Passen 5 minuts a dos quarts del 12 del migdia.
Divendres passat es va celebrar la gala de lliurament dels premis
dels dotzens, Premis Mediterrània,
que convoca com en cada any aquesta entitat ecologista
de la ciutat de Tarragona.
El primer premi va anar a parar per a l'Associació
per al Desenvolupament de Sierra Grande Rio a Badajoz
per un projecte que s'ha donat a terme
per a revaloritzar les seves hortes morisques.
És un projecte que ens ha cridat l'atenció
i que volem conèixer més atentament, amb més detall,
parlant amb la presidenta d'aquesta entitat,
amb la senyora Maria José Armigo,
a qui podem saludar ja telefònicament.
Senyora Armigo, buenos días.
Buenos días.
Senyora Armigo, buenos días.
Sí, buenos días desde Extremadura.
Sembla que hem perdut aquesta comunicació.
Ara sí, senyora Armigo, buenos días.
Buenos días.
Què tal, cómo estamos?
Bien, bien.
Estamos bien, contentos y muy orgullosos
por el reconocimiento y el premio
que desde Mediterránea nos han concedido.
¿En qué consiste este proyecto
que aquí en Tarragona nos ha llamado tanto la atención?
Bien, pues como su nombre indica,
es un proyecto de recuperación y revalorización
de huertas moriscas.
Esto hay que entenderlo dentro de una comarca
que está situada en el centro geográfico de la Baja Extremadura
y que somos el último reducto de la civilización musulmana,
de la civilización moriscas en España.
En 1610, con una pragmática especial del rey Alfonso III,
son expulsados definitivamente los moriscos
tras nueve siglos, casi diez siglos de estancia en esta comarca.
Entonces, dejaron un entramado de huertas
con unos sistemas de canalización,
con unas variedades ya autóctonas
que a lo largo del tiempo se han perdido.
Entonces, desde este grupo de desarrollo
hemos hecho un proyecto para la recuperación
de todo este entramado
y la recuperación de las semillas
con un tratamiento pura e íntegramente ecológico.
Ahora, si le parece, podremos conocer este proyecto
que me parece consta de tres fases.
Efectivamente.
¿Por qué tres, cuatro siglos después de la marcha,
de la expulsión de los moriscos,
esta entidad, su entidad, quiere recuperar estas huertas?
Pues porque creemos que pueden ser un medio de vida,
de puestos de trabajo,
y es la recuperación de un patrimonio histórico
que a lo largo de este tiempo se iba perdiendo.
Entonces, el proyecto consta de tres fases.
Estamos en la primera de estas fases,
que es la recuperación de las semillas,
y la puesta en funcionamiento del sistema de riego
que tradicionalmente se tenía
por medios completamente naturales.
¿Está siendo difícil esta recuperación
de estas semillas autóctonas?
¿Ha sido muy complicado encontrarlas?
Pues, hombre, sí, sí está siendo algo complicado,
pero tenemos la colaboración de las universidades de Sevilla,
Madrid, Granada y Zaragoza,
y a través de ellas y de los bancos de germoplasma
nos las están facilitando.
A la vez tenemos la colaboración de los propietarios de las huertas
que las están haciendo germinar de nuevo.
En ese sentido, ¿están haciendo también una llamada pública
a todos los agricultores y a todos los vecinos de la zona
para que colaboren en esta causa?
Efectivamente, se está haciendo una llamada pública.
Tengo que decir que la colaboración es excelente,
mucho más teniendo en cuenta
la componente ecológica que tiene el proyecto.
Nosotros desde este grupo de desarrollo local,
desarrollo rural, estamos convencidos
que el futuro está en la ecología.
Entonces, ellos están respondiendo muy bien
porque al margen, ya en una segunda fase,
se les están buscando la canalización
para la venta de estas producciones agroalimentarias
que teniendo una base pura y netamente ecológica,
pues las vías de comercialización son mucho más fáciles.
Y es indispensable también, disculpe,
buscar la rentabilidad económica de todo este proyecto.
Efectivamente.
Mire, estamos en una zona donde, bueno,
pues desgraciadamente el índice de paro es alto.
Hay que buscar unas vías alternativas a lo que ya tenemos
para encontrar trabajo.
Y creemos que este es un filón
porque todos los productos ecológicos hoy en día
tienen muy buena comercialización.
Con esto conseguimos puestos de trabajo,
conseguimos el recuperar un patrimonio histórico
que estaba perdido porque la última fase del proyecto
va encaminado hacia hacer las huertas visitables
con implicaciones turísticas.
Por cierto, ¿qué se cultivaban estas huertas?
¿Y qué se cultivará ahora?
Pues se cultivaba todo el tema hortofurtícola.
Pues desde el tomate, hay una variedad de tomate,
poner un ejemplo, tomate talaverano,
que al no llevar nada, ningún tipo de componente químico,
es de una calidad suprema.
Pues desde el tomate, pasando por un pepino,
pasando por pimientos,
hasta llegar a los árboles frutales,
que en concreto en esta zona, en Hornachos,
lo que más se daba era el naranjo.
La naranja autóctona, la naranja morisca,
es de una calidad superior.
Hablaba antes de la buena acogida
que tienen estos productos de huerta ecológica.
¿Esa buena acogida es dentro del Estado español
o hay más buena recepción fuera,
en la Unión Europea, por ejemplo?
Pues, mire, curiosamente,
hay muy buena acogida dentro del Estado español
y, curiosamente, por eso nos satisface tanto el premio
y nos llena de orgullo, curiosamente,
Cataluña es una comunidad autónoma
que no lo demanda,
no lo demanda con mucha fuerza.
Y, por supuesto,
toda Europa está muy interesada
en todo el tema de productos ecológicos,
como no podía ser de otra forma,
porque somos unos convencidos de nuestro planeta
y si podemos poner un granito de arena
para que todo el tema de productos químicos
vaya desapareciendo,
por supuesto lo vamos a hacer
porque hay que empezar a cuidar el planeta
y se empieza, creo que, por ahí, por el principio.
¿Tan mal comemos, María José?
No, no considero que comamos mal,
pero considero que podemos mejorar.
Y si esa mejora viene a través
de los productos ecológicos,
por supuesto,
es posible que perdamos en cantidad
porque al no utilizar ningún tema
de producción química,
como les decía,
pues la cantidad que se da sea menor.
Es más fácil que ataque cualquier insecto
a la hora de germinar un producto.
Pero si ganamos en calidad,
aunque perdamos en cantidad,
yo creo que eso es importante.
¿Comemos mal?
Pues no, no comemos mal,
pero se puede mejorar.
Mucha gente, obviamente,
valora la calidad de su comida,
vaya, es un aspecto fundamental, vital,
pero cuando mucha gente va a comprar
y se encuentran que en muchas ocasiones
estos productos bajo la etiqueta
de productos ecológicos
son un poco más caros
que los productos tradicionales
y ya rápidamente dan marcha atrás.
Pues sí, es cierto.
Tiene constancia de que existe esta realidad.
Sí, sí, sí que es cierto.
Pero todo es cuestión
de que se conozca,
de que se cree una cultura ecológica
y ecologista
y poco a poco con el tiempo
iremos consiguiendo
el que el consumidor
cuando vaya al mercado
busque calidad.
Aunque esto vaya en detrimento
de la cantidad,
si no puedo consumir,
porque mi economía familiar
no me permite consumir
dos kilos de tomates diarios,
estoy poniendo un ejemplo,
por Dios, entiéndanme,
pues voy a consumir uno,
pero que tenga calidad.
Cuando alguien lo hace
y esto se prueba,
terminan consumiendo calidad.
Ya para acabar,
María José nos comentaba
que ese proyecto
consta de tres fases,
se encuentra actualmente
en la primera.
¿Cuándo ese proyecto
estará funcionando
a pleno rendimiento?
Pues tenemos un plazo
de tres años.
Acabamos de empezar
con el primero
y en un plazo
de tres, cuatro años.
Nosotros hemos marcado
unos objetivos
de tres años
para que la producción
esté en pleno rendimiento
y a partir de ahí
pues ya empezar
con el tema
de la comercialización
y la revalorización
de todo el tejido
arquitectónico.
María José Hermigo,
presidenta de la Asociación
por el Desarrollo
de la Sierra Grande Río
de Badajoz.
Río Matechel.
Muchas gracias,
felicidades por el premio
y estaremos atentos
a su proyecto.
¿De acuerdo?
Muchísimas gracias
a ustedes,
gracias a ONES Mediterráneas
y decir que para nosotros
es todo un orgullo.
Muchísimas gracias.
Fins la propera.
Gracias.
Hasta luego.