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Ara són dos quarts de dotze del migdia, en vuit minuts.
Segueix endavant el matí de Tarragona Ràdio.
Avui, 28 de febrer, és el Dia d'Andalusia.
Diferents entitats de la demarcació ho celebren amb diferents activitats.
Avui ens acompanya Luisa Márquez i Núria Sánchez.
Són presidenta i secretària respectivament
de l'Associació Cultural i Folklòrica Andalusa.
Luisa, Núria, bon dia, benvingudes.
Hola, bon dia.
I saludem, naturalment, no podia ser d'una altra manera,
Manuel López Paz, que és el president de la Casa d'Andalusia.
Manuel, molt bon dia.
Hola, bon dia, què tal?
Benvingut al Dia d'Andalusia.
Avui no és un dia que us passa desapercebut.
Ja fareu els actes de celebració el cap de setmana,
però avui el dia com a tal no passa desapercebut.
És impossible que passe desapercebido.
No debe pasar desapercebido.
A nosotros no.
Aunque yo digo que, a ver, que para sentir el Dia d'Andalusia
no hace falta que sea 28.
No hace falta que sea 28.
Nosotros aquí sentimos el Dia d'Andalusia pues todo.
Todos los días.
Pero, bueno, hoy es día 28 y es el día oficial.
Por lo tanto, es un día especial.
Hoy hay que recordarlo y, además, es nuestra misión
como entidades andaluzas en Tarragona,
nuestra obligación es recordar a la población de Tarragona
de que hoy es el Día de Andalusia.
Por lo tanto, tanto la Asociación como la Casa de Andalusia
organizan sus actos, que siempre organizamos el día 28.
Por cierto, lo celebramos, aunque sea entre semana.
Hay que celebrarlo.
Sí, el día 28.
Ya hoy hacéis alguna cosa.
El grueso de los actos se concentra en el fin de semana con los actos más institucionales.
Pero, en principio, hoy es el día donde el pensamiento fiesta, lógicamente,
en la comunidad autónoma andaluza, fiesta laborable como tiene que ser.
Y ahora comentábamos cómo ha ido cambiando Andalucía en los últimos años.
Es cuando, si conoces personas que son de origen andaluz,
pero llevan muchos años viviendo aquí en Tarragona,
cuando por vacaciones o en determinados momentos vuelven a visitar a la familia,
cuando vuelven, ellos mismos se quedan asombrados de decir,
no es el pueblo que yo dejé, no es la calle que yo dejé,
no es la Andalucía que yo dejé,
porque ha hecho una evolución en un par de décadas realmente impresionante.
Impresionante para mejorar, por supuesto.
Pero todo el que vuelve de vacaciones sigue teniendo en su retina su pueblo
y por algún rinconcito lo encuentra.
Pero lo encuentra cambiado.
Sí, pero por algún rinconcito encuentra aquello que los sentimientos que tenían
o las vivencias que ellos tenían cuando se fueron de Andalucía.
Bueno, lo que dice Luisa es lógico.
Claro, cuando tú vas a tu pueblo y buscas tus recuerdos,
lo que tú dejaste allí desde niño, como vine yo, ¿no?
Lo que sí que tenemos que reconocer es que en estos últimos 25 años Andalucía
ha hecho un cambio, bueno, para mejor, espectacular.
En infraestructuras ha sido, tú te puedes mover por toda Andalucía,
por autovías, sin pagar un duro, pues están unidas todas las capitales.
¡Qué suerte, ¿no? ¡Qué suerte!
Bueno, mira, mira, mira.
Bueno, aquí vosotros os hinchéis a pagar autopistas, también por muy andaluces que seáis.
Por supuesto, bueno, desde la de Vendré.
Desde que trabamos en el Vendré.
También tenemos que reconocer que las disfrutamos antes que en Andalucía,
o sea, que eso también es verdad, ¿no?
Y luego, en cuanto yo, dos cosas que he admirado siempre cuando voy a Andalucía,
que admiro mucho de la comunidad andaluza es el sistema sanitario que tienen,
que me parece muy bueno,
y el sistema de educación lo tienen muy, muy, muy, muy bueno también.
Con unos horarios, o sea, con unos programas muy buenos.
Lo demás, en la cuestión económica, renta por cápita, bueno, pues estamos mucho mejor aquí.
Así disfrutamos de las dos cosas, ¿no?
Sí, claro, no, esa es la ventaja.
De todas maneras, con personas que son andaluzas y que van cada año,
o sea, que no es que vinieron aquí de pequeños, como tú decías, y no han vuelto,
a veces hablando, muchos dicen, cuando te jubiles vas a volver,
y dices, no, no, yo ya tengo mi vida aquí, mis hijos, mis nietos,
que son más de aquí, bueno, de vacaciones sí,
pero yo me siento que aquí ya tengo mi vida hecha.
Vosotros, claro, cuando relacionáis en los respectivos centros,
seguro que hay personas que tienen pensamiento de todo tipo, ¿no?
Sí, pero bueno, pero eso es una realidad que tú no puedes negar.
Claro.
A ver, ¿dónde va la persona? ¿Dónde va? Por sentimiento, ¿dónde va?
¿Dónde están los suyos?
Lógicamente, si él vino hace 20 años de Andalucía,
de los suyos propios quedan muy poquitos.
Quedarán sus hermanos, quedarán sus sobrinos, quedarán sus primos.
Pero su núcleo familiar está aquí.
No tiene sentido de que, a ver, de que tú te vayas al lado de tu sobrino
y te dejes aquí a tus hijos y a tus nietos.
Por lo tanto, es una realidad que impera a lo mejor sobre el sentimiento
de que si no tuviera necesidad, a lo mejor se quedaría allí.
Pero ya tiene una necesidad y un núcleo aquí familiar
que es el que a él le llena su vida.
¿Todavía cuando vais al pueblo os dicen aquello que se decía antes de
que vienen forasteros?
Si somos catalanes, todavía sois los catalanes catalanes.
Yo en la conferencia precisamente que hago hoy en la casa
hablo sobre este tema, que hablo sobre los andaluces,
de quiénes somos y dónde venimos.
Y una de las cosas que toco es el tema este,
de que realmente, o sea, a ver, tenemos una riqueza muy grande,
que somos, tenemos una tierra de nacimiento y una tierra de acogida.
Pero si analizamos en el fondo, somos forasteros un poquito en los dos sitios.
Por supuesto.
O sea, somos forasteros en Cataluña porque no es porque ni nos sentamos forasteros
ni que nos digan que somos forasteros.
Aquí sois andaluces y allí sois catalanes.
Pero aquí somos andaluces y allí a veces te dicen que somos los catalanes.
¿Sabes qué le digo a todos estos yo?
Pero la defensa de Cataluña más férrea la hemos dicho de un andaluz.
Sí, sí, por supuesto.
En Andalucía, de un andaluz.
Yo digo lo que dice la canción.
No me llames forastero que yo he nacido andaluz.
Y todo el que nace andaluz lleva un pellizco por dentro aunque esté lejos del sur.
Yo siempre lo digo eso.
Sí, claro, es que sí.
A ver, es que yo no entiendo porque mi realidad es otra,
mi visión de la realidad es otra.
Pero para aquellos que están allí, que están todo el año,
pues bueno, pues mira, viene el fulanita que viene para las fiestas mayores,
viene el otro que viene por Navidad para ver sus familias.
¿Qué viene?
No los catalanes.
¿Qué viene?
Pues los catalanes, claro.
Ellos tienen una visión totalmente distinta de la nuestra, de la realidad.
Yo seguiré siendo andaluces.
Y yo, pues mira, no es que me moleste ni muchísimo menos, ¿no?
Pero que a lo mejor digo, pues pero tú que dices catalán,
pero si a mí no se me ha ido todavía la zeta del pueblo, ¿no?
Pero para ellos, para ellos somos los catalanes.
Sí, sí, aquí somos andaluces mismos los catalanes, pero...
A ver, que no dicen en mal sentido y nada.
Oh, mira, ya están aquí los catalanes.
Vosotros sabéis las campañas de prensa que se han hecho en determinados momentos
de crear una imagen de Cataluña que probablemente era un poco...
Pues que no se correspondía con la realidad.
Con la realidad con el virilario, por supuesto que no.
Te venía el típico amigo o amiga de Madrid y decía, oye, pues si sois muy majos, ¿no?
Sí, sí.
O en Andalucía a veces, ah, es que los catalanes...
Y entonces hay que decir, no, que no es eso.
¿Realmente vosotros creéis que en Andalucía se tiene esa imagen un poco deteriorada
de lo que son los catalanes?
Yo creo que Andalucía es la comunidad española que más quieren a los catalanes.
Será por la cantidad de andaluces que estamos en Cataluña y que cuando vamos allí
explicamos la realidad de Cataluña.
O sea, lo que no se puede permitir es que haya habido pancartas puestas en las calles
de Andalucía diciendo que aquí la señora no iba a poder hablar con su hijo o con su nieto
porque aquí este no iba a saber hablar castellano y que...
Eso no se puede hacer.
O sea, la política a veces nos impregna todo y hay que pasar de política para...
Yo pienso que la realidad política algunas veces está tan distante de lo que vive
el pueblo en realidad, está tan distante del vivir diario del pueblo, que es que no
tiene nada que ver.
No tiene nada que ver.
La política que los medios de comunicación nos quieren hacer llegar a la que tú palpas
día a día en la calle.
Aquí yo no he visto que nadie tenga problemas de lenguaje.
No creo.
Se entiende perfectamente.
Hablas como quieres y con quien quieres.
Realmente es así.
La vida cotidiana...
Yo te puedo poner el caso mío personal.
Yo estoy casado con una señora catalana, yo con ella hablo castellano, con mis hijos
hablan castellano, mi mujer con mis hijos hablan catalán, yo con mis hijos hablo catalán.
Cuando estamos en la mesa comiendo, pues se habla catalán, pero se habla con tal normalidad
que es que nadie se da cuenta.
En la realidad de las personas a estas alturas parece que es como un debate estéril.
Porque además es irreal, no es ficticio, seguramente, ¿verdad?
Totalmente inútil.
Porque creo que, a ver, que tampoco van a conseguir nada con esta forma de hacernos
creer lo que nosotros vemos que no existe.
Aparte, todo el mundo en principio se relaciona con absoluta normalidad.
Absoluta normalidad.
Vaya, a mí eso es la sensación que tengo.
Nosotros en la asociación, pues maridos de socios o mujeres, porque yo personalmente
soy catalana.
Y yo hablo perfectamente catalán con la persona que ya me he puesto a hablar con ella y ahora
ya no sé hablarle en castellano.
Y allí dentro de la asociación, y me gusta hablar catalán.
Y me gusta.
Desde aquí seguís la política cuando son temas potentes, tipo, por ejemplo, el Estatuto
de Autonomía, que hace poco se votó en referéndum.
¿Se sigue desde aquí?
¿O vosotros estáis más en las cosas de vuestro día a día como la mayoría de gente?
Se sigue, pero no con la intensidad que se puede seguir allí.
Exacto, desde ahí, ¿no?
Lo vives como un tema, como un tema que, bueno, que te preocupa en cierta medida, pero
no con la intensidad que se vive allí.
A ver, yo personalmente sí que lo he seguido.
Yo he tenido, me he pasado horas comparando el Estatuto de Cataluña con el Estatuto de
Andalucía, y os puedo decir que es que se parecen tanto.
Es que se parecen tanto que no entiendo cómo en un sitio pueda haber oposición, como
en Cataluña, contra el Estatuto de Cataluña y llevarlo a Constitucional, y el de Andalucía
se haya podido pasar.
Es que no lo entiendo, porque de verdad que me he pasado horas comparándolo.
Y son parecidos.
Sí, bueno, volvemos a estar en lo que hablábamos antes.
Son muy parecidos, o sea, es que...
A ver, que la clase política tiene una forma de ver las cosas que nosotros, pues no
la tenemos.
Exactamente.
No la tenemos.
Y luego, que ha salido el nuevo Estatuto que no es para nosotros, pues no, pues ha salido
el Estatuto de Andaluces en el Exterior, que eso es una herramienta de trabajo para
nosotros y para todas las entidades andaluza, fuera de Andalucía, pues una herramienta,
una ley donde nos podemos ceñir y saber por dónde nos podemos mover.
A ver, eso es importante, pero no solo en lo que es en el Estado, sino también la
cantidad de andaluces que han emigrado fuera de España, que algunos ya están fuera y
que probablemente las próximas generaciones seguirán viviendo allí.
Sí, sí, sí.
Sí, por supuesto.
Ha sido de la población española que ha emigrado más, junto con Extremadura y los
gallegos, ¿no?
Los extremeños y gallegos.
Piensa que hay casas de Andalucía en San Francisco, en Sidney, me parece que en China
hay otra, o sea que hay casas de Andalucía por todos los lados.
Por todos los sitios, por todos los sitios.
Y eso ya no son andaluces, no son andaluces de primera generación, son andaluces de segunda
o tercera generación.
Y donde no hay casas de Andalucía específicamente hay casas de España, que hay, bueno, por las
aglutinas, aglutinas a todas las regiones, ¿no?
Porque yo he viajado a Sudamérica y allí hay casas de España, a lo menos no hay casas gallegas,
casas andaluzas en algunos sitios, pero bueno, que hay de todas las regiones de España
hay andaluces, hay emigrantes fuera. En Sudamérica, en Sina y en todo sitio.
Claro, cuando hablaba Manolo de las segundas y terceras generaciones, la lengua materna,
tus raíces, tu familia es algo que permanece y que es capaz de convivir perfectamente con
tu realidad del presente, ¿no?
Evidentemente.
Además, es que no vemos la necesidad de hacer una polémica de eso, porque no vamos
a entrar en ese trapo porque no lo entendemos, no lo vivimos.
Es una realidad que no vivimos. Entonces, pues yo intentaré hablar el catalán hasta
donde pueda y lo demás pues me lo expresaré en castellano pues normalmente.
O cantando, Luisa, que cantas también, ¿no?
Pero además no pasa nada.
Es que no pasa nada, por eso te digo, es que no pasa nada, es que no me siento...
O sea, si tú hablas, si tú te estás con otra persona, tú le hablas en castellano y
ya te hablas en catalán y ya tenéis una conversación fluida y sin ningún problema.
Y sin ningún problema, que de eso se trata.
Es el nivel de calle que es el nivel de los ciudadanos en Cataluña.
Lo que pasa es que hay gente que quiere complicarlo y lo que tenemos que hacer nosotros es no permitir
que lo compliquen.
El ciudadano de pie no está por esto.
Claro, no tenemos que entrar.
Es una expresión taurina, no vamos a entrar a ese trapo porque no lo entiendo.
Está por salir adelante, por tirar adelante su vida.
Y encontrar puntos de encuentro como este fin de semana que el homenaje a Blas Infante
lo hacéis conjuntamente, ¿no?
Y con otras entidades también andaluzas.
Sí, con otras entidades.
¿Será el domingo a las 12?
En el campo de Marte.
¿Previamente misas rocieras?
No, sí, la Casa de Andalucía tradicionalmente a las 9 de la mañana hacemos la misa rociera
y hacemos el cambio de vara del hermano mayor del año anterior, pues le entrega la vara
y medalla de la romería de este año, que es una chica rocío en este caso.
Y bueno, eso lo hacemos a las 9 de la mañana.
Y luego subimos todos juntos junto con la Asociación Cultural Cultural de Andaluza,
con el Centro Cultural Andaluz de Reu, con los amigos de San Salvador
y nos vamos al Monolito Blas Infante y ahí hacemos el homenaje.
Y ahí hacéis el homenaje previamente a...
Hoy tenéis una conferencia, como decías, ¿no?
Sí, en la Casa de Andalucía, sí.
El sábado también un acto, podríamos decir, de la casa, de la propia entidad.
Sí, es un acto de la entidad que entregamos la insignia de oro a Silvia López Gallardo,
que es la directora general de Andaluces en el exterior.
Y este año, bueno, pues hemos considerado que era merecedora de la insignia de oro de la casa,
que es el máximo balardón que entrega la casa, ¿no?
Y vendrá personalmente a recogerlo, lo hacemos aquí en la hotel ciudad de Tarragona.
Muy bien.
Y el propio domingo, celebrando el Día de Andalucía, lógicamente la comida de hermandad que hay...
Eso no puede faltar.
¿Cuántos os podéis juntar?
Somos muy comilones.
Bueno, me parece que todos un poco.
¿Cuántos os podéis juntar en esta comida?
Pues yo creo que seremos unas 100 personas aproximadamente.
No está nada mal, ¿eh?
Más o menos.
No está nada mal.
Normalmente somos entre 80 y 100 todos los años.
Muy bien.
Luisa, vosotros hacéis coincidir el Día de Andalucía con los actos culturales que organiza la asociación durante estos días, ¿no?
Sí, claro, claro.
Y muchos más.
Y muchos más.
Nosotros ya comenzamos el sábado pasado, el sábado 24.
Entonces tuvimos la apertura de la quincena cultural y tuvimos también una conferencia a cargo de la señora doña Pilar Gómez Acebe,
una parlamentaria de la Junta de Andalucía.
Y después fue la actuación del Coro Junco Romero.
El Día 25 celebramos la calzotada con todos los socios, bueno, y todo el que quiera acercarse.
No está cerrado para nada.
Son los socios los que lo organizan.
Pero después allí se puede acercar cualquier persona.
Y, bueno, venimos manteniendo las actividades desde ese día.
Después tendremos el día 3 de marzo.
Tenemos actuación también en el centro, a cargo del Grupo Giralda y de la Luisa Manque.
A ver si mejoras la voz.
Sí, tengo bien la voz porque es como verás.
Pues sí, porque te estás como malgando la garganta.
Estoy fatal, estoy fatal.
Y después el día 4 de marzo nos unimos con la Casa de Andalucía y con los demás centros a hacer la ofrenda.
Y el 10 de marzo tenemos también una participación del Grupo de Playback.
Que también, a nosotros lo que intentamos es que mucha gente haga muchas cosas.
Claro.
Mucha gente haga muchas cosas y así están integrados.
Hacemos un festival de Playback, que es de lo más divertido, de lo más simpático.
Y después nosotros tenemos la Misa Rociera el día 11.
Es perfecto porque así podemos ir a dos.
Claro.
Claro, tenemos la Misa Rociera el día 11 en la Iglesia de San Juan a las 12 de la mañana.
Y cerramos ya las actividades el lunes 19 de marzo, que este año es fiesta.
Sí, San José.
San José este año es fiesta.
Es un clásico esto que hacéis vosotros, el Festival del Metropol.
Exactamente, el Festival del Metropol.
Preveís muchas actuaciones, gente del centro.
Sí, gente del centro, gente de fuera, gente de...
Cante, baile.
Cante, baile y sobre todo.
¿Y algún que otro homenaje también?
Sí, hacemos un homenaje, nombramos normalmente cada año, hacemos el nombramiento de un socio de honor de la asociación.
Y este año va a recaer en el señor don Juan Escamilla Camero.
El señor Juan Escamilla es un socio, lleva aquí muchos años, muchos años con nosotros también en la asociación.
Pero por circunstancias familiares, pues se va, definitivamente.
Este es uno de los que retorna.
Pero retorna por lo que estábamos comentando antes.
Este señor tenía aquí su vida formada con sus tres hijos, con sus nietos y todo eso.
Pero mira que por una voltereta del destino, su hija mayor, el marido de su hija mayor lo destinan a Málaga, director de una clínica.
Claro, esa ya se va.
La otra, tiene novio también en su pueblo, que es Aguado Dulce, se va.
En Andería.
Aguado Dulce, en Sevilla.
La pequeña, sus hermanas se la llevan.
¿Qué pasa?
Que ese señor, en la vuelta de tres meses, tres meses, se ha quedado solo.
Pues claro, pues para casa otra vez.
¿Y la familia de Andalucía?
Claro, que te digo, ese señor no pensaba, no pensaba nunca que él terminaría en Andalucía.
Pero mira tú que por las volteretas que le ha dado el destino, pues ese señor, claro, ¿dónde va?
Donde están sus hijas, donde está su núcleo familiar.
Donde están sus hijos, donde están sus nietos, donde está su familia principal.
Pues se va.
Y debido a este...
Pues Luisa, después de todo el festival, toda la emoción que genera,
Este señor me parece que va a tener uno de los momentos emotivos de su vida.
Pues muy bien.
Ahora tenéis todos estos actos que haremos memoria a los oyentes,
porque como decía Luisa, son actos abiertos a toda la ciudadanía.
La Casa de Andalucía tenéis, ahora también vendrá la Feria de Abril, la Cruz de Mayo,
y vosotros igual, y venga.
Bueno, el primer semestre del año es súper ajetreado.
El segundo es para preparar el primero.
El segundo no, el segundo también, nosotros concretamente hacemos las jornadas culturales en noviembre,
pero bueno, pero es un semestre más tranquilo.
Pero el primer semestre del año es, no paramos, cada mes tenemos algo gordo que montar.
Nosotros este año la feria la vamos a adelantar, la vamos a adelantar a la Feria de Abril.
En Sevilla será la última semana de abril, nosotros la vamos a adelantar al 23-24.
Pero bueno, ya más adelante iremos dando.
Sí, bueno, cuando queráis, ya lo sabéis, porque además son convocatorias que tienen muchísima aceptación entre toda la gente,
y nos gusta mucho.
Muchísimas gracias, enhorabuena, felicidades, porque hoy es el Día de Andalucía,
y por la parte que os toca, vosotros sois un poquito ese trocito de Andalucía que está por el mundo.
A ver, lo intentamos, intentamos de hacer una presencia activa, muy activa.
No, no, ya se nota.
Activa y que se note, además.
Y que se nos oiga, y que se nos oiga, y que sepamos que el 15% de la población de Tarragona es andaluza de origen.
Pues mira, os dejamos con el himno de Andalucía que Luis nos está poniendo de fondo.
Manolo, gracias.
Nuria, Luisa, cuídate esa voz que tienes que cantar el fin de semana.
Y hasta la próxima, un abrazo.
Gracias.
Muchas gracias.