Diana Saldaña, muy buenos días.
Buenos días.
No es la primera vez que podemos disfrutar de la obra de Cartier-Bresson
a través de las exposiciones de la Fundació La Caixa,
porque si no recordamos mal, antes de su muerte hubo posibilidades
de ver una parte de su obra o la interpretación que hacían otros artistas de su obra.
La exposición que en este caso podemos ver aquí en la ciudad de Tarragona
y que viene de Girona, lo que hace es recoger la obra,
buena parte de la obra de Cartier-Bresson, ¿no?
Sí, efectivamente, la exposición que podrán ver en Tarragona
en una itinerancia que estamos organizando junto a La Caixa
es un recorrido a través de 133 fotografías que recorre el conjunto de su trayectoria.
Es una pequeña, bueno, pequeña tampoco es, retrospectiva,
que a diferencia de la exposición que en el 2003, como comentabas,
se presentó en Barcelona en el CaixaForum,
la CaixaForum eran como unas trescientas y pico imágenes,
con lo cual esta es una retrospectiva un poco más condensada.
Quizás sea una exageración lo que diga y es una perspectiva muy personal y muy subjetiva,
pero contemplando el catálogo de la exposición de Cartier-Bresson,
la mayoría de estas imágenes forman parte de nuestras vidas,
por lo menos a unas generaciones que más o menos hemos estado conviviendo
lo que era la actualidad y la información, el fotoperiodismo,
con nuestra vida cotidiana.
Muchas de ellas no son nuevas,
ya las tenemos como muy integradas en nuestra memoria, ¿verdad?
Sí, yo creo que sí.
Lo digo en un sentido positivo, ¿eh?
Sí, sí, sí.
Creo que es verdad que muchas personas se acercarán a la retrospectiva
y verán imágenes que conocían,
que a lo mejor ahora se dan cuenta de que están realizadas por Cartier-Bresson,
pero hay muchísimos iconos,
desde retratos muy conocidos,
Cartier-Bresson era un retratista excelente,
y hay muchas de estas imágenes,
pues por ejemplo de Sartre, de Giacometti,
del matrimonio Curri, de un largo etcétera,
que son imágenes que se han convertido en iconos de los retratados,
y luego pues también Cartier-Bresson hizo muchísimas fotografías
por todo el mundo de episodios cruciales de la mitad,
una mitad sobre todo del siglo XX,
pues por ejemplo fue la última persona que fotografió vivo
a Gandhi y también el primer occidental que estaba presente
en el momento de su entierro, de su incineración,
pues por ejemplo estas imágenes seguro que muchísima gente
se acuerda bien de ellas.
Son imágenes que se han convertido con el paso de tiempo
en obras de arte y que llenan las paredes de las exposiciones,
pero de hecho esas imágenes con otros compañeros
de la agencia Magnum, que ya hablaremos,
lo que hacían era ilustrar la información,
las noticias en los periódicos en su momento, ¿no?
Sí.
A veces lo olvidamos eso, ¿no?
Pensamos que siempre ha estado en un marco,
en una pared de una exposición la obra de Cartier-Bresson.
También quizás es preciso puntualizar
que desde que se fundó, por ejemplo,
la agencia Magnum en 1947,
había un poco como dos líneas, un poco diferentes,
aunque al principio es verdad que luego los resultados
se publicaban en estos periódicos o revistas.
Estaba Robert Capa, que estaba siempre, digamos,
al pie del cañón de la noticia,
perseguía estas noticias.
Sin embargo, Cartier-Bresson era un personaje
que lo que hacía realizaba viajes,
diarios de viajes,
y luego resultaba que justo, muchas veces,
por pura intuición,
estos lugares donde estaba
se convertían en la noticia del día,
pero eso no era tanto su objetivo
como él ya considerándose como un autor
de la fotografía a realizar estos viajes
que luego se podían vender como noticias,
pero que no era el objetivo.
El objetivo no era hacer del fotoperiodismo
como lo entendemos ahora,
sino que luego la actualidad se podía utilizar
en el buen sentido del término su obra.
El objetivo, con una frase de estas lapidarias
que siempre quedan en la historia de los personajes,
tengo entendido que después de una especie
de viaje iniciático que hizo África
y que se dedicó a oficios varios,
decidió que quería captar las cicatrices del mundo.
Efectivamente, algunas de ellas.
Sí, él es alguien que estuvo en momentos
muy importantes de la historia del siglo XX.
Estaba presente cuando justo terminó
la Segunda Guerra Mundial,
primero en París,
luego se trasladó a Alemania,
estaba presente en los últimos días del Imperio Chino
y en los inicios de la Revolución Popular,
en la Independencia de India
y justo como hemos comentado,
en el asesinato de Gandhi,
y un largo etcétera.
La exposición coge una selección de obras
que comprende un periodo de más de 40 años.
Por lo tanto, entre otras cosas,
nos permite ver la evolución clarísima
que hizo Cartier-Bresson.
Efectivamente.
Yo creo que es muy importante.
Hay algo que aparece ya plenamente desarrollado
desde sus primeras fotografías
y esto realmente es fascinante.
Cartier-Bresson fue muy conocido
por aportar a sus fotografías
lo que hoy llamamos el instante decisivo.
¿Qué es el instante decisivo?
Es ese concepto que se aplica a aquellas imágenes
que capturan ese momento efímero
en el que la importancia del tema
se refleja en un mismo instante
en la forma, el contenido y la expresión.
Esto no es que fuera una herramienta, entre comillas,
que a lo largo de su obra fuera apareciendo,
sino que ya en imágenes desde el inicio de su carrera
las podemos apreciar.
Por ejemplo, en la exposición
el público podrá advertirlo muy claramente
en una de las más célebres fotografías
muy temprana de 1932
en la que aparece un hombre
saltando sobre el agua de un charco
detrás de la estación de trenes de Saint-Lazare
y esto es un magnífico ejemplo
del instante decisivo.
Por lo tanto, esto, repito,
lo podemos ver desde el principio
hasta el final.
Pero es verdad que la evolución
se ve claramente
en estas primeras obras
se perciben elementos muy peculiares,
por ejemplo, un rechazo
de los valores de la sociedad burguesa
en cuyo seno Cartier-Bresson había crecido
y una cierta actitud rebelde
que se relaciona con algunos de los presupuestos
de las vanguardias parisinas
y muy especialmente con aquellos del surrealismo.
que pasa, esto sobre todo
finales de los años 20
y sobre todo la década de los años 30
y sin embargo a partir de los años 40
vemos como su composición se va volviendo cada vez más rigurosa
y que alcanza una enorme perfección formal y geométrica
hasta poder hablarse de una especie de clasicismo fotográfico
pero ellos sin nunca renunciar
esto es muy importante
a un intenso impacto
a un intenso impacto documental
y pues eso, el resto de su obra
realmente es este clasicismo
absoluto y maravilloso
al que solemos asociar siempre
a las obras de Cartier-Bresson.
Y la emoción porque aparte de esa técnica
con su laica siempre a punto
él decía aquello de poner el mismo punto de mira
la cabeza, el ojo y el corazón
¿no?
Efectivamente
Y eso no creo yo que sea muy fácil
y que se pueda aprender en un manual
seguramente la originalidad
y la excepcionalidad de la obra de Cartier-Bresson
Sí, sí, sí
él tenía un ojo increíble para esto
y también hablaba efectivamente
de que la intuición era muy muy importante
para poder captar este instante decisivo
él tenía una formación como pintor
conocía muy bien toda la geometría
y el aspecto formal de las obras de arte
pero la fotografía es una técnica muy muy rápida
entonces en ese momento en el que
estaba delante de una acción interesante
era capaz de eso
de repente saber cuál era el momento
en que tenía que apretar
para capturar esa imagen
pero era algo ya mucho más intuitivo
y también yo creo que por eso estaba muy interesado
por toda la filosofía oriental
y la cuestión esta de la gran intuición
de dejarla suelta
para en ese momento que todo se ordene
y clic, capturarlo
Cartier-Bresson nació en el 1908
se cumple el centenario de su nacimiento
murió en el 2004
también es cierto en que la década
de los 50 y los 60
sí que había grandes fotógrafos
grandes artistas
pero afortunadamente
y la propia evolución
de la sociedad y de la formación
ha hecho que hoy realmente haya
fotógrafos, fotoperiodistas
excepcionales, auténticos artistas
sí, yo creo que ahora es muy
pues por ejemplo
nos pasa en la propia
agencia Magnum
por eso te lo digo
desde tu perspectiva
de la agencia Magnum
tenéis un conocimiento
de la cantidad de profesionales
de gran calidad
que hay en este momento
sí, sí, sí
hay muchísima
y sobre todo ahora ya
bueno, se habla más
de fotografía documental
que hay muchísimas
bueno, yo creo que todos
por supuesto
se siguen alimentando
de esos fotógrafos
tipo Cartier-Bresson
pero cada uno
se lo ha podido apropiar
y existen muchísimos
acercamientos diferentes
y también
por supuesto ahora
la fotografía en color
está en un punto
muchísimo más desarrollada
que en esos años 30
y es muy muy interesante
en Magnum
cada año
se eligen a nuevos fotógrafos
jóvenes
para formar parte
que pasen a formar
parte de la agencia
y es muy muy enriquecedor
ver cómo se siguen haciendo
cosas increíblemente interesantes
Diana Saldaña
representante de la agencia Magnum
muchas gracias
por atender nuestra llamada
ha sido un placer
y bueno
iba a decirte
que no nos perderemos
la exposición
pero es que ya la hemos ido a ver
pero como toda exposición
de fotografía
permite muchísimas visitas
y muchísimas miradas
y nunca mejor dicho
gracias
pues muchísimas gracias
a vosotros
hasta pronto espero
hasta pronto
adiós
hasta bien