El observatorio se crea a finales de diciembre pasado
a raíz de las declaraciones, bueno, de las manifestaciones de Luis Aragonés
y de la sensibilidad que hubo a raíz de los insultos racistas
y se crea en el marco de la Comisión Antiviolencia.
La Comisión Antiviolencia crea el observatorio
y quizá la iniciativa más importante que hemos tenido en este tiempo
ha sido en el marzo la firma del protocolo contra el racismo
que firmó todo el fútbol español y que de alguna manera
nuestro observatorio es el organismo que se encarga un poco del seguimiento
de que realmente se haga efectivo ese protocolo.
Durante toda la temporada de liga hemos podido escuchar en diversos estadios de fútbol
gritos racistas, sobre todo contra jugadores, por ejemplo,
me acuerdo ahora de Kameni, del portero del español, del chengue Morales,
de Osasuna, de Samuel Etonel, Barcelona.
¿Cómo sanciona el observatorio estos hechos que se producen
en algunos campos de determinados sectores de la afición?
El observatorio no sanciona directamente, pero lo que sí hace es elevar
a la Comisión Antiviolencia aquellos actos o aquellos hechos
que consideramos dignos de que sean sancionados.
Y es la propia Comisión la que censura esos actos.
Quizá el observatorio de lo que se encarga es un poco de analizar
al máximo los hechos acaecidos que puedan ser constitutivos de delito
o de multas federativas y transmitirlos a la Comisión Nacional contra la Violencia.
Supongo que el papel por eso es complicado, ¿no?
Moverte en estos ámbitos del racismo, de la violencia, de la xenofobia que hay
en algunos tipos de estadios y sobre todo la gente que provoca esto,
los grupos ultra radicales que hay en todos los estadios de fútbol.
Sí, yo creo que quizás sea la parte más negativa del deporte, ¿no?
Pero yo siempre digo que lo que estamos es precisamente para dignificar el deporte,
y hacerlo lo más ético posible.
Estoy de acuerdo totalmente en que el punto más negativo,
el cáncer verdadero de la violencia en el deporte,
radica en los grupos ultras de los estadios
y concretamente en algunos muy específicos,
con componentes racistas, xenófobos,
que son realmente los que actúan violentamente
y son los que dejan un reguero de víctimas más acusado, ¿no?
Yo creo que no podemos perder de vista eso.
En la mesa redonda que se realiza hoy, en este debate,
el titular, ya lo hemos anunciado, es
¿Falta seguridad en los estadios de fútbol?
¿La respuesta sería?
Sí, por supuesto.
Falta seguridad en los estadios y en las inmediaciones de los estadios.
Desgraciadamente, no sé, estoy pensando, por ejemplo,
ahora mismo en el Estadio Bernabéu,
al lado del estadio hay una calle que es un auténtico hervidero
de núcleos neonazis, ¿no?
Y entonces en un momento determinado,
cualquier persona que vaya a asistir a un estadio
aficionado del otro equipo,
que sin darse cuenta pueda meterse en esa calle,
con una bufanda simplemente de un equipo,
corre serio peligro, ¿no?
Y eso está pasando y sigue pasando desde hace mucho tiempo.
Por tanto, yo diría que falta seguridad dentro de los estadios,
pero también un poco en las inmediaciones.
¿Y esto tiene algún tipo de solución?
¿Cuáles son las propuestas para conseguir erradicar
esta violencia que hay en los estadios?
Yo diría que la primera propuesta sería
una verdadera voluntad por parte de todos los estamentos
en erradicarlo, ¿no?
Y desgraciadamente esa verdadera voluntad no existe muchas veces, ¿no?
Empezando por muchos de los clubs
que tienen esas aficiones radicales
y que no están haciendo todo lo que deben en ese ámbito, ¿no?
Yo creo que el ejemplo de Laporta es un ejemplo magnífico,
aunque desgraciadamente minoritario, ¿no?
Porque lo que Laporta ha demostrado
es que cuando ha surgido un presidente y una directiva
con ganas de acabar con ese problema,
lo han acabado, ¿no?
Claro, esto es un doble juego, ¿no?
De las directivas,
porque hoy, por ejemplo,
en la mesa redonda tendrás a tu lado
a un Joan Gaspar,
que quién no lo ha visto
con una camiseta de los Bocios Noys, por ejemplo.
Pues sí, y bueno,
y tendrá que asumir también su parte de responsabilidad, ¿no?
Es decir, yo creo que en su momento
no creo que Gaspar fuera un directivo ejemplar
y quizá ahora desde su perspectiva actual,
quizá más próximo a lo que podríamos llamar
el deporte base, lo vea distinto, ¿no?
Yo quiero pensar que se produce una regeneración
del fútbol español
y en parte La Porta,
en parte, en parte, bueno,
pues los nuevos directivos que han surgido
en el fútbol español,
de alguna manera lo que hacen es
reflejar un poco esa nueva sensibilidad, ¿no?