Cinc minuts seran les 9 del vespre.
Jo, Diego,
te quería presentar a Núria.
Ella es la que te va a poner en aprietos.
Nosotros, como hemos visto...
No hemos hablado antes, això ve una mica
així de bòlita.
Pero bueno, ponte, ponte los auriculares.
Perquè val a dir que...
És que et voy a cerrar la entrevista personal, no?
Ai, és que està nerviosa, mos ha quedat els conclots.
Te l'han contat ja o no?
Sí, sí, sí.
Doncs el Diego Torres estem molt content
que estiguem entre nosaltres perquè no les teníem totes
de si vindria.
Mañana vienes a la ràdio, me dicen.
Sí, a la mañana.
Vale, te acuerdas, no?
Vaya día, país.
Vale, vale, sí, vaya día.
Comença el control antidoping.
Siempre en ASTIC.
Control antidoping.
Y es que es normal que Diego Torres
no tuviera claro si tenía que venir hoy o cuándo
porque debes estar hecho polvo, ¿no?
Con la gira, la grabación del disco,
el MTV Unplugged y todo.
Y encima, tiempo para jugar a fútbol y tal.
¿Cómo te lo combinas con la música, Diego?
Pues con paciencia, ¿no?
Con paciencia.
Y tranquilidad.
¿Estás más contento de tus resultados
con el ASTIC o de tus discos?
Esperemos que con los resultados del ASTIC.
Sí, porque si no, malamente rayo.
Porque los discos van bien.
Hoy va a ser una entrevista un poco especial
y es que, Diego, tú has dicho cosas tan emocionantes
como sé que hay en tus ojos con solo mirar,
que estás cansado de andar y de andar
y caminar girando siempre en un lugar.
Total, la entrevista venerá de aquel palio, os aviso, ¿eh?
Qué bonito, ¿eh?
Eso de que se caiga yo en tus ojos con solo mirar,
¿eres una persona que se te intuye fácilmente
o tienes tus golpes escondidos?
Bueno, soy muy romántico.
¿Eres muy romántico?
Sí.
¿Sois muy románticos los jugadores de fútbol?
Bueno, intentamos.
¿Tienes novia?
Sí.
Te lo pregunto porque sabemos que tienes
gran parte de la afición femenina revolucionada, ¿eh, Diego?
Sí, tengo novia.
Sí.
Y cuando sales al campo y te chillan las chicas y tal.
Bueno, me han llamado imbécil también, ¿eh?
Sí.
Es que con las mujeres no te puedes fiar, nunca se sabe.
Fue el año pasado.
Curiosamente creo que cuando fallé el penalti en casa
contra el Páramos, me acerqué a la banda a recibir un balón.
¡Diego, imbécil!
Ya no me giré, pero bueno, una señora, una señora.
Ya las aprendes.
Diego, ¿estás cansado de andar y de andar
o estás ya estabilizado en Tarragona?
Tarragona y espero estar aquí muchos años, ¿no?
¿Qué haces con tu tiempo libre?
Bueno, de todo, un poquito.
Voy al cine con los amigos, con la novia.
¿Tienes un rinconcito especial ya en Tarragona?
Lo digo porque, claro, dos temporadas aquí ya.
¿El rincón especial?
El sofá de mi casa.
El sofá de tu casa.
Muy bien.
Al Diego también ha dicho cosas tan emocionantes como
sé que las ventanas se pueden abrir.
Cambiar el aire depende de ti.
Te ayudará, vale la pena una vez más.
Cambiar el aire depende de ti.
¿Sientes la presión?
Siempre hay presión.
Al ser la temporada pasada.
Fuerza el Pichichi, ¿no?
Me han dicho.
Bueno, sí.
¿Te sientes este año presionado también para dar al máximo?
Bueno, yo, como te he dicho, la presión la tenemos nosotros mismos,
sobre todo los delanteros.
Lo que pasa que, bueno, la gente pues todavía espera mucho más de mí
como el año pasado.
Lo que pasa que, bueno, las cosas no están yendo de cara,
muy de cara para mí.
Pero, bueno, yo creo que esperemos pronto que salgan las cosas bien
y empiecen a entrar esos goles, ¿no?
Que tanto, bueno, quiere el público.
Te ayudará, vale la pena una vez más.
¿Quién te ayuda en el Nástica?
¿Quién tienes de coleguilla?
No, a todos.
Yo creo que...
Sí, pero no te llevas mejor con algún jugador,
lo típico que igual vais al cine juntos o de compras.
Bueno, con el que más a lo mejor me llevo es con...
Bueno, prácticamente con todo, ¿no?
Pero a lo mejor, como bien dices tú,
más relación traigo con Marco.
Marco, dinos alguna interioridad que le podamos preguntar.
Algo que se pueda contar, claro.
Bueno, no sé eso.
Por eso tienes que sacar algo ahí.
Sí, pero ¿compartís habitación en los desplegamentos?
No, no, siempre duermo con Fernando.
Va, pues, ¿qué me dices de Fernando?
Si encarga no pasar para aquí yo.
No me da bola.
No, no.
Llega, se mete en la cama y...
Sí.
Sí, sí.
Se queda dormido enseguida.
Sí, sí, sí.
Bueno, Fernando, apunta o Jordi.
Recuérdame, ¿eh?
Apuntad, va.
Saber que se puede, querer que se pueda,
quitarse los miedos, sacarlos para afuera.
¿Qué te da miedo?
¿Tienes algún talismán antes de entrar al campo?
No sé, algo que lleves siempre encima para que te dé suerte.
No, lo único antes de salir al campo, rezar siempre.
Mira, ya eres el segundo que me dice que reza.
Pero que yo digo, os podéis concentrar con toda la gente ahí,
todos los jugadores, esa adrenalina.
Bueno, mi apartado es el servicio.
Vale.
Me meto en el servicio, cierro.
Te pasas el lavabo a rezar.
Y muchas veces, bueno, siempre.
Rezas a Dios, rezas a la Virgen.
Bueno.
Alguien, algún santo.
Al que haga falta.
No, pero normalmente sigue con Dios.
Vale.
Ya vas directo, para no pasar por intermediarios.
Ayúdame a la directa.
Aunque ya ves que no es tan fácil empezar.
¿Cómo empezaste?
¿Recuerdas?
De pequeñito, ¿no?
Más te lo metió tu padre, es el que me inició al fútbol, ¿no?
Desde los siete años, ocho, pues nada, pues en el equipo de mi barrio y a partir de ahí, pues hasta ahora.
¿Te acuerdas que hiciste con tu primer sueldo de futbolista, que debías ser muy jovencito?
Bueno, mi primer sueldo fue cuando, con 19 años, tampoco en el Extremadura.
¿Y no te acuerdas si compraste algo especial, lo típico, ahorrar para la moto?
No, nada especial.
Bueno, ahorras o eres despilfarrador?
No, de todo un poco.
¿Pero a tu novia la tratas bien? ¿Le regalas cositas de vez en cuando?
Hombre, alguna que otra siempre...
¿Sí? ¿La última, te acuerdas?
No.
Venga, uy, que mal, hombre.
Sort que es romántic.
Han passat del romanticisme de David García la semana pasada.
En canvi, Diego Torres no es gente romántica.
O ha dit que sí, ha dit que sí, haurada de demostrar.
No se han recordado del detalle.
No, no, le volví a explicar que David García la semana pasada nos contó que le había regalado una rosa a su novio, ¿no?
Una cena, tú no escoltas las entrevistas, ¿eh?
No, sí, sí.
Cena con flores, Jordi, Jordi.
Sé que lo imposible se puede lograr y que la tristeza algún día seguirá.
¿Qué te pone triste a ti?
Esos partidos que habéis jugado muy bien y perder...
Bueno, triste es cuando el equipo pierde y no sabe las cosas.
Es lo que más cabrea sale del campo.
Más que triste, cabrea.
Bueno, pero también un poco, sí.
Y así será, la vida cambia y cambiará.
¿Hacia dónde cambiará tu vida?
¿Tienes pensado qué vas a hacer cuando acabe ya tu temporada futbolística?
No, todavía no.
Te falta tiempo, ¿no?
Todavía no.
Sí, soy muy joven ahora todavía.
Yo creo que pensar en el Nasti, sobre el Nasti e intentar mantenerlo como yo, como cualquier compañero.
Y sobre todo, pues dar ilusiones a la afición.
Sentirás que el alma vuela por cantar una vez más.
A ver, tema cantar.
¿Tú eres de los que cantaste el año pasado cuando el ascenso y tal?
Porque fatal, ¿eh?
Fatal, Toch.
Qué va, yo no canté.
Yo me enteré en el balcón.
Si hemos hecho una canción, digo, guapo, gracias.
Pero ni yo ni prácticamente la mitad del equipo.
No se enteró.
Fue una sorpresa.
Fue así como improvisado.
Oye, porque cantar, ¿cantas bien?
Yo, roso.
Tema karaoke.
Llevo vendiendo muchos discos, pero no.
Pero es todo un truco de estudio, ¿no?
Te lo graban.
Todo truco.
Vale más poder brillar que solo buscar ver el sol.
Tú, la montaña, el mar, el sol, ¿cómo lo llevas?
¿Lo de la naturaleza te gusta o el sofá de tu casa y punto?
Sí, un poco.
Es una mica perro, qué chica.
No, hombre.
No, no, no, de buen rollo.
Diego Torres, tenemos que terminar.
Y claro, tienes que hacerme una promesa, pero para cumplirla, ¿eh?
Dime.
Si el nástic se mantiene, ¿qué se va a mantener?
Que es lo que habéis fijado esta temporada.
¿Qué prometes?
¿Que te tiñes el pelo o no?
Me echas, llevo siempre.
Por eso, por eso que no.
Tiene que ser algo más difícil.
O no sé.
Hacerte otro tatu.
Porta un tatuaje, ¿o avís?
Un tatuaje aquí al braz.
Como una cadena espinada, ¿no?
Sí.
Un filferro.
¿Qué hacemos?
¿Reparte?
No, ¿no?
¿Qué puedo prometer?
¿Reparte al cero?
No, no, no.
Ay, no.
Y un tatuaje, ¿no?
Que duele mucho.
Bastante duele.
Mira, ¿nos cantas algo?
No.
Ay, qué rajat.
No, porque va a bajar la audiencia, ¿no?
Aquí de Tarragona Radio.
¿Prometer?
¿Qué podemos prometer?
Dime algo.
Ayúdame.
Algo sencillito.
Cocinar.
Por ahí me están chivando un piercing.
¿Un piercing?
Ay, pobre.
Es que al otro costat de la paixera
té dos bons amics
que ya la están intuint.
Tal usaré hasta que me ponga un piercing
en un sitio que no lo voy a decir aquí.
Diego, de verdad,
pero nada,
cantar un poquito del color Esperanza,
tu hit, tu canción preferida.
Nada, solo el estribillo.
No la sé.
Ensayamos ahora.
A ver, seis gemas, seis gemas.
Pero cuando el estribillo
tienes la letra aquí, ¿eh?
Qué bonita te ha quedado, Diego.
Qué bonita.
Que cantes.
Ahora, cuando llegue,
no te la sabes,
no la has oído nunca.
Y camina
Mirando siempre en un lugar
Sé que las ventanas
se pueden abrir
Ahora que no se atreve,
que no se atreve
porque nos demanda copyrights
y eso no puede ser.
Oye, pero de verdad,
si os manteneis,
si llegáis al objetivo,
te la prendes
y me cantas nada el estribillo.
He hecho.
¿Sí?
Venga, ya tenéis promesa.
Lo has prometido, ¿eh, Diego?
Ya tenéis promesa.
Querer que se pueda
quitarse los miedos
Entonces, con el Diego Torres cantando,
acomiadamos al Diego Torres futbolista.
Diego, muchas gracias por estar aquí
y mucha suerte.
A vosotros, un placer.
A vosotros, un placer.