Temps de concurs al matí de Tarragona Ràdio,
temps de turisme urbà,
temps de desplaçar-nos que hem fet al llarg de tota aquesta setmana
fins a Vitoria.
Avui acomiadem aquest concurs.
Ara, d'aquí una estona, farem el sorteig d'aquests tres números.
Donarem tres números més per sorteig
que farem d'aquí una estona d'aquest estada,
de cap de setmana, amb un hotel de la ciutat.
Abans, però, volem parlar amb un protagonista.
Volem parlar sobre la restauració de la Catedral de Santa Maria,
una de les dos catedrals que té Vitoria.
I volem detenir-los perquè la catedral és una cita d'obligat interès,
podríem dir una cita gairebé obligatòria si es passa per Vitoria,
però, a més a més, ara la catedral està en procés de restauració
i aquesta gent ha estat capaç de combinar les obres de restauració
amb la capacitat d'atracció turística d'aquest equipament.
Vaja, de tot plegat, podem parlar amb el senyor Gonzalo Arroita.
Ell és a la Jaren de la Fundació Catedral Santa Maria.
Senyor Arroita, Egunon, bon dia, bonos dies.
Molt bon dia, bon dia.
Què tal, com estem?
Molt bé, molt bé.
Molt bé, molt encantat de la vostra llamada,
perquè tinc...
Jo soc Berenguer de segon i tinc,
de la mare per arriba, moltíssima afinitat amb aquestes terres.
Sempre es ha dit que catalanes i vascos se llevan especialmente bé.
Esperem que en estos minutos no sea una excepció.
Senyor Arroita, ¿cómo se les acudió la idea de poder conjugar
las obras de restauració de un equipamiento tan grande como es la catedral
con la posibilidad de que los turistes, los ciudadanos,
pudieran continuar disfrutando de ella?
Jo crec que el concepto básico en esto,
que ara se està siguiendo en molts sitios,
este concepto del abierto por obras que començamos nosaltres
i que ara se està llevando adelante en lugares dentro i fora de nostres fronteres,
se inicia un poc perquè jo crec que el concepto del patrimoni monumental
té que canviar.
El patrimoni monumental se ha entendido durant moltíssim temps
com una carga, com una cosa que cada cierto temps
hay que mantener, restaurar,
i com un diner que prácticamente se tira al cajón
para dentro d'aquí anys volver a tener que intervenir.
Y la verdad es que estos monumentos a lo largo de la historia
han tenido un potencial enorme,
un potencial de todo tipo,
han sido centros de cultura, de arte, de enseñanza,
de turismo también,
con los antiguos peregrinos y de economía.
Entonces, nosotros hicimos ese planteamiento en el plan director
de decir, bueno, no nos vamos a quedar en restaurar la catedral,
sino que vamos a intentar aprovechar toda su potencialidad.
Y una de ellas, una de las bases, va a ser el abierto por obras,
el que desde el primer día la gente pueda ver este proyecto,
que es prácticamente una reconstrucción,
es una actuación impresionante,
porque la catedral, cuando se cerró en los años 90,
amenazaba colapso en pocos años.
Hay que tener en cuenta que ha tenido muchísimas intervenciones
a lo largo de su historia que algunas,
por hacer la catedral más bella, la han hecho más frágil,
y que la catedral, yo suelo decir un poco vulgarmente,
que la Torre de Pisa es realmente un anuncio en relación con la catedral,
porque la catedral se ha estado moviendo hasta hace poquísimo tiempo.
Nosotros tenemos monitorizados todos los movimientos en dos laboratorios,
uno en Italia y otro en Bilbao,
y se detectaban movimientos hasta hace muy poco tiempo.
Por eso me parece que este concepto de restauración abierto por obras
es una idea que se basa en esa aplicación de los nuevos conceptos
del patrimonio cultural, de función social del patrimonio cultural.
Es un concepto que no está muy extendido en Cataluña.
Para nuestros oyentes de Tarragona Radio, señora Roita,
¿cómo lo podríamos explicar?
¿Cómo se puede conjugar los andamios, las obras de restauración,
los profesionales, con las visitas turísticas de cada día?
Pues realmente es complicado, pero hacen un gran esfuerzo todos,
los restauradores de las policromías, del pórtico, con los arqueólogos.
Hay que tener en cuenta que en este momento el que hace la visita
la hace totalmente de forma aérea.
Hay unas pasarelas aéreas porque la nave central está totalmente excavada.
Se ven los pilares con grandes atirantamientos,
porque se les están aplicando en este momento inyecciones de cal
para consolidarlos de una manera definitiva,
pero al mismo tiempo en el crucero se está haciendo la excavación
de lo que es la necrópolis de la ciudad.
Ha aparecido la muralla del siglo XI,
a partir de pruebas de cientos de pruebas de radiocarbono.
Esta muralla se han buscado las concordancias
y se está recuperando a lo largo de todo el casco viejo,
pero la base de la muralla y la base del origen de la ciudad
está bajo la nave central.
Entonces es muy complicado, es un esfuerzo diario de arquitectos,
de los técnicos, pero ellos mismos también son conscientes
de que realmente justifica la inversión pública
el hecho de que esté sirviendo para que, por ejemplo,
cada año más de 20.000 chavales de dentro y fuera de nuestras fronteras
participen en los programas, en los cursos talleres,
en los talleres infantiles, en las visitas específicas para colegios,
que tengamos convenios con universidades de todo el mundo.
Hay en este momento becarios desde América,
desde Turín, de Nanterre, en distintas especialidades,
y en este momento estamos ya estableciendo las bases
de una estructura, de una infraestructura formativa
para aprovechar toda esta enorme fuerza formativa
que tienen las catedrales.
Recientemente, cuando estuvo José Saramago visitando la catedral,
dijo que no creo que ninguna ciudad tenga un libro de historia
mejor que este.
En los muros de esta catedral, las generaciones de vitorianos,
de visitantes, han ido escribiendo sus vivencias,
y estas ahora se pueden leer perfectamente merced a las excavaciones,
no solo a las excavaciones, sino a toda la lectura arqueológica
de la catedral, que se ha hecho fundamentalmente
para conocer cuáles eran las patologías, los males del enfermo,
pero que también han servido para conocer la historia
más antigua de la ciudad.
Ahora los visitantes pueden ver algo que a mí me parece
extraordinario, y es las reconstrucciones de cómo era la ciudad
desde su primer urbanismo hasta el siglo XIII, XIV,
prácticamente todo el medio.
Y esto se ha hecho en virtud de los trabajos conjuntos
de la Escuela Taller de Maquetas y del equipo de arqueólogos
de la UPV que está trabajando en la catedral.
Entonces, la gente que ve puede ver perfectamente en maquetas,
la gente que viene que nos visita cómo era la ciudad en los siglos VIII,
en los siglos IX, cómo eran las primeras calles,
pero con una reproducción totalmente fidedigna, como digo,
en base a las pruebas de radiocarbono.
No es ninguna recreación, sino que es una reproducción fidedigna.
Vaya, que a este paso algunos querrán, no sé si ustedes,
que las obras no se terminen nunca.
Si es así, podrían tomar ejemplo de las obras de la Sagrada Familia
en Barcelona.
Sí, yo creo que la gente cada vez es más consciente
de que el proceso, de que el camino es tan importante como la meta.
Pero nosotros sí nos tenemos fijada una meta.
Hay que tener en cuenta que, aunque es un proyecto muy civil,
se lleva a cabo en un espacio religioso,
que la Iglesia también tiene sus objetivos con esta restauración,
pero lo que el plan director se ha encargado de prever
es la compatibilización, tanto durante la obra como al final de la obra,
del uso religioso con los usos civiles.
En este momento, por ejemplo, acaba de salir a concurso
la obra de la torre, y la obra de la torre va a incorporar espacios
expositivos, va a incorporar por el antiguo cuerpo de Campanas
un ascensor que va a permitir subir a uno de los puntos más altos
de la ciudad, desde el cual se contempla toda la ciudad de Vitoria,
y por un ascensor por el antiguo cuerpo de Campanas.
Y, bueno, pues todo esto hace que realmente esté previsto
para el final de la obra, como digo, y durante todo el desarrollo,
que se compatibilice su uso litúrgico con usos museísticos,
con, por ejemplo, en este momento también se está empezando
con la obra del suelo de la nave central,
pero se ha ganado bajo el suelo de la nave central un espacio
encriptado en el que se puede ver la muralla del siglo XI
y otros restos arqueológicos. Esta compatibilización de uso
yo creo que es lo más adecuado, porque muchas veces
se pregonan vaciados de usos religiosos, y yo creo que tanto
desde el punto de vista de la espiritualidad como de la misma imponencia
de los ritos, etc., yo creo que le dan mucho más carácter,
yo creo que es más acertada esa compatibilización de usos
que el vaciado de usos litúrgicos.
Cetaba usted antes a José Saramago, es una de las personalidades
que ha ido a Vitoria a lo largo de los últimos años,
atraída precisamente por esta restauración.
De hecho, tengo entendido que se han desarrollado congresos,
seminarios, muchas conferencias, incluso han venido otras personalidades
como Pablo Coelho, como Ken Follett.
¿Ha funcionado incluso como polo de atracción
de todas estas personalidades a nivel internacional?
Sí, ellos han sido los mejores embajadores del proyecto.
Nosotros empezamos esta relación con el mundo de los escritores,
que esa relación se extiende a Vargas Llosa, a Dominique Lapierre,
a muchísimos autores nacionales e internacionales, a Carlos Ruiz Zafón,
incluso gente que se prodiga poquísimo en este tipo de...
como Eduardo Mendoza, pues también han venido,
y atraídos yo creo que por esa curiosidad.
También fue muy importante la primera visita de Ken Follett.
Ken Follett acudió a partir de un congreso que tuvimos
de gestión de patrimonio cultural, vino una persona muy próxima a él,
que trabajaba en el Museo de la Ciencia de Londres,
y le dijo, ojo, esto te va a encantar...
El paralelismo con su obra magna, con los pilares de la Tierra,
vaya, son clarísimos.
Total, y entonces él vino, y bueno, vino de manera insospechada,
bueno, trabamos relación, y él vino, y además, pues,
pero de forma totalmente gratuita, pagándose hasta el último gasto,
o sea, y cuando estuvo aquí, pues hicimos una rueda de prensa
en los pilares dentro de la nave central,
y ahí anunció lo que tanta gente le preguntaba a tantos miles de personas
a lo largo de todos estos años, ¿no?, ¿cuándo iba a escribir o si iba a escribir
la segunda parte de los pilares de la Tierra, ¿no?
Y dijo, sí, sí, la voy a escribir y la voy a inspirar en la experiencia
de la catedral vieja.
La pena que tengo es no haber conocido esta experiencia
cuando documenté la primera parte, porque él comentaba, pues,
a título privado decía que la labor de documentación
de la primera parte de los pilares de la Tierra
le dejó totalmente exauzo, ¿no?, y bueno, pues,
ese hecho de que lo anunciara aquí, y bueno,
y que luego hayamos trabajado con él en la documentación
de la segunda parte de los pilares de la Tierra,
que ya, bueno, en castellano se publicará en enero,
pues ha hecho que mucha otra gente se interese por el proyecto,
y bueno, pues esto también ha sido de muchísima utilidad
y por eso le estamos muy agradecidos, ¿no?
Pero bueno, también Pablo Coillo, en su libro El Zahir,
que también se vendieron unos cuantos millones de ejemplares en el mundo,
dedica un capítulo completo y además, pues, muy, muy...
porque este es un hombre que tiene muchísimos seguidores, ¿no?,
y él dice que, bueno, pues que gran parte de las respuestas
a su trayectoria vital, pues, la encontró en la Catedral Vieja
y él dice en el libro, ¿no?, pues es que todos somos como una catedral
que a lo largo de los siglos, pues, lucha por mantenerse en pie,
tiene sus momentos buenos, sus momentos malos,
en los momentos buenos trata de presumir, de sacar pecho,
y eso no siempre le ayuda, y en los momentos malos, pues,
trata de parchearlo como puede, pero que la esencia de todo es eso, ¿no?,
que año tras año, momento tras momento, generación tras generación,
pues se luche por mantenerse en pie y por aprovechar al máximo
las armas que se tengan, ¿no?
Y bueno, pues eso también ha generado muchísimo interés, ¿no?
Y bueno, pues todo esto hace que en este momento, pues,
venga mucha más gente de la que podemos recibir, ¿no?,
pero porque los arquitectos, los arqueólogos,
se fijaron un cupo compatible con la obra de aproximadamente
54.000 visitantes año, pero bueno, en este momento,
este año vamos a superar los 100.000 al año.
Y claro, también es una necesidad de la ciudad,
de atraer gente, de resultar atractiva,
y yo creo que eso también lo han entendido perfectamente
los profesionales de todo tipo que trabajan en la catedral
y por eso, pues, han acompasado los tempos, ¿no?,
los momentos de la obra y, bueno, pues, en ese sentido,
yo creo que es muy, muy importante que ese criterio que comentamos
al principio de abierto por obras, pues, se respete, ¿no?
Don Gonzalo Arroita, gerente de la Fundación Catedral Santa María,
muchas gracias de nuevo por atender la llamada del Matí de Tarragona Radio
y esperamos que esta restauración, pues, les continúe trayendo
muchísimos, muchísimos éxitos.
Sí, pues, muchísimas gracias. Yo he mirado hoy el dato,
por ejemplo, lo que va de 2007, han pasado 8.000 catalanes,
que es una cifra importante por la catedral vieja,
viene muchísima gente y la verdad es que es una gente, bueno,
pues, que recibimos con muchísimo cariño y muchísimo gusto
porque es gente, pues, que, bueno, pues, que se preocupa muchísimo,
que aprecia y valora muchísimo toda esta experiencia tan singular
de turismo cultural y luego disfruta mucho también de la ciudad,
que es una ciudad para pasearla, para pisarla, para comer y, en fin,
pues, estamos encantados de que vengan y les recibimos
con los brazos abiertos.
La próxima semana hay un partido de Copa del Reye
entre el Alavés y el Nástic.
Si alguien no ha ido a una victoria, es una buena excusa,
un buen pretexto, pues, para coger el coche en cinco horitas y media
te plantas tranquilamente en Vitoria y disfrutar de una buena estancia.
Sí, hay muchísimos recursos, hay muchísimos atractivos y yo, vamos,
quiero decir que el mejor medio es preguntarle a quién haya estado,
a conocidos, a vecinos que hayan estado, porque ello, la impresión que sacó
es que la gente se va con la impresión de haber descubierto un tesoro,
¿no?, de por qué no habían oído hablar antes de la ciudad.
Yo creo que no ha tenido Vitoria mucha necesidad de venderse, pero ahora...
Eso es un debate muy largo, porque quizás sí que Bilbao y San Sebastián
tienen mucha fama, fama merecida, por cierto, pero Vitoria siempre ha quedado
en un segundo término, ¿no?
Pero yo creo que no ha tenido la necesidad de venderse, es una ciudad que tiene
los mayores índices, yo creo que con Gerona, de calidad de vida,
de medio ambiente, de, bueno, pues espacios naturales, espacios verdes, etcétera, ¿no?
Pero yo creo que las ciudades del tipo de Vitoria o del tipo de, incluso de Tarragona,
¿no?, también, ¿no?, pues son ciudades que en este momento están en una gran lucha
por resultar atractivas, porque es un aspecto para la economía, la atracción de visitantes,
de congresistas, de gente que venga a eventos culturales, que es muy positiva y muy beneficiosa,
y que la inversión en esto es muy rentable, ¿no?
Vitoria hace unos pocos años yo creo que ha empezado, no a sentir la necesidad,
pero sí la conveniencia, ¿no?
Y en esta lucha las ciudades del tipo de Vitoria o del tipo de Gerona o del tipo de Tarragona
pues luchan denodadamente por resultar atractivas a este nivel y por atraer gente,
gente que gaste, gente que esté a gusto y en esa pelea, como digo, pues hay que estar
muy despierto y ofrecer cosas buenas.
Senyora Arroita, gracias de nuevo.
Agur, bon día.
Agur, bon día.
Doncs ho deixem aquí, anem ràpidament uns instants a la publicitat i d'aquí res,
un parell de minutets, obrim línies telefòniques, donem tres números pels sorteig i fem aquest
esperat sorteig d'una estada de cap de setmana amb un hotel de Vitoria.
Fins ara.
Gràcies.
Gràcies.
Gràcies.