Aquest dijous, a partir de les 8 del vespre,
a la sala d'actes de la subdelegació del govern a Tarragona,
es presentarà el llibre Gobierno civil de Tarragona 1957-1964,
Alejandro de la Sota.
És un llibre de Juan Antonio Cortés,
en què parla de la particularitat de l'edifici del govern civil de la ciutat,
el que actualment és la subdelegació del govern.
Per parlar-ne, podem conversar ja telefònicament amb l'autor d'aquest llibre,
amb el senyor Cortés.
Senyor Cortés, bon dia, buenos dias.
Buenos dias.
¿Por qué considero necesario dedicar un libro a este edificio,
el govern civil de Tarragona?
Bueno, este libro está en una colección
que hace el Colegio de Arquitectos de Almería,
que se denomina Archivos de Arquitectura España Siglo XX,
sobre edificios españoles destacados del siglo pasado.
Y el edificio del gobierno civil de Tarragona es, a mi entender,
y así está considerado, en general por la crítica,
uno de los edificios más interesantes de la arquitectura moderna española,
y en general podemos decir de la arquitectura del siglo XX en toda España.
¿Por qué? ¿Cuál es la particularidad de este edificio?
Bueno, tiene varias.
Una es que en ese momento en que se convoca el concurso en el año 1956 y se decide el ganador en febrero del año siguiente,
el 57, es una época aún muy temprana en el régimen político que entonces estaba radicado en España,
y para un edificio representativo, como era un gobierno civil,
pues es muy destacado que se eligiera un edificio tan moderno,
para un edificio oficial.
Este es un edificio que sigue la tradición de la arquitectura moderna,
que se había desarrollado en los años 20 y 30 en Europa,
pero con una nueva fuerza, con una nueva savia, con una nueva modernidad que se desarrolló en España,
pues eso a partir de finales de los años 40 y años 50.
Y bueno, ese es uno de sus aspectos más interesantes,
junto a otros, que si tenemos tiempo, le señalaré, sí.
¿Sabe qué pasa? Es que aquí los que somos de Tarragona,
los que vivimos habitualmente con los que convivimos con ese edificio,
¿sabe qué pasa? Que muchas veces no se sabe apreciar lo que tenemos en casa, ¿no?
Y quizá muchas veces somos los propios tarragonenses, los propios ciudadanos de Tarragona,
que no nos damos cuenta de la importancia de este edificio.
Sí, eso, claro, eso es algo que habitualmente pasa, ¿no?
Lo que uno tiene ya como asumido, que ve como algo que está allí de siempre
y además como un edificio que no es de los que tradicionalmente se ha considerado un monumento, ¿no?
Porque es un edificio relativamente reciente, pues eso pasa.
Uno de los problemas que tenía que solucionar el edificio y que lo hace brillantemente
es que tenía que ser un edificio representativo, porque era un gobierno civil,
pero a la vez era un edificio que su mayor volumen estaba formado por viviendas,
había tres viviendas principales, ¿no?
La del gobernador, la del secretario y la de invitados.
Entonces consiguió en un solo edificio encajar los dos programas, ¿no?
El oficial y el privado y también el doble carácter, ¿no?
De edificio representativo con el balcón del gobernador, ¿no?
En la planta primera, sobre la planta baja que estaba retrasada, ¿no?
Y luego a la vez colocar encima, separado por otra planta de cristal, un cubo con las viviendas
y a la vez hacer que esos huecos de las viviendas tuvieran un tamaño y una extracción
que hacía que todo el edificio fuera también una unidad, ¿no?
Y fuera como un edificio no de viviendas habitual.
Entonces ese equilibrio que consiguió entre los dos aspectos es verdaderamente asombroso
y hace que el edificio además tenga ese frente a la plaza imperial Tarraco
que es una de las fachadas más imponentes no solo de la arquitectura moderna española
sino, podríamos incluso decir, de la arquitectura moderna internacional.
Usted precisamente sobre esta cuestión, usted ha comentado en alguna ocasión
que la valoración, la importancia que va adquiriendo este edificio, pues cada vez es mayor
no solo en España sino también a nivel internacional, afuera de nuestras fronteras
también se habla del edificio del gobierno civil de Tarragona.
Sí, porque este arquitecto gallego de origen pero afincado en Madrid, Alejandro de la Sota
pues fue un arquitecto que no fue conocido internacionalmente hasta relativamente tarde en su vida
hasta hace un par de décadas, pero entonces sí hubo una serie de exposiciones de su obra
en Londres, en Harvard, en Estados Unidos, en otros sitios que le dieron ya una relevancia
o una proyección internacional a su obra.
Y se puede decir que sus dos edificios más importantes son seguramente este,
el gobierno civil de Tarragona y luego el gimnasio Maravillas, el gimnasio del Colegio Maravillas
en Madrid. Por tanto, es un arquitecto muy importante en la segunda mitad del siglo XX en España
y esta es una de sus obras más importantes.
Por cierto, ¿cómo termina este arquitecto gallego de Pontevedra, si no vamos equivocados,
residente en Madrid desde, bueno, relativamente pronto? ¿Cómo acaba trabajando en Tarragona?
Además, me parece que también hizo algún proyecto, se presentó en algún concurso
sobre la delegación de Hacienda, ¿puede ser?
Sí, sí, sí, también. Pues bueno, como en general hacemos los arquitectos que, especialmente
cuando alguien aún no es muy conocido, tiene que recurrir a hacer concursos, ¿no?,
concursos públicos en los que competir para intentar que le adjudiquen el premio
y poder realizar una obra. Entonces, él se presentó a este edificio y al que usted menciona,
y a otros en la Coruña y a algunos otros, para intentar ser premiado y poder realizar
una obra. Y eso es lo que consiguió y que le mencionaba al principio que también es de
destacar que el jurado que entonces decidió este premio, pues se lo dio a este edificio
tan declaradamente moderno...
Una propuesta arriesgada por su tiempo.
Sí, y no a un edificio, digamos, historicista o incluso clasicista, que podía haberse entendido
más como un edificio representativo y representativo del régimen.
Suponemos que en la conferencia, en la presentación de esta tarde, pues va a extenderse sobre algunas
de estas cuestiones. En su libro, ¿qué más podemos encontrar? ¿Qué aporta su libro
sobre el gobierno civil?
Bueno, pues el libro ha tratado de recoger una muestra de la documentación que existe sobre
el edificio en la Fundación Alejandro de la Sota y también fotográfica en el centro
de documentación del propio Colegio de Arquitectos de Cataluña, delegación de Tarragona, es decir,
de planos del concurso y del proyecto de ejecución, la memoria del concurso.
Y yo he querido también seguir un poco el proceso de concepción del proyecto, incluyendo
primero una serie de croquis, desde los primeros esquemas iniciales del arquitecto a otros ya
más detallados. Luego, como le digo, esos planos del proyecto, luego otros planos que se redibujaron
años más tarde con más precisión, ya una vez hecho el edificio.
Y también una serie de fotos, desde las fotos de la construcción, a fotos de después
de acabado, a fotos de después de restaurado parcialmente, en el año 86 y 87. Y luego
también algunos escritos del propio de la Sota, y no quiero olvidarme, también dos escritos
del arquitecto Josep Ginás, que restauró, junto con el propio autor de la Sota, este
edificio en esos años, en el 86 y 87. Un escrito especialmente destacable que ha preparado
Ginás para este libro, en el que hace una relación de los materiales originales que tenía
el edificio y de si estos materiales se mantuvieron o se sustituyeron por otros en ese momento de
la restauración, que es algo que él es el único que ya lo sabía seguramente y que
es un documento importante. Y finalmente, en el libro yo escribo un texto al que llamo
Nueve reflexiones sobre el gobierno civil, en el que trato de recoger algunas de las cosas
que se han escrito ya sobre el edificio, porque bueno, no es un edificio que lo haya descubierto
yo, es un edificio que ya se ha escrito mucho sobre él, y alguna aportación mía
también sobre el mismo, destacando algo de lo que le he dicho y otro aspecto que me
parece importante también, que es la relación que por lo menos yo veo y algún autor ha visto
también en algún caso del edificio con algunas corrientes artísticas y plásticas del siglo
XX. Se podría ver la relación de esta caja tan pura que es el gobierno civil con esculturas
de Oteiza, incluso algo de Chillida, y yo también he visto, y eso es quizá lo más personal mío,
una relación de esta fachada, de esta fachada tan impresionante, con cuadros y dibujos del pintor
Paul Klee. Esta idea del cubo que corresponde a la parte superior, donde están las viviendas,
que parece flotar, porque está sobre un paño de cristal retrasado, flotar como algunas de las
obras de Paul Klee, y sobre todo la relación que tienen entre sí esos tres huecos de las viviendas,
pero hechos más grandes para darles una cierta condición monumental, que están en una relación
también de equilibrio inestable, que Klee tiene en algunos de sus cuadros y dibujos.
Esos dos huecos que se tocan en un punto, si usted recuerda.
Lo tenemos muy presente porque además el edificio del gobierno civil está muy, vaya, a 50 metros
de nuestros estudios.
Y hay otros autores que, por ejemplo, han dicho que eso tiene una fuerza, esa fachada
casi como un cuadro de Casimir Malevich, o algo que también dijo José Ginás, que me parece
muy atractivo, que tiene la condición como de una cara, casi de un rostro, esa fachada,
de un rostro casi como de un ojo, o incluso él dice en algún sitio, como esos rostros
de Picasso, como de las señoritas de Avignon, u otras obras, que parece que una figura está
a la vez de frente y de perfil.
Si nos fijamos en la fachada del edificio, podemos verla casi con esa óptica, de un rostro
y que tiene casi esa condición de algunos cuadros, por un lado abstractos y por otro lado
figurativos de los dos.
Una última cuestión.
Usted comentaba el carácter innovador, en cierto modo, de este edificio por su tiempo.
¿Tiene constancia o se conoce si generó algún tipo de recelos entre los ciudadanos de Tarragona
de los años 60 o de las mismas autoridades?
Yo eso no tengo constancia, pero tampoco he investigado especialmente ese tema.
No sé, es un tema interesante la acogida que tuviera.
Es un tema que me gustaría que esta tarde, después de la presentación, si alguien interviene
y sabe este tema, pudiera aportar algún erudito local o alguien que haya estudiado ese tema,
que sería un aspecto interesante desde el punto de vista sociológico.
Y una cosa, si me permite, antes de acabar, yo sí que querría que la aparición de este libro
y la presentación esta tarde sirviera para animar a las autoridades, a quien corresponda,
a que es un edificio que es muy importante, que se conserve muy bien y no solo eso, sino que se restaure.
Porque la restauración que se hizo hace ya 20 años era solo parcial, en realidad era una sustitución
de unos elementos técnicos que los arquitectos aprovecharon para intentar también sanear, digamos,
estéticamente algo el edificio.
Pero es algo que quedó incompleto y, por tanto, que eso se acometiera.
Y también hay un aspecto muy importante que son los muebles.
Se diseñaron muchos muebles originales para el edificio, unos el propio arquitecto
y otros diseñados y realizados por un hermano de Alejandro de la Sota,
que tienen un gran interés como diseños.
Y que yo sepa, la última vez que yo lo vi hace un año así, pues estaban unos utilizados
pero otros arrumbados allí en algunas habitaciones y una labor de restauración
y de volver a poner en su valor original esos muebles, aparte del propio edificio, sería muy interesante.
Don Juan Antonio Cortés, muchas gracias por atender esta mañana la llamada de Tarragona Radio.
Esperemos que la presentación de esta tarde, recordemos, a las 8 sea todo un éxito
y le prometemos, como mínimo por nuestra parte, que nos vamos a mirar el edificio del Gobierno Civil,
la actual subdelegación del Gobierno, con otros ojos.
Muy bien, pues espero que por lo menos sirva para eso.
Muchas gracias a ustedes.
Hasta luego, buenos días.
Buenos días.