Tres minuts i mig, tres quarts d'una del migdia,
Santiago Auceron actuarà demà a Tarragona
amb un espectacle especial del Festival de Dixieland.
El músic encapçalarà la Big Band original
orquestra del Taller de Músics de Barcelona
i, entre altres coses, en repassarà
algunes de les cançons més conegudes
en anteriors etapes.
Etapes com a Ràdio Futura i Juan Perro,
que aquí a la ciutat de Tarragona tenim molt presents.
Ara, Santiago Auceron, el tenim a l'altre costat del fil telefònic.
Santiago Auceron, molt bons dies.
Hola, bon dia, com anem?
Moltes gràcies per atendre la nostra trucada, primer que tot,
perquè sabem que és un home que es dedica al treball
i que el tema de les entrevistes no és que sigui un esforç personal,
però sí que li fa anar malament una mica l'agenda, no?
Bueno, nunca es fácil parar el tren del trabajo,
sobretot en el període d'ensayos i tot això,
però, bueno, o sea, tengo mucha ilusión por visitar de nuevo Tarragona.
Hace mucho que no voy a tocar
y es una ocasión muy especial para mí
participar en este festival de Dixieland de Tarragona
y además de la mano de una organización tan provocadora
y divertida como es el taller de music, la Big Band
y bajo la dirección de Enric Palomar.
Es un proyecto muy, muy divertido e interesante.
Decía que hace mucho que no está en Tarragona.
¿Somos conscientes de ello?
Hace muchos años que no viene.
No sé si haremos una estirada de orejas, quizás.
Pues sí, sí.
Mañana ya veremos, nos lo pensaremos.
Lo echaba de menos, sí, lo echaba de menos.
Hombre, yo me acuerdo hace muchos años ya con la Escuela de Calor,
como Radio Futura.
Sí.
Después fue con Juan Perro cuando acababa de llegar de...
De La Habana.
...de absorber todos esos ritmos caribeños.
Sí.
Y ahora nos viene con el tema del jazz.
Sí, bueno...
Pero entre una cosa y otra han pasado muchas cosas
que nosotros como músico en directo no las hemos vivido.
En disco sí, pero ha habido mucho detrás de todo esto.
Claro, llevamos muchos años sin vernos y han pasado cosas.
Casi toda la carrera de Juan Perro ha acontecido en este espacio de tiempo.
Y algunas otras cosas.
Ahora también estoy sacando con mi hermano Luis,
el bajista de Radio Futura,
un disco de clásicos del rock y del sol traducidos al castellano.
Las malas lenguas.
Las malas lenguas.
Pero hoy estamos para hablar del proyecto con el taller,
que es un proyecto al que yo le tengo especial cariño
y que ya se ha convertido en proyecto.
Al principio fue una colaboración esporádica, puntual.
Yo estaba como alumno en el taller.
He tomado clases de guitarra con Jordi Bonel,
el maestro Jordi Bonel.
He dado clases también de canto con la excelente cantante
de jazz, Meli Bernet.
Pero digamos que mi relación con el taller era de amigo,
de aficionado y de estudiante.
en las estancias que pasa en Barcelona.
Lo que pasa, pues poco a poco,
como en el taller son gente inventiva y provocadora,
poco a poco venido metiendo en el lío y decir,
oye, ¿por qué no hacemos una colaboración con nuestra Big Bang?
Son alumnos estupendos y gente muy comprometida con la música
y que están dando ya el salto de haber acabado sus estudios
a montar ya, a atreverse ya a salir al escenario
ya como profesionales.
Son gente ya que tiene ganas de montar lío.
Y bueno, pues Enric Palomar se ofreció a darle forma.
Enric Palomar es un alquimista maravilloso,
un personaje que da mucha seguridad a la hora de meterse en un proyecto.
Es un músico oculto de elevada formación,
al cual ya se le encargan trabajos de mucha responsabilidad,
las instituciones más importantes de la música oculta de este país.
y es un hombre al que sin embargo no se le caen los anillos
por trabajar el terreno de la música ocular.
Él declara sin ambajes que era fan de Radio Futura
y que se iba a ligar a las discotecas con las canciones que ahora mismo está arreglando.
Y lo hace con placer de corazón y se le nota la sinceridad
porque le da a las canciones una dimensión muy, muy interesante, muy divertida.
Las enriquece de una manera que a mí me conviene.
Ahora hablamos del repertorio que tenemos mucho interés en conocerlo.
De todas maneras, el jazz no te era ajeno, ni mucho menos.
No me es ajeno, vamos a ver, el jazz no me es ajeno.
Pero ya desde los orígenes, ¿no?
Exactamente como aficionado, pero no quisiera ser irrespetuoso
con un medio que en nuestro país ha tenido en particular muchas dificultades para sobrevivir.
Y yo no quisiera ni violentar el humor de los aficionados cabales
con mi irrupción en este terreno,
ni tampoco crear expectativas al aficionado que no está del todo informado
sobre mi trayectoria, crearle falsas expectativas.
Yo no soy un cantante de jazz, ni lo pretendo, no puedo, ni quiero serlo.
No veremos un crúmer en el metropor, ¿no?
No, no, no. Veréis un cantante perruno, ladrador de la calle y de trayectoria rockera.
Lo que pasa es que siento amor por el jazz,
siento amor por la música en varias dimensiones,
aunque no sean las que yo practico habitualmente.
Desde crío he oído jazz.
Pese a eso no me puedo atrever a pretender ser un cantante de jazz.
Un cantante de jazz es un intérprete puro y duro que se dedica a su instrumento,
como si fuera un saxofonista o un pianista, o cualquier otro instrumentista.
Y yo tengo que... yo robo horas, a lo mejor, para estudiar un poco de música, de voz y tal,
le robo horas a mi dedicación básicamente literaria,
a mis estudios de filosofía que todavía mantengo,
a la escritura de canciones y a mi trabajo de composición con la guitarrica,
que más o menos me apaño para ir componiendo, pero nada más.
Es decir, mi trabajo ya es de por sí bastante complicado
y atiendo a varios frentes a la vez,
como para ahora pretender convertirme en un cantante de jazz.
Ya en la época en que hice la colaboración de fábrica de tonadas
con instrumentistas de primer nivel del jazz español,
se crearon algunas confusiones y se juzgó mi intervención en ese terreno
como una irrupción impertinente en algunos casos,
porque daba la impresión de que yo pretendía ser algo que no soy.
Y quisiera en esta ocasión aprovechar para dejarlo muy claro.
No soy ni pretendo ser un cantante de jazz, porque no puedo ni quiero,
porque creo además que mi papel es otro,
que puedo aportar algo justamente en los intervalos,
en los terrenos de transición,
que pueda ayudar a crear puentes,
tal vez entre buenos instrumentistas
y un rock que en nuestro país no se caracteriza precisamente por la creatividad,
en general, que hay que tratar de enriquecer en la medida de lo posible,
y por esto me estoy metiendo un poco en esto.
Perdona usted la referencia personal,
pero sigue estudiando filosofía después de más de 20, casi 30 años.
Sí, es uno de esos.
Con perdón, ¿eh?
Por la edad y esas cosas que pasan para todos.
No, mujer, puede usted decir mi edad con toda libertad.
No, no, ningún problema, yo creo que la edad es la que tenemos
y la que tenemos que lucir además con orgullo, ¿no?
Es natural.
Señal que hemos llegado hasta aquí.
Exacto, y que haya mucho por delante para recorrer y que nos sigamos hablando.
¿Pero de forma arreglada la filosofía, como en su época que hizo en la Complutense,
estudiante de forma arreglada, ¿no?
Sí, estoy siendo estudiante de filosofía, efectivamente, sí, sí.
Pero nada, tengo inscrita desde hace 20 y tantos años una tesis,
que sigue ahí, la pobre.
¿Sobre qué? Si se puede preguntar, ¿eh?
Pues sobre temas de música y de sonido.
Ah, muy bien.
Sobre temas de percepción del sonido, el papel que cumple la sonoridad
en la creación del sentido.
¿Qué relación puede guardar la música con el lenguaje?
En realidad, música y lenguaje es lo que forma una canción.
Es decir, que debo estar haciendo una tesis sobre la canción.
Pero una tesis filosófica, no sé cómo me aguantan también ahí.
¿Será porque voy poco?
¿Será por eso?
A ver, las otras veces que estuvo Santiago en Tarragona,
actuó en el Teatro Auditorio del Campo de Marte, al aire libre,
conciertos magníficos, un público entregado, además.
Pasa que como ha pisado tantos escenarios...
Era una noche de fuego, parecía que estaban ahí todos los espíritus
de la Tarraco Imperial.
¿Y te acuerdas?
¿De verdad que te acuerdas o es aquello que...?
Claro que me acuerdo, claro que me acuerdo.
Aquí nos acordamos mucho.
Con noches encendidas, la última con Radio Futura,
me acuerdo que fue una noche, eso, que había una llama ahí,
había verdad ahí, una relación con el público maravillosa.
Un público incansable, no se agotaba nunca.
Ahora vienes a un teatro de formato más pequeño...
Sí, claro.
...que en principio el público tiene que ser formal y sentarse,
porque tampoco hay muchísimo espacio.
Así es, en principio.
En principio.
La normativa conduce a esa disposición.
Muy bien.
Si hay que romper, ¿se rompe la normativa en este sentido?
Haremos lo posible, pero tampoco queremos crearles un problema
a los encargados de aquello.
Nosotros vamos a tratar de que la gente le entre la inquietud en el cuerpo,
porque estos chicos soplan duro.
Vaya.
¿Sabes?
Esta Big Bang es una Big Bang de alumnos y exalumnos,
pero que echan candela, echan candela.
Es muy divertido.
¿Cuántos músicos estarán en el escenario aproximadamente?
Me acuerdo que cuando tocamos en La Merced el año pasado,
en Barcelona, eché las cuentas, pero ahora no me acuerdo de memoria.
Somos cerca de la treintena en total, veintitantos, treintas y treintas.
Y a ver, ¿qué temas vamos a oír? ¿Conocidos o no conocidos?
Conocidos todos.
¿Todos?
Bueno, por el que haya seguido la trayectoria de Radio Futura y de Juan Perro a la vez, ¿no?
Ya sabemos que la trayectoria de Juan Perro es menos, mucho menos popular que la de Radio Futura,
pero afortunadamente también con Juan Perro he tenido un círculo de amigos leales, ¿no?
Pero además la charla del pescado...
Sí, exactamente.
Mira, pues no es un secreto porque se ha publicado una especie de precioso cuadernito de presentación del concierto,
que es como un carné de baile antiguo, muy bonito.
Aquí el taller está mostrando su capacidad de diseño.
Y bueno, ahí está escrito el repertorio, o sea que no hay ningún problema en anunciarlo.
Y luego los arreglos de Enrique Palomar son tan sorprendentes y divertidos
que aunque se sepa qué tema va a sonar, el público yo creo que no se imagina lo que va a oír.
Es que es muy sorprendente, ¿no? Que conozca las canciones.
Las canciones son, alternan canciones de Juan Perro y de Radio Futura.
El joraique, que es la historia de un bandolero de Almería, de un bandolero morisco,
y Obstinado en mi error, que son dos canciones de Juan Perro.
El canto del gallo, que es una canción conocida de Radio Futura,
que creo que la habéis puesto hace un momentito.
Sí, imitarás el canto del gallo.
No, ya no, ya no sé para hacer animaladas.
Ya. La última vez en Tarragona sí que lo hiciste.
Estaba muy gallito yo por ahí.
Estaba muy gallito. Ahora ya me ha aplacado un poco.
Bien, a ver, una Big Band también requiere otros recursos y otras cosas.
Claro, no hay que hacer el animal allí.
Luego, de Juan Perro también la charla del pescado,
con un arreglo muy bonito y muy rural del señor Palomar, del maestro Palomar.
La misteriosa, que es una balada marinera de Juan Perro también.
El Ana Beldy, muy conocido de Radio Futura, que es un poema de Edgar Allan Poe,
adaptado por Radio Futura.
Después, otra canción de Juan Perro, A un perro flaco.
Es un son de los que grabé en La Habana en el año 94.
Y acabamos con tres temas de Radio Futura.
Acarao Cruz, ahí la Big Band rockeando a tope.
La Negra Flor, un arreglo finísimo y delicado del maestro Palomar.
Y cerramos la fiesta con veneno en la piel.
Y si luego hay que volver al escenario, habrá que improvisar un poco,
porque es lo que tenemos montado hasta ahora.
A ver, yo te diría que merendéis fuerte, que decían las abuelas.
Sí, sí.
Porque, a ver, hay una gran expectación, lógicamente.
Ya lo sé, ya lo sé.
Antes de...
Ilusionados y un poco nerviosos, como críos.
Y adelante, pero el público estará entregado de antemano, ¿eh?
Y nosotros también.
Verás tú que va a ser una cosa extraordinaria.
Podéis venir con tranquilidad que os vamos a tratar muy bien como os merecéis.
Pero es que tenemos muchas ganas de que quede bonito.
O sea, y un poco nerviosos tenemos que estar.
Vale, pero ese poquito de tensión es importante, ¿no?
Importante, claro.
Es necesaria.
Claro.
Santiago Gouserón, muchísimas gracias por atender nuestra llamada.
Ha sido un placer y lo será naturalmente mañana escucharte, no solo a ti,
sino esta Big Band magnífica que, afortunadamente,
también conocemos de otras ocasiones y en otros escenarios.
Muchísimas gracias.
Hasta pronto.
Muchísimas gracias a vosotros.
Adéu-siao.
Es un gran placer.
Muy buen día.
Adéu-siao.
Adéu-siao.