This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.
Quatre minuts en tres quarts d'una sortim a l'exterior a través d'una previsió cara a aquest cap de setmana.
Dissabte, diumenge, arribarà a l'estació de Tarragona l'ExpoTren d'Extremadura.
La mostra estarà instal·lada en quatre vagons de tren i pretén donar a conèixer la realitat d'aquesta comunitat espanyola més enllà dels tòpics creats.
Tenim a l'altre costat del fil telefònic Álvaro Valverde perquè ens parli d'aquesta iniciativa.
Senyor Valverde, muy buenos días.
Muy buenos días.
Sobre todo, desterrar tópicos, ¿no?
Efectivamente, ese es el objetivo fundamental de este Spotren de Extremadura, patrocinado por Marca Extremadura.
La primera actividad, digamos, de cierta altura de la propia iniciativa Marca Extremadura.
Y que, bueno, pues va a hacer un recorrido por toda España.
Tarragona es una de las ciudades que va a tocar.
Y pretendemos fundamentalmente eso.
Pues yo creo que, no sé ya solo en Cataluña, en todos lados andan pesando todavía sobre nosotros ciertos estereotipos que son ya un poquillo molestos, ¿no?
¿Qué estereotipos son, señor Valverde?
Nosotros, cuando contemplamos, ideamos un poco la exposición, quisimos neutralizar, por ejemplo, decían de Extremadura y de los extremeños algo así como que somos gente o esta es una tierra de atraso o atrasada.
Pues hemos contrapuesto una exposición basada en la innovación y la modernidad.
Que Extremadura se sigue viendo como apagada, como en blanco y negro.
Bueno, pues hemos contrapuesto una exposición donde la luz y el color es fundamental.
A esa seriedad y esa adustez que también, como a los castellanos, se nos achaca.
Pues hemos planteado que el humor esté muy presente en la exposición.
Incluso la ironía, el guiño irónico.
El humor que sabe reírse de uno mismo antes que de nadie con inteligencia, por supuesto.
Hay otro tópico paisajístico. Hay quien se cree que en Extremadura todo es un desierto, ¿no?
Efectivamente, todo lo contrario. Por suerte, una de las partes menos desérticas de España es esta.
Todo lo contrario. La pobreza, paradójicamente la pobreza ha preservado, sobre todo, dos patrimonios.
El monumental, por una parte, y el natural, por otra.
Y tenemos un parque natural que ahora va a ser ya parque nacional de Monfragüe, que demuestra muy a las claras, o todos los valles del norte,
unos muy conocidos para cualquier catalán o tarraconense, el caso del Valle del Jerte, el famoso Valle del Millón de Cerezos.
¿Y cuánta gente no hace la Ruta de la Plata por tierras extremeñas?
Exacto. Y, bueno, es verdad que, además, en estos últimos tiempos, teniendo en cuenta que la sequía es la que es,
pues algún visitante haya pasado o atravesado por Extremadura y que no haya visitado según qué zona, pues habrá visto un color amarillo.
Sí, pero esto en todas partes este año, es tremendo.
Efectivamente.
Claro, esto que usted está diciendo es importante.
Nosotros, a través de una serie de espacios dedicados al patrimonio mundial, las diferentes ciudades de patrimonio,
hemos visitado algunos lugares de Extremadura a través de la radio.
Claro, claro.
Y nos consta que hay muchísimas personas de toda España, de Cataluña en particular,
que hace tiempo desterraron esos estereotipos y que tienen como destino de vacaciones diferentes zonas de Extremadura
con, vamos, con una red de turismo rural extraordinaria.
Extraordinaria, sí.
Ya digo que, además, bueno, hay una cosa que todo el mundo recalca, tanto los que viven aquí, porque viven aquí,
como los que nos visitan o nos ven desde fuera.
Y es esa calidad de vida, esa calidad de vida que se resuelve, claro, en cosas tan concretas,
como que contemos con un montón de espacios abiertos. Esta es una zona muy poco poblada,
somos un millón y pico de habitantes en una región muy extensa. Y, claro, eso ya simplemente da a esa calidad de vida
que acabo de decir, pues una perspectiva que en otras partes es difícil, ¿no?
Y quien dice eso habla también de esa pobreza, lo que ha conservado de nuestra forma de ser más genuina o más auténtica.
Lo que en otras partes se ha llevado por medio una revolución industrial o revoluciones de otro tipo,
pues aquí, como no han pasado, bueno, pues eso que hemos, entre comillas, ganado.
Evidentemente, la que no queremos perder es la revolución en la que estamos ahora insertos,
que es la revolución de las nuevas tecnologías, del conocimiento.
Y para eso ahí no perdemos el tren, por eso la sociedad de la imaginación y, sobre todo, también,
todo lo que tiene que ver con el software libre y todos estos planteamientos tan novedosos
que tienen tanto que ver con Extremadura y con su educación, por ejemplo,
pues nos hacen estar en ese futuro que es lo que a nosotros más nos importa, ¿no?
En este sentido, ¿qué es lo que podremos ver en este expo-tren?
Bueno, sí, por aquello de que el fondo y la forma tienen que ir de la mano,
no podíamos plantear una exposición tradicional, primero, porque el tren te obliga, según qué cosas,
a que vaya la gente circulando con bastante rapidez por unos vagones, porque si no aquello se colapsa, ¿no?
Pero ya con independencia de lo que es el tren en sí, lo que no podíamos, ya digo,
es mostrar lo de siempre, pues para volver a caer en el tópico.
Entonces, es una exposición basada en la innovación, en la audacia, en lo tecnológico, en lo interactivo,
en la imagen, en el sonido, en el color, en el olor, porque va a poder uno…
Hay un aparatito, ¿verdad?, donde uno acerca su nariz, no hace falta que la meta mucho,
porque simplemente al entrar en el vagón ya va a notar que allí hay unos olores especiales.
Y hemos asociado una serie de olores a una serie de paisajes, por ejemplo, la zona de Mejada,
es una zona de huerta, pues la tierra mojada, el brezo y la jara,
que es otra planta muy tradicional, muy típica de Extremadura, ¿no?
En fin, creo que es solamente pasear por esos cuatro vagones sin apenas leer nada,
como quien simplemente va de paso, creo que al salir por narices, si se me permite la expresión…
Y nunca mejor dicho, además, ¿no?
Ha cambiado, sí, sobre todo por lo que acabamos de decir.
Por lo que allí se ve, se oye, se huele, se toca, aquello le cambia el chip a cualquiera.
O sea, que podríamos entender que ya se han dicho demasiadas palabras de Extremadura
y lo que quieren es que captemos la esencia con los sentidos.
Sí, sobre todo y con emoción.
Porque veo que hay texturas, que hay sonidos…
Sí, hay todo, sí, sí.
Eso era una cosa que queríamos desde el principio, yo que no soy un especialista,
evidentemente, en estas cosas, en estos embolados en los que me he metido,
porque yo vengo del mundo de la literatura,
pero yo lo poco que tenía claro desde el principio cuando nos embarcamos en esta aventura
es que tenía que ser una exposición de la gente pudiera intervenir, pudiera opinar,
pudiera dar, o sea, salir transformado.
Y luego, ya decía, tocando con mucha sensibilidad, con mucha elegancia,
con mucha finura, como no puede ser de otra manera, las emociones.
Claro, emociones que para un extremeño de segunda o tercera generación
o un emigrante de tantos que hay en Cataluña, por ejemplo, y por todas partes de España,
de extremeños, pues claro, habrá momentos, sobre todo cuando pasamos por las generaciones,
la de abuelos, padres, donde ellos se vean más reflejados que se puede ver una persona
que vive en Tarragona, que ha vivido ahí toda la vida y que ha estado o no en Extremadura.
Pero creo, creo que el tema de la emoción toca y son opiniones que nos han trasladado
gente que la ha visto, ya son muchos miles de personas las que la han podido ver
en estas semanas, dos semanas, casi que lleva circulando por toda España
y bueno, pues eso era lo que pretendíamos, ojalá se haya conseguido.
Dígame, ¿yo he leído alguna cosa de que uno de los ejes argumentales es la fábula de la cigüeña?
Sí.
¿Exactamente qué es?
Bueno, queríamos que fuera una exposición para todos, para todos los públicos,
extremeños o no extremeños, jóvenes, mayores, niños y adolescentes.
Entonces dijimos, bueno, qué mejor que un hilo argumental, que un hilo narrativo,
que un relato, que un cuento, para que nos agarre, digámoslo así, toda la exposición.
Entonces, esa fábula que está escrita, que no se ve en la exposición, salvo a ráfagas,
muy elípticamente, pero muy suavemente, bueno, pues esa fábula cuenta sucintamente
el viaje de una cigüeña, que es, por cierto, un emblema de Extremadura,
porque los otros que sus encuestas nos daban eran bastante poco aptos para este tipo de exposición,
la bandera o el presidente Ibarra.
No queríamos que eso pudiera representar, aunque lo representa uno y otro muy bien…
Institucionalmente, sí, ¿no?
Pero no, no.
Entonces, esta cigüeña llega a Extremadura, desde África,
que no está mal tampoco lo de África, ese viaje que, por cierto,
tantos están emprendiendo, ¿verdad?, no siempre con consecuencias positivas.
Pero, bueno, que es la otra vuelta de los extremeños,
estamos recogiendo ahora lo que a nosotros nos recogieron antes.
Fueron muchos extremeños los que fueron a América hace 500 años.
Exacto.
Y a todas partes del mundo más cerca, digamos.
Entonces, esa cigüeña, ya digo, va evolucionando,
desde que es una cigüeña joven, recién llegada a Extremadura,
donde decide quedarse a vivir.
Estamos hablando de una fábula, evidentemente,
que está siempre jugando con la realidad.
y va a encontrarse con esas cuatro generaciones de extremeños
que mencionaba hace un momento, padres, abuelos, hijos y nietos.
Y lo mismo que ella va creciendo hasta tener ella su propia cría,
se va encontrando en el extremo contrario,
dialogándolo con personas de generaciones completamente.
Cuando es muy joven se va a encontrar con un abuelo extremeño,
cuando es un poco más adulta se va a encontrar con un padre extremeño,
con un hijo y con un nieto.
Entonces, este es el juego que pretendemos darle a la fábula de la cigüeña,
que no deja de ser, ya digo, una fábula, perdón,
escrita que el visitante podrá recoger.
Según el calendario que yo tengo aquí, están ahora en Pamplona.
Efectivamente, hoy.
Mañana Zaragoza.
Exacto.
Ha pasado Lérida y luego aquí en Tarragona,
que se estarán un par de días.
Bueno, es una ciudad privilegiada, Tarragona.
Es verdad que, bueno, que bien lo merece la ciudad en sí,
pero también compensa, de alguna manera,
el que el Expo Tren no pueda recalar en Barcelona.
Pero, vamos, esa no es la única razón.
Es simplemente que ha tenido la suerte,
porque en otro sitio se nos echa un poco en cara.
¡Hombre, solo un día!
Bueno, claro, ¿qué más quisiéramos nosotros?
Debe entender cualquiera que logísticamente es muy complicado mover un tren
por las mismas vías que están circulando constantemente muchos otros trenes,
con otros fines mucho menos de ocio y, en este sentido, diversión, ¿no?
Gente que va a trabajar o gente que tiene que viajar por otras razones.
Entonces, eso nos obligaba a hacer un viaje, pues, según qué condicionante.
Yo me alegro de que sea Tarragona una ciudad donde va a estar un par de días,
porque eso va a permitir, ya digo, que, bueno, que los visitantes de Tarragona,
que los habitantes de esa ciudad y de todos sus alrededores y de Cataluña en general,
pues, se puedan acercar si les parece oportuno a ver la exposición.
En cuanto a las opiniones, lo que ustedes desde la organización han podido comprobar,
al final todos somos muy iguales, ¿no?
Las opiniones al salir del tren, ¿ustedes ven que se experimenta un cambio?
Sí, parece ser…
Pues, mira, no sabía yo que…
Por ejemplo, yo pongo un ejemplo muy concreto.
Salamanca, día 15 de septiembre, el día que se inauguró el tren,
antes de que llegaran autoridades y se hiciera esa inauguración oficial,
que en todas las ciudades tiene lugar, porque somos bien acogidos por autoridades locales
o incluso provinciales o regionales, o autonómicas, quiero decir.
En el caso de Salamanca hubo unos escolares que visitaron el tren en rigurosa primicia.
Antes de ello, solamente se habían subido los propios personas de la organización
y algunos que en Sevilla, donde se ha montado todo este spot-tren,
bueno, pues, entraron para valorar con una especie de pretest qué les parecía aquello.
Uno de los chavales, por ejemplo, dijo al salir,
yo pensé que Extremadura era seca y veo que no.
Téngase en cuenta que tenemos 1.500 kilómetros de costa interior,
entre ríos y pantanos.
Bueno, pues, ese crío ya estaba dando la clave.
Ya vemos cómo, y además está muy bien que sean las personas más jóvenes
las que cambien el chip, porque ellas en realidad no tienen estereotipos sobre Extremadura,
porque ellas han conocido ya a la Extremadura como una autonomía más
de una España completamente distinta de la que, por desgracia, teníamos hace 25 años.
Efectivamente. Pues no nos lo perderemos, y más teniendo la posibilidad
de dos días, sábado y domingo, de acercarnos a este expo-tren de Extremadura.
Álvaro Valverde, muchísimas gracias por atender nuestra llamada
y buen viaje, claro.
Gracias.
Hasta pronto. Adiós.
Adiós.