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Arxiu/ARXIU 2004/ENTREVISTES 2004/


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Time transcribed: 13d 21h 6m 0s

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Ara són tres quarts d'onze del matí.
Seguim endavant amb tots vostès des del matí de Tarragona Ràdio.
Deixem enrere aquesta qüestió, el tema dels serveis socials
que hem abordat amb la consellera de Benestar Social i Família
de la Generalitat, la senyora Anna Simó,
que continua o inicia, en tot cas, la seva visita oficial,
la primera des que està el govern de la Generalitat
aquí a la ciutat de Tarragona.
I canviem radicalment de registre.
Canviem de tema per parlar-los i explicar-los
que la Federació Espanyola de Begudes Espirituoses
és l'entitat que aplega les empreses productores
i distribuïdores de begudes alcohòliques,
excepte els vins, els vermuts i les cerveses.
Aquesta entitat ha signat amb l'Ajuntament de Tarragona
un conveni de col·laboració per promoure el consum responsable d'alcohol
a través de diverses iniciatives.
Iniciatives que comentem tot seguit amb el president de la Federació,
el senyor Francisco García Molina.
Senyor García Molina, muy buenos días.
Hola, buenos días.
Primero que todo, hemos explicado así brevemente
qué es la Federación Española de Bebidas Espirituosas.
Llama la atención, es decir, vino, cerveza y vermuts
no entran en esta asociación.
No, obviamente no.
Nosotros comprendemos prácticamente la mayoría,
más del 95% de los fabricantes,
de los productores y distribuidores
de las llamadas bebidas espirituosas
que son los destilados, por así decirlo.
Son las bebidas, son el brandy, el ron, el whisky, el vodka.
Son, digamos, en nuestra Federación
tenemos 165 empresas que nos dedicamos básicamente a eso,
a los destilados.
Digamos, hay otras asociaciones que comprenden
las industrias de cerveza y de bebidas.
Y ustedes como Federación promueven una serie de convenios,
una serie de acciones para incentivar el consumo responsable de alcohol.
Efectivamente, y sobre todo lo que, digamos,
o sea, nosotros somos un sector responsable y serio
y creemos que tenemos que ayudar a las instituciones públicas también
en la erradicación de todo lo que son comportamientos abusivos, ¿no?
O los comportamientos que se producen por el abuso
y no el consumo responsable de nuestras bebidas.
En ese sentido, llevamos unos cuantos años trabajando muy fuertemente
y ahora pues estamos iniciando unos acuerdos, unos convenios
con los ayuntamientos a los cuales les agradecemos
porque, lógicamente, si tenemos, si vamos de su mano
va a ser todo mucho más eficaz que si lo hiciéramos nosotros solos, ¿no?
Ese es el sentido del convenio que hemos firmado ayer
con el ayuntamiento de Dragona, al cual, repito,
le agradecemos a su alcalde y también al señor Sal,
que es el concejal de Juventud.
Y es justo de Juventud porque, digamos,
donde queremos hacer mucho hincapié es en los temas de Juventud
porque lo que también sabemos por la historia mundial
y la historia reciente en Europa es que las medidas coercitivas,
no solo con medidas coercitivas se pueden erradicar
este tipo de comportamiento.
También hay que basarlo mucho en la información,
en la formación y en la prevención.
Y esos son los tipos de cosas, de actividades
que vamos a realizar junto con el ayuntamiento.
¿Y cómo se materializan estas actividades?
¿En qué verán los jóvenes y no tan jóvenes traducida esta colaboración?
Pues, mire, básicamente el grueso de las actividades van a ser,
primero, medidas educativas para niños de 12 a 18 años,
que ya hemos empezado a hacer en otros sitios.
Son medidas en la escuela donde se provee con profesores y manuales
para que comprendan bien el funcionamiento del alcohol
y el por qué no se debe tomar alcohol antes de los 18 años,
que es lo que además está prohibido por nuestra legislación.
Y sobre todo que comprendan también cuáles son las consecuencias
de hasta dónde se puede beber alcohol cuando tengan nada para hacerlo.
Ese es el programa más ambicioso.
Porque formando desde que son niños, desde la juventud,
podremos conseguir unos jóvenes más responsables en ese sentido.
La segunda área de actividad importante va a ser todo el tema de la conducción,
del alcohol y conducción.
No sé si recordarán ustedes, pero ya estamos nosotros haciendo campañas publicitarias en televisión
con un programa que nosotros llamamos el conductor alternativo o un conductor cada noche.
Es decir, la idea ahí es promover que del grupo haya siempre uno que haga de conductor esa noche.
Es una medida que realmente no es novedosa para nosotros.
Lo están haciendo muchos países de la Unión Europea.
Digamos, es casi casi una directiva de la Unión Europea que esta es la mejor forma
de tratar de poner nuestro ranito de arena a la terrible lacra que son los accidentes de circulación
entre la gente joven.
Y la tercera área de medidas es todo lo referente a mensajes publicitarios.
Nosotros en la federación tenemos establecido un código de autorregulación publicitaria
en donde, digamos, todos los mensajes publicitarios tienen que pasar por una criba anterior.
Digamos, un código firmado por nosotros mismos para intentar, bueno,
para no permitir que los mensajes lleguen a...
Digamos, son mensajes publicitarios, pero tienen que ser responsables.
Es decir, no pueden, no pueden, tienen que excluir...
Tenemos que proteger a los menores de esos mensajes publicitarios
y, además, tenemos que evitar una incitación a un consumo inapropiado
de nuestras vidas en esos mensajes publicitarios.
Esas son las tres grandes áreas de actuación.
Entendemos por sus palabras que ustedes apuestan no solo por una legislación
que sea restrictiva hacia el consumo de alcohol en determinados colectivos,
como son los menores de 18 años, sino también apuestan por un código deontológico,
podríamos decirlo así, ¿no?
Exactamente, exactamente.
Lo que yo le decía antes es que no solamente las medidas restrictivas
consiguen resultados.
Hay que apoyar las medidas restrictivas con otras medidas educativas
y formativas, básicamente, e informativas, ¿no?
Y esto es a lo que nosotros queremos aportar nuestra...
Por los estudios y el conocimiento que ustedes tienen,
creen que, en general, y no hablamos de los menores,
pero consumimos el alcohol de forma responsable en este país,
en el que hay una gran tradición de consumo de alcohol.
Sí, sí.
Mire, lo que es indudable es que el consumo de alcohol es inerente al ser humano,
nos acompaña siempre, ¿no?
El asunto es que, bueno, es un producto del cual se abusa,
pues tiene consecuencias no deseables, ¿no?
Para responder a su pregunta, en términos generales,
este país, efectivamente, es uno de los que más consumo per cápita de alcohol tiene del mundo,
pero también es uno de los que menos incidentes de por abuso,
digamos, borracheras, existen en el mundo.
Es decir, tenemos una tradición de beber,
pero tenemos una tradición, en general, de beber equilibradamente,
de beber moderadamente.
Es muy extraño, mire, yo he vivido y conozco otras culturas,
sobre todo la cultura anglosajona,
y le digo una cosa, mientras que en España siempre estuvo mal visto
el que alguien se emborrachara, ¿se recordará?
Sí.
Que vamos, o ahora mismo, ¿no?
Si tenemos un amigo que se emborracha una vez, bueno,
pero si se emborracha dos y tres veces empezamos a...
Hay un rechazo, ¿eh?
Hay un rechazo, sí.
Eso no existe en otras culturas, por ejemplo.
Lo que quiero decirle con esto es que nosotros, en España,
no solemos tener problemas de abuso,
pero ¿qué sucede?
Que en estos momentos está concentrado...
Bueno, yo creo que casi siempre,
pero ahora hay mucho más enfoque a descontest,
sobre todo por la gente joven.
Es en relación al consumo de alcohol con el ocio, ¿no?
Sí, sí, pero más allá,
porque efectivamente el alcohol se consume en momentos de ocio.
El alcohol normalmente se consume en momentos de relajación,
sirve para relacionarse, para estar entre amigos, etcétera, etcétera.
Pero es cuando se radicalizan en algunos momentos,
en algunos días determinados de la semana, ¿no?
Afortunadamente, ustedes en Tarragona no tienen el fenómeno del botellón,
o tan extendido como en otras partes de España, ¿no?
Y entonces es un fenómeno...
Es sociológico, dicen los sociólogos, ¿eh?
No solamente alrededor del alcohol.
Es todo un fenómeno del aire libre, de juntarse,
pero de juntarse, digamos, como con más libertad entre los amigos.
Es difícil de definir.
Yo no lo sabría definir.
Los psicólogos lo están estudiando, ¿no?
Pero digamos que esas situaciones pueden hacer que se radicalice el consumo
y llegue al abuso.
Yo digo que, afortunadamente, Tarragona es una de las ciudades españolas
que no tiene demasiado ese fenómeno.
O nada, prácticamente.
Porque por su conocimiento se está extendiendo mucho este fenómeno.
Porque hubo un momento en que se habló mucho hace cosa de un año,
pero luego se diluyó, ya sabe usted, lo que son los medios de comunicación, ¿no?
Y ahora no se habla apenas.
A veces parece que si no se habla de una cosa es que ya no existe y no es cierto, ¿no?
No, realmente, estadísticamente hablando, existe menos el fenómeno en estos momentos.
Sigue existiendo, ¿eh?
Sobre todo en algunas ciudades españolas.
Pero existe menos.
Y además, lo que sí que estamos observando es que existe más regulado, más controlado.
Y eso es lo que muchas veces nosotros apoyamos.
Es que no se puede prohibir.
Vivimos en una sociedad en libertad.
Y no podemos andar prohibiendo todo, ¿no?
Lo que tenemos es que, primero, reconocer los problemas y, segundo, ayudar a su solución, ¿no?
Entonces, yo me he visto, por ejemplo, botellones perfectamente controlados
y observados por la policía municipal en algunos sitios de España.
Y podemos decir, hombre, esto parecería que está contraviniendo el espíritu de la legislación, ¿no?
Pero resulta que están haciendo que ocurran esas cosas
en sitios de las ciudades que no son ruidosos, o sea, que no provocan molestias al vecindario.
No estoy diciendo, no me malentiendo, no estoy diciendo que yo defiendo eso, ¿eh?
Porque lo apoyo.
Pero lo que sí es cierto es que son fenómenos sociales que hay que tratar de ayudar
y no solamente... y no se ayuda prohibiéndolos.
Quiero recordarle prohibiciones tan espantosas como la ley seca en Estados Unidos, ¿no?
Y lo que produjo.
El efecto contrario.
El efecto contrario, ¿no?
De lo que no hay duda... Sí, dígame, dígame.
No, no, y en ese sentido yo quería, de nuevo, insistir en que la industria, nosotros estamos...
Nuestro objetivo es promover la responsabilidad activa del sector
y echar una mano en ese tipo de cosas que, además, pasan por formación y por la información,
clarísimo, y por la educación de la gente joven.
El consumo racional por parte de los adultos y la prevención a través de esta labor pedagógica
que se pretende con este convenio.
Señor Francisco García Molina, presidente de la Federación Española de Bebidas Espirituosas,
muchísimas gracias por atender nuestra llamada.
Buenos días.
Muchas gracias y, de nuevo, mi agradecimiento al Ayuntamiento
y espero y confío en que Tarragona va finalmente a anotar este convenio que nosotros hemos firmado.
Muchas gracias.
A usted, muy buenos días.
Muy amable, muy amable. Gracias.