Muy buenos días, amigos y amigas que nos escucháis en esta mañana.
Bienvenidos al programa Puerta a la Esperanza,
un programa de radio que tiene como objetivo llegar a todo el mundo
con la Palabra de Dios, que es la Biblia,
y con el testimonio de nuestra Iglesia Protestante de Tarragona,
situada en la calle Monastir de Poblet, número 7.
De algún modo, la Biblia ha llegado a tus manos.
Es muy probable que te sientas satisfecho de ello,
pues no tienes dudas de que es un gran tesoro literario.
Y el libro más difundido del mundo.
Te dispones a leerla o tal vez has empezado ya su lectura.
Quizá ya has tropezado con algunas dificultades para comprenderla
o has llegado a alguna parte del texto que te parece aburrida
y estás a punto de arrinconarla en tu biblioteca.
Sea cual sea tu caso, puede serte útil
la consideración de algunas cuestiones esenciales.
Y de esto vamos a comentar con nuestro invitado,
Josué Martínez.
Pero primero escucharemos un espacio musical.
En el cielo pude ver a la noche de tu sonrisa.
Me dijiste todo estará bien, yo te mostraré la salida.
Cuando siento tu amor
Y cada vez que oigo tu voz
Sé que yo puedo enfrentar el mañana otra vez
Aunque mis amigos se aparten de mí
Tú estás cerca
Y aunque el viento sople yo
Siento tu calor
Siento tu calor
Siento tu calor
Siento tu calor
No te alejas
No te alejas
Cuando siento tu amor
Y cada vez que oigo tu voz
Sé que yo puedo enfrentar el mañana otra vez
Yo te necesito
Sin ti yo no puedo vivir
Yo te necesito
Yo te necesito
Sin ti yo no puedo vivir
No puedo vivir
No puedo vivir
Cuando siento tu amor
Cuando siento tu amor
Cuando siento tu amor
Y cada vez que oigo tu voz
Siento tu calor
Sé que yo puedo enfrentar el mañana otra vez
No puedo vivir
¡Ole, no, no!
¡Ole, no!
¡Ole, no, no!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!

Fins demà!

Fins demà!

Fins demà!
Fins demà!

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La verdad, con la ayuda de Dios, va a entender lo fundamental de la Biblia, va a entender los mensajes más esenciales y más necesarios, porque éstos están claros.
Ahora bien, viene la segunda parte. Siempre habrán en el texto sagrado puntos y relatos de difícil comprensión que nos cuesta entender, posiblemente dado lo trascendental del mucho contenido que abarca y de la profundidad a la que a veces llega la palabra de Dios.
Nunca llegaremos, por ejemplo, a entender todo lo que la Biblia nos dice acerca del misterio de la Trinidad. Es una doctrina difícil de entender, pero está ahí.
Cuesta a veces también llegar a entender el tema de las dos naturalezas de Cristo, la naturaleza humana y la naturaleza divina.
Cuesta de entender, por ejemplo, también la obra del Espíritu Santo. Cuesta de entender temas de tipo escatológico, es decir, sobre el final de los tiempos y el final de la historia.
Como, por ejemplo, el tema de la segunda venida de Cristo, la resurrección de entre los muertos, etc.
Es verdad que hay temas que son complicados y de difícil comprensión.
Pero vamos a llegar a saber lo suficiente en el texto para poder adorar perfectamente a Dios, para poder relacionarnos con Él a través de la fe
y para poder saber que Dios lo que quiere de nosotros es que nos acerquemos a Él, que creamos en Él y que realmente experimentemos en nuestras propias vidas
el objetivo principal de la Biblia y es que Dios quiere redimir y salvar al hombre.
Pues para finalizar este cuestionario tan interesante, Josué, te queremos hacer la última pregunta que además es una pregunta vital
y ya lo verán nuestros queridos oyentes porque es ¿cuál es el mensaje central de la Biblia?
Y claro, aquí entra ya en relación con esta tercera pregunta que antes hemos contestado
la interrogante que ahora me plantea sobre ¿cuál es el mensaje central de la Biblia?
Bueno, la verdad es que la Biblia no es un texto de historia, ni es un texto de ética, ni siquiera es un texto
de religión, aunque contiene material al respecto, contiene historia, contiene ética y contiene aspectos de la religión.
Ahora bien, la Biblia es fundamentalmente la palabra de Dios al hombre y a la mujer,
que sumido en incertidumbre, que lleno de sentimiento de culpa y de impotencia moral,
precisa de la verdad, precisa del perdón y precisa de poder espiritual para vivir.
Desde las primeras páginas de la Biblia nos empieza a resaltar el hecho de que el hombre se realiza y completa
en su libre decisión de seguir el orden moral y espiritual establecido por Dios.
Pero la humanidad se volvió de espaldas a Dios y rompió con ese orden establecido por el Creador.
Las consecuencias no pueden ser más nefastas, porque entra el pecado y empieza a controlar al ser humano,
como dice la Escritura en la Carta a los Romanos, Pablo dirá en el capítulo 3, 23,
la paga del pecado es muerte.
Y no solo muerte física, engloba también lo que es la muerte moral y espiritual,
con las consiguientes secuelas, como la codicia, la envidia, las injusticias de toda clase,
el odio, las violencias, los engaños, la degradación sexual, la infidelidad,
la soledad del hombre y el temor, en el sentido incluso de miedo,
y otros muchos aspectos que tienen esas consecuencias.
Pero ante todo eso, Dios no quiere esa situación de muerte,
sino que Él lo que está deseando, y nos lo enseña así en la palabra de Dios,
es el retorno de ese mal camino que emprendimos para poder volver al camino de Dios para que viva.
Antes hablábamos de la parábola del hijo pródigo.
Bueno, pues de alguna manera todos somos hijos pródigos,
y el Padre está esperando a que volvamos a Él.
Es decir, que giremos, que volvamos de ese mal camino
y podamos encontrarnos de nuevo en el camino de Dios con el Padre
para poder vivir naturalmente ese camino
y el que nos une a esa realidad espiritual es el Hijo,
en este caso Jesucristo.
Y de esta manera, si nos damos cuenta,
todo el Antiguo Testamento
ya empieza a avanzar en líneas convergentes
para encontrarse con el protagonista principal, que es Jesús.
Porque Jesús es el Salvador,
aquel que precisamente viene a quitar el pecado del hombre,
y su muerte se efectúa para poder expiar nuestros pecados.
Así, de esa manera, todos los que en respuesta al Evangelio
reconocemos que somos pecadores
y lo confesamos a Dios,
creyendo en Cristo,
nos hacemos discípulos de Jesús,
somos salvados por Él
y gozamos de la vida eterna.
De esta manera, la Biblia dice que todos los redimidos
constituyen el pueblo de Dios.
El pueblo de Dios, para que lo entendamos hoy con mucha claridad,
es la Iglesia,
o como dirá también en el texto bíblico,
ese cuerpo de Cristo.
Y su misión será
la propia edificación
y al mismo tiempo
el anuncio del Evangelio
a la sociedad.
Y este es básicamente
el mensaje central
de la Biblia.
Pues bien, muchísimas gracias Josué
por estas respuestas a tener en cuenta
a la hora de abrir la Biblia.
Son unas respuestas verdaderamente
una joya que tendríamos que guardar cada uno
dentro de nosotros
y escribirlas casi, ¿no?
Para no olvidarlas.
Y eso es lo que quisiéramos que hicierais vosotros,
queridos amigos oyentes,
que habéis estado escuchando en esta mañana
sobre la Palabra de Dios,
que es la Biblia,
es fácil, es difícil leerla
y sobre todo,
¿cuál es el mensaje central
de la Palabra de Dios?
Mírate y verás
eres uno más
y me tiras ya
porque en el final
te ves muy mal
tu cara solo expresa dolor
pero tú jamás
solo no podrás
pierdes el control
y no digas
que ya se acabó
y vuelvas a hacer
lo peor
oh, oh, yeah
dices que no tienes fuerzas
y no admites otra opción
que te has apartado
de Dios
Mírate bien una vez más
esta vez piensa lo que harás
si abandonas
o te enfrentas a tu error
piensa que es tu oportunidad
luego no habrá ya marcha atrás
ahora decide cuál será tu decisión
tu decisión
tu decisión
yeah, yeah
y es que tu rebeldía
no tiene razón
de ti solo sale
amargura y dolor
es una guicón
y orgullo y rencor
pues hasta aquí el programa de hoy
muchas gracias
por habernos acompañado
en esta mañana
esperamos que haya servido
para motivaros
y sensibilizaros
en la lectura
y estudio de la Biblia
también queremos dar gracias
al equipo técnico en sonido
que son Alejandro y Esteban
y también a todos nuestros oyentes
muchas gracias por su atención
y sepan que pueden visitar
nuestra página web
de la iglesia
www.iglesiadetarragona.com
o también visitarnos
en el local de la iglesia
situado en la calle
Monastir de Poblet
número 7
en la ciudad de Tarragona
también podéis
y quedáis invitados
a nuestros cultos
los domingos
a las 11 y media
de la mañana
estáis cordialmente
invitados
muy buenos días
gracias