprendente
porque no es
solo de sentarte
y estar allí,
sino también hay
una práctica
de acción,
de activa
con movimiento.
y,
bueno,
vemos la salida del sol,
hacemos diferentes
prácticas meditativas
muy buenas,
¿no?
Muy sorprendentes también,
que nos invitan
a ir adentro.
Y otro programa
que tengo
es el de las emociones
que durante
tres meses
haremos unas sesiones
dedicadas
a las emociones,
en concreto
una a los miedos,
otra,
que esta será
el 12 de febrero,
que quedan
muy poquitas plazas
aquí en Cornellá,
en un centro cívico,
es el 12 de febrero
y este será
de 10 a 2,
dedicado
a los miedos.
Muy buena.
Y para ello...
En la siguiente entrevista
podemos dedicarle
a los miedos,
si quieres.
Ah, pues mira,
me parece genial.
Y a ver si también
te podemos ver por aquí.
Te iba a preguntar también
cómo pueden
contactar contigo
si quieren apuntarse
a alguno de estos cursos
o quieren más información
del retiro
o de lo que sea.
claro,
puedo facilitar
mi número de teléfono
que es del
645
98
96
57
y puedes dejar
tus sonrisas
si ves que no
respondo,
que ya te llamaré.
Como mínimo
dejar unas sonrisas.
Lila,
tocamos casi las 12
del mediodía,
tenemos que dejar aquí
la entrevista,
este espacio
que siempre te agradecemos
que pases por aquí
y deseamos,
esperamos también
que la próxima vez
nos veamos también
aquí a la radio
hablando del miedo,
lo que sea.
Pues venga,
de lo que haga falta.
Exacto.
Sin miedo.
A eso mateis.
Un abrazo muy fuerte, Lila
y gracias de nuevo
por formar parte del programa
un año más
aquí a Radio de Asbern.
Me encanta,
me encanta
que contéis conmigo
y os envío
una gran sonrisa
de oreja a oreja.
Una abrazada,
adiós Lila.
Adiós.
Adiós.