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Conectados


Transcribed podcasts: 2
Time transcribed: 1h 49m 30s

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Bienvenidos a un nuevo programa de Conectados en la Diosesana de Canarias. Les habla Alejandro Díaz y hoy nos acompañará el periodista Adolfo Rodríguez al que haremos una entrevista muy especial y del que conoceremos hasta su último rincón si se deja. Nos acompaña además el profesor Rodríguez, nuestro cómico, que no ha querido perder la oportunidad de copresentar en ausencia de nuestro querido Guillermo García. También, como siempre, contamos con Laura Hernández en El Control, haciendo posible Conectados. ¡Comenzamos!
Adolfo Rodríguez, bienvenido a Conectados. Buenas tardes, estoy encantadísimo de estar aquí. Estamos muy contentos de secuestrarte un ratito. Yo estoy flipando porque hay recursos en Conectados. Una sala muy bonita, tecnología punta, tenemos el patito de Dani. Gente muy guapa también. Exacto, exacto.
Y yo. Exacto. El patito de Dani. No sé si sabes que vamos a hacerte una entrevista que no se ha hecho nunca, una entrevista a la carta donde podrás elegir los temas y en el transcurrir de la entrevista va a haber unos juegos y unas diferentes secciones de las que vas a disfrutar un poquito. Me parece maravilloso. No tengo pruebas de que la entrevista no se ha hecho nunca, pero tampoco tengo dudas.
Y además dispondrás de un pollo, no un patito, ahora verás, un pollo al que apretar cuando no quieras responder alguna pregunta y quieras enviársela a otra persona, porque al final la pregunta tiene que estar respondida. Ahí venga, maravilla. Después si quieres la responde. Vale. Te voy a dar el pollo del programa. Me vas a dar el pollo y también me darás los nombres de personas que puedan llegar a venir por si de repente quiero meterles en un compromiso. Alguien que pase por la puerta, lo metemos para adentro. El pollo funciona. Maravilloso. Además tengo por aquí...
Una gafa de Kiko Barroso, pero no sirven para mucho porque no tienen cristales, por si quieres ver la cosa más clara. Maravilla. Ahí, a ver cómo te quedan. Es Kiko Barroso total. Depende ser Kiko. Eres Kiko Barroso. Doble entrevista hoy. Totalmente, depende si tienes las gafas puestas o no. Me encanta. Que quede claro para los radio oyentes que el pollo es de goma y no se ha hecho sufrir aquí a ningún animal por ahora.
Muy bien, me encanta. Vamos a comenzar. Elige entre dos temas. Te comento también que algunos temas de los que no elijas se van a poder utilizar en el futuro. No te quedes con la gana. Vamos a empezar con mini Adolfo o la pubertad. Venga, ¿vamos con la pubertad? Vamos con la pubertad. Preparado.
Bien, la primera pregunta de la pubertad dice, ¿tuviste una adolescencia rebelde? Sí, tuve una adolescencia súper rebelde, pero le voy a contar el porqué, claro. Cuenta, cuenta. No solo por la edad del pavo que sufrimos todos, evidentemente, que de eso no se libra nadie, sino también porque, claro, estaba pasando yo por mi proceso de aceptación.
y estaba yo como muy irascible, muy rebelde, de repente pues todo me ponía muy histérico, nervioso, y duró, duró como hasta los 18, 19 años, así que me fui yo a Madrid a estudiar, esa fue mi pubertad. Luego, claro, toda la infancia llevando gafas, me pongo lentillas, ya me quiero arreglar más, lo típico, ¿no?
Estabas descubriendo a ti mismo, también a los demás. Oye, que la pubertad es complicada. Y esto me enlazo yo ahí la patita con Up to You Project, que es una iniciativa de una jueza canaria, Reyes Martel, que básicamente se centra, ella es jueza de menores, y da mucha importancia y muchas iniciativas, hace muchas iniciativas con jóvenes que tienen medidas cautelares. Acabo de hacer el Camino Santiago con ellos, precisamente,
Y ella me decía, ella y mi psicóloga, me decían, es una iniciativa muy chula porque tendemos a olvidar que los jóvenes existen. Les restamos importancia por refugiarnos en el discurso de estamos en la edad del pavo. Y nos centramos muchas veces en la infancia o en la vida adulta. Y esto a mí es una reflexión que he aprendido recientemente que la estoy compartiendo muy mucho.
Porque me parece súper interesante y muy importante. Ya te vimos en el camino, vimos las pedazos tortillas de las que hablaremos después. A las 7 de la mañana. Entre pecho y espalda a las 7 de la mañana. Buena agüita. Sigan las redes de Adolfo para que vean las tortillas de las que le estamos hablando. Las tortillas son como mi cabeza de grande. Mira...
Adolfo, ¿qué crees que te deberían haber enseñado en el instituto y qué te hubiera sido muy útil hoy en día? Todo seguido, es decir, qué te hubieran enseñado en el instituto que hoy te sería útil y no te enseñaron. Lo tengo súper claro, además te voy a responder dos cosas. Hacer factura, no. Sí, hacer factura, leer una nómina...
Y educación sexual. Creo que esas cosas son tan importantes. Una, porque claro, a mí no me enseñaron nunca a leer una nómina, no sé ustedes. Y es súper, súper, súper importante, entre otras cosas, para que no te engañen y tú controles un poco qué es lo que se te ingresa y qué es lo que no por parte de una empresa si eres asalariado, claro, o facturas si eres autónomo. Súper importante.
Y también, claro, la educación sexual, porque la mía, ya te digo, llegó tarde, creo que la primera charla fue en tercero de la ESO, y es que la educación sexual va mucho más allá de cómo se pone un condón y que un condón evita embarazos. O sea, va muchísimo más allá. Ya no solo se trata del terreno sexual, del sexo, sino también de la identidad de género. Todo eso yo lo hablaría desde preescolar, fíjate, no en la pubertad.
A lo mejor con más jueguitos, a lo mejor más lúdicos, más nivel. Vale, vale, perfecto. Mira, y hablando de eso y el tema de la educación sexual y todo eso, ¿cuándo empezaste con el tema de los novios, los amoríos? Tardísimo, Dani. Tardísimo. Tardísimo. ¿Cuánto es ese tardísimo para ir haciendo un ranking de...?
tardísimo, te digo yo, 18, 19 años, cuando me fui a Madrid, ¿sabes por qué? Porque mi proceso de aceptación duró eso, lo que te decía antes, toda la adolescencia, y yo pasé una etapa en la que, y esto lo recuerdo ahora como anécdota, pero heavy, ¿eh? Porque hubo un tiempo en el que yo incluso me obligaba a probar y a liarme con chicas, porque yo decía, no, yo tengo que estar equivocado, yo no puedo ser no común, ¿no? A lo que vivo en mi entorno y todo el rollo.
Y por eso se me hizo como tardío. Vale, vale, vale. ¿Y en esa época qué cantantes o series te encantaban? Ah, sin tetas no hay paraíso. Pero lo tienes clarísimo. Me encantaba el duque. Mira, a ver, yo a lo mejor era más de la otra parte. ¿Qué querés que te diga? Y cuando eras adolescente, ¿qué cosas de adulto tenías ganas de hacer? Y no podías esperar.
Y pues tenía ganas de un poco abandonar el nido porque claro, por las circunstancias familiares que había en casa, era un chico bastante protegido y yo quería experimentar, quería vivir mi experiencia en Madrid, estudiar la carrera allí y también pues equivocarme, que es súper importante que nos equivoquemos y aprendamos de esos errores, de lo que más se aprende.
Eso es una cosa que hoy en día a lo mejor no se trabaja mucho, el tema de equivocarse uno. Sí, estamos como en pañales, ¿no? Si yo ya estaba protegido, tengo la sensación de que hoy en día, más todavía, porque tengo la sensación de vivirlo desde fuera, digo, de que los padres, las familias en general son como muy permisivas
Y carecen de límites los niños y los adolescentes de hoy en día y por tanto yo creo que cuando se equivocan es como que los tratan como si estuvieran en pañales, en una nube y no. No pasa nada, la frustración también se trabaja. Es súper importante equivocarse para aprender.
Y hablando de jóvenes, ¿crees que lo tienen más difícil que sus padres o sus abuelos? ¿O crees que son más flojos que las generaciones anteriores? O ambas cosas. Hay una cosa que yo me estoy encontrando, Alejandro, y es que es curioso, ¿no? Porque, por supuestísimo, yo estoy a favor de los derechos del trabajador. Me define muy mucho. Procomité, además.
Pero también defiendo que una persona que llega nueva a un trabajo, alguien que sale de la universidad o lo que sea, se lo tiene que currar. O sea, no puede venir con exigencias de como si llevara 50 años en el terreno laboral, ¿sabes? O sea, hay unas mierditas que hay que ir comiendo nos guste o no nos guste. Es evidente. Yo pongo un ejemplo, ¿no?
Ojo, que de comer mierda a recibir un maltrato en el trabajo... No, no, por supuesto. No estoy hablando de eso. Yo creo que se entiende lo que quiere decir perfectamente. Yo estuve mis tres primeros años trabajando en fin de semana y de noche, de madrugada. Al fin y al cabo era el turno que me tocaba por ser el nuevo. Y ya cuando pasase el tiempo y estuviese en el momento adecuado con las personas adecuadas, podría mejorar ese turno. Pero es que eso hay que pasarlo, hay que vivirlo. Es necesario también.
Claro. Y ahora vamos a elegir otros dos temas. Venga. Trabajo o vacaciones. Tú decides por dónde va esta entrevista.
Mira, me vas a decir tú qué prefieres de lo que te hables. Pollo, pollo. Pollo, pollo, pollo. Puedes usarlo con cualquier pregunta, ¿eh? Nos la mandas a nosotros, la respondemos nosotros y después si quieres la respondes. Ah, pero es que tú sabes que yo tengo aquí el carrete para el rato. Sí, sí, sí, para todas. Pues a ver, a ver, las preguntas, ¿cuáles son las mejores? Yo voy a ir a por trabajo. Venga, vamos a por trabajo. Sí, sí, sí.
Empezamos con trabajo. Venga, empezamos con trabajo y la pregunta dice, ¿qué te gusta más? ¿Periódico, redes, radio, televisión? ¿Por dónde te sientes más a gusto? Pues mira, te lo voy a contextualizar. Mi pasión siempre fue la televisión. Claro, yo era adolescente, era un niño, no existían las redes sociales por aquel entonces. Twenty empezó cuando yo ya estaba en el instituto.
Y me gustó mucho el mundo de las redes sociales. Una vez tuve internet, pero no lo veía como una salida profesional. Sin embargo, cuando ya entré a la carrera, ahí sí que nos empezaron como a enseñar un poco todos esos elementos que podríamos llevar a cabo en el mundo de la comunicación a través de las redes sociales. Y me apasionó. Encontré un mundo nuevo en el que poder hacer mi tarea si no conseguía llegar a la televisión. Conseguí llegar a la televisión, pero aún así me metí en el departamento de redes sociales. Entonces un dos por uno...
Totalmente. Y lo que he aprendido con el paso de los años, que ya tengo 34, es algo muy curioso y que me enorgullece bastante porque quiere decir que hay mucha terapia detrás y es que no necesito la pomposidad de la televisión ni todo lo bueno y lo malo que despierta trabajar delante de una cámara en televisión, sino que mi pasión es la comunicación y la puedo llevar a cabo sea cual sea esa plataforma. En medio.
Sí, no, la verdad que si te quieres dedicar a la comunicación, pues hay varios medios que puede... Me dice Laura que te gires a la cámara, que te quieren ver. Ah, bueno, y también para lo que hay que ver... Que está dando mucho el perfil. Y ahora puede seguir. Es mi perfil. Bueno, desde aquí puedo seguir trabajando en esta posición, ¿verdad? Sí, en esa. Ni te muevas. No te muevas, ¿eh? Pero ni respires. Qué guapo, de verdad.
Lo voy a intentar. A ver, Adolfo, ¿para trabajar mejor pantalón largo o pantalón corto? Dependiendo de la temperatura que haga. Yo soy muy defensor del pantalón corto y además creo que tenemos que defenderlos todos mucho más. ¿Cómo es esto que llega de repente a agosto?
Un 4 de agosto, 30 grados. Y hay gente que todavía en 2025 dice, hay que ir en pantalón largo. ¿Estamos tontos? Muy bien, Edufo. Aquí hemos tenido muchas discusiones el compañero y yo. ¿Porque tú defiendes el pantalón largo? Siempre, siempre, siempre voy en pantalón largo. Alejandro, por favor. Pero no me molesta que nadie vaya en pantalón corto. Pero yo voy en pantalón largo. Pero Alejandro, escúchame una cosa. Tú asfixiado, sudando por la pantorrilla para abajo un 4 de agosto. Pero se te hace el cuerpo. No te...
Se te hace el cuerpo de tantos años. Por favor, aumento para este señor ya, por favor. Sí, sí, sí, Dani está encantado. Vamos a ver. Que claro, esto es un reportaje además que hice para la provincia este verano. Hay que saber elegir el pantalón corto según la situación.
Lo vi, lo vi. Y qué rápido te cambiabas de pantalón, ¿eh? Hombre, es que... Cap, cap, cap, cap. Impresionante. Si es que yo metí esta pregunta y dije, va a generar problemas, pero vamos a meter la pregunta. Y podríamos seguir el programa entero con esta pregunta, o sea... Es un tema muy interesante, porque... Se habla poco. Está claro que dependiendo de la situación, el trabajo pues es largo, corto, pero en esta ola que tuvimos de calor hace poco, de 37 grados, de 37 grados a la sombra... Tú imagínate a clavijo un pantalón corto.
En el escaño no, precisamente ahí no va a llevar pantalón corto. Precisamente en el escaño no se le ve. Ah, pues puede llevar pantalón corto. Pero vamos a ver, es que los presentadores de informativos van en pantalón corto. Van arreglados de aquí para arriba. Ahora no, porque es verdad que se ponen de pie y todo el rollo. Pero cuando solo iban sentados, toda la mierda venía por aquí abajo. Pero voy a profundizar.
Por si Clavijo no escucha algún día. Precisamente en este debate en el que tenemos que normalizar el pantalón corto, es Fernando Clavijo quien tiene que aparecer en verano o cuando haga calor, porque aquí en Canarias da igual la temporada...
En pantalón corto. Bravo. Y que los medios de comunicación se hagan eco de Fernando Clavijo apareció en pantalón corto y que se ponga el debate sobre la mesa. Correcto. Pionero del pantalón corto en la política. Ya llama la atención con las playeras y el traje y su mochila. Me encanta. Ya llama la atención. Pues que dé un pasito más todavía y verás cómo se acerca más a la gente joven. Pues mira, no sería mala forma de acercarse a la juventud, la verdad. Sí, bueno.
¿Te gustan más los unboxings de ropa, cremas, etcétera o los de comida? Tipo a lo mejor que Tirma te mande una cajita. No, no, los de comida. Y además te voy a decir una cosa, muy poca comida se me manda. Muy poca. Muy poca. Me mandan libros, me mandan cremas, me mandan cositas...
Yo no sé qué tiene Clipper, Tirma y el resto de empresas... Estoy mencionando marcas. No pasa nada, y después les cobramos lo que hay aquí. Y el resto de empresas canarias que no me mandan una cajita a casa, pero ¿dónde han quedado los buenos modales? Correcto. Por favor, díselo a la cámara, ya es un llamamiento público a la cámara. Marcas canarias. Por ejemplo, Clipper, Tirma, que soy máximo defensor. ¡Munchito!
Marquitos, emicela, todas estas, ¿no? ¿Por qué no me mandan una cajita de casa? ¿Qué les he hecho yo si soy defensor de todos ustedes? No tengo la respuesta. Ahí queda, ahí queda. Mire, ¿qué negocio loco y sin sentido montarías? Por ejemplo, una papelería, chocolatería, un taller de coches y salón masaje, un gabinete psicológico y gasolinera, o farmacia, hamburguesería, o lo que se te ocurra.
No, y además es que te voy a responder con toda la verdad. Sabes el negocio y yo no soy emprendedor. ¿Tú has pensado en esto ya? Sí. Es que él va siempre un paso por delante de nosotros. Yo no soy emprendedor en absoluto. Pero de montar un negocio, ¿sabes lo que me encantaría montar?
Una sala de cine. Una sala de cine. Con unas cuantas salas de cine. Un cine. Solo una. Pero en el que también podamos hacer eventos, rollo de repente un fin de semana maratón de las películas de Harry Potter. Voy. Otro maratón del Señor de los Anillos.
Cosas así, porque tengo la sensación de que aquí no se están haciendo eventos en las islas. Si ya es difícil ver una película española si no es el día del estreno, imagínate, ¿no? Por ejemplo, hacer eventitos, rollo, pues un preestreno con un fotocall, animando a que la gente se disfrace, que no hace falta que sea un estreno, que de repente repongamos todas las películas de los Vengadores, por ejemplo. Maratón de películas.
No sé, cositas así, un poquito de nervio, de vida, de sangre, pero no, la gente en este cine, en esta isla en concreto, no sé qué pasa, que no hacen nada. Cuando dijiste sala de cine pensaba que ibas a decir que te dieran unos masajitos así en el pie, ¿sabes? A la vez que ves el cine. Un masaje tailandés me encantaría.
En el cine, hombre. Es el siguiente nivel a los sillones estos que se reclinan. Qué fantasía, me encantaría. Pues lo juntamos con lo de los alicios para que sea un dos por uno. Ahí queda también. Ahí queda. Y lo de Tirma. Sí, y todo lo que viene. Atención, ¿prefiere ser autónomo o asalariado? Asalariado. Punto, se acabó. Siguiente. Punto y final. Tú sabes esto que te preguntan en los currículos, bueno, en las entrevistas de dónde te verías en cinco años, esta típica pregunta, ¿no? Yo la he cambiado un poquito y yo quiero preguntarte cómo te ves de viejo.
¿Dónde te ves? ¿Siendo impertinente? ¿Cascarradias? O sea, no, pero es que vamos cumpliendo todos los patrones porque si no, qué mierda, ¿no? Siendo impertinente, cascarradias, gritando todo el mundo por la calle en plan de, pero tú, ¿qué caña haces aquí? No sé qué...
Es que es eso, ¿no? Aquí llega una edad en la que nos da todo igual. Y en la que uno se lo ha ganado. Si lleva toda la vida, llega un momento en que te lo ganas. Puedes ir haciendo así por la calle gritando y haciendo... Tal cual, Dani. Yo quiero llegar ahí porque no quiero medir más mis palabras. No quiero estar acertado todo el rato. Quiero también que la gente me permita estar desacertado.
Y si no te lo permite ellos, ah, ya ellos. Lo haces tú y ya está, punto, se acabó. O sea, eso... ¿Oyes eso? ¿Qué es esto? Esto me gusta. Esto me gusta. No, no, no. No puedes tocar el pollo. Adolfo, no te asustes. Esto ha llegado el momento de la metralleta.
Metralleta, prepárate. Cinco preguntas muy rápidas que solo puedes contestar con una o dos palabras. Una cosa flash. Esto es dificilísimo para mí. Y ya luego al final matizamos y comentamos todo lo que quieras. Pero no puedes enviar estas preguntas a nadie. ¿Listo? Venga, me preparo. ¿Y yo estoy listo? Venga, sí, venga. No tienes que contestar. Ah, no, bueno, da igual. Bueno, sí, yo tengo que contestar, mira tú. Venga, vamos allá.
Primera pregunta. Venga. ¿Eres más de dulce o de salado? Dulce. ¿Desayuno preferido? Sangüe mixto. Sangüe mixto. ¿Cuántas veces al día dirías que pasas por el baño a lo que sea? ¿Seis? ¿Haces yoga? No. No haces yoga. ¿Tienes más amigos que dedos en las manos?
Sí, diría yo que sí. Sí, bueno, vale. Primera metralleta superada. Bueno, lo has hecho bien. Ah, bueno, era una metralleta facilita. Esa facilita. Es que era para asustarte. Era para asustarte. Bueno, puede venir otra cuando menos lo esperemos. Nosotros mismos, cuando suena la música, ahí es cuando viene metralleta. Me encanta. Bueno, ¿quieres matizar algo de lo que has dicho? Del desayuno, de dulce o salado. Pues mira, te voy a matizar las veces que voy al baño. Lo del baño, las seis veces. Claro, porque meo mucho, pero cago poco. Soy una persona estreñida. Ja, ja, ja.
Titular, meo mucho, cago poco. Esto va a salir en la red. Exclusiva. Sí, sí, pero oye, ¿en cuál dudo más? Que eso hay que analizarlo también, dudo. En el desayuno. En el desayuno, pero también en lo de los amigos. Pero es que ¿sabes qué pasa? Que me gusta mucho un buen plátano. Entonces estaba entre el sándwich mixto o el plátano. Y también luego están las tortitas de maíz que me mandan los nutricionistas.
Y es como, ¿qué es el hijo? Pero al final es que me puede un sándwich mixto. Es lo único que se cocina a la perfección. Un sándwich mixto con el queso derretido. Sabemos algo más. Bueno, vamos a continuar con los temas, Adolfo. ¿De qué te gustaría hablar ahora? ¿De la persona o el personaje? Del personaje. Hecho. Vamos para allá, venga. ¿Es difícil ser Adolfo Rodríguez el personaje o casi es igual que la persona?
No, es súper fácil ser Adolfo Rodríguez personaje y además muchas veces en el día a día tengo que recurrir a él, al personaje, pues para entablar mejores conversaciones, romper más el hielo y demás. Y ojo, ojito, porque el personaje no siempre cae bien. El personaje puede causar hartazgo, puede caer antipático, pedante, pesado...
Pero bueno, al final soy el que soy y es que me da un poco igual, ya con los años 34, la terapia que tengo detrás, todo el rollo, he hablado mucho del personaje en terapia y demás, me da un poco igual qué es lo que opine la gente, al final voy a estar con quien me quiera tal y como soy.
No te hemos preguntado todavía la edad que tienes, pero tú puedes seguir diciéndolo. ¿Cuántas tengo, Dani? No sé, has dicho 34 y yo me lo he estado creyendo todo el rato. Yo me lo he estado creyendo todo el rato y digo, bueno, pues parece ser que soy el más viejo de aquí de la mesa hoy, o sea que... Sí, eres un poquito. Tengo 34 y además me estoy echando una crema anti-edad que me han mandado en un paquete y no es Clipper ni es Tierman. O sea, te mandan cosas para la edad, pero no Clipper Tierman. Me llaman crema anti-edad, me envían crema anti-edad, te puedes creer.
A mi me parece que es una falta de respeto. Totalmente. Lo agradezco, pero me parece una falta de respeto. Y mira, hablando de la prensa rosa, ¿consideras que es necesaria que hace una labor social? Considero que es entretenimiento y que bien tratada o bien interpretada. Es súper necesaria. El ejemplo está en Sálvame. Yo recomendaré siempre y ojalá quien esté escuchando esto tenga un ratito para buscar en Google un artículo de Juanma Fernández
que es maravilloso, que se titula algo así como yo puedo ver Sálvame y también puedo ver al rojo vivo. Y no pasa absolutamente nada porque las dos cosas son igual de necesarias. Lo que pasa que el que consume también tiene mucha responsabilidad de lo que consume.
Y es decir, yo tengo que consumir Sálvame sabiendo que Sálvame es show, es grito, es prensa rosa llevada al límite y demás. Y que si no me gusta, hay 100 canales de televisión para yo poner lo que buenamente me apetezca en ese momento. Un documental, un concurso, un programa de prensa rosa más blanquito...
Lo que sea. ¿Recomendarías variedad como los nutricionistas? Yo siempre recomiendo la variedad porque al fin y al cabo es lo que nos enriquece. ¿De qué me sirve estar todo el día ahí con el rum, rum, rum, rum de la política? Al final es que me enfado, ¿no? Me pongo agrio. A mí me tiene loco, porque yo estoy todo el día con eso.
Sí, yo todo lo controlo, es que a mí el tema política ya es que... Bueno, vamos a ver, ¿a ti te gusta el cotilleo o es solamente pura fachada? A mí me gusta un cotilleo más que comer, ¿verdad? ¿Y para qué nos vamos a engañar? Somos del mismo equipo, o sea, el chisme es lo que nos da vida. Por favor. El chisme es lo que nos da vida. Yo podría parar toda una jornada de trabajo si me das un buen chisme. Ya está, de 8 a 2 de chisme nada más, con pausa para el desayuno. Pues mira, lo veo bien y vamos a anotarlo por ahí.
¿Y en tu vida cotidiana dirías que eres del cotilleo o sabes guardar bien un secreto? O ambos. No. Ojo, cuidado, que aquí voy a desarrollar un poco. Tiendo a restarle importancia a las cosas. A las mías y a las ajenas. Imagínate, si se las resto a las mías, ¿cómo no a las ajenas?
Y entonces cuando alguien me viene contándome un máximo dramón, no sé qué, que para él o esa persona es un dramón de verdad, no le estoy quitando valor en absoluto, pero yo le resto importancia. No es que lo vaya contando por ahí, pero bueno, pues a lo mejor, oye, se cuenta lo que sea.
A otra cosa es que la persona me diga, por favor, guárdame este secreto. Eso sí que es irrompible. Se te escapa, se te escapa. Si no te dicen que lo guardes, se te termina escapando. Sí, porque le resto importancia. En plan de, me compré una casa. Ah, ¿sabes que fulanito se compró una casa? Es que para mí es guay, ¿no? Que fulanito se compró una casa. Lo celebro. Y si no quiere, pues que te diga. Es un secreto. Me pasa a mí mucho también. Claro.
Bueno, hablando del tema cotilleo, antes también hablabas del tema de la televisión. Sálvame, ¿cómo fue tu etapa en Mediaset? ¿Y por qué decidiste terminar y volver de Madrid? Pues mi etapa en Mediaset fue maravillosa. También complicada, porque era mi primer trabajo para una gran empresa a nivel internacional.
E imagínate un niñatillo, ¿no? Como hablábamos antes, que he vivido ahí de absolutamente todo. Desde cosas que me han enriquecido un montón, fallos de los que he aprendido, tratos que no me gustaría que se volviesen a repetir en un futuro...
Y bueno, pues también que uno va aprendiendo qué es lo que quiere, qué es lo que no y por dónde quiere tirar. Yo en Mediaset conocí a gente maravillosa, válida, profesionales que me llevo para el recuerdo y, ojo, que podré volver. Lo que pasa que, dadas las circunstancias, a mí me apetecía intentarlo en la comunicación en Canarias...
tomarme un descansito a nivel peninsular y no quedarme con la espinita de qué hubiera pasado si yo lo hubiese intentado en casa. Porque yo no me fui de Madrid motivado por el trabajo, que tuvo un peso importante. Me fui de Madrid porque para una persona sola, que yo no tengo pareja, vivir en el centro suponía un gasto importante de dinero que creo que no me merezco yo, pero tampoco se merece nadie.
Efectivamente. Ya nos respondí a otra pregunta que te íbamos a hacer. A ver cuál era esa pregunta. La de la pareja, pero podremos entrar. Sí, no, no. Claro que entramos. Pero más tarde, porque ahora lo que te iba a preguntar es si te gusta ser jurado y jugar a los demás en un reality, en un talent show, en un tipo Risto Mejide, ¿te imaginas? Me encanta. Pero Dani, ¿sabes qué pasa? Que me encanta. No entiendo por qué. Ojo.
Super a favor del refuerzo positivo, super a favor de tratar bien a las personas y demás, pero también, como añadido, estoy a favor del show. Y el show implica que si yo he aceptado un contrato para entrar a un reality, a un talent show musical, véase, La Voz, Operación Triunfo, Got Talent, lo que sea, tengo que estar a favor del show. Y estar a favor del show es que Risto Mejide me diga eres un mierda y yo...
o ponerme a llorar porque me ha dicho que soy un mierda, o responderle y entrar en confrontación, o que me la sude. Pero estar siempre a favor... Mejor las dos primeras porque es un show. ¡Claro! Siempre estar a favor del show. Lo que no se puede permitir en televisión...
Y me genera un debate súper importante esto, es lo que está ocurriendo en el presente como en el caso de Operación Triunfo 2025. Y es que el jurado, como no quiere que le caigan hate en redes sociales, están siendo muy blancos y por tanto muy banales. ¿A mí de qué me sirve que me digas que eres maravillosa pero que esta semana no te ha gustado mucho y me vas a nominar? Pues el día siguiente...
Al día siguiente yo me meto en redes sociales, miro quién ha sido nominado y me salto la parte del jurado porque no me resulta interesante. Yo quiero que haya pelea, que haya confrontación. Que haya chicha. Claro, que alguien llore. ¿O no? O que me digan, es que lo has hecho tan bien que la otra sale corriendo, le da un abrazo, se cae en mitad del plató durante. Espectáculo.
¿Sabes? A favor del show estamos haciendo televisión. De todas formas, si no hay haters, no lo estás haciendo bien. Efectivamente. Algo tiene que haber. Efectivamente. Y mire, acabas de nombrar una operación triunfo, un La Voz, etc. ¿Participarías en algún reality show o lo presentarías? Yo presentaría todo lo que me propusieran. Siempre y cuando haya un mínimo, ¿no? Me queda poco tiempo aquí. No, yo a ti no te quitaría el puesto. La semana que viene tenemos a Adolfo en vez de Alejandro. No me lo quitaría porque el sueldo es bajo.
Que no, que aquí hay perras. Mira los recursos que tienes. Es que, por favor... A ver, Dani, estamos en la radio. Nadie ha visto que has usado el boli que dan zapatito. Pero nos queda para nosotros. Lo verán en Reddit y YouTube, pero en la radio no lo escucha nadie. Y yo mire para cámara, que es lo que Laura me está diciendo todo el rato. Muy bien, muy bien. Y participaría en un reality, por supuestísimo...
Gran hermano, tal, pero el sueño de mi vida, Pekín Express. Me fliparía. No creo que llegara muy lejos porque yo después no me oriento bien. Y a lo mejor con un euro o dos euros al día que la cosa se fastidia bastante. Nos encantaría un Pekín Express, pero ya hace tiempo que no lo hace. No se hace ni nada. Como cuando lo presentaba Pedrochi.
¿No era? Sí, efectivamente. Creo que fue la última que lo presentó, ¿no? Miguel Ángel Muñoz luego lo presentó en HBO. Le recomiendo muy mucho esa temporada que está genial. Pero en teoría iba a renovar por una nueva temporada, pero no lo ha hecho. Bueno, llegados a este punto, vamos a entrar en una sección que teníamos preparada para ti. Bienvenidos a ¿Qué respondería Adolfo? Esta música es más apropiada. Va a ser un diario de Jorge aquí.
Gràcies.
Hola a todos. Esto es ¿Qué respondería Adolfo? En este programa preguntaremos a nuestros colaboradores de hoy qué creen que respondería nuestro invitado a las preguntas que vamos a poner sobre la mesa.
Luego, nuestro invitado responderá a la pregunta y veremos quién se ha acercado un poquito más. Me encanta. Vamos a empezar. Atento, Laura y Dani. ¿Cuántos seguidores tiene Adolfo Rodríguez en Instagram?
Tira tú primero, Laura. Esta es simplona. Cienes y cienes. Vamos a decir, no sé. Lo que tú quieras. 50.000. Vale. Dani, 50.500. Vaya, por Dios. Yo creo que me sé el dato. A ver. 25.000 y algo era. Por ahí, 26.000 y pico.
Sigue siendo un dato fantástico. Bueno, es un datillo, es un datillo. Ojalá llegara a los 50 años. Vas a llegar. No, no, no. Después de esta entrevista verás tú. La facultad. Oye, por favor, la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria en peso. Mañana siguiendo a Rodríguez y a Conectados el podcast.
Ahí vamos. Correcto. En redes sociales. Y que nos manden tirmas. Exactamente. Y munchitos. Venga, munchitos para mí, tirmas para ustedes. Venga. Y vamos a hacer en la diocesana un reality que lo va a presentar Adolfo. Venga, lo veo. Bueno, eso sí que sería... El reality de la diocesana, ¿te te imaginas? Se podría hacer un reality del retiro de matrimonios que están haciendo...
Están haciendo un retiro de matrimonio muy interesante. Eso tiene que ser ahí un salseo. La isla de las tentaciones. En versión matrimonio. Muy interesante el retiro de matrimonio que están haciendo. Unos ponentes fantásticos. Ahí lo dejo. Segunda pregunta. ¿Cuál ha sido el país más lejano al que ha viajado Adolfo Rodríguez? Canadá.
Laura? Espérate, vamos a decir, no sé, Dubai? Vale, yo voy a decir Bali. La respuesta correcta es... Tailandia. Uy, está cerca de Bali. Ahí vamos. Pero así, punto para ti. Dani, se acercó por el otro lado. Bueno, depende. Para el que no sepa geografía, Bali está más cerca. Tu respuesta, Bali, entonces. Es válida totalmente.
Todo el rato así. Esto es así siempre. Es que si no se me enquista. Siguiente. Bali, me encanta. Siguiente pregunta. ¿Nuestro invitado está soltero, casado o está viéndose con alguien? Responde tú primero ahora. Espera.
que ya lo dijo. No, no, no, pero es que yo de todas formas ya tenía previsto. No pasa nada, no pasa nada. Yo creo, porque él dijo una cosa, pero yo creo que está viéndose con alguien. Yo iba a decir lo mismo. Como que oficialmente sí está soltero, pero está viéndose y como se dice también, está hablando con alguien. Y a lo mejor con más de uno, por eso no ha querido decir nada. Con más de un alguien. ¿Y tú, Laura, qué crees? Yo me voy a señalar tus palabras. Él está soltero.
Aquí todo el mundo ha acertado. Esta es la casa de la iglesia, tiene que decir la verdad. Yo estoy soltero y me veo todos los días con alguien. Todos los días me veo con alguien. Hemos acertado todo. ¿Sabe Dios luego qué es lo que pasará? Correcto, correcto. Vale, vale, vale. Vale perfectamente. Y claro que lo sabe, ¿cómo no lo va a saber? La siguiente. ¿Qué era lo que menos le gustaba a Adolfo de Madrid?
Yo a lo mejor digo que, como a lo mejor a muchos canarios isleños, no les gusta el tema de no ver el mar. Espera un momento, hay canarios que no sean isleños. No, hay canarios e isleños, perdón, perdón, perdón. ¿Laura? No ver el mar, digo yo. ¿Eh? Los madrileños. Vale, yo iba a decir también los madrileños. Puedes decir el tráfico, te lo dejo. No, pero quería decir los madrileños. Pues fíjate que yo creo que de Madrid lo que no me gustaba...
Lo imposible, lo que hablamos antes, ¿no? Lo imposible de poder vivir en el centro siendo una persona soltera. Parece que la vida está hecha para vivirla en pareja y más allí, en una gran ciudad. Bueno, vamos a seguir. ¿Cómo entró Adolfo en la provincia? Esta me la sé yo que lo investigué. ¿Ah, sí? Creo que vas a decir algo en el que no te vas a equivocar. No, no, no, pero además, 100%. Y creo que va a ser la tontería que iba a decir yo.
Seguramente. ¿Cómo entró Adolfo en la provincia? Por la puerta. Me quitó la respuesta. En eso no se va a equivocar. No nos imaginamos a Adolfo entrando por... Yo pensé más amplio. Yo pensé que entró en la provincia de Las Palmas en avión. ¿Tú ves cómo me gana? Yo creo que tenía alguna cuña. ¿De chocolate? No.
Así no avanzamos, ¿eh? O sea, llevamos 34 minutos. No, nos queda, nos queda tiempo. Nos queda, nos queda. Me encanta la cuña de chocolate. Entré en la provincia porque me llamaron. Querían rejuvenecer la marca, me llamaron, yo me senté a hablar y dije que sí. Muy bien, ya está. Muy bien, muy bien. Ese es el resumen, ¿eh? Pero sabemos entonces que la edad más baja en la provincia son 34 años. 34 años. No, no, no. Hay mucha gente joven que promete, ¿eh? Muy bien. Sí, sí, sí. Seguimos. Nos quedan dos.
¿Qué no encontraríamos en la despensa de Adolfo? Déjame pensarlo. Ah, ya, no. Ya está, ya está. No encontraríamos en la despensa de Adolfo. Ni en la nevera. Tofu. Vale, Laura. Uf, no sé. ¿Sangüismisto? Ya te digo yo que no. O sea, jamón, queso y pan, seguro. Mantequilla. ¿Y tú dijiste? Yo dije tofu.
Yo digo, no sé, calamares en su tinta. Yo qué sé. Calamares y el otro lado su tinta. Oye, ¿qué? No encontraríamos en la despensa Adolfo ni chistorras ni lechugas. No lo encontraríamos. Pues digo que la que más se ha acercado es Laura porque jamás encontraría en mi despensa algo de pescado.
Ya ves, gané. Odio el pescado. Punto para Laura. A ver, lo como cuando me lo ponen, cuando me lo cocinan, me invitan a pescado, lo que sea. Evidentemente lo como porque soy una persona educada. Cuando tu madre te dice, tienes que comer pescado. Exacto. Porque si no hay pescado, no hay postre. Toda mi vida comiendo carne en sentido figurado y también en el más explícito. Y mis analíticas están perfectas. Pues ya está. ¿A qué comer pescado? Totalmente.
Y la última pregunta de esta sección de lo que podría ser el diario de Adolfo, aunque la hemos llamado de otra manera por copyright. ¿Qué hace Adolfo cuando se aburre en el trabajo? Antes dijo algo, podrían usar lo que dijo antes. Ah, bueno, sinceramente no me lo voy a decir. Cantar. Bueno, ¿Laura?
Hombre, yo me voy por el cotilleo, ¿no? A buscar ahí a ver dónde pillamos. A ver, si no puedo usar la misma, pues hacerse los crucigramas de la provincia. A ver si son fáciles. Bien aburrido. Leer las esquelas. Las esquelas sí siguen estando. Oye, escúchame que los jeroglíficos son difíciles. Con eso te llevas un par de horas solo con el jeroglífico.
Yo el otro día un compañero de Canarias 7 me dijo algo buenísimo, que es que allí se dice en la redacción que cada vez que hay una esquela en el periódico es un lector menos del periódico. Las cosas como son. No es mentira. No es mentira. Es que la gente que sigue poniendo esquela es la que es, claro. Bueno, pues hasta aquí nuestra sección de qué respondería Adolfo. Vamos a seguir con la entrevista.
Continuemos, Adolfo. Espero que estés disfrutando de esta entrevista a tope. Me está encantando. Es experimental, ¿eh? No, pero sigue por ahí, ¿eh? Ahí vamos, ahí vamos. Ahora la cosa se pondrá un poco más seria o quizás no. Nunca se sabe. No te imagino poniéndote serio y menos con Dani al lado, ¿eh? A ver. Es que yo lo intento, pero no me sale. Dime por qué tema seguimos. Venga. ¿Políticos o políticas? Chua.
No, no, no. Si hay una pregunta que quieras enviar, no nos la envías y no la tienes que contestar. Elijan ustedes. No puede ser. El experimento no... Políticos. Políticos. Vamos a políticos. Después a lo mejor tocamos políticas. Entremezcla. Si quiere entremezcla, entremezcla.
¿Con qué político te gustaría quedar y qué actividad harías con él o ella? Tengo un capricho. ¿Lo puedo decir? Cuéntalo, cuéntalo. Es que lo estoy trabajando. Tengo un capricho. Nos va a dar un titular, lo veo. ¿Qué actividad que se pueda contar en horario? Carolina Darias, quiero quedar contigo. Quiero que hablemos. No quiero hablar de política.
Quiero un balance más general, rollo de cómo lo estás viviendo, cómo lo has vivido aquí para atrás. Un balance, un balance general desde lo personal. No quiero saber con quién se levanta, con quién se acuesta, qué se come, cuántas veces el baño, no. Quiero que hagas un balance personal de su trayectoria en política hasta la fecha, porque...
Claro, cuando yo he llegado a Gran Canaria me he encontrado con un punto de vista sobre la alcaldesa de Las Palmas de Gran Canaria que me ha pillado por sorpresa. Entonces quiero saber qué es lo que opina ella sobre ese punto de vista que es bastante general. ¿Quieres que te organicemos una entrevista aquí tú, la alcaldesa de Las Palmas y a lo mejor Kiko Barroso? Venga, yo encantado. Maravilla. Alejandro García, Dani...
Sí, sí, sí. Bueno, y estaremos mucho más en el equipo. Sería maravilloso. ¿Quieres? Venga, venga. Yo me voy a ocupar de eso. Venga. Queda dicho. Ahí queda el resto. Y queda grabado. Siguiente pregunta del tema político. ¿Te cuesta reconocer errores y pedir perdón como a muchos políticos? No. Fíjate que no. No me cuesta nada, nada, nada, nada, nada pedir perdón. Al contrario, estoy todo el rato pidiendo perdón, pidiendo disculpas de antemano también porque...
Soy una persona que por suerte se ha deconstruido con el paso de los años, que hago por seguir auto... o sea, deconstruyéndome y eso me hace estar bastante orgulloso. A ti te cuesta reconocer errores porque no los cometes. No, yo cometo... Yo estoy todos los días cometiendo errores. Todos los días cometo un error. Es que si no, no hay aprendizaje también, como decíamos antes. Si no hay error, no hay aprendizaje. ¿Le bajarías el sueldo a los políticos?
Por supuesto que sí. ¿Por qué cobran tanto y yo tampoco? Correcto. ¿Por qué cobran ellos tanto y yo tampoco? Y yo tampoco. Siete que le preguntaba al concejal Ignacio García que estuvo aquí hace poco, porque a los políticos les cuesta muchísimo hablar de bajar el sueldo. Ninguno de ellos...
Ninguno quiere bajarse el sueldo. Yo le preguntaba precisamente por la alcaldesa como ella con ese sueldo de 78.000 euros anuales, una cosa así. ¿La alcaldesa cobra 78.000? Era 72.820 algo, creo. Podía, a ver, ¿cómo te digo? Pretender representar a los ciudadanos que cobran muchísimo menos que ella. Si no estaría bien bajárselo.
Claro, efectivamente. Y estoy totalmente de acuerdo contigo. Claro, y imagino que por ahí todos los sueldos de todos los políticos, véase Cadildo, Gobierno de Canarias, Ayuntamiento de Tunta, Balsequillo, Tenteniguada, lo que sea, estoy hablando del Tuntún, ¿no? Será desorbitado. Hay que darle una pensada así. Me quedo con tu reflexión. ¿Cómo una persona va a representar al pueblo si lo vive del privilegio? Correcto.
Esa reflexión también es política. Ellos se agarran mucho al tema de que, a ver, que si bajan los sueldos va gente menos preparada a la política, pero la política no es vocación, no es sacrificio. La política ya tiene a gente muy poco preparada. Correcto. Cobrando mucho. O sea, recordemos que en el municipio de Telde en concreto, el peor alcalde, y se demostró con el tiempo, ¿no?,
era frutero. ¿Qué quiero decir? Que menos que estudiar un poco de lo que tenga que ver con la política. Yo soy de letras y no me voy a poner en la Universidad de las Palmas a clase de matemática. En frutero hay mucho de comunicación. Mucho de comunicación. Y mucho de convencer. Pues mire, llévate un kilo más de mazana. Mira, esta está buena. Claro, claro. Hay mucha de política ahí. Y ahora, si queremos que entre todos, vamos a ir lo más rápido posible. Venga, vale. Ya que estamos hablando del sueldo, ¿cuál es tu sueldo ideal?
¿Cuál sería tu solidaridad? Para un periodista. Para ti. Para mí, hombre, para mí 78.000 euros. Que menos, ¿no? No va a ser menos que la alcaldesa. Como una alcaldesa, claro. ¿Estás orgulloso de la clase política que te ha tocado mantener?
¡Qué preguntón! Ya iba implícito que los estás manteniendo. ¡Qué preguntón! Es que no sé ni interpretarla. No, yo no creo que esté orgulloso. Siempre se podría ser mejor. ¿Y en qué crees que deberían estar trabajando los políticos? ¿Cuáles dirías que son las prioridades ahora mismo?
Yo creo que ahora la prioridad es salvar su culo y una de las prioridades que yo les diría, volviendo al principio de esta entrevista, es eduquemos en sexualidad. Que estamos educando muy poco y solo eso convierte esta sociedad en diversa, inclusiva y, por tanto, en mi opinión, mejor. Vale. ¿Te gustaría llevar campañas de comunicación a políticos? No. Y voy a decirte que si las has llevado. Las he llevado. Eh, no.
Entre otras cosas te voy a comentar. Hay una herramienta para facturar a organismos públicos que es un auténtico horror que se llama FASE. No sé si es a nivel nacional o solo aquí a nivel insular, pero es un horror. No hay absolutamente nadie, ni un solo ser humano al otro lado.
que te ayude con ese trámite y si yo tengo 34 años y estoy familiarizado con la tecnología, ni pensar una persona de 60 años analógica que encima no haya nadie al otro lado que le ayude a facturar. Entonces, como esto es un horror, conmigo que no cuenten.
Y porque los políticos, como vamos, como bien decía ahora, quieren como salvar su culo. También en verdad que tienen como muy claro la línea que quieren llevar a cabo, por dónde quieren tirar y tal. Y yo soy una persona que necesita de libertad creativa. Si a mí no me dan libertad creativa, sino que quieren que cumpla un Excel, yo no soy la persona idónea. Vale. Muy bien. A que me he puesto intenso, pero te he respondido. Es que no sé. Vali, eh. Vali, Vali. Vali y Doha. Escucha, escucha.
La segunda metralleta. ¿Qué tenemos? Metralleta. Metralleta. Me encanta. Vamos con la metralleta. Venga, ya está aquí otra vez la metralleta. Esto viene así, inesperado, de sopetón. ¿Estás listo para otras cinco preguntas rápidas sin pensar? Estoy listo. Perfecto. Vamos a ello. ¿Deporte de riesgo sí o no? Sí. ¿Tu color favorito y de qué color te has teñido el pelo? Me lo he teñido blanco, pero mi color favorito es azul. Último disfraz de carnaval. Pirata.
Perfecto. ¿Churros madrileños, los finos o los de aquí, los gordos? No, siempre gordos, las porras. Perfecto, sí, señor. ¿Eres de fotocall o prefieres pasar desapercibido? Un poquito de fotocall, nunca viene mal. Perfecto. Metralleta superada, sí, señor. Pero este fue intenso, ¿eh? Metralletón, ¿eh? Venga, algo que quieras comentar de esta segunda metralleta, no sé, el tema de lo del pelo, lo del carnaval...
No, lo del fotocall. Lo del fotocall, comenta, comenta. Es verdad que a mí me gusta mucho trabajar el fotocall detrás de cámara y atender a quien posa y todo el rollo, pero dedicándonos a la comunicación y teniendo una marca personal ahí, es verdad que siempre hay que estratégicamente aparecer en alguno que otro.
Vale, vale, por lo menos para dejarte ver, a ver si... Claro, para que la gente no se te olvide. Y para ver si las marcas finalmente... ¡Eso es! La marca y Carolina Daria, que no se olvide de Adolfo Rodríguez. Lo conseguiremos. Carolina, hablemos con ella. Aquí te esperamos. Carol, nos vemos pronto. Tú sabes lo que hay.
Bueno, pues ahora vamos a elegir, para los minutos que nos quedan, algunos de los temas que no hemos comentado antes y de los del futuro. Quiero decir, los que quedaban todavía pendientes. Te doy a elegir tres. Antes de que te metas, ¿puedo...?
Vamos a ver. A toro pasado, pero me encantaría que si viene algún político importante a este podcast en el futuro, a corto o a largo plazo... Importante como... Como Clavijo, por ejemplo, que hablábamos de Clavijo, le podríamos preguntar si él estaría dispuesto a bajarse el sueldo con tal de representar a la sociedad para la que trabaja, a la sociedad para la que dedica su día a día. Ahí queda dicho. Yo se lo voy a preguntar.
No tenga duda. Apúntalo. Porque aunque ellos no quieren hablar del tema, la gente sí. Claro. Entonces es lo que toca. Y al final quién manda y quién los pone ahí es la gente. Exactamente. Mira, tenemos de tema, dejamos atrás la persona, dejamos a Mini Adolfo y tenemos también el amor.
Buf. El amor. No da tiempo de todo. Tienes que ir eligiendo. ¿De qué te gustaría hablar? ¿Del amor? ¿De Mini Adolfo? ¿O de la persona? Venga, vamos a hablar del amor. A ver si me sale un amor. Carolina Muchitos y encima el amor. El podcast redondo. El mejor podcast. Totalmente. Hay quien está buscando también algo aquí. Mira. Requisitos que debe tener alguien para una relación seria.
Humor. Principalmente, no. Humor. Es que si no hay humor... No hay razón seria. Claro. ¿Vali? No, no, no. Vali, Vali. Vali, Vali. Lo tengo claro. ¿En qué te fijas primero?
En que me haga reír, pero en unas buenas piernas me pierde. Uf, me pierde. Hay un buen gemelo. Uno solo. Es proporcionado. Con que tenga una buena y al otro me da igual. ¿Qué cosas te enfadan de tu pareja? ¿O te enfadarían?
Me enfadaría, fíjate, la deslealtad porque soy una persona muy... Quiero decir que confío muy fácil en las personas y que me las jueguen me enfadaría. No soy nada celoso, nada competitivo. Me entrego con plena confianza y espero de la otra persona lo mismo.
Muy bien. ¿Te gusta tener tu espacio o prefieres hacer todo lo que se pueda juntos? No, no, no. Mi tiempo y mi espacio se me respetan. Sagrado. Si entro al baño a cagar, estoy yo cagando. Yo solo conmigo mismo. Sí. Hombre. Y yo disfrutando de mis aromas. Claro. Quejémoslo ahí. ¿Has tenido parejas extranjeras que incluso hablen otro idioma y que no se entiendan mucho?
En la cama las he tenido. Ah, bueno. Es que al final tú sabes, hablando de eso, lo mejor para conocer otras lenguas sabes lo que es, ¿no? Besarse. Encima, ¿para qué pregunta? Es que es la mayor verdad. Es o no es. Ya está, punto. Hay que traer más a este hombre aquí, Alejandro. Él va a venir cuando venga Carol. ¿Qué es lo mejor y lo peor de vivir en pareja?
No tener ese tiempo y ese espacio, yo creo. Sí, sin duda. Eso es lo peor y lo mejor. Lo mejor... ¿Sabes qué sería lo mejor? Poder conciliar. Es decir, ay, que viene el del gas y no quiero estar yo. Venga, periquito de los palotes, te quedas tú atendiendo al gas que yo tengo que ir a trabajar. Eso sería lo mejor. Vale, vale, vale. O sea, que uno haga una cosa y otra cosa haga otra. Compartir gastos. Totalmente. Eso es lo mejor.
Mira, con los años se pone más fácil o más difícil encontrar pareja. Uy, mucho más difícil. Sí, nos volvemos más exigentes. Nos volvemos más exigentes, sí. Y además también noto que ahora hay mucho desapego. Es complicado mantener una conversación porque la gente se cree que por preguntar hola qué tal estás ya vas con el anillo de compromiso por delante. Sí, sí, sí. Y qué aburrido, hija. Claro, poco a poco, poco a poco.
Y bueno, para el tiempo que nos queda, vamos a elegir alguna de las mejores preguntas que teníamos previstas, las que más nos gustaría hacerles. Venga, las más salseosas. Cinco minutos. Uy, qué poco. Venga, yo conto esto rápido. ¿Una metralleta? Hacemos una metralleta de preguntas interesantes. Vamos a ver de todo lo que tenemos aquí. Es que estamos con todos los papeles, parecemos. Claro, tenemos siete papeles. No, es que parece, Clavio y Carolina, darías en pleno. Rápido, rápido. Es que parecemos Pepe Navarro buscando en lo del Mississippi. ¿Tú te acuerdas de eso, pues?
Mira, aquí... Escucha, escucha, metralleta, metralleta. Pues dale, dale. Metralleta. Venga, vamos a ver, ¿dónde está la metralleta? ¿Dónde está la metralleta? A ver, vamos a ver. La que quiera, la que primera salga. Venga, vamos allá. Eres de los que se dan caprichos después de un entrenamiento de deporte y luego le dan rendimiento. Por supuesto, una buena cookie. Eso, total. Bien, ahora, ¿qué haces cuando estás triste para venirte arriba otra vez? Escuchar música, reggaetón del antiguo, todavía. ¿Qué querías hacer de mayor?
Yo quería ser de mayor periodista y lo he conseguido. Vale, vale, vale. ¿De qué temas te gusta hablar? Me encanta hablar de... Me encanta hablar de sexo. Con todo el mundo. Muy bien. ¿En cuanto a moda, cómo vas más cómodo? Voy comodísimo en chándal. Voy comodísimo en chándal. Y pantalón corto. Y pantalón corto. Claro. Chándal de pantalón corto. Eres buen vecino, Adolfo. Soy súper buen vecino y soy súper permisivo en la convivencia. Ahora, que lo sean conmigo también que me sé poner tonto.
Muy bien. ¿Tienes enemigos? ¿Qué es lo peor que te ha hecho un amigo? Claro que tengo enemigos. ¿Y lo peor que me ha hecho un amigo? Fallar nuestra lealtad. Vale. Muy bien. ¿Para qué estás seguro que puedes contar con un amigo y para qué no?
Por suerte con mis amigos puedo contar para todo. Incluso para echar un techo. Incluso para echar un polvo. Total, entre amigos. Sí, señor. Confianza. Confianza a muerte. ¿Qué tareas te gusta hacer en casa y cuáles no? Muy bien. Me encanta estar tumbado en el sofá. Pero eso no es una tarea. Es súper importante cuidarse a uno mismo. Se llama soffing. Y lo que no me gusta de la casa es planchar. Vale. Mira, hace nada existe. Plancho por obligación. Bueno.
Hace nada hiciste el Camino Santiago. ¿Dónde has hecho más kilómetros? ¿En una etapa del camino o cubriendo un evento? He hecho más kilómetros yéndome a casa de alguien que me pregunta, ¿te trasladas? ¿Lo han pillado o no lo han pillado? Sí, sí, sí. Perfectamente. Totalmente. Mira, vamos fuerte. ¿Prefieres arriba, abajo o tú solo? Nos referimos a la vivienda. Sí, el piso, vivienda. O terrera. Prefiero arriba.
Vale, vale. Están diciendo que Javi se está metiendo delante de la cámara. Bueno, si ustedes lo conocen, no hay problema. No pasa nada, ellos lo ven. Pero Javi es una más. Saluda a la cámara, Javi. Hola, ¿qué tal? Adolfo, ¿eres más de mojar el churro o los comes con azúcar de estos madrileños? Yo soy de mojar siempre el churro. Qué cosa más bonita. Última. Venga, ¿tú crees que tus amigos te conocen de verdad?
Yo creo que mis amigos me conocen de sobra. ¿Y sabes por qué? No, pero me lo vas a decir. Vamos a terminar la metralleta súper profunda. Porque cuando pasé una etapa de duelo y posterior depresión y no quería salir del sofá y lo pasé muy, muy mal, no me cuestionaron, no me juzgaron y siempre estuvieron ahí. Y ahí me demostraron que son amigos de verdad. Y por suerte...
Los que se quedaron perduran. Les estaré siempre muy agradecido. Fantástico para terminar la entrevista aquí. Sí, señor. Los demás han sido nominados y expulsados de la academia. Simplemente son colegas y si tenemos que vernos en una discoteca nos veremos, pero me demostraron que amigos no son. Correcto.
Compañeros, cerramos la... Cerramos, cerramos, justo iba a cerrarla. Paso el fechillo, paso el fechillo ahora. Déjeme hablar, por favor. Compañeros, queridos oyentes, hasta aquí hemos podido llegar conociendo a Adolfo Rodríguez en esta entrevista experimental a la carta. Esperamos que la hayan disfrutado como nosotros y tú también, Adolfo. Muchísimo. La última pregunta, ¿te arrepientes de haber venido?
Me arrepiento de haber venido y que no estuviera Carolina Daria. No, no, no, lo arreglaremos. Eso lo arreglaremos. Yo me encargo. Gracias de nuevo a nuestro invitado, al profesor Rodríguez y a Laura Hernández y por supuesto a todos ustedes por escucharnos cada lunes a las 12 del mediodía y los jueves a las 8 de la tarde. Hasta el próximo programa. Y mi patito, qué bonito, ¿no?