This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.
És la una del migdia, nou minuts, avui s'escau el Dia Mundial del Medi Ambient,
la Fundació La Caixa, des d'ahir estem realitzant tota una sèrie d'actes
i xerrades, conferències amb autèntics experts
que venen a posar l'èmfasi i l'accent en determinades qüestions.
Fa uns moments, se'n recorden, si ens estan acompanyant al llarg del matí,
comentàvem amb la periodista Rosa Maria Calaf,
doncs aquesta afirmació que justament avui fan els responsables polítics de la Xina
de dir nosaltres creixerem el preu que sigui,
els critiquem molt, però de fet nosaltres ja fa molts anys
que el preu que sigui hem crescut i el preu que hem de pagar
sembla ser que és caríssim.
No ens arribarà ni amb la targeta de crèdit utilitzant aquesta metàfora.
Tenim a l'altre costat del fil telefònic Jerónimo López,
és professor de la Universitat Autònoma de Madrid,
membre del Comitè de Conjunt del Consell Internacional per la Ciència
i l'Organització Meteorològica Mundial per l'Any Polar Internacional
i president del Comitè Científic d'Investigació Antàrtica a Espanya.
El tenim a l'altre costat del fil telefònic a punt d'agafar un tren,
imaginem que per venir aquí a la ciutat de Tarragona.
Senyor Jerónimo López, molt bons dies.
Hola, molt bons dies.
Moltes gràcies per atendre la nostra llamada.
Antes que nada, en estas circunstancias ha sido una cierta precipitación.
Comentábamos ahora que criticamos mucho a los países que están ahora en vías de desarrollo,
de que al precio que sea están creciendo.
Y nosotros hemos hecho de las nuestras también, ¿no?, los países ricos.
Esto que ahora les criticamos a ellos, vaya.
Yo creo que criticarles no es el caso, porque nosotros hemos llegado,
los países con mayor grado de desarrollo, a esos niveles,
por haber utilizado un consumo energético y unas emisiones,
que son, entre otras cosas, las que han conducido a la situación actual.
Entonces, hay que ser un poco cuidadoso con ese tipo de miradas ahora
hacia los que intentan esos niveles de desarrollo.
Es uno de los grandes problemas que hay planteado con los cupos de emisiones.
Ahora todo es o tendría que ser sostenible, sostenibilidad probablemente,
como en determinados momentos solidaridad son términos y palabras
que se han quedado vacías de contenido, de tanto utilizarlas, ¿no?
Sí, pero esa solidaridad es imprescindible.
Y las soluciones de este problema energético y del cambio climático
pasan por abordar de manera conjunta, planetaria,
los aspectos de desarrollo y de modelos de sociedad y de desarrollo futuro.
Porque el trasladar a una población mundial de 6.000 millones de habitantes,
que hay algo más actualmente, y que puede llegar a 9.000 millones de habitantes,
los modelos de consumo y, en ciertos casos, de derroche energético
que hay en ciertos países occidentales no es viable.
Entonces, hay que hacer una reflexión de conjunto que implique
esa solidaridad y esa visión humana global.
Desde el punto de vista de la reflexión que usted comentaba,
pasando un poco a nivel más doméstico,
hasta un cierto tiempo siempre los ciudadanos de la calle echábamos la culpa
a las grandes industrias, a las grandes compañías,
y realmente nos hemos dado cuenta que individualmente,
también a nivel personal, pues dejamos nuestro rastro negativo
en cuanto al deterioro del planeta, ¿no?
Así es. En todas partes hay responsabilidad,
porque es verdad, la sociedad la formamos los individuos en su conjunto
y luego hay algunos órganos institucionales,
pues que también de manera colectiva emiten emisiones
y provocan impactos no deseables.
Pero lo que podemos hacer cada uno individualmente es importante.
Somos muchos los pobladores del planeta
y la forma en que consumimos energía,
sobre todo en ciertas sociedades, como decíamos antes,
puede ser muy mejorada.
El grado de reciclado de los productos de desecho,
el cuidado con los vertidos al medio ambiente,
el cuidado general en nuestra vida diaria
es una contribución que hay que tener en cuenta.
Todo empezó hablando de grandes catástrofes
y parece que nos ha costado un poquito creérnoslo.
El futuro que se nos viene encima si no podemos en los medios
y si los ponemos parece que tampoco vamos a quedar indemnes.
Hoy, por ejemplo, Día Mundial de Medio Ambiente,
leemos en la prensa nacional un informe global
sobre el hielo y la nieve que publicó ayer la Oficina de Naciones Unidas.
El gran titular es
Unos 1.300 millones de personas vivirán graves sequías por el deshielo.
Dígame si los medios de comunicación estamos
o están haciendo el papel que corresponde.
¿O estos titulares hay que explicarlos mejor?
Yo creo que los medios de comunicación
tienen un papel importantísimo.
Son la cadena que transmite a la sociedad
los resultados de los trabajos que hacemos los científicos
y las declaraciones que hacen diversas organizaciones.
Y están haciendo un papel importante.
Pero siempre hay que ser riguroso
y conviene explicar las cosas.
Hay que hablar con gente que sabe
qué es lo que hay detrás de esas palabras.
Porque muchas veces, y los periodistas ustedes lo saben muy bien,
los titulares intentan atraer, captar la atención del lector
como a veces alguna fotografía.
Y son verdad.
Normalmente son verdad, pero están ligados al contexto
a veces en mayor medida
o a veces son un poco laterales al fondo del contexto.
Entonces, hay que explicarlos.
Porque el clima ha cambiado siempre.
Es verdad que ahora está cambiando de manera acelerada.
Hay regiones en que las tendencias van a ir en un sentido,
otras en otro.
Lo que sí es verdad en conjunto,
y ahí los medios de comunicación están teniendo un papel importante,
es que las cuestiones del calentamiento global,
del cambio climático, tienen importancia.
Y hay que transmitírselo a la sociedad
que es necesario prestarles atención.
Y luego que la información, pues como hacen estos ciclos,
como el que ahora en Tarragona se desarrolla en estos días,
es intentar con expertos en esas temáticas de las que se habla,
poder llegar más a fondo, poder ir a la letra pequeña,
que los asistentes puedan preguntar a esas personas
que trabajan en esos campos, sus dudas o sus reflexiones.
Claro, si yo leo, por ejemplo, mire,
la cubierta de nieve en el hemisferio norte
ha descendido un 1,3% al año en las últimas cuatro décadas.
A mí me parece terrible,
pero no me explican realmente lo que supone.
Y luego, seguidamente me dicen que si nieve no habrá ríos,
que todos los ríos de Asia que se nutren de las nieves del Himalaya
se secarán.
¿Dónde está la medida, señor López?
Hay que decirlo porque es el resultado de un informe,
de unas investigaciones.
Si uno quiere saber más,
lo que hay es que recomendarle también,
y hoy en día con las páginas web, con internet,
es fácil donde encontrar más información,
hay que, una posibilidad es asistir.
De eso que usted ha citado,
de la disminución del hielo en el hemisferio norte,
vamos a hablar esta tarde en Tarragona,
en este ciclo de la obra social de la Caixa,
igual que se habló de la energía ayer.
Bueno, entonces hay oportunidad de,
cada vez hay más foros en los que se explica eso,
pero eso es verdad.
El hemisferio norte, en particular el Ártico,
ha perdido una cantidad de hielo muy importante.
En los últimos 25 años se ha reducido el 20%,
aproximadamente, la cantidad de hielo en el Ártico.
Y esto tiene muchas consecuencias indirectas
para los que vivimos alejados y para el conjunto del planeta.
No es solo el hecho de que se pierde esa masa de nieve o de hielo,
es que una superficie blanca, helada o porque hay nieve o con hielo,
refleja la radiación solar en mayor medida que el océano líquido o que el terreno.
Entonces, esa radiación solar, cuando no encuentra ese hielo,
lo que hace es calentar el agua, calentar el terreno.
Entonces, ese agua más caliente afecta las corrientes marinas
que se trasladan a regiones alejadas.
funde el hielo que hay en el suelo, el permafrost.
Total, que es una potenciación mayor del propio calentamiento.
Entonces, hay una serie de cuestiones conectadas,
que es lo que hace muchas veces que no se han visto todas las consecuencias,
que encontremos resultados incluso, entre comillas, peores,
de cara al calentamiento de lo que se esperaba.
¿Y qué hay de real en cuanto, bueno, de real muchísimo,
en cuanto al efecto de la mano del hombre, del desarrollo,
de la falta de previsión, esa sobreexplotación de los recursos, etcétera, etcétera,
con lo que es un proceso normal y natural que a veces vemos
que ha sucedido en el planeta a lo largo de los millones de años anteriores
y que la paleontología nos está dando pues algunas respuestas,
algunas pistas de que pasaron muchas cosas en nuestro planeta hace millones de años.
Así es, y es importante decirlo.
Este término de cambio climático es muy desafortunado,
porque le estamos llamando actualmente en los medios de comunicación
cambio climático únicamente a los cambios del clima desde mitad del siglo XIX,
cuando comenzó la revolución industrial, se empezó a usar el petróleo,
pero el clima es cambiante, por definición,
ha cambiado desde que existe la atmósfera terrestre.
El mar ha estado hasta 500 metros más alto que en la actualidad en el Cámbrico,
200 y pico metros en el Cretácico.
Es verdad que se hace varios centenares de millones de años
o decenas de millones de años,
pero el clima ha cambiado sin la intervención de los humanos
muchas veces en el pasado.
Ha habido en los últimos cientos de miles de años
varias etapas glaciares, interglaciares,
con el mar decenas de metros más alto y más bajo.
Y ahí no había humanos enviando gases de efecto invernadero a la atmósfera.
Eso es verdad, pero a la vez que eso es verdad,
que los valores actuales de CO2 en la atmósfera o de metano,
de gases de efecto invernadero,
superan en una proporción importante
a los que ha habido en los últimos cientos de miles de años.
Eso lo sabemos a través de las burbujas de aire contenidas en el hielo
y que a través de los sondeos en la Antártida se han recuperado.
Entonces, este cambio, además, este calentamiento actual,
está ocurriendo de manera muy rápida, muy acelerada
y llegando a niveles que no eran los lógicos, según los modelos,
de tener las condiciones naturales actuando sin la intervención humana.
Es decir, no hay duda,
y el panel intergubernamental del cambio climático
lo ha dicho con mucha rotundidad muy recientemente,
que los humanos estamos interfiriendo en los procesos naturales.
Es decir, se suman los dos efectos.
¿La Antártida es, en la actualidad,
el laboratorio de referencia allí donde tenemos que ir?
¿Es una especie de oráculo?
La Antártida es un sitio extraordinario por muchos motivos,
pero para este tipo de estudios.
Allí hay registros únicos que no se dan en otros lugares del planeta.
Claro, allí hay lugares que hay 4.700 metros de grosor de hielo,
casi 5 kilómetros de espesor de hielo.
Entonces, ahí es el único sitio que se puede hacer un sondeo en el hielo
de esa profundidad.
Se ha sondeado ya hielo de 800.000 años de antigüedad.
Se espera ahora, durante el Año Polar Internacional,
quizá encontrar hielo que supere incluso el millón de años de antigüedad.
Y podemos recuperar burbujas de aire de esos tiempos
y ver cómo eran las temperaturas.
Además, se está muy lejos de los focos de contaminación humana.
Hay una naturaleza, no se puede decir intocada,
porque le llegan los efectos de zonas alejadas.
Incluso allí se hicieron cazas y pescas masivas en el siglo XIX
y la primera parte del XX.
Es decir, que en la Antártida los humanos también hemos afectado
al medio natural, pero hay unas condiciones que no se dan en otro lugar del planeta.
Y, además, es un territorio único en cuanto al sistema administrativo.
No pertenece a ningún país.
Lo que allí se hace, lo que se decide,
lo acuerdan en la actualidad 28 naciones,
de manera unánime, además.
Y se comparte la información.
Es un territorio, como digo, que sí hay que mirarle en muchos sentidos,
como modelo y como oportunidad para estos procesos del clima y del ambiente mundial.
Con la habilidad que tenemos de convertirlo todo como el rey Midas,
en vez de oro, en otra cosa,
¿usted cree que se puede preservar el territorio de la Antártida?
Las circunstancias actuales, así está establecido.
El Tratado Antártico, que se aprobó hace, pues ahora, 49 años,
el año que dentro de poco será el 50 aniversario,
dedica ese territorio a la ciencia, a la cooperación internacional, a la paz.
Están prohibidas los almacenes nucleares, las armas y otras muchas cosas allí
para la preservación del medio ambiente.
Entonces, en cierto modo, el estatus está así.
Las cosas, es verdad, que siempre pueden cambiar
si el concierto internacional lo decide.
Pero yo creo que cada vez también estas cuestiones son más impopulares, ¿no?
Hacer daño a este tipo de medios contaría con un rechazo generalizado,
que al final se traduce en votos y los políticos, los dirigentes, lo miran.
Y ahí es donde los medios de comunicación también tienen un papel importante
en transmitir a la sociedad esa información.
Señor López, hay que tener que coger un tren y me sabría muy mal estropear su ritmo.
Pero brevemente, ¿ustedes los científicos a veces tienen la sensación
que son como una especie de pepito grillo de los políticos, de los mandatarios?
Bueno, los científicos procuramos investigar, conocer la realidad,
saber más sobre cómo funcionan las cosas, en este caso y en el mío, como geólogo,
cómo son los procesos en la naturaleza, la evolución geológica.
Entonces, lo que hacemos es investigar esas cosas, publicarlo en nuestros medios rigurosos
y que tienen sistemas de revisión apropiada, y eso sirve a la sociedad para muchas cosas.
Unas de tipo tecnológico y desarrollo de este tipo, y otras para recomendar a los políticos,
que es a los que les toca, pues medidas acordes a las circunstancias.
Entonces, yo creo que es esencial la labor de la comunidad científica,
pero hay luego otras cuestiones que le tocan a otros órganos de las que la sociedad se ha dotado.
Y así funciona el sistema.
Pero sí creo que debe haber, en un país desarrollado y con buena estructuración,
la ciencia no es algo marginal, es algo que debe tener una presencia
y un contacto con la sociedad importante, a la vez que una dotación adecuada.
Salvados por la campana, no le preguntaremos a que yo si todavía estamos a tiempo de salvar el planeta.
Le iremos a escuchar esta tarde a las 7.
Muchísimas gracias por atender nuestra llamada. Muy buenos días.
Muchas gracias.
Adiós.
Gracias.
Gracias.
Gracias.
Gracias.