Pues sin duda, y según pasa el tiempo, cada vez estoy más convencido
y cuanto más subvoceo, más convencido aún en el buen ambiente que había en el vestuario.
Sin duda, había buenos jugadores o muy buenos jugadores
en el ambiente que reinaba en el vestuario,
en los solidarios que éramos unos con otros, los que éramos,
y en un jugador que metió 27 goles.