L'inici de la cançó de Jaime Urrutia perfectament podria definir el que ens espera a partir d'ara,
o millor dit, el que podrem contemplar a partir de divendres i fins en diumenge a la ciutat de Tarragona,
concretament a l'àrea comercial de la Sangavarra.
Se'n recorden, és una frase una mica cinematogràfica, allò de
Ha arribat el circ a la ciutat.
Probablement avui en dia, com que tenim tantes ofertes de lleure, no ens impressioni aquest anunci,
però el que sí que és cert és que els circs no s'ho inteixen tant com anys enrere,
i quan arriba un, doncs desperta interès.
Generalment, entre els més petits, però també com ens confirma el nostre convidat entre les persones més grans.
Saludamos ya al director del Wonderland Circus, Enrico Macagi.
Buenos días.
Buenos días.
I con este viento pueden montar la carpa, perquè jo m'imagino que deben tener unas dificultades hoy tremendas, no?
Sí, sí, o sea, como tú has dicho, tenemos dificultades hoy para montar la carpa,
pero ya tenemos, digamos, nuestros trucos.
La dejamos al suelo y la vamos subiendo poco a poco.
Siempre tiene que darse tensada la carpa.
Es un truco, nos cuesta mucho más, es mucho más dificultoso,
pero cuando hay aire, pues lo hacemos de esta manera.
Yo comentaba ahora que esto de ha llegado el circo parece que no impresiona tanto como antes,
pero que todavía hay un sector del público apasionado por el circo y no solamente los niños.
Antes comentábamos, antes de empezar la entrevista, nos comentaba Enrico que Cataluña tiene un público muy fiel al circo,
pero no solo los niños, sino los adultos también.
Sí, sí, bueno, nosotros que, o sea, damos vuelta por toda la geografía española,
pues nos hemos dado cuenta, nos hemos fijado muchísimo que en Cataluña, o sea,
vienen los adultos porque aprecian, o sea, el espectáculo, las dificultades del artista,
la trapecista, el peligro que tiene, el acróbata, la dificultad que tiene en dar los saltos mortales,
el malabarista, que también es dificultoso y eso, aprecian los trajes, el vestuario, la luz, el sonido.
Sin embargo, o sea, me da pena también decirlo, pero por el resto de España, o sea,
la mayoría vienen para traer a los niños al circo.
Traen los niños, los dejan ahí, y bueno, pero luego al final nos hemos dado cuenta nosotros
que también a los mayores les gusta el circo porque, como te estaba comentando a ti,
llevando un buen espectáculo, llevando un buen circo, pues al final, al fin, la gente también le gusta.
A ver, está muy bien que Enrico se exprese así porque normalmente cuando se habla decían
o el circo se está muriendo, es un espectáculo que ya no va tanto a la gente.
Me decía Enrico, no, no, si ofreces un buen espectáculo, el circo lo llenas de público igualmente.
Sí, sí, bueno, nosotros somos de los pocos circos en Escribir.
Que no os quejáis de momento, que eso ya es interesante.
No, no, no, no, no nos quejamos, no nos quejamos.
Bueno, nos quejamos...
Hombre, un poquito sí.
A veces, pero...
Es bueno, pero no tanto, ¿no?
No, por culpa nuestra, o sea, no por llevar un mal espectáculo, por llevar un mal circo,
por llevar, porque, o sea, digamos, por los terrenos.
Ah, eso sí que yo lo he oído alguna vez.
Es que es muy difícil, ¿no?
Aunque aquí en Tarragona, la verdad, hay que reconocer que tenemos un terreno precioso,
asfaltado, en una zona comercial de muchísimo paso, está un poco apartado del centro de Tarragona,
pero hoy en día todo el mundo tiene coche y si le interesa viene hasta ahí, hombre.
Además, ahí viernes, sábado y domingo en Les Gavarres está eso a tope de gente y es un terreno muy bueno.
Necesitáis una extensión muy grande.
Sí, sí, o sea, tenemos ya un circo bastante grande.
La carpa solamente son 40 metros, más los anclajes y todo llega hasta casi 50 metros.
Y, pero aquí en Tarragona, o sea, no nos quejamos porque tenemos un buen terreno y está muy bien,
asfaltado y todo, con todos los desagües, alcantarillas, agua, luz y todo, o sea, está muy bien.
Pero por mayoría y casi siempre estamos, o sea, es de lo único que nos quejamos nosotros,
el tema de los terrenos, los espacios para montar el circo y eso.
¿Cuántos artistas, cuántas personas, y no solo artistas, aunque en el circo todos hacéis de todo,
es una de las características del circo, ¿cuántas personas os movéis habitualmente con el circo Wonderland?
Pues con el circo, te digo, en la cena de Navidad éramos 65 personas en la pista.
65, habíamos puesto una mesa ahí, sí, sí.
Somos aproximadamente unos 30 de la familia, que son mis padres y mis tíos, y de ahí nos ramificamos todos.
Sigue siendo una profesión que se traslada de generación en generación, ¿verdad? Todavía.
En la mayoría de los casos.
En la mayoría de los casos sí, pero ahora últimamente ya han venido más escuelas de circo.
Te hablo de Francia, de los países del Este, de Rusia, de Rumanía.
O sea, vienen muchísimos artistas que no tienen tradición circense, son, digamos, gimnastas, atletas,
que la verdad no saben lo que es la vida del circo.
Por ejemplo, vivir en el barro, la lluvia, el viento, tener que trasladarse, bajar y subir las cosas, montar, desmontar.
O sea, no tienen...
Sí, que podrán dar un gran espectáculo, una gran pericia, una actuación extraordinaria,
pero lo que es la vida del día a día del circo no están acostumbrados, ¿verdad?
Pero lo que, al fin y al cabo, lo que lleva adelante un circo es la experiencia,
es, como tú has dicho, saber hacer de todo en el circo,
desde representante ir por ayuntamientos,
luego encargarte del serrín, de la luz, del agua, del gasoil, de los camiones...
De todo, de todo.
Y actuar, porque tú eres equilibrista, por ejemplo, ¿no?
A las siete de la tarde estamos todos ahí, maquillados, preparados, ya para empezar el espectáculo.
Prácticamente, Enrico ha nacido en el circo y ha vivido siempre en el circo.
Cuarenta y un años.
¿No podrías vivir de otra manera ya? ¿O qué?
Hombre, muchas veces lo he pensado, pero la verdad yo soy contentísimo de mi vida,
de lo que hago y reconozco que vivo bien y que me gusta mi vida,
aunque es un poco sacrificada, a veces me quejo.
Por ejemplo, la semana pasada en Benicarlo estábamos de barro hasta las cejas.
Con las lluvias que ha habido, sí, sí.
Hasta las cejas de barro.
Tuvimos que suspender dos días en Vinaros porque también estaba eso de barro y de agua.
Vinimos aquí directamente a Tarragona.
Pero esos dos días no hay que... por dos días al año, la verdad.
De todas formas, Enrico, te preguntaba lo de que toda la vida es vivir en el circo.
No hay duda que las condiciones de vida cuando son itinerantes,
ya sea en el circo u otro tipo de trabajos que también los hay,
las condiciones de vida son muy duras.
También han mejorado, ¿no?
Sí, sí, o sea, han mejorado.
Incluso las caravanas.
Han mejorado muchísimo.
Han ganado muchísimo en calidad de vida, ¿no?
Sí, sí, si vienes en mi caravana, es una... o sea, tiene unos extraíbles, se abre por todas las partes,
y aire acondicionado, televisión por satélite, y o sea, el cuarto para los niños,
el cuarto de baño con todo tipo de necesidades y todo.
Luego tenemos nuestro colegio para los niños ahora también.
El tema de la escolarización se ha solucionado relativamente hace poco.
Antiguamente era muy difícil que un niño se pudiera escolarizar en condiciones,
y aquello con una cierta continuidad, ¿no?
Hoy día ya sí se puede.
Sí, nosotros, nuestro circo ha sido el primero en tener colegio en el circo aquí en España.
Te hablo de hace 15 años ya.
Y hemos... los primeros años, por nuestra propia cuenta, pagamos los profesores y los maestros
que venían de la ciudad de los muchachos, de Orense, de Orense, nos mandaban los maestros...
Yo recuerdo que el circo de la ciudad de los muchachos, y estoy hablando de muchos años,
era uno de los circos más importantes que había hace 30 años en este país, ¿no?
Tenía un circo esa ciudad de los muchachos.
Pues sigue siéndolo, porque está dando actuaciones, pero digamos por...
O sea, ahora por España, la verdad, poquísimo, pero por el resto, te digo, hace poco he estudiado en Italia...
Yo creo que fue el primer circo que vi, mira qué te digo.
Aquí en Tarraón, la primera actuación del circo que vi de pequeña fue de la ciudad de los muchachos.
Sí, sí, o sea, ellos no son tradición circense.
Es un cura que se hace, como se dice, los cuidados de todos los niños, o sea, que tiene más necesidades.
Sí, era lo que ahora entenderíamos como un centro de acogida, ¿eh?
Todo el centro de acogida, de carácter católico.
Los acoge, es que yo he estado en las instalaciones que tiene Norense, y es una cosa increíble, ¿eh?
Es una ciudad aparte, tienen su propio dinero, tienen su propio banco, tienen su propia ciudad,
tienen como una frontera, o sea, viven como otra ciudad fuera de nuestro mundo, la verdad.
Es una cosa que me ha gustado muchísimo a mí verlo.
Y ellos son los que facilitaban, los maestros.
Sí, sí, ellos nos facilitaban los profesores, los maestros, los primeros años los pagábamos de nuestro propio bolsillo,
de nuestra propia cuenta, y luego, o sea, hemos conseguido desde hace aproximadamente unos 8 o 9 años a esta parte
que sea subvencionado por el gobierno.
¿Y los más jóvenes tienen intención de seguir la tradición familiar?
En tu caso, por ejemplo, los jóvenes, los niños que tenéis en el circo.
Pues, por ejemplo, mi hija es trapezista.
Si vienes al circo, la verdad, es trapezista.
¿Y no padeces mucho viéndola, sabiendo tú lo que es?
¿Tú que eres equilibrista?
Pues...
Pues sí, pero te aguantas, me imagino.
Yo sí, yo sí, porque yo, aunque sea equilibrista, la verdad, yo tengo vértigo.
¿Qué dices?
¿Puedo subirme a la salpura?
Pero un equilibrista que tiene vértigo es como un espeleólogo con claustrofobia.
Sí, sí, sí, sí.
Parece mentira, aunque yo cuando era más joven, con 16, 17 años, trabajaba con mis padres
y daba saltos mortales arriba con una balanza, subía hasta 6 o 7 metros arriba con un salto mortal
y nunca miraba para abajo.
Cuando tenía que lanzarme para abajo para bajar, tenía los ojos cerrados, lo abría de repente,
veía a mi padre abajo que él me cogía.
Pero lo sabría en el último momento porque tenía un poquito de vértigo.
A mí me parece, para mí sería imposible hacer cualquiera de las cosas que observamos que hacéis en el circo,
aquello tan clásico pero que tiene vigencia del más difícil todavía,
que es la máxima de toda la vida del circo.
Pero hablabas de que tu hija es trapecista, el tema de la escolarización lo tenéis resuelto,
ha mejorado la calidad de vida con las caravanas.
Y el tema sobre todo en los niños, adolescentes, el tema de los amigos.
Es difícil relacionarse con otros niños, otras personas que no estén en el circo, ¿verdad?
Pues digamos...
Precisamente por esa itinerancia que estáis siempre de una ciudad a otra.
Los jóvenes, pues reconozco que sí, es mucho más difícil que se relacionen.
Bueno, los chicos menos porque salen los fines de semana y se hacen amigos en discotecas, en pub, en centros y eso.
Las chicas un poco más difícil, pero bueno, tienen sus amigas y eso.
Pues mi hija y mi prima tienen unas amigas aquí en Tarragona
y han quedado el fin de semana para ir a Portaventura con unas amigas que tienen aquí de Tarragona.
Si repetís a la ciudad, pues podéis seguir manteniendo relaciones con las personas que habéis conocido.
Nos decía Enrico antes de la entrevista, dice, yo con la gente del circo y yo en particular podría escribir un libro, ¿no?
Con la cantidad de cosas, anécdotas y cosas que os han tenido que pasar y continuarán pasando.
Pero yo creo que es muy importante que expliquemos cómo es la función que nos ofreceréis estos días aquí en Tarragona.
Bueno, pues este año tenemos una función totalmente renovada.
Todos los años renovamos nuestro espectáculo porque las navidades las celebramos desde hace aproximadamente ocho o nueve años en Alicante.
No queremos llevar el mismo espectáculo.
Todos los años en Alicante renovamos la función.
Y este ya es el, creo que es el tercer año consecutivo que venimos aquí.
Renovamos nuestro espectáculo.
Nada que ver con el de hace dos años.
Y traemos unos tigres siberianos, la verdad, que son enormes, grandísimos.
Lo difícil que es mantener animales en el circo ahora, ¿verdad?
Por eso muchos circos renuncian a los animales por la dificultad que entraña y que es muy caro, es de alto presupuesto mantener animales en el circo.
Sí, o sea, digamos, muchos circos renuncian a los animales no por el presupuesto que tiene mantener un animal.
Es porque cada vez son menos aceptados por parte de ayuntamientos.
Te hablo, por ejemplo, en Blanes trabajamos sin animales, en el Startitz trabajamos sin animales.
¿Y qué hacéis cuando los dejáis?
En Palamos trabajamos sin animales.
Pues los dejamos en una finca que tenemos, en Tordera, los dejamos ahí, los animales.
O sea, no es nuestra, pertenece al ayuntamiento, pero los dejamos ahí.
Hay muchísimos ayuntamientos que no nos dejan trabajar, en Playa de Aro también, te digo.
Y en verano...
¿Por la cosa que se pudiesen escapar o alguna cosa así o no?
Pues digamos por el tema de la sanidad.
Ya, ya, ya.
Bueno, el caso es que aquí nos habéis traído tigres de bengala.
Sí, sí, aquí lo llevamos completo, sí.
¿Qué más tenemos? A ver.
Tigres siberianos, luego tenemos un número de animales exóticos, donde salen los toros escoceses que son preciosos.
Luego tenemos dromedarios, caballos, llamas, o sea, un poquito de todo, cebras.
Luego tenemos, bueno, mi hija que es la trapecista, tenemos un número de magia que es precioso.
Si venís al circo os vais a quedar...
Muy tanto queremos.
De todos los números que veis, que vais a ver, el número de magia es el que os va a quedar más impresionado de todo.
Efectos especiales, luces, sonido.
Son cuatro chavales, lo llevan al estilo Matrix.
Y muy, muy, muy bonito, muy bonito.
¿Payasos?
Los payasos, cómo no.
Los payasos reconocemos que son muy buenos los que tenemos.
Muy buenos.
Yo creo que se ríen más los mayores que los niños.
Bueno, pues los niños ya tienen un tradiciente, ya nos reiremos nosotros.
Sí, sí, sí, los payasos reconozco que son muy buenos.
Luego tenemos un número de indios donde salimos aproximadamente unos 15 o 16 personas a la pista.
También está muy bien danzas, lanzamiento de cuchillos con el arco y de todo.
Está muy bien, está muy bonito.
Luego como novedad también traemos unas chicas, cuatro chicas, que son equilibristas sobre unas esferas,
que suben por unas rampas altísimas también.
Es un número que se hacía antiguamente, muy antiguamente.
Se ha dejado de hacer desde hace muchísimos años por los aparatos.
Lleva muchísimos aparatos, una parafernalia ahí para montarlo, que es increíble.
Y nosotros hemos vuelto a recoger este número, digamos, de las antigüedades del circo,
y es un número que gusta muchísimo.
Pues ahora lo más importante es que detallemos y expliquemos los días, las horas de las funciones,
para que todas las personas que nos escuchan sepan los horarios.
¿Empezáis el viernes?
Sí, empezamos mañana.
Mañana viernes por la tarde.
A las 7.
El sábado tenemos dos funciones, a las 5 y a las 7 y media.
El domingo 3, a las 12 de la mañana, a las 5 y a las 7 y media.
Y el lunes 1, como despedida, a las 7.
Pues tenéis muchas sesiones, ¿eh?
Sí, sí, sí, tenemos muchas sesiones aquí.
¿Y después de aquí dónde vais, Enrico?
Pues después de aquí estaremos en Vila Seca.
En Vila Seca también estaremos el fin de semana.
Luego estaremos en Cunit, luego Vendrel, luego Villanueva y la Geltrú,
luego San Saturni y Danoya.
O sea, estaremos por aquí durante un mes, un mes y pico.
Esperando el verano para subir a la Costa Brava.
Y el verano ya hacéis todo el verano por la Costa Brava.
Sí, sí, todo el verano.
¿Descansáis en algún momento del año?
¿O todo el año estáis haciendo funciones?
Pues vamos a descansar a partir del 13 de junio hasta, o sea, dos semanas, 15 días.
Un poquito de vacaciones, que también hacen falta, ¿no?
Pues sí, aunque yo la verdad, a mí me encanta el ciclismo y me voy a una carrera que hay,
o sea, que voy a sudar mucho más de lo que estoy haciendo ahora.
O sea, que vacaciones sin descansar físicamente, pero haciendo lo que te gusta.
Muy bien, Enrico Macagi, director del Wonderland Circus, gracias por venir hoy a la radio
y gracias por estas entradas, estas invitaciones que nos ha obsequiado no a nosotros,
sino a los oyentes de Tarragona Radio.
Por lo tanto, ahora abriremos las líneas telefónicas y todas aquellas personas que deseen al circo que nos llamen,
que les daremos estas invitaciones, estas entradas, que es Gentileza del Wonderland Circus.
Gracias, Enrico.
Muchas gracias a ustedes.
Adiós, buenos días.
Hasta luego.
Gracias.