Me ha encantado, ha estado precioso.
Además, Arantxa tiene una forma de mover a la gente tan natural,
tan terrenal, tan fantástico, que es impresionante.
A mí me ha llegado, la verdad es que he estado muy satisfecho,
muy contento de ella.
Ver su evolución, ver lo magnífica coreógrafa que es
y la suerte que está teniendo, porque eso es también muy importante,
el hecho de que se le reconozca, de que vaya a bailar fuera,
que coreografíe fuera, incluso con la gente de la Ópera de París,
pues está muy bien que le ocurra eso a un coreógrafo como Arantxa.
Una de las cosas que siempre os quejáis en el sector es la dificultad
de crear compañías estables.
Lo que es necesario que le ayuden y que pueda tener los medios necesarios
para que pueda seguir creando, eso es muy necesario.
Ya que en nuestro país todavía estamos un poco en la de piedra,
en ese aspecto, ¿no?
Nos cuesta reconocer la danza como un arte, vamos, necesario, ¿no?
En el ser humano, ya que la danza, todo el mundo siempre bailamos
cuando nos apetece, cuando estamos contentos, cuando estamos alegres,
cuando nos ocurren cosas bonitas, pues siempre bailamos, ¿no?
Es algo natural del ser humano, entonces yo pienso que la danza
tendría que estar, en España, vamos, tendría que estar mucho más en auge
de lo que está.
¿Y a este espectáculo le ves posibilidades de girar?
Por supuesto, sin lugar a dudas, lo que pasa que, bueno, es difícil también actuar con orquesta
porque todo encarece y a veces los teatros no están dispuestos a hacer un gasto así, ¿no?
Pero lo importante es que Tarragona, el Festival de Tarragona, ha apostado con Arancha
a hacer este montaje y ha sido realmente fantástico, ¿no?
Ha habido momentos que yo me he ido.
No, no, he disfrutado muchísimo porque además, aparte de todo, quiero a Arancha
porque como persona es fantástica, igual que lo es como coreógrafa.
Entonces le deseo todo, todo, todo el éxito que ella se merece.
Porque cuando estuvo con el ballet de Víctor Ullate, ¿la estaba estudiando?
¿O ahora tenías como parte del ballet?
Ella hizo una coreografía hace unos meses para el joven ballet de Acobendas,
que yo tengo la fundación, la que lo mantiene.
Y realmente todo el mundo coincidió en qué talento tenía Arancha.
Mismamente con los alumnos de sexto año, bueno, hizo un trabajo magnífico, magnífico.
Montó Romeo y Julieta y otra coreografía se llamaba Instantánea Fugaz
y, bueno, quedamos todo el mundo admirados.
Ya conocía su talento, por supuesto, pero trabajar con niños
no es lo mismo que trabajar con profesionales.
Y la verdad es que fue fantástico, maravilloso, de verdad.
Me siento muy orgulloso de mi alumna, claro.