Hola, molt bon dia, doncs i hem vingut fins al Museu d'Art Modern de la Diputació.
Som al carrer Sant Anna, el cascantica de Tarragona,
i hem vingut perquè fins al proper dia 28 d'aquest mes de gener
hi ha una atractiva i interessant exposició de l'artista,
recient a Tarragona, tot i que ella, bé, tot i que d'origen italià,
ha viscut molts anys a França, a París, però també a Estats Units,
ara està aquí a Tarragona, a Tarragona Ciutat,
ella és Beatriz Bissot, i l'exposició es titula La Ciutat Blanca.
En volem parlar, volem fer un recorregut i anirem explicant amb ella mateixa
aquestes obres singulars que, si bé en aquiri, veuran molts paral·lelismes
en el que es pugui passar en el dia a dia a vostès, en la seva vida quotidiana,
i amb aquestes obres que refleteixen molt bé alguns d'aquests aspectes
que podran trobar amb molta quotidianitat.
És una exposició que té diferents branques, té tres parts diferenciades concretament,
i ara les anirem recorrent.
D'entrada saludem Beatriz Bissot. Beatriz, bon dia, bon ju.
Bon dia, bon dia, bon ju, buenos dias.
Com estem?
Estem molt bé, molt bé, molt bé.
Estic encantada de fer una exposició a Tarragona,
on viure m'encanta.
On viure m'encanta i on he trobat moltes fonts d'inspiració.
Molt visual, no?
Una ciutat molt atractiva visualment, no?
És a dir, que per un artista, per una escultora com tu,
et deus trobar molts referents, no?
Molts llocs on t'has d'aturar, mirar, observar, aquí a Tarragona, no?
Bueno, voy a seguir en castellano.
Sí, sí, sí, sí.
A Tarragona, por ejemplo, hay una cosa excelente, que son los muros, los muros de Tarragona.
Estos muros milenarios cargados de vida, de vida, de historia, de historias grandes y pequeñas.
Y por esto, esto me inspira mucho, porque mis esculturas hablan de esto,
de cómo el mundo exterior se imprime en nosotros
y como nosotros, en nuestra intimidad, vivimos con el exterior.
Els murs, aquests murs que tu veus aquí a Tarragona, de fet, són una de les parts de l'exposició.
Hi ha la construcció del mur, concretament, és una de les parts, que és aquí al darrere,
però hi ha una altra, que és la Ciutat Blanca, i el meu cos és una casa, que és aquí al costat.
Anem a la Ciutat Blanca, ens acompanyes, ens obres les portes de la teva Ciutat Blanca, Beatriz,
i ens expliques, ara estem entrant a una altra estança d'aquí del Museu d'Art Modern
i aquí estem veient un joc de llums, de colors, d'edificis.
Explica'ns, Beatriz, una mica què simbolitza.
Bueno, aquí gairebé se hauria de murmurar, ¿sabes?
Perquè, primero, cuando la gente entra por aquí, hacen un ¡uah! Esto es distinto, ¿no?
Y después, en el silencio, entra, entra, entra, y los niños miran, miran en…
Esta es una ciudad blanca, blanca, de madera y yeso, y los personajes son de yeso,
pero… y también otro material, la luz, la luz, porque aquí todo, todo, todo es negro
y solo hay casas de noche. Hay una luz encendida en cada una de las casas
y si te acercas a las casas, puedes mirar por dentro y ¿qué ves? ¿qué ves? ¿qué ves?
Bueno, ves… quizás te ves tú mismo.
Y en la bañera, por ejemplo, ¿no?
Sí, aquí hay una mujer sentada en su bañera, está mirando un poco afuera, por la ventana,
y detrás de ella hay una cara, una cara con los ojos que se estirran y que quizás están sueñando.
Hay muchas personas solas, ¿no?, en esta ciudad.
Sí, sí, sí, sí, sí, quizás sí. Los personajes son solos, quizás todos somos a la vez juntos con mucha gente
y al mismo momento somos solos. Y hay aquí promiscuidad y soledad, los dos.
Y entonces, por ejemplo…
Mira, aquí hacen cola para entrar en un sitio, en este edificio, ¿qué es esto?
Esto, aquí hay niños, es una escuela, los niños todos un poco como una pequeña armada
muy disciplinada que está entrando en la escuela y arriba hay el profe que está esperando,
que está esperando y quizás se está mirando a esta nueva generación llena de potencial y de esperanza.
También hay amor, ¿no?
Sí, sí, hay amor. En esta casa hay tres mujeres.
una que está mirando afuera por la ventana, una joven muy llena de esperanza,
una otra con su hijo mirando por la ventana también y la otra está llena de amor,
llena de amor por un hombre.
¿Esta ciudad no tiene mar?
¡Ay! Lo siento, lo siento, lo siento. La próxima, la próxima vez que haga una exposición lo pensaré.
Tiene el color del mar, mira, este azul de aquí podría ser un poco del mar también, ¿no?
Sí, pero mira adentro, mira adentro.
A ver qué hay dentro. Hay una persona sentada en un sofá.
Sí, ¿qué hace?
Mirando la tele, mirando la tele. Esto es una torre de pisos y en cada apartamento hay una nueva historia.
¿Y qué más, qué más, qué más?
Esto de aquí detrás, vamos a acercarnos. No sé qué me recuerda, pero se ven rostros totalmente oscuros, ¿no?
Sin apenas luz, ¿no?
Sí, bueno, estas son las sorpresas de la ciudad, que si la miras bien te encuentras con cosas que no resaltan,
pero esto es una torre de fábrica, es una fábrica hecha, inspirada de todas estas fábricas del siglo XX,
inicio del siglo XX que ves aquí por el campo, cuando te vas un poco de paseo fuera de Tarragona
y estos edificios me gustan y he imaginado una vida por dentro.
En aquel edificio hay mucha luz, mira, en este de aquí, por detrás se ven unos sacos.
¿De qué es esto?
Bueno, esto es basura.
Yo tengo un poco esta idea que tanta basura, tanta basura que estamos acumulando
y no sé, he querido hacer esta casa, arriba hay gente comiendo, hablando y abajo hay todo lo que se está acumulando.
No sé, no sé, no lo puedo todo explicar.
Es que hay muchas partes de esta ciudad blanca que hay que verlas, ¿no?
Y que hay que verlas, digo, hay que venir y verlas.
Sí, hay que explorarlas, ¿no?
No se pueden explicar, ¿no?
¿Hay que explicarla?
No, no, digo que hay partes que no se pueden explicar.
Partes que quizás, yo hago cosas que a veces, bueno, no lo puedo explicar,
pero creo que la gente a veces tiene su explicación que está muy bien también.
y solo puede mirar y tiene la autorización de mirar en estas ventanas.
Normalmente cuando vamos por la ciudad si hay una ventana con luz, echas un ojo,
pero no puedes mirar, mirar, mirar.
Aquí sí, se puede, se puede.
Aquí lo puedes recrear mirando porque hay muchos rincones,
muchos detalles que aparentemente no se ven.
antes lo comentabas y que cuando pares a mirar tú es veu, ¿no?
Por ejemplo, aquest hombre que pel darrere tiene un color y per davant un otro, ¿no?
Es decir, que no es el que sembla.
Sí, muy bien.
Molt bé.
Intuiciones.
Me gusta.
Sí, sí, creo que cada uno andando, mirando,
se buscará su verdad.
y creo que también la idea de no poner color
es un modo de dejar el visitante, el transeúnte libre
de hacerse su mismo, su color.
¿Es contradictorio esto con lo que vamos a ver afuera?
En cierta forma, por aquí la individualidad que nos diferencia,
que nos hace distintos.
No, no creo que, creo que este mundo aquí parece muy diferente del otro,
pero esto lo he creado un poco como un laboratorio.
Empecé a hacer una casa, dos casas,
experimentando con este material de la madera, del yeso,
que son baratos, y entonces podía hacer lo que quería.
y al final hay personajes que están aquí, que también están en el otro.
A veces pienso en ideas aquí y voy haciéndolo en bronce después o al revés.
Por ejemplo, las basuras, tengo también un brucen con basuras,
que no está aquí en la exposición,
pero es como un laboratorio aquí, esta ciudad para mí.
Y un día pensé, sería bonito compartirlo con otros, ¿no?
Con la gente de Tarragona que van a venir aquí y poder compartir esta ciudad blanca.
Dejamos la ciudad y esta de aquí, esta casa de aquí, ¿qué le pasa?
Mira, alrededor de mi casa hay tantas casas que se están construyendo.
Y aquí en España es como un gran país en obras, ¿no?
Y a mí me encanta una casa que al final, bueno, quizá puede ser que se quede fea, ¿no?
Pero al empiezo parecen como templos griegos, ¿no?
Muy sencillo, con líneas súper, súper sencillas, una escalera de cemento.
Y esto, para mí es esto, es una casa que no está acabada, con solo líneas en obra.
Es la primera que se ve a entrar, ¿eh?
La primera que vemos es esta casa.
¿Salimos de la ciudad blanca? ¿Nos vamos?
Sí, vale, ven conmigo, te voy a mostrar, no sé.
Te has dejado la luz encendida.
¿Me ha quedado?
La luz encendida.
No pasa nada, tiene que ser encendida.
La dejo, la dejo.
¿Dónde estamos ahora, Beatriz?
Ahora estamos en la parte de la exposición que se titula El meu cos es una casa.
Y aquí hay bronces, que hay muchas mujeres.
Quizás hago mujeres porque soy una mujer y hablo de mí misma.
Creo que hablo de mujeres no como un hombre, pero como una mujer.
Y entonces, hablando de mí misma, no sé, te puedo mostrar esta, adelante de mí.
Que es una, se llama corset de cuyer, en francés.
Entonces, corsete de cucharas, corset de cuyeras, ¿no?
Y esto, apunté aquí un pequeño texto, que es como estas divinidades africanas, muy antiguas,
que hablan de la mujer fértil, ¿no?
Y aquí hablo de la mujer que da de comer y se da de comer.
Y esto es un ruelo, un rol magnífico, pero también un poco a veces que es un poco constriñente, ¿no?
En catalán, un poco, que pesa un poco a veces, pero es muy bonito.
Entonces, la escultura es bonita, creo que, pero a veces también es un corsete.
A mí me ha gustado mucho, Beatriz, todas, pero aquella de allí sobretot.
La que se ve desde la calle, des del carrer Santana, es veu una escultura que es mig tors, mig cos,
des de la cintura fins al cap, i que també és una escultura on podeu fer diferents descobertes si us acosteu.
Per exemple, a l'interior és buida i es veu una parella vessant-se a l'interior d'aquest cos, que és un cos nu, ¿no?
És a dir, que què simbolitza, Beatriz?
Simbolitza los tres modos de ser.
Abajo hay la ciudad, este cuerpo tiene arcades, arcades, como en un centre comercial, quizás bonito.
Y hay gente que pasa, que puede atravesar el cuerpo, y después se va subiendo un poco, entras en la intimidad,
donde hay esta parella que se está besando, y si subes un poquito más entras en la última intimidad,
que es nuestro ser interior, nuestro ser puro, ¿no?
y ahí somos solos, mirando afuera, solos, pero podemos ir afuera, podemos bajar en el mundo también.
Y entonces es un poco simbólico de todo esto, de la ciudad y de nosotros frente a la ciudad y al mundo exterior.
¿Por qué trabajas con el bronce? ¿Por qué este material y no el otro es casual o lo has tirado por alguna razón?
Porque, bueno, me gusta experimentar, y experimenté con el bronce,
y el bronce me permite de hacer algunas formas, que no me permite de hacer otro medio.
También tiene esta gracia que es un material milenario, que ahora mismo buscas en el mar,
esculturas perdidas, y esto me gusta también.
Y cuando quiero hacer otra cosa voy en otro medio, que puede ser madera, gesso, quizás foto, vídeo, no sé qué, ¿no?
Todo es posible.
Seguimos en esta parte de la exposición.
Hemos visto la Ciudad Blanca a l'interior.
Estamos todavía en otro ámbito, que es la construcción del mur aquí al costado.
Ahora ya miremos, pero antes aquí en el meu cos es una casa bolímpiada,
también voy a explicar alguna otra de las esculturas que se veen.
Esta, por ejemplo, surge a la página web.
Sí, sí. Esta es una construcción.
A mí me gusta destruir la idea demasiado seria de la escultura de bronce.
Y esta se puede jugar con esta escultura porque es una mujer en cubos.
Entonces, puedes jugar, puedes, por ejemplo, esta parte aquí la pongo arriba y puedo dejar a esta mujer toda unida
o descolocar todo y poner un trozo de la cabeza por aquí, un trozo del cuerpo por allá
y crea un sentido poético distinto, una impresión distinta.
Entonces, casi la persona que la tiene o que juega con ella también es el artista porque va a componerla a su modo.
Esto es la...
La Donna Cup, eh? La Fem Cup.
Sí, sí, sí. Aquí, por ejemplo, es como una escena muy sencilla de una mujer.
Yo tengo... Me gustan algunos objetos, como las sillas, como las llaves, como...
Las sillas mucho, eh?
Sí, sí, las sillas mucho.
¿Por qué?
Bueno, porque simbolizan los demás, simbolizan la gente y entonces...
Entonces, si están vacías, no pasa nada, podrían tener alguna persona o si son vacías, tiene un sentido, porque no hay otra persona.
Y aquí es la ropa. La ropa también simboliza lo que es parte del nuestro pasado.
Aquí hay una acumulación de ropa en un armario y esta mujer lo está mirando, quizás está mirando a sí misma, a su pasado, a todo lo que tiene en su...
En su haber, en su vida, en su...
Sí, sí, sí, sí, sí.
Es que es pesado, además, eh?
Bueno, aquí parece... Hay gente que piensa, ay, qué bonito, qué paz, qué luz.
Y otra vez que piensa, ah, toda esta ropa acumulada, ay, ay, ay.
La tuviésemos que lavar, ¿no? Cuánta ropa, ¿no?
Sí.
Bueno, por aquí hay otra escultura que también se puede ver, intuir lo que hay en el interior, porque tiene unas franjas abiertas.
Es como una celda, ¿no? Pero un cuerpo de mujer.
Sí, está, se llama la famcash, y cash significa jaula, ¿no?
Y es una mujer que tiene forma de jaula, pero aquí de frente tienes una apertura, una ventana donde se puede entrar una llave, y la llave la tiene ella.
Arreglado ya, entonces ya no hay problema, ¿no?
No hay problema, si quiere puede abrirlo. A veces cuesta abrirla, pero su propia puerta, pero no sé, vamos a ver si la va a abrir o no.
Yo creo que sí, ¿eh?
No sé.
Vamos hacia allá, cap al mur, perquè se'ns acaba el temps, Beatriz, estem parlant, Beatriz, Ed Bisot, som al Museu d'Art Modern de la Diputació de Tarragona al Carré Santana,
fins al dia 28 podrà veure aquesta exposició titulada La Ciutat Blanca.
Hem recorregut ja dos dels àmbits, La Ciutat Blanca és el primer, després el meu cos és una casa i ara som a la construcció del mur,
que de fet aquí literalment, Beatriz, estàs construint un mur.
Este és un experiment molt bonic, molt bonic, perquè aquí actua el azar, el azar de la gent que passa i de la gana que té la gent per participar.
Este muro és un muro d'emprentes i, doncs, si te acercas, ves que la gent aquí ha puesto manos, bolis, pastillas, ampolles de luz,
ha traïdo objectos molt raros.
Un piñol de bicicleta, això ha de parpadalar, sí, sí.
Però queda súper bonic això.
Pies, l'altre dia els nens han traigut juguetes que me regalaron,
doncs, vam fer una composició que vam a posar al muro.
Hi ha gent també que escribe, escribe alguna cosa, un mensatge,
fa jugar de mans, o saca tot del bolso i aprieta en el barro.
Llavors, jo invito a tots a venir quan queren.
Casi cada dia estic aquí per participar, per añadir su participació a aquest muro,
que queda, de veritat, jo crec, molt bonic.
El resultat, jo no sabia com va quedar, perquè, com ho dit, és el azar.
I al final, jo crec que és, de veritat, una obra d'arte.
I em dona la gana de continuar en aquest sentit,
potser altres vegades en altres llocs,
però aquest és el primer,
i soc molt sorprès.
I també em dona l'oportunitat de parlar amb molta gent,
súper interessant,
que passa por aquí
i que es deixa, no manipular,
però deixa una part de su alma aquí en el muro.
Aquesta esencia que estàs captando aquí en Tarragona
és molt diferent de la que pots haver encontrado en París,
en Estados Unidos, en Italia.
¿Esta qué?
Esencia.
Esencia.
¿Esto que es el plasma aquí?
¿Este caràcter mediterráneo?
¿Esta luz?
Sí.
Estos muros.
Bueno, solo mirando por la ventana del museo,
de fronte a mí,
soy segura que estos trozos de muro
tienen al menos,
al menos, no sé,
1.500, 2.000 años.
Y esto
es único,
es único.
y la gente que pasa por aquí
es fantásticamente simpática
y participativa
y artista.
Y gente que no es artista,
no tienes que tener ningún talento,
solo dejarme tu imprenta.
I després descobrir que la llum atorga
a raó allò menys creíble,
les pedres
perpalleixen sota el raig,
la corba d'un mur dibuixa un rostre
i cadascú ho ha viscut.
Ho deixem aquí?
Sí.
Doncs perfecte.
Gràcies, Beatriz de Vissa,
per obrir-nos les portes
de la teva ciutat blanca
i fins al dia 28, no, de gener?
Sí, fins al dia 28
i moltes gràcies.
Ha estat un plaer.
Enchanté.
Enchanté.
Merci. Au revoir.