El Festival de Dixieland de Tarragona
és un d'aquells espais musicals que permeten innovacions,
com per exemple les que ens pot oferir demà
Santiago Auxerón i l'original jazz-orquestra
del Taller de Músics de Barcelona,
però també permeten recollir sons més clàssics
com el que ens oferien ara des del carrer
a aquesta banda francesa.
Ara ens acompanya l'orquestra de Glenn Miller.
Déu-n'hi-do, s'hi ha plogut dècades i dècades
que han passat des que una de les grans big bands
interpretaven temes mítics.
De Mites, del jazz, en parlem avui
a través d'una exposició que es pot veure aquests dies
al Cafè de l'Hotel Ciutat de Tarragona.
És tota una sèrie de dibuixos
fets amb la tècnica de la Carbó,
que són obra de l'artista argentina Maria Rosa Crespo.
Diem artista argentina perquè és nascuda a l'Argentina
però fa molts anys que ja està aquí a Tarragona
és pràcticament una tarragonina.
Maria Rosa, molt bon dia.
Buenos días.
Què tal, com està?
Muy bien, vosaltres ben també.
Pues encantados y además de hablar con usted
como artista que és
y como amante del jazz.
Lo que pasa que yo tengo entendido
que esta colección de grandes mitos del jazz
fue un poco a iniciativa
de alguien muy cercano a usted
y no tanto como iniciativa propia suya.
Seguro, sería mi hijo.
Debió ser su hijo quien le inspiró, que es un gran amante del jazz, ¿verdad?
Sí, sí, sí, sí.
Explíquenos un poquito cómo fue esta circunstancia,
cómo fue que usted se animara a hacer esta colección de dibujos dedicados a los mitos del jazz.
Sí, es que tengo un hijo que vive en Japón ahora, hace ya 14 años que vive allí, pero es una entusiasta del jazz y claro, pues a mí me inculcó la afición también al jazz.
Y me dedico, pues eso, a caer porque me hacía algún dibujo.
Y empecé a hacerle dibujos.
Mira, pues empecé el cumpleaños, le regalaba un dibujo hecho por mí, a otro siguiente por otro dibujo.
Y así fue que ya tengo una colección bastante buena, vamos.
Porque estos son dibujos a carboncillo, pero usted ha trabajado en otros campos como el óleo, el wax, la acuarela, ¿no?
Sí, sí, sí, sí.
Usted se ha dedicado durante muchísimos años a la pintura.
Yo desde la guerra, desde el 36.
Pero claro, me casé después, ya lo dejé un poco abandonado, pero bueno, sigo pintando el óleo, sigo con él también.
Y el calotillo, pues también.
Pero en principio usted era artista, no sé si decir profesional, siempre se es profesional, ¿no?
Sino que se dedicaba profesionalmente a ello y después lo dejó un poco como afición, ¿no?
Sí, sí, sí. Lo fui dejando al casarte y tener hijos y eso, pues ya se va abandonando.
Ya va cambiando, pero ha seguido pintando usted.
Sí, sí, sí. Ahora mismo he estado pintando calles de Tarragona que son tan bonitas, esas de la parte alta, que me entusiasma.
Estas callejuelas estrechas y que tiene mucha historia, que me gusta, vamos, me gusta mucho.
Y ahora en la actualidad se decanta por esto, por pintar paisajes de Tarragona.
Sí, sí, sí, todo de Tarragona, sí.
Y que hace sale en determinadas horas del día porque la luz es muy importante.
Sí, claro.
Ya tiene los escenarios programados previamente.
Hombre, claro, pues vas mirando y cuando ves algo que te gusta, pues ya sabes que tienes que pasar por ahí otra vez, vamos, y verlo.
Usted hace muchos años que está en Tarragona, aunque...
Pues al menos 40 años.
Nació en Argentina, ¿no?
Sí, sí.
Luego vivió en San Sebastián.
Sí, sí.
Y en Tarragona desde los años 60 prácticamente.
Sí, sí, sí, así es.
Por lo tanto, el conocimiento que tiene de esas calles...
Me gusta, me gusta mucho, mucho, sí.
Díganos una cosa, María Rosa, háblenos un poquito de esta exposición que estos días se puede ver al café del Hotel Ciudad de Tarragona.
Sí.
¿Cuántos dibujos, cuántos retratos son?
Me parece que son unos 18, no tengo ni idea, pero me parece que son 18.
¿Y recuerda algunos de los nombres propios de los mitos del jazz que recoges la exposición?
Hombre, de momento, sí, algunos me acuerdo porque se te quedan más en la memoria.
Bueno, pues tiene uno, hay uno muy bonito que es de Jerry González.
Después hay, que es trompetista, me parece que es trompetista ese.
Después, no sé, también Teodoro, me parece que hay como, no sé cómo, Machado, no sé cómo se llama, vamos.
Y después, este también es trompeta, y tengo bastones, pero no me acuerdo, de momento no me acuerdo mucho.
Y después, hay dos señores, dos mujeres, porque entre ellos hay dos señoras, vamos, que cantaban y hacían jazz también muy bonito.
Y después, mi hijo este que está en Japón, pues ha acompañado mucho a Lu Bene, que siempre que venía a Reo se iba a mi hijo a acompañarle.
A la mítica sala Keyboard, ¿no?
Sí, sí, sí, sí.
Sí, sí, sí, sí.
Y después la exposición he expuesto, esta misma exposición la he expuesto en varios sitios aquí en Tarragona.
Sí, porque coincidiendo con el festival, digamos, que va haciendo itinerancia, ¿no?
Sí, sí, sí, sí, sí, sí.
Muy bien, María Rosa, hombre, pues la memoria no es problema, porque lo que tenemos que hacer es invitar a los oyentes que vayan a verla.
Sí, sí, porque son nombres, muchas veces, que te confundes unos con otros y no se acuerda uno muy bien.
La elección de los artistas, cuando usted dibujaba estos grandes mitos del jazz para su hijo, ¿lo hacía su hijo o usted?
De mi hijo, de mi hijo.
Y me decía, venga, mamá, ¿por qué no me haces un retrato de este o del otro, no?
Sí, sí, sí, sí.
Muy bien, María Rosa, pues gracias por atender nuestra llamada.
Gracias a ustedes por llamarme.
Y ya, bueno, pues sabemos un poco más del artista que hay detrás de estos dibujos que podemos ver en el Hotel Ciudad de Tarragón estos días del festival.
Sí, sí, les gustará porque son muy bonitos, ¿eh? Son muy bonitos.
Pues muchísimas gracias, hasta pronto.
De nada.
Adiós, buenos días.
Adiós.
Adiós.
Adiós.
Adiós.
Adiós.
Adiós.
Adiós.
Adiós.
Adiós.
Adiós.
Adiós.
Adiós.
Adiós.
Adiós.
Adiós.
Adiós.
Adiós.
Adiós.
Adiós.
Adiós.
Adiós.
Adiós.