Recibo con agradecimiento la medalla de oro que me habéis entregado.
Ella simboliza vuestras virtudes cívicas y resume las ilusiones con que afrontáis vuestro porvenir,
al que desde ahora ofrezco mi apoyo y estímulo.
Es para mí un motivo de gran satisfacción y alegría encontrarme hoy con todos vosotros.
He tenido ocasión de comprobar la importancia del esfuerzo que estáis realizando
para garantizar un proyecto eficaz en el terreno económico y en el ámbito de sus resultados y beneficios sociales.
Junto con los demás protagonistas de este proceso, estoy seguro de que asumiréis con energía y dinamismo
la responsabilidad que os incumbe en el porvenir de esta ciudad
y frente a los retos que España tiene ante sí.
Sé que continuaréis trabajando con entusiasmo en esta tarea
con la que tanto contribuís a engrandecer a Tarragona
y mejorar el bienestar de sus habitantes.
Y quisiera agradecer también las palabras del alcalde
y que por supuesto tiene todo nuestro apoyo.
Y vosotros también.
El ejemplo de los nuevos hombres y mujeres en el trabajo de cada día
y la imaginación y el sueño con los cuales resolveu los vuestros problemas colectivos
y garantizan un job de primera fila en aquel objetivo ambicioso.
Una mayor sensibilidad de los particulares,
así como el esfuerzo de las instituciones públicas,
nos permiten esperar con fundada confianza
que poco a poco vaya habiendo solución
a los múltiples retos de la conservación
de nuestro patrimonio histórico, artístico y cultural.