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Arxiu/ARXIU 2005/ENTREVISTES 2005/


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I ara volem parlar del mar.
No fa gaires dies que Greenpeace anunciava
la progressiva contaminació per brossa del mitjà marí.
Els ecologistes donaven a conèixer l'informe brossa al mar
en el que denunciaven el deteriorament progressiu del mitjà marí
com a conseqüència dels 6,4 milions de tones de brossa
que es deixen anar al mar cada any.
En volem parlar d'aquesta qüestió
i per fer-ho tenim conversa via telefònica
amb el director de la campanya de Greenpeace, Mario Rodríguez.
Mario Rodríguez, bon dia, buenos días.
Hola, buenos días.
6,4 millones de toneladas de basura, esto es muchísimo.
Es muchísimo y además es anualmente, como bien decías.
Es decir, hay un proceso de acumulación
porque los componentes de la basura doméstica,
es decir, lo que cada ciudadano tira en su cubo de basura cotidianamente,
tienen productos que pueden durar hasta 400 años.
Por ejemplo, todos los componentes plásticos.
Es decir, que lo que una persona pueda tirar un día,
a lo mejor se lo encuentra estando o pasando unas vacaciones en la playa
al año siguiente, por ejemplo.
Es decir, quizá hemos intentado resaltar la gravedad que supone
el problema de las basuras en el mar por su persistencia en el tiempo
y porque además es algo que se puede solucionar con facilidad.
Es decir, es inadmisible que se permita que en todo el planeta
haya 6,4 millones de toneladas anuales flotando o en los fondos marinos.
Esta basura tiene un impacto evidente en el medio marino,
sobre todo en las especies, pero también tiene,
y esto es importante, impacto sobre la salud humana.
Sí, efectivamente. Bueno, y esto es algo que no dice Greenpeace,
que lo dicen los estudios de Naciones Unidas.
Cuando la basura está en las playas o en la columna de agua,
es decir, la distancia entre la superficie y el fondo,
estos productos no son inocuos.
Y bueno, pues podemos ir desde un simple corte con un vidrio,
que es algo leve, pero que hay que tener en cuenta,
a la presencia en basuras flotantes de elementos patógenos,
puede ser estetococos o puede ser coliformes.
¿Dónde puede aparecer esto? Pues, por ejemplo, en compresas,
en preservativos, en residuos médicos.
Es decir, estos efectos patógenos son importantes,
y aunque efectivamente, sobre todo en las playas de afluencia turística,
hay controles de la calidad, pues no deja de ser un factor a tener en cuenta
y que supone un coste económico que hay que tener en cuenta.
Y luego, por supuesto, en esas aguas,
la basura doméstica tiene un gran componente de residuos tóxicos,
desde el mercurio procedente de unas pilas,
a un bote de pintura que se ha tirado, etc.
Y bueno, pues es algo que es importante presentar
porque es muy cercano a los ciudadanos.
Es algo que el impacto se va a ver a muy corto plazo.
Cuando se presentó el informe de basuras en el mar,
Juan López de Ural, el director de Greenpeace,
dijo literalmente que los mares y sus criaturas se ahogan en plásticos.
Sí, este es uno de los grandes problemas,
sobre todo por la persistencia del plástico.
Mira, para que la gente pueda entenderlo,
aparte de las bolsas de basura y cualquier componente,
cualquier envoltorio plástico,
hay casos muy llamativos,
como por ejemplo las anillas donde van las latas de bebida,
de refrescos, de cervezas,
que literalmente estrangulan las aves marinas
si no se destruyen cuando van a la basura.
Este plástico nosotros hemos constatado la presencia
de más de 13.000 productos de plástico por kilómetro cuadrado
en todo lo que es la columna de agua,
entre superficie y fondo.
Hay que decir también que la mayor parte de la basura va al fondo,
el 70% de la basura acaba depositándose en los fondos marinos.
Pero por ponerte un ejemplo, digamos, cercano,
nosotros sabes que llevamos el proyecto Coswatch en Cataluña.
Sí.
Por supuesto, educación ambiental,
obviamente no tiene un rigor científico para el que se lleve al pie de la letra,
pero sí que durante un día se sale a las playas
para ver qué es lo que se encuentra en ellas.
Y bueno, hemos llegado a encontrar más de 16.000 embalses de PVC,
en forma de botellas y envoltorios varios,
por poner un ejemplo, y hemos llegado a encontrar más de 18.000 bolsas de plástico
a lo largo de todo el litoral, en un solo día, en el otoño,
quiero decir, ni siquiera en la época de mayores temporales.
Este tipo de impacto en verano, que es cuando hay mayor turismo,
no se ve porque cada noche las máquinas pasan a limpiarlo.
Pero bueno, nosotros tenemos estudios que se han hecho en la última década,
por ejemplo, en el Parque Nacional de Cabrera, en el hoy Parque Nacional de Cabrera,
cuando se hizo el estudio todavía no lo era,
y llegamos a encontrar hasta más de 150.000 objetos,
no solo plásticos, por kilómetro cuadrado en los fondos de Cabrera, por ejemplo.
Es decir, los datos que nosotros hemos constatado en nuestras investigaciones
aquí en la costa española coinciden con los datos globales de la ONU,
en cuanto a porcentaje de objetos flotantes por kilómetro cuadrado en superficie,
que vienen a oscilar entre, dependiendo de las zonas, entre 25 y 125 objetos.
Y dentro de todos estos, los plásticos son los reyes por su persistencia,
y además son los que quizá la gente identifica más,
como algo desagradable a nadie le gusta ir a una playa,
o nadar, o tomar el sol entre bolsas de plástico.
Es muy habitual.
Sí, desgraciadamente es habitual y es algo que produce rechazo social
y que tiene un coste alto para las administraciones,
porque claro, a la gente va a las playas y quiere unas playas limpias,
quiere unas playas que no tengan plásticos, que no tengan residuos,
y esto supone inversiones económicas, sobre todo en época, digamos, estival,
o época turística, muy importantes.
Es algo que las administraciones no suelen decir,
pero nosotros conseguimos un dato de ese alto coste económico,
por ejemplo, en el año 2004, en el caso de la Generalitat Valenciana,
si observaba el coste, ellos tenían 11 embarcaciones que recogen residuos flotantes,
y habían invertido en ellas cerca de 445.000 euros,
en lo que es todo el verano, entre medios de junio, medios de septiembre.
Esto es algo que es importante.
Y luego hay otro efecto, que también tiene un coste,
aunque quizá más sectorializado, que es el efecto sobre las embarcaciones.
Cualquiera que tenga experiencia de navegación o le guste,
pues ahora sufrirá los impactos de cuerdas, de plásticos, de bolsas,
u otros objetos que se enrollan en las hélices y pueden producir,
a veces, incluso, accidentes importantes.
Luego, incluso, como anécdota, te diré que esos residuos
incluso pueden afectar a las plantas industriales que hay en la costa.
Es decir, debido a la entrada de esos residuos,
se bloquean tuberías de refrigeración o se dañan artes de pesca.
Quiere decir que el impacto es mucho más amplio
que lo que puede ser el malestar generado en el turista que está en la playa.
Y, bueno, pues es algo que sí que debe ser tenido en cuenta,
sobre todo porque el impacto, ya digo,
como el impacto anual es persistente,
el número de basuras o los millones de toneladas que se encuentran,
su tendencia es al alza, no es a la baja.
No se puede cerrar los ojos ante un problema de esta magnitud.
También, a título de ejemplo, creo que hay una especie, un ave,
los fumares del mar, que el 98% de ellos están afectados por la ingesta de plástico.
Sí, bueno, este es un ejemplo, se detectó en el Mar del Norte,
seguro que si se hicieran estudios, bueno, también algunos estudios en Estados Unidos,
digamos que sean públicos, ¿no?
Es un dato muy relevante, el fumares es una pequeña ave marina que hay en el Mar del Norte,
es un indicador biológico de la calidad, ¿no?, de las aguas,
y se descubrió efectivamente, o sea, evidenciado que el 98% de prácticamente toda la población
tiene restos de plástico en sus estómagos, es decir, lo han ingerido.
Claro, el que esto afecte a un ave marina, pues quizá para el ciudadano corriente,
pues pueda ser más o menos intrascendente,
pero sí que es una buena indicación de cuál es la situación de los mares.
Es decir, nosotros, el mar no es una cloaca, el mar no es un vertedero,
todo lo que se echa al mar vuelve a la costa, tarde o temprano.
Como ejemplo un poquito más drástico, todo el mundo se acuerda cuando el tsunami
en el sudeste asiático, cómo esos bidones de terrestres reactivos volvían a las costas de Somalia, ¿no?,
después de estar más de una década allí enterrados.
Esto es un ejemplo mucho mayor, más drástico, pero en el caso de las basuras,
que es un problema un poco menor, pues lo cierto es que el mar,
lo que se echa al mar no desaparece, va a volver tarde o temprano
o va a contaminar inexorablemente las aguas.
Por lo tanto, es algo que los ciudadanos de a pie deben ser conscientes
porque son parte activa en este problema.
El problema no es solo de los gobiernos, no es solo de las industrias.
Obviamente hay problemas de gestión graves de las basuras porque si no,
no acabarían en el mar.
Pero lo cierto es que si a nadie le gusta encontrarse con plásticos o bolsas de basura
en la playa, debe actuar de forma responsable a nivel individual para que estas no lleguen, ¿no?
Se suele pensar, como decías Mario, que el mar se lo traga todo
y la realidad es que estamos matando nuestros océanos.
¿Cuál sería la acción que podrían hacer cualquier persona cuando se escuche?
Porque a veces uno suele tener una bosa de plástico, por ejemplo,
y la tira en cualquier lugar y esto luego las aguas de arrollada y la lluvia la llevan al mar.
Exacto. Mira, esto es un tema que es muy fácil de acometer
y que quizá pueda y de alguna forma animar a la gente.
Evidentemente, los ciudadanos pueden exigir a sus administraciones
que hagan sistemas de gestión de la basura con recogida selectiva, etcétera,
que iría eliminando las basuras y con lo cual se evitaría un fuerte aporte
de residuos vía los colectores, sobre todo cuando hay tormentas
y grandes momentos de fallos de esas depuradoras.
Esa es una parte de un ciudadano activo que exija buenas depuradoras
y un buen sistema de separación selectiva. Esa es la primera acción.
Pero luego hay otro individual muy importante que tiene que ver
cuando vamos a comprar y la basura que generamos en nuestra casa,
o cuando estamos en el campo o cuando estamos en la playa o en zonas costeras.
Es decir, cuando uno llega a la costa a pasar un día de playa
y ve que los contenedores están llenos de basura y que ya no cabe más,
pues que no deje la basura tirada en el suelo, que se la lleve a su casa
y la tire en el contenedor de su casa. No pasa nada porque se la lleve en el coche.
Que, por favor, cuando haga un uso de productos desechables,
pues es algo muy trivial y entre los temas ambientales son más complejos,
pero el simple hecho de echar esa basura en una papelera va a ayudar bastante a los mares.
La gente se puede sorprender, pero en estos estudios que hacemos con colegios,
en Coswatch, en la costa catalana que cubre Greenpeace,
hemos llegado a encontrar, para que la gente se haga una idea en ese día,
cerca de 55.000 bastones de oído, estos que sirven para limpiarse los oídos,
lo cual puede resultar sorprendente, ¿no?
Sí.
O más de 5.000 compresas. Es decir, esto, lógicamente,
tiene mucho que ver con la mala gestión, pero también mucho que ver con la basura
que la gente deja en determinados lugares y que luego es movida por el viento
o por las avenidas. Creo que el simple hecho cívico de no dejar la basura
en cualquier lado ayudaría mucho a reducir ese 15% de basura que se ve en superficie,
pero que solo esconde el 85% restante, que está, ya te digo, en la columna de agua
y en el fondo. Es decir, lo que tú decías, se lo ha engullido el mar, pero está ahí.
Y algún día se va a indigestar y lo va a echar otra vez, ¿no?
Por eso digo que ese acto del ciudadano, cuando está en zonas turísticas responsable,
va a ayudar en mucho. Esa pequeña actuación de muchos miles de personas
que están en las playas cada día va a permitir, por un lado, reducir el impacto ambiental,
obviamente el impacto visual y, por supuesto, reducir los problemas de salud,
y también va a evitar que de sus impuestos mucho dinero vaya a máquinas excavadoras
que cada noche limpian esas playas o a embarcaciones que recogen las bolsas
o los residuos que hay flotando en las aguas, que la gente no piense que el que no se encuentre
residuos cada mañana en la playa es porque han desaparecido, simplemente los han recogido
y eso tiene un coste que va a cargo de sus impuestos.
También cabe pensar que a menudo lo que uno tira al inodoro puede acabar en el mar.
Efectivamente, eso es otro tema que, además, es mucho más difícil de visualizar por la gente
porque no es una bolsa que se llena y se ata y se va al contenedor de basuras.
A través del inodoro, efectivamente, van multitud de productos, a veces impensables,
y aunque quizá la cultura de higiene en un país va evolucionando a medida que se va haciendo cada vez más rico,
pues lo cierto es que que aparezcan bastoncillos de oídos con presas, preservativos, etc.,
el vector más claro de llegada es, efectivamente, a través del inodoro por los colectores
y, bueno, porque en un momento dado una depuradora no ha cumplido su función,
pero sí, efectivamente, que la gente no piense que por echar un desperdicio, un residuo al inodoro
y tirar de la cadena va a desaparecer.
Posiblemente se lo pudiera encontrar tarde o temprano en la playa en la que va a tomar el sol el día siguiente o más tarde.
Ya, para finalizar, Mario, no queremos quitarte más tiempo, pero como conclusión,
a título de conclusión, harían falta, sin lugar a dudas, soluciones globales y una política de residuo cero.
Efectivamente, nosotros con este informe hemos pretendido acercarnos al ciudadano,
pero sí que es necesario, efectivamente, avanzar hacia lo que llaman políticas de residuo cero.
¿Esto qué es? ¿Que vamos a conseguir en un mundo ideal que no haya ningún residuo?
Pues prácticamente, si se producen tecnologías limpias, sistemas de reciclado y de separación selectiva.
Si en los sistemas industriales de producción se va penalizando fiscalmente y legalmente
la introducción de sustancias tóxicas que son persistentes.
Si hay una labor educativa por parte de las empresas y de la administración y en los colegios
de que hay que acabar con el envoltor innecesario, etcétera, si los ciudadanos son activos y reclaman
porque el ciudadano puede mover el mercado perfectamente, cada vez productos con menor componente desechable,
podemos llegar a una situación que es lo que se califica de residuo cero,
es decir, la no necesidad de tener residuos que no sean reciclables ni reutilizables.
Residuos siempre va a haber, pero por lo menos que se sepa que con la tecnología actual,
que es viable, se puedan reutilizar y reciclar y que se reintroduzcan en la cadena de producción.
Eso sí que quizás haya el gran reto a largo plazo de Greenpeace,
que tiene una fuerte componente educativa y de involucración de la administración,
de las empresas y de los ciudadanos.
Y mientras tanto, lo que está claro es que, como decía el director de Greenpeace,
el mar se está ahogando en plásticos.
Mario Rodríguez, director de campañas de Greenpeace,
gracias por tener llamada de Tarragona Radio y ya nos ha quedado claro muchas cosas,
entre ellas que Greenpeace no pone el cartel de cerrado por vacaciones en agosto.
No, no, los temas ambientales, desgraciadamente no se toman vacaciones.
Hay mucha gente, muchos compañeros que están de vacaciones,
aquí siempre hay gente operativa para seguir luchando por un mundo más limpio.
Mario, gracias y un fuerte abrazo.
Gracias a vosotros.